Participaste en el levantamiento del 17 de junio 1953, cuando en Alemania del Este, en todas las grandes ciudades, obreros salieron a las calles, se tomaron fabricas y edificios estatales y del partido. Los obreros estaban al punto de hacer caer el “Estado de Obreros y Campesinos”, como se auto-llamaba el régimen comunista de la “República Democrática de Alemania”. El primero de una serie de levantamientos que después sacudieron los gobiernos pro soviéticos en Polonia, Hungría y Checoslovaquia. Igual que Alemania del Este el 17 de junio de 1953, todas estas insurrecciones tenían dos cosas en común: sus actores eran obreros, sindicalistas y socialdemócratas; y los partidos comunistas y sus gobiernos sólo sobrevivieron por la intervención del Ejército Rojo de la Unión Soviética. Fueron los tanques rudos que aplastaron manifestaciones de obreros.
Berlin Oriental, 17 junio 1953 |
Tú viviste en Magdeburg, donde el 17 de
junio todas las fábricas amanecieron en huelga. El detonante, igual que en
Berlin, Leipzig, Chemnitz: un decreto del Politburó del partido que aumentaba
en 30% las metas obligatorias de producción, pero con los mismos salarios de miseria,
y con la misma escasez de alimentos creados por la nacionalización de la
agricultura.
Llegaste a la cárcel de la ciudad, la
tristemente Haftanstalt Sudenburg, donde los manifestantes ya habían desarmado
a los policías y estaban al punto de asaltar el penal para liberar a los presos
políticos. Fuiste el hombre que evitó un baño de sangre: le quitaste el fusil a
un joven que empezó a disparar a los custodios, vaciaste el cargador tirando al
aire y rompiste el fusil, gritando: “¡Obreros no matan a obreros!”
Los custodios se rindieron. Los presos se
liberaron. No hubo muertos - hasta que llegaron los tanques rusos y tiraron a
la multitud. Fuiste arrestado, torturado, enjuiciado, condenado como
“provocador al sueldo del capitalismo”, y finalmente ejecutado, un 20 de marzo
del año 1954.
Todos los juicios contra los supuestos
dirigentes del levantamiento del 17 de junio se convirtieron en tribunales
contra “enemigos de la clase obrera” – pero tú, como la mayoría de los
manifestantes, fuiste socialdemócrata. Los soviéticos que luego de la Guerra
Mundial ocuparon la parte oriental de Alemania, obligaron al Partido
Socialdemócrata a fusionarse con el Partido Comunista, creando el Partido
Unificado Socialista SED. Fue un matrimonio literalmente a punta de fusil. Y
fueron los activistas y sindicalistas socialdemócratas como tú que organizaron
las huelgas y manifestaciones del 17 de junio 1953.
Berlin Oriental, 17 de junio 1953 |
La historia tuya es la de los
sindicalistas socialdemócratas que trataron de derrocar el yugo de un estado
que solo existía, y solo se sostenía por el poder de los fusiles del ejército ruso.
Tuvo que llegar el cambio (la “Perestroika” de Mijaíl Gorbachov) en Moscú, para que en 1989 este “Estado de Obreros” cayera.
Hombres y mujeres como tú, igual que los
que murieron resistiendo al nazismo, son los héroes que nos permiten ver
nuestra historia con orgullo. Cada 17 de junio los honramos.