La muerte de un detenido -aunque haya sido violenta, por ejemplo por estrangulación, por golpes o por tortura- no es homicidio. Por decreto. Vaya país el nuestro...
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábajo 9 julio 2022
Adrián:
Vi las fotos de tu entierro en tu natal pueblo de Jucuapa. Se ve que la gente de tu pueblo te quiere. No quieren así a un pandillero. Quieren así a alguien útil para la comunidad. A vos te agarraron, bajo el régimen de excepción, como criminal. Te mataron en el penal. Pero la gente de tu barrio te entierra como uno de ellos...
Según Medicina Legal, moriste el lunes 4 de julio en el penal de Mariona. Causa de la muerte: “asfixia mecánica por estrangulación”.
Según tu hermana, fuiste “sometido y al custodio se le pasó la mano y lo mató con la macana."
Según el gobierno, este 4 de julio hubo cero homicidios en el país.
Quiere decir: para el gobierno, tu vida no cuenta y tú muerte no existe.
No lo tomés personal, Adrián: No es con vos, es política general del gobierno. Los 54 muertos en penales, registrados desde el inicio del régimen de excepción y de la “guerra contra pandillas” declarada por el presidente, no se incluyen en la estadística de homicidios. No vaya a ser que la mala suerte de un sospechoso de terrorismo ensucie las estadísticas del gobierno.
La muerte de un detenido -aunque haya sido violenta, por ejemplo por estrangulación, por golpes o por tortura- no es homicidio. Por decreto. Vaya país el nuestro...
Y esto pasa cuando los homicidios en los penales -o sea, de personas bajo custodia y responsabilidad de las autoridades- están sobrepasando los homicidios afuera de los penales. Igual las desapariciones, que por cierto tampoco entran en la estadística de homicidios del gobierno – ni siquiera después de haber aparecido los cuerpos en fosas comunes. Tampoco existen. Por decreto.
Así que estamos bien, a cada rato el presidente en Twitter celebra días con cero homicidios - como aquel lunes 4 de julio que te mataron en Mariona.
El hecho que vos fuiste miembro querido y respetado -y ahora llorado- de tu barrio La Cruz de Jucuapa - no importa.
El hecho que te ganaste la vida como taxista, dando de comer a tu familia y un futuro a tu hijo de 4 años – no importa.
El hecho que no tenías ningún antecedente policial y que te arrestaron, según los mismos agentes de la PNC, sólo porque alguien “de adentro”, o sea de los anteriormente detenidos y sometidos a tortura, te había señalado – no importa.
El hecho que no hay ninguna investigación de la Fiscalía sobre la causa de tu muerte – tampoco importa. ¿Y cuál es el problema?, en los otros 53 casos tampoco hay investigación...
No importa al gobierno. No importa al presidente. Pero sí importa a tus familiares. Sí importa a tu hijo. Sí importa a tus vecinos. Sí importa a los familiares, amigos y vecinos de otros que fueron detenidos sin causa y salieron muertos del penal. A todos ellos también va dirigida esta carta.
No nos acostumbremos a este tipo de muertes sin explicación, sin investigación, y sin responsables. No son normales. Necesitamos un movimiento como “Black Lives Matter” en Estados Unidos. La vida de los pobres importa.
Descanse en paz, Adrián,