jueves, 19 de noviembre de 2009

El PT brasileño pide un mayor control de la prensa

El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, que oficialmente es el partido del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, aunque no siempre mantengan relaciones idílicas, ha vuelto a insistir en que se deben institucionalizar las sanciones a las empresas periodísticas y que la sociedad debe tener mayor control sobre las mismas, en la línea de otros países latinoamericanos, como Venezuela o Argentina.

No es la primera vez que el PT, insatisfecho con los periódicos y televisiones privadas, intenta poner límites a la libertad de expresión con la excusa de evitar monopolios en la información y de favorecer una mayor participación ciudadana en la gestión de dichas empresas.

Ahora, la dirección nacional del que fue el mayor partido de izquierdas de América Latina y que en 2005 se vio envuelto en un gran escándalo de corrupción desvelado por la prensa y que puso a Lula al borde de la dimisión, acaba de aprobar un texto en el que propone la creación de mecanismos sancionadores a la prensa, al mismo tiempo que sugiere cambios en las concesiones al sector de la comunicación, que, según el partido, es anacrónico y autoritario, y "privilegia grupos comerciales en detrimento de los intereses de la población".

Algunos analistas políticos han subrayado que lo que la población busca en los medios de comunicación es una total libertad de información, ya se trate de medios públicos o privados.

Para sustituir el modelo actual, el PT propone el fortalecimiento de los medios de comunicación públicos estatales, la regulación de los contenidos de la información con mecanismos de control público y una nueva legislación sobre el derecho de respuesta, entre otras cosas.

Para los especialistas en el campo de la información, lo que sugiere el PT con el nuevo documento es más bien "una tentativa de un creciente control ideológico de la información", en declaraciones del catedrático Carlos Alberto di Franco al diario O Globo. Recuerda también que las empresas brasileñas de comunicación "dieron siempre ejemplo histórico de su compromiso en defensa de la democracia" y que "los periodistas combartieron la dictadura militar en defensa de una sociedad abierta y plural" como es la actual.

Hoy es sabido que ni el PT es Lula ni Lula es el PT, ya que el ex sindicalista brilla con luz propia. No sería la primera vez que se pronuncia en contra de decisiones de su partido si ahora lo hiciera. De hecho, hasta el momento, todas los intentos del Partido de los Trabajadores para amordazar a la prensa y a los periodistas han fracasado cuando han llegado a las instancias del Gobierno, por lo que no sería extraño que también en esta enésima ocasión la iniciativa acabe en agua de borrajas.

(El País, Madrid)