sábado, 6 de abril de 2019

Carta a los que piden pensiones justas y dignas: No engañen a la gente

Muchos pensamos que todo ciudadano debe recibir, en su vejez, algún tipo de pensión que le permita vivir con dignidad.

Esto incluye a los que nunca han cotizado a ningún sistema de pensiones, porque nunca han estado en un trabajo formal. Incluye a los que sí han estado cotizando, pero no los años suficientes. E incluye a los que han trabajado toda la vida, pero con salario mínimo y, por ende, pensiones de hambre.

Si a estos tres grupos les queremos garantizar una pensión y vejez digna, lo primero que tenemos que asumir es que esto jamás se podrá realizar dentro del sistema de pensiones que se financia con las cotizaciones de los trabajadores. Por más que reformemos este sistema –y hay que reformarlo urgentemente para que sea mas eficiente–, de este sistema de cotizaciones no se podrán pagar ni pensiones dignas a personas que devengaron salarios de hambre, ni mucho menos a quienes nunca cotizaron porque trabajaron fuera de la economía formal. La reforma que hay que hacer al sistema de pensiones es para hacerlo más eficiente, y por tanto más justo para sus cotizantes.

Pero si queremos dar a los que reciben pensiones mínimas un complemento para garantizar una vejez digna; y si además queremos que las personas que no han cotizado también reciban una pensión, tenemos que exigir que el Estado construya un sistema paralelo de pensión universal, financiado por impuestos. Estamos hablando ya no de una reforma del sistema de pensiones, sino de una reforma del sistema de prioridades de la política social del Estado.

Pedir al sistema basado en cotizaciones pensiones dignas para todos es demagogia.

Esto hay que decirle a los diputados, sindicalistas, políticos que ahora vuelven a poner en la agenda el tema de las pensiones. No engañen a la gente con expectativas falsas. No echen a las AFP la culpa de que millones de gente que no se ha logrado incluir en la economía formal (y quienes por tanto no cotizan a las AFP) no reciban pensiones. O que los que, basados en sus salarios mínimos, pagan cotizaciones mínimas, solarmente reciban pensiones mínimas.

Si están dispuestos a discutir en serio el problema de la vejez digna, presenten propuestas de una política social del Estado, obviamente incluyendo cómo financiarla con impuestos.

Mientras tanto, mejor cállense.
Saludos,


jueves, 4 de abril de 2019

Carta al fiscal general: ¿Destape o tapadera (II)?

Si la historia se repite, también se pueden repetir mis cartas. Cuando el entonces fiscal general Douglas Meléndez negoció el juicio abreviado con penas reducidas a Toni Saca y sus cómplices, le mandé una carta titulada ¿Destape o tapadera? Hoy, el nuevo fiscal  Raúl Melara negoció un acuerdo similar con la esposa del ex presidente, Ana Ligia de Saca, acusada de haber lavado el dinero robado por su esposo. Le mando la misma carta, solo cambia su nombre, el nombre del acusado, y muy pocas palabras que usted ve en negrito. Todo lo demás, lo que ve en cursivo, es literalmente igual. Cambió el fiscal, pero todo sigue igual…

***
Licenciado Raúl Melara:
Lo que molesta del juicio negociado entre la Fiscalía General y Ana Ligua de Saca no es la penas reducida (3 años de prisión sustituidos por trabajo de utilidad pública). Lo que molesta es que en este “juicio abreviado” no vamos a conocer toda la verdad.


Las penas de cárcel son secundarias, lo esencial es la verdad – toda la verdad sobre cómo funciona el poder de Casa Presidencial, que maneja cientos de millones sin rendir cuentas. Es un monstruo que aún no está desarmado, y solo conociéndolo con todos los detalles en un juicio público lo vamos a poder desmantelar y someter a los mecanismos de control institucional.

Este tipo de acuerdos, con juicio abreviado y penas mínimas, solo son admisibles cuando ayudan a llegar a la verdad. En cambio, si sirven para mantenerla encubierta, son obscenos. En este caso, el caso que usted con tanta pompa bautizó “Destape a la corrupción” termina siendo tapadera.


Entonces, le pregunto: ¿En qué se benefician el Estado, el país, la ciudadanía con el juicio abreviado que negoció la Fiscalía con la esposa de Saca? Dicen que el Estado se ahorra un juicio tedioso de varios meses, con el desfile de cientos de testigos y peritos. Es un argumento perverso: queremos escuchar a los testigos. Necesitamos escucharlos, conocer los números, las cuentas, los trucos, los beneficiarios, los colaboradores, los encubridores. Ahorrarnos esto significa privarnos del derecho a la verdad.

Usted ha autorizado este acuerdo con Ligia de Saca y nos tiene que dar las garantías de que a pesar del juicio abreviado vamos a conocer toda la verdad.
Usted nos tiene que comprobar que los beneficios que usted concede son a cambio de haber entregado toda la información. Solo así se justifican las penas mínimas y el juicio abreviado. Si no es así, no hay cómo justificar los beneficios, porque impiden el acceso a la verdad. Así de simple.


Tengo dudas que la señora de Saca tenga que aportar algo esencial a la búsqueda de la verdad. No creo que ella pueda explicar la trama criminal detrás del lavado de pisto. Más bien creo que fue nada más un instrumento útil (pero tonto) para esconder y lavar los fondos robados. Usted, señor fiscal, convénzanos de lo contrario, mostrándonos las revelaciones que usted consiguió en canje contra la reducción de la pena…
Si no, esta negociación resulta ser otra más de las transas de Toni Saca.

Todo depende ahora de lo que usted nos va a revelar sobre la verdad que pudo alcanzar con las confesiones.
No nos diga que la verdad está en los archivos de la Fiscalía, tiene que ser pública. Es la materia prima para la tarea que tenemos adelante de subsanar el sistema corrupto en Casa Presidencial, de una vez por todas.

La pelota está en su cancha, señor Fiscal General.

Saludos,




Lea también:
Carta al Fiscal General (Douglas Meléndez): ¿Destape o tapadera?



martes, 2 de abril de 2019

Carta a los oportunistas: Múltiples pretextos para no ejercer la oposición

Lo que uno capta en el ambiente, en los pasillos y en las redes son múltiples grados de oportunismo, gente tratando a subirse al tren del populismo, o por lo menos evitar que este les aplaste. Son diferentes formas de pretextos para no hacer oposición al gobierno que asumirá el 1 de junio.
  • Démosle el beneficio de la duda…
  • Si va mal al gobierno, nos va mal a todos…
  • Es de izquierda, pero por lo menos no es comunista como los del FMLN…
  • Es de derecha, pero por lo menos no es arenazi…
  • Es cierto que no tiene proyecto político coherente, pero al país hizo falta una sacudida…
  • La oposición tiene que ser constructiva…
  • El país necesita gobernabilidad…
  • Siempre cuando sus propuestas son a favor del pueblo, hay que apoyarlo…
  • No dividamos más el país. La mayoría ha votado por él y quiere un cambio…
  • Hay que aplaudir los esfuerzos de mejorar la relación con Estados Unidos…
  • Él está destruyendo al FMLN, cosa que ARENA no ha logrado nunca…
  • Él logró lo que el FMLN prometió: evitar que regresara al poder ARENA…
  • Si la embajada lo apoya, ¿cómo vamos a oponernos?
  • El hombre ganó y hay que aceptarlo. Mejor meterse en su gobierno para que no tenga excesos de izquierda…
  • El hombre ganó y hay que aceptarlo. Mejor meterse en su gobierno para que no tenga excesos neoliberales…
  • Por más gente moderada entre en su gobierno, menos daños van a hacer al país…
  • Por más gente honesta se meta en su gobierno, menos corrupto será…
  • Es cierto que en la campaña se portó muy mal, pero los gringos ya lo van a domesticar…
  • Solo serán 5 años. No tienen partido ni proyecto político para quedarse en el poder…
  • Es cierto que en las redes son muy agresivos. Pero, chucho que ladra no muerde…
  • Si el presidente me llama estoy dispuesto a colaborar…
  • Veo llegar una oposición intransigente, en vez de una que busca concertar…
  • El discurso de Heritage es de sentido común. El gran desafío será llevarlo a la práctica, lo que conlleva una profunda y sostenida transformación en los modelos de desarrollo y de conducción de la política, el gobierno y el poder.
Algunas de estas frases oportunistas son citas textuales, otras son reconstrucciones mías. Todas marcan la pauta del oportunismo que se está abriendo espacio en nuestro país. Si todos piensan -y actuarán- así, ¿quién pondrá los contrapesos a un gobernante con tanto menosprecio a la libertad de expresión y la institucionalidad?

Saludos,