Encontré una noticia interesante en CoLatino: “Gerson Martínez, en su calidad de ciudadano, presentó una propuesta con 11 puntos para mejorar la economía familiar.”
Que bueno que la Pravda del FMLN nos aclare este punto. Algunos malpensados ya asumimos que Gerson presentó estos 11 puntos al presidente en calidad de candidato a la presidencia. O sea: que el FMLN, analizando las causas de su derrota electoral, le encarga a su candidato presidencial de dar a conocer las correcciones de las políticas públicas que más han golpeado a la ciudadanía.
Que bueno saber que no es así. La verdad, según el CoLatino y Gerson Martínez, es que cualquier ciudadano puede ir a Casa Presidencial, entregarle al presidente un plan de mejorar al gobierno – y en su sabiduría e infinito amor al pueblo, lo va a tomar en cuenta.
Entonces, como ciudadano le entrego por esta vía mi “propuesta con 11 puntos para mejorar la seguridad y combatir la violencia”.
1. Restablecer el control civil sobre la PNC, nombrado al frente del Ministerio de Justicia y Seguridad a un ministro y viceministros a profesionales del derecho, en sustitución de oficiales de la PNC y militantes del partido.
2. Disolver el actual Concejo de Seguridad Ciudadana y Convivencia y crear una mesa de expertos que ayude al Gabinete de Seguridad a elaborar un Plan Nacional de Seguridad Único, tanto para la persecución del delito, como para la prevención. No podemos seguir trabajando con un plan “filosófico” (el famoso Plan El Salvador Seguro) y otro operativo, nunca discutido, controlado por la PNC e Inteligencia.
3. Nombrar a un director general que pueda recuperar la unidad y la mística de la corporación policial.
4. Disolver la actual SIP, que se dedica a inteligencia política, y crear una unidad que provea inteligencia operativa para focalizar las investigaciones y operativos.
5. Ordenar al nuevo director de la PNC a modificar la distribución de recursos humanos y materiales en la PNC, dando prioridad al fortalecimiento de las unidades territoriales.
6. Erradicar todos los incentivos para jefes que midan su eficiencia por la cantidad de detenciones.
7. Poner en vigencia claras reglas para el uso de fuerza, con cero tolerancia hacia abusos de fuerza, ejecuciones extralegales y detenciones arbitrarias.
8. Reforzar los mecanismos y unidades de control interno, supervisadas por el Ministerio de Justicia.
9. Redefinir el concepto de prevención. La única prevención que funciona es que todas las dependencias del gobierno cumplan con su responsabilidad de brindar servicios de calidad a la ciudadanía. Redefinir las prioridades en el presupuesto nacional, focalizando todas las inversiones sociales en los territorios donde el Estado ha perdido presencia y control.
10. Sustituir las “medidas extraordinarias” con una política penitenciaria que establezca un equilibrio entre la necesidad de seguridad con el mandato constitucional de la rehabilitación.
11. La decisión clave: La única manera de cumplir estos 10 puntos es que el presidente de la República asuma la responsabilidad, el mando y el estricto control sobre el gabinete de seguridad y sobre la implementación del nuevo concepto de prevención.
Atentamente,
Posdata: Si no puede cumplir con el punto 11, le recomiendo que se quede mejor en Cuba.
(MAS! / El Diario de Hoy)