Felicidades, ganaron nuevamente contra la CEL y el gobierno salvadoreño. Bueno, contra toda esta mafia que durante el gobierno pasado y el actual se ha apoderado de la CEL y sus subsidiarias. Aunque a los ciudadanos nos cueste dinero sostener y perder este tipo de juicios, me alegra que ustedes hayan derrotado al Estado salvadoreño. Por que si en este conflicto con sus propios socios el gobierno sale victorioso, nos podemos olvidar de consorcios internacionales invirtiendo en proyectos de infraestructura y desarrollo en nuestro país. Primero los invitaron a invertir su dinero y su tecnología, y luego no quieren cumplir los contratos. Si esto hace escuela, estamos fritos...
Los amigos de Saca y Funes, que están controlando la Geotérmica y la CEL, dicen que actúan en defensa de los intereses patrios. Pero irónicamente los que defienden el interés nacional en este pleito son ustedes, los socios extranjeros. Ustedes defienden los principios de la seguridad jurídica y el modelo del asocio público Privado, que son indispensables para el crecimiento y el desarrollo. Todas las instancias internacionales ya les dieron razón a ustedes, a pesar de los millones de dólares que la CEL pagó a abogados y operadores de opinión pública...
Ahora, el gobierno y la CEL deberían dar por terminado el pleito, cerrar el capítulo, honorar el convenio con ustedes y dejar de bloquear la inversión de más de 100 millones de dólares que ustedes tienen años de tener listos para ampliar la generación geotérmica de energía. Y que la CEL no les permite hacer. Sin embargo, las primeras reacciones del gobierno indican que son malos perdedores y quieren alargar el pleito, llevando al país a una seria crisis de credibilidad con los inversionistas internacionales.
Aún así, les pido que sigan teniendo paciencia; que no se dejen provocar a tirar la toalla y abandonar a El Salvador y su proyecto de energía geotérmica. Juntos con ustedes El Salvador ha logrado convertirse en líder en la explotación de este recurso amigable y eficiente, y sería un desastre si los oscuros intereses detrás de las políticas erradas de la CEL bajo las administraciones de Saca y Funes se impongan y ustedes se fueran del país.
Les pedimos que nos tengan confianza: Tarde o temprano los salvadoreños vamos a arreglar esta situación y asegurar que el país tenga una política de apertura a la inversión que permita a ustedes seguir siendo nuestros socios estratégicos. Ahora tenemos, lastimosamente, un gobierno que habla de asocios públicos-privados, pero en la práctica no cumple los contratos con sus socios privados. Pero por suerte, los gobiernos no son eternos, pero las necesidades de inversión y de proyectos energéticos sí. Por esto, amigos italianos, tienen toda la razón de ser pacientes y no tirar la toalla.
Cordiali saluti, Paolo Lüers
(Más!/EDH)