sábado, 1 de noviembre de 2014

Carta de Laureano Márquez, escritor venezolano, al Banco Mundial

SRES. BANCO MUNDIAL
Su Despacho.
Ante todo, no se asusten, que la presente no tiene como finalidad pedirles plata. Más bien, el tono de esta misiva es de reclamo por una información aparecida en The Wall Street Journal según la cual ustedes afirman que Venezuela y Haití son los peores países del continente para hacer negocios. Están supremamente equivocados como dirían en Bogotá. No sé cómo va el tema en Haití, pero Venezuela es, sin la menor duda, el mejor país para hacer negocios no solo de América Latina, sino me atrevo a afirmar, sin exageración, que del planeta Tierra y sus alrededores. Hace poco, luego de abandonar el cargo, el ministro de Planificación nos informó de sectores que han devengado ganancias por el orden de los 20.000.000.000,00 de dólares, todo esto, además, libre de impuesto sobre la renta. Muestren ustedes en sus registros a otro país donde se hayan hecho tan buenos negocios en tan poco tiempo. Claro, que un pequeño detalle es que todos los negocios aquí se hacen es con el gobierno, lo que constituye parte de nuestro problema. ¿Quién va a querer en el fondo salir de un gobierno —y esta es parte de la contradicción nacional— que es simultáneamente tan destructivo y a la vez tan rentable? Si alguna expresión resume este tiempo es aquella del “vivamos, callemos y aprovechemos” con la que Picón Salas denunció otro momento de nuestra historia.

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Laureana Márquez

Venezuela, señores del Banco Mundial, es un país floreciente en buenos negocios y he, a continuación, algunos de ellos:
– Los bolichicos: se trata de jóvenes que no sobrepasan los 30 y que descubrieron que el control de cambios existente en el país es el negocio más lucrativo que ha existido en la historia de la humanidad. Según cuentan los especialistas, esta transacción funciona así: usted pide dólares preferenciales para importar productos y hace intercambios comerciales con empresas que están fuera, bien fundadas por usted mismo, o empresas constituidas ad hoc venezueliensis. El negocio consiste en que usted no importa lo que dice importar, lo que termina no importándole a nadie.
– Cupo Cadivi: Venezuela es el único país del mundo en el que usted se va de viaje y regresa con mucho más dinero del que se fue, después de pasar una semana en algún destino turístico. El negocio consiste en que usted “raspa” literalmente el cupo de divisas que le asigna el Estado. “Raspar”, para que nos entendamos, consiste en pasar la tarjeta de crédito realizando compras ficticias para obtener divisas en efectivo que usted luego puede vender en el mercado negro o paralelo. Para ello existen raspadores especializados en cupo venezolano distintos lugares del mundo. Cuentan los entendidos que los de Cuba funcionan bastante bien, porque para raspar en la tierra de Martí asignan el cupo completo. El negocio en este caso lo realizan no solo los venezolanos, sino que produce un efecto multiplicador en los países donde se encuentran los centros de raspado. Este ramo de nuestra floreciente economía ha producido incluso empresas de viaje que pagan los gastos de grupos de personas y negocian el cupo. Mayoristas, que llaman.
– El bachaqueo: consiste en aprovecharse de la absurda regulación que tienen los productos de la cesta básica en Venezuela, que en la mayor parte de los casos están fijados por debajo de los costos de producción. Este negocio presenta modalidades diversas. Una consiste en comprar y revender al precio real los productos. Otra, en sacar los productos del país y llevarlos a países vecinos, donde también pueden ser vendidos a precio real. Este negocio presenta una variante farmacéutica que se ha nutrido de la regulación de las medicinas.
– La exportación privada de gasolina: es como el bachaqueo pero con el combustible, un producto más riesgoso y difícil de transportar. Aquí también hay detallistas (pimpineros) y mayoristas (gandoleros). La idea es transportar la gasolina, que en Venezuela se regala, a los países vecinos, donde se vende al precio de mercado internacional.
– El cemento: luego de su brillante expropiación, la floreciente industria del cemento, como todo lo que ha caído en las garras del gobierno, inició su declive, pero esto marcó el inicio de un nuevo negocio: el poco cemento que se produce se destina a la Misión Vivienda; de allí se desvía a la venta privada, donde se cotiza hasta a Bs. 1000 el saco (un millón de los de antes). Como existe un círculo vicioso de dinero que no es fruto del esfuerzo, hay mucha gente que lo paga. Este, según cuentan, es uno de los negocios más productivos de este momento.
La lista es larga, no podemos enumerarlos todos. Menester es decir que, por otro lado, de manera paralela a esas eficientes muestras de impulso empresarial, se ejecuta un proceso de desestímulo, castigo y penalización de toda actividad honestamente productiva, para que la gente entienda de una vez que por el lado del esfuerzo y la decencia no va a conseguir nada, si no pasa por la taquilla oficial. Aun así, Venezuela es un país tan rendidor que en estos tiempos hay ¡incluso! quien ha hecho dinero trabajando decentemente y sin corromperse. Pero de todos los negocios, sin duda el mejor sería comprar el gobierno por lo que vale y venderlo por lo que él dice que vale. Lástima que a estas alturas ya nadie dé ni medio.
Señores del Banco Mundial: rectifiquen antes de que sea demasiado tarde y nuestros conductores decidan retirar todos los depósitos que tiene con ustedes y los dejen en la quiebra

Más información en: http://www.maduradas.com/debes-leerlo-carta-al-banco-mundial-por-laureano-marquez/#ixzz3HswHUuRk

Carta al director general de la PNC

Estimado comisionado Mauricio Ramírez Landaverde:
Que bueno que a raíz del caso de Francisco Flores, quien recién fue trasladado de las bartolinas de la DAN a un hospital para recibir tratamiento médico, se genere un debate sobre las condiciones que miles de ciudadanos detenidos viven a diario en las bartolinas de la PNC.

Miles de ciudadanos se expresaron indignados que un expresidente recibe tratamiento médico adecuado, mientras que los reos de a pie se pudren en las bartolinas en condiciones peores. Tienen razón: la situación en las bartolinas, donde hay una sobrepoblación de más del 400 %, es absolutamente infrahumana. E igual que en el caso de Francisco Flores, no se trata de personas vencidas en juicio y condenados por crímenes comprobados, sino de personas bajo investigación que esperan su juicio. Teóricamente, tomando en serio la Constitución y las leyes, son inocentes y deben ser tratados como tales.

Lastimosamente, la indignación que se percibe en el ambiente no se dirige contra la negligencia del Estado y de la PNC en cuanto a las infrahumanas condiciones en las bartolinas donde ustedes retienen a miles de personas. Toda la indignación va contra los contados casos excepcionales, donde el Estado cumple con la ley y garantiza a un detenido su derecho de recibir tratamiento médico. Tendría que ser al revés: hay que exigir que el Estado, y ustedes como jefes de la PNC, cumplan la ley para todos sin distinción de clase social. El escándalo no es que a Paco Flores se le respetan sus derechos, sino que a miles de otros reos ustedes se los niegan sistemáticamente.

La PNC emitió sobre el caso de Flores un comunicado, en el cual encontramos esta frase: "La PNC, custodian permanentemente la salud de los internos en resguardo en las instalaciones policiales."
Le reto, señor director general de la PNC, a poner a prueba esta afirmación. Como periodista le solicito que me extienda el permiso de visitar las bartolinas de las instalaciones de la PNC en Montserrat y en Zacamil, para verificar de qué forma la PNC está cumpliendo su deber de "custodiar permanentemente la salud de los internos en resguardo en las instalaciones policiales." La única manera de verificar si esto es verdad o mentira es tener acceso a las bartolinas y poder entrevistar, sin presión del personal policial, a los internos.

Le pido permiso, porque se ha hecho tradición en la PNC de negar a los medios el acceso a las bartolinas. No le estoy pidiendo un favor o un privilegio, sino el ejercicio de un derecho. La transparencia de la gestión pública no puede terminar en los portones de las instalaciones de detención, sobre todo cuando hay indicios que en ellas existen condiciones que violan la ley, la Constitución y los Derechos Humanos.

Espero que me comunique a la brevedad la fecha en que puedo realizar las visitas a las bartolinas, sin restricciones de tomar fotografías y grabaciones.
Atentamente, Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)

viernes, 31 de octubre de 2014

Asociaciones de Conservación de Tortugas Marinas – ACOTOM

El modelo de conservación de tortugas marinas en El Salvador basado en la conservación mediante corrales de incubación y el pago por servicios de recolección, es un modelo complicado y requiere de una constante inyección de recursos económicos. Los tortugueros que se dedicaban al saqueo ilegal de huevos de tortugas, han dejado esta práctica, porque ahora es penado por la ley y porque tienen una alternativa económica, la cual es convertirse en recolectores de huevos de tortugas de alguno de estos corrales de incubación.
Para que el modelo subsista, hay que pensar en formas creativas cómo vamos a hacer que los corrales de incubación sigan activos. La primera y más importante medida es que la comunidad costera tengan real y genuino interés en conservar las tortugas marinas. Lo segundo pasa por cómo hacer que siga existiendo dinero suficiente para que se alimente el sistema.
Sobre lo segundo podemos discutir bastante, sí debe de existir un subsidio permanente de gobierno, o un fideicomiso creado por fondos privados, distintas ONG buscando fondos internacionales y nacionales administrando distintas playas, compensaciones ambientales según lo que señales los estudios de impacto ambiental, etc. Dentro de esta multitud de acciones está la respuesta que necesitamos para financiar este modelo de conservación.
Donde no debería de haber duda es en la primera parte, el involucramiento comunitario es una condición sine pro quo para que exista el modelo. Por esto se crearon las asociaciones de conservación de tortugas marinas.
Las asociaciones de conservación de tortugas marinas (ACOTOM) son un gran legado que dejó el programa de conservación de tortugas marinas y mejoramiento de los medios de vida de las comunidades costeras. Este programa, gracias a la generosidad del pueblo de los Estados Unidos, creó asociaciones comunitarias distintas, directamente relacionadas con la conservación y gestión de los recursos naturales.
Comúnmente los que trabajamos en desarrollo local, estamos familiarizados con las Asociaciones de Desarrollo Local (ADESCO) esta figura según el código municipal se definen de la siguiente manera: Art. 118 establece que: “- Los habitantes de las comunidades en los barrios, colonias, cantones y caseríos, podrán constituir asociaciones comunales para participar organizadamente en el estudio, análisis de la realidad social y de los problemas y necesidades de la comunidad, así como en la elaboración e impulso de soluciones y proyectos de beneficio para la misma. Las asociaciones podrán participar en el campo social, económico, cultural, religioso, cívico, educativo y en cualquiera otra que fuere legal y provechoso a la comunidad.”
Basándonos en lo que establece el código municipal vemos que el mandato de las ADESCO es bien amplio. Por lo que FUNZEL se dedicó durante el año 2012 y 2013 ha hacer un amplio proceso de consulta dentro de las comunidades. Se trabajó con más de 30 comunidades costeras distintas, en más de 120 kilómetros de playa, donde básicamente se preguntó cuál era el método que quería utilizar para trabajar comunitariamente.
Dentro de los modelos comunitarios podíamos optar por utilizar las estructuras ya creadas, en muchos ya identificadas con la conservación de la tortuga marina, en otros casos con ninguna relación. Al preguntarle a la comunidad como hacíamos para garantizar el involucramiento comunal, nosotros sugerimos trabajar con las ADESCO, pero nuestra sorpresa fue que la comunidad tortuguera nos dio una respuesta distinta.
Las ADESCO que más tiempo tienen de funcionar, al igual que las ONG y Fundaciones, tienen un talento considerable para proponer dentro de sus funciones una infinidad de tareas y se han vuelto expertos en todo. Se han vuelto un sinónimo de participación comunitaria y es la forma más fácil para que ONG o instituciones, a veces un poco perezosas, digan que han “consultado” o “involucrado” a toda la comunidad.
El trabajo difícil es involucrarse tanto dentro de una comunidad para ver la legitimidad y representatividad de la asociación en cuestión. Ver si toda la comunidad se siente partícipe de lo que la directiva de la ADESCO propone. Se vuelve difícil ver si esos liderazgos históricos se mantienen, porque solo a través de ellos vienen proyectos, o porque legítimamente son líderes o lideresas.
A veces sucede también que aunque la ADESCO está completamente involucrada con los problemas comunales y hay liderazgos reales, las necesidades son tantas que se descuidan algunos sectores. Las tortugas marinas para algunas ADESCO no son sus prioridades. Pero para los tortugueros, si son su prioridad, son su vida, o más bien han sido parte integral de sus noches hasta que llegó una veda que todavía no terminan de entender.
Así salimos a preguntar a la comunidad y en especial a los tortugueros como querían trabajar, como querían que nosotros los ayudáramos. Los proyectos acaban y el financiamiento internacional también, así que de qué manera podíamos garantizar que el esfuerzo continuara, la única manera era que el grupo tortuguero se organizara y presionara para gestionar el recursos tortuga de una manera integral para la conservación y que los propios interesados de la zona fueran los que asumieran el control de su propia playa.
Desde FUNZEL, tratamos de hacerles ver, la ventaja que tenía trabajar con las estructuras comunales ya existentes. A pesar de esto la decisión de la mayoría fue creemos nuestras propias asociaciones. Así surgen las ACOTOM, no con el ánimo de dividir la comunidad como algunos han tratado de decir, sino con el ánimo de que los tortugueros tuvieran toda la oportunidad de traer la discusión a sus casas. Que tomaran el liderazgo por la conservación de las tortugas marinas. Que los señores involucrados en salir todas las noches a buscar estas tortugas tuvieran vos de mando y que un genuino liderazgo tortuguero fuera creado desde la playa misma. Haciendo y promoviendo una genuina democracia participativa.
Como era de esperarse todas las cosas nuevas encuentran resistencia. Las ACOTOM, estos señores de las tortugas, han enfrentado una infinidad de dificultades, alcaldías que no entienden el código municipal, instituciones de gobierno que los acusas de dividir, cuando son la gente más importante en el esquema de conservación de las tortugas marinas. Las ACOTOM, no por promoción de una ONG, sino por la fuerza de sus miembros han llegado para quedarse.
Hay algunas que tienen un gran éxito y hasta han logrado ser bien vista antes los ojos de la mayoría, como lo es la Asociación de tortugueros de playa Los Pinos Cangrejera (ATOPLOPC), una de las asociaciones que se creó con el programa. Otras como la Asociación de conservación de tortugas de Isla de Mendez que casi han pasado al olvido. Todas son importantes y todas representan un esfuerzo real comunitario por el tema de las tortugas. Es este esfuerzo de la gente y para la gente que no se tiene que perder. Ahí “para la gente” es que tienen que ir nuestros apoyos, ya FIAES con su programa Quelonia está apoyando a algunos como ATOPLOPC, ahora necesitamos que más nos involucremos a apoyar estas ACOTOM.
Así que les urjo que busquemos apoyo para las asociaciones comunitarias, les urjo a que hablemos con ellos, que removamos el árbol para que los frutos malos se caigan y que estos nuevos frutos sean apreciados, porque son el futuro de las tortugas marinas en El Salvador.

"En seguridad pública, el tiempo que se pierde no es oro, sino vidas humanas"

-->Carta de Raul Mijango a la nación:
En especial: al Estado y Gobierno salvadoreño, Miembros de Pandillas, Privados/as de
Libertad de origen común y a todos los Miembros que integran el nuevo
"Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia".

El mal solo perdura cuando los hombres buenos no hacen nada.
Albert Einstein

Atendiendo el sentir y clamor desesperado de la ciudadanía y con el propósito de contribuir a responder a las expectativas de paz de todos los salvadoreños/as y para evitar que aquellos que hoy se expresan en pro de ella vayan a caer en situación de desgaste predicando solo buenas intenciones pero carentes de propuestas y  acciones concretas mientras la situación de violencia sigue igual o peor; quiero, desde la humildad de mi condición de ciudadano, sugerir a todos los que pueden contribuir en la solución de este conflicto, el inicio cuanto antes de un diálogo sincero, valiente, constructivo e incluyente que considere también a las pandillas. Es hora de deponer posiciones principistas como la de que "no se puede hablar con criminales", cuando en este caso, ellos pueden contribuir a la solución del problema. De hecho, el mismo Estado ya lo hace por medio de la Fiscalía desde hace tiempo, al ofrecer beneficios penales a los delincuentes por su colaboración. No debemos olvidar que posiciones anacrónicas como estas, son las que en el pasado provocaron que el conflicto armado de los ochenta se prolongara por tanto tiempo y cobrara la pérdida de miles de vidas y más y mayor destrucción del país. Fue hasta que se dialogó con los "delincuentes terroristas o Terengos”, como nos llamaban, que se logró la paz.

A fin de volver proactivo y productivo el diálogo sugerido, separado de toda burocracias que produce libras de papel para llenar bolsones,  propongo un mecanismo de abordaje real y concreto de la problemática. El mecanismo consiste en desarrollar una "agenda trenzada, de desarrollo simultáneo de manera unilateral", que posibilite construir propuestas que se puedan convertir en entendimientos o acuerdos - porque un diálogo sin entendimientos no tiene ninguna validez - que permitan ir superando de manera gradual y progresiva la situación de violencia que afecta a todos los salvadoreños/as, para irle devolviendo a nuestro querido país la paz y la tranquilidad que tanto anhelamos.

Por la necesidad de actuar con el mayor sentido de responsabilidad, dado el valor estratégico de la propuesta, no voy a incluir en esta carta los contenidos de la agenda que propondré. De manera privada, la hare llegar al Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia así como a las Pandillas, para que la analicen y se pronuncien sobre su contenido, en cualquiera de las formas: si la aceptan, la modifican o la rechazan; solo así se podrá medir el grado de genuinidad del espíritu de Paz con el cual dicen actuar. Pido a los medios de comunicación su comprensión y respeto al derecho a la privacidad que un asunto tan delicado como este requiere, dejo a los destinatarios de la misma la opción de hacer, o no, público su contenido.

No se puede seguir ocultando o minimizando la realidad, la violencia, la inseguridad y la criminalidad representan desde hace varios años el principal problema que aqueja a los salvadoreños; y no es para menos, la vida de un poco más de 53 mil compatriotas se ha perdido en los últimos 20 años por estas causas. Según algunos estudios, dos mil millones de dólares se pierden por año en el país por efecto de la violencia. Por la misma situación de inseguridad, nuestra economía se constriñe y su crecimiento anual no sobrepasa el 2%. La población - principalmente la que vive en los barrios y colonias menos favorecidas - vive angustiada, presa del temor y con la zozobra permanente de ser víctima - ella o sus hijos - de algún acto delictivo en su casa, la colonia, la calle, en el bus, la escuela, la cancha deportiva, en el centro de trabajo, hasta en la iglesia a la que asiste, inclusive.

Desde que el fenómeno de violencia - principalmente la juvenil - comenzó a golpear con mayor fuerza a la nación, en miles se pueden contabilizar las cuartillas que se han emborronado con estudios, análisis y diagnósticos tratando de caracterizar el fenómeno; Decenas de miles de dólares se han pagado a expertos para que "analicen" la situación y sugieran soluciones. Estamos pues, ante un fenómeno que está sobre estudiado y diagnosticado. Pero nada de eso ha dado resultado, la violencia ha crecido de manera indetenible, tanto, que hemos alcanzado en años anteriores los 70 homicidios por cada cien mil habitantes; más de 4 mil asesinatos por año y una tasa de entre 12 y 14 homicidios diarios, lo cual nos ha colocado como el segundo país más violento de toda la Tierra.

La Cooperación externa, de acuerdo a estudios que han circulado en últimos días, estima haber invertido en El Salvador en los 12 años anteriores en programas de prevención de violencia cerca de 700 millones de dólares (un promedio de 58 millones por año). La empresa privada ha revelado recientemente que su inversión anual en programas de responsabilidad social empresarial, sobrepasa los 600 millones de dólares por año, monto del cual invierte buena parte en programas de reducción de vulnerabilidades y prevención de violencia. Las municipalidades reciben el 8% anual del Presupuesto General de la República, 350 millones de dólares aproximadamente, del cual se supone invierten una parte en desarrollo y prevención de violencia. El presupuesto del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública sobrepasó los 350 millones de dólares en el año 2014. Toda esta inversión y qué resultados se han obtenido. Solo más violencia.

La falta de eficacia en la acción para prevenir, contener y disminuir violencia, se debe a que todos los que hasta hoy han intervenido en el tema para encontrar soluciones han estado orinando fuera de la bacinica. Han pretendido resolver problemas nuevos con viejas recetas y, en muchos casos, no han tenido la voluntad genuina de querer resolverlos, o les ha faltado la suficiente Valentía Moral para desarrollar acciones que podrían ser "mal vistas". Con pocos recursos y en poco tiempo, el proceso de pacificación derivado de la tregua experimentó resultados exitosos. Hizo posible reducir la tasa de homicidios de 14 a 5 diarios en cuestión de días y, a lo largo de 15 meses, ha impedido que se perdiera la vida de alrededor de 6080 salvadoreños.

Con la llegada del nuevo Gobierno - surgido de elecciones en segunda vuelta en marzo de 2014 - al fenómeno de la violencia se le ha dado mayor énfasis en su tratamiento si se le compara con el que le dio el Gobierno anterior. El mismo Presidente Salvador Sánchez Cerén, en su discurso inicial, ofreció ponerse al frente de un programa contra la violencia.

En pantallas de televisión, micrófonos de radios y en periódicos escritos y digitales se puede ver, escuchar o leer las constantes declaraciones del Ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara, sobre el tema de seguridad. Nadie puede hoy aducir que éste esté siendo ignorado, además, dicho sea de paso, con un buen manejo mediático, cargado de buenas voluntades y deseos. No obstante el rimbombante manejo que se ha hecho del despliegue de la "Policía Comunitaria", la cual se ha pretendido vender como "la pastilla que cura todos los males", la situación operativa no parece cambiar. Las acciones de "Mano dura" continúan dominando el accionar policial, siguen con los grandes operativos y capturas masivas y más pandilleros continúan falleciendo en los supuestos ataques a la Policía.

Las Pandillas y los Privados/as de Libertad de origen común, también han mantenido la retórica de expresar buenas voluntades y de querer contribuir en la solución del grave problema de violencia; de la cual no solo se consideran victimarios, sino, víctimas también. No obstante, la situación de seguridad en las calles y colonias se sigue deteriorando cada día desde que hubo cambio de Ministro en mayo de 2013. La tasa de homicidios se ha recuperado de 5  diarios en 2012 y 2013 a un promedio de 12 en la actualidad. Solo en lo que va de este año han sido asesinados 33 policías y 18 soldados. Ha resurgido con fuerza el homicidio de motoristas, cobradores y comerciantes. Según fuentes policiales, en este año los fallecidos por causas de la violencia sobrepasan los tres mil. Los centros escolares sufren nuevamente del acecho y el asedio a los estudiantes y maestros. El reclutamiento, la adquisición de armas, la disputa y expansión de territorios se han recrudecido en los últimos días y, muy a menudo, se conoce de la quema o ametrallamientos de unidades del transporte público.

Entre más policías y soldados fallezcan en acciones donde hay clara participación de Pandillas y entre más Pandilleros y Mareros mueran en acciones donde ha participado la Policía, más se obligan ambos a mutar y a elevar la escalada de la confrontación bélica, favoreciendo así únicamente a los que están en contra de la paz y a favor de la guerra, porque se lucran de ella. Con otros actores, ese camino ya fue recorrido en el siglo pasado en El Salvador con nefastas consecuencias, no volvamos a cometer los mismos errores. Entonces, ¿Cómo se resuelve esto? Ya está de sobra probado: dialogando y concertando. No dejemos que la maldad, la cobardía, el cálculo político y lo emocional, nos obligue a repetir una historia que nadie quiere volver a vivir.

El 29 de septiembre de 2014, emulando experiencias de otros países, y de anteriores administraciones, donde esta modalidad solo ha producido modestos resultados, se le dio partida de nacimiento a un nuevo "Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia" para que trabaje alternativas contra la violencia. Por la necesidad urgente de contar con alternativas a este flagelo, debemos de trabajar para que en El Salvador este Consejo no fracase y, para ello, es necesario otorgarle el beneficio de la duda y brindarle todo el apoyo que sea posible y necesario.

No obstante, este Consejo debe entender que lo que todos esperamos de él son propuestas realistas de solución y no que sus voceros pierdan el tiempo en cuestionar, descalificar y desmarcarse del proceso que fue iniciado en 2012. Criticar ahora la tregua y el proceso de pacificación derivado de ella, con sus aciertos y desaciertos, sin proponer alternativa, es caer en condiciones de miseria humana. Más bien, el Consejo debe emprender cuanto antes, acciones que den resultados en el menor tiempo posible. La población espera con impaciencia para ya, no para dentro de dos, tres, cuatro o cinco años, resultados que se traduzcan en más seguridad, menos homicidios, menos extorsiones, menos robos, menos hurtos, menos desapariciones. En cuestiones de seguridad pública, el tiempo que se pierde no es oro, sino vidas humanas.

El Salvador, 30 de octubre de 2014.

jueves, 30 de octubre de 2014

Carta a Fito Salume, jefe de la quinta columna

Estimado Fito Salume:
Bienvenido al ring. O más bien al escenario. Ya tenemos un quinto candidato. Más bien, diría yo, la quinta columna. Según la Real Academia Española, la expresión quinta columna se refiere a un “grupo organizado que actúa clandestinamente en el terreno de un bando para favorecer al enemigo”. Viene de la guerra civil española, de una estrategia de los golpistas franquistas.

Usted, con su partido-empresa Democracia Salvadoreña, está tratando de pescar en aguas de la derecha, con consignas de derecha, para abrir el camino al FMLN para recuperar la alcaldía de San Salvador. Es difícil que funcione esta estrategia, porque es demasiado obvio que usted no compite por la alcaldía, sino por un pedazo del pastel que controla y reparte el FMLN.

Usted nos vendió la idea de que su alianza, que ya tenía pactada con los Bukele, fracasó por el veto del FMLN. La verdad es que simplemente llegaron, entre todos (los Salume, los Bukele, y el FMLN), a la conclusión que es más conveniente que usted siga manteniendo banderas de derecha para restar votos a Edwin Zamora. Y que para que esto tenga por lo menos un mínimo resultado, tuvieron que inventarse un quinto candidato con cierto peso: usted mismo, el dueño del partido.

Porque la idea de lanzar a Norman Quijano como candidato de este su partido pantalla de un imperio de trigo obviamente no era más que el intento de minar el prestigio del alcalde Norman Quijano. Hicieron mal el cálculo. Todos sabemos que Norman es buena gente y que no los iba a mandar públicamente al carajo, pero también todos sabemos que no es pendejo. Ni mucho menos tránsfuga, como otros que usted ya coleccionó en su partido.

Cualquiera que no sea tan diletante en política como usted sabe que el truco de la quinta columna sólo funciona cuando no es obvio. La gente ya no cae en trampas de bobos. Así que usted y su partido, con esta maniobra, se van a quemar de una sola vez. Enhorabuena. Porque el esquema partidario de El Salvador no necesita partidos creados por y para beneficio de una empresa. Además, el espacio que quiere ocupar para restarle votos a Edwin Zamora ya está ocupado por otro partido y otro candidato, que también están en buen camino a su definitivo entierro político.

Por otra parte, Cambio Democrático y su candidato Roberto Cañas representan un proyecto legítimo. No son, por nada, quinta columna de ARENA para restarle votos al Frente. Están intentando de recuperar el espacio legítimo de la izquierda democrática, que con mucho éxito construyó el Dr. Héctor Silva en San Salvador – y que echaron al traste cuando hicieron alianza con Mauricio Funes y el Frente.

El único “beneficio” que el FMLN va a lograr con estas maniobras es que el proyecto Bukele tendrá tres voceros en los debates entre candidatos, en vez de uno.

Felicidades, don Fito, por este destacado papel que asumió en esta pantomima.
Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)

Columna transversal: Renovación versus moda

En el año 2008, cuando recién fue anunciada la candidatura de Mauricio Funes, me metí en un debate controversial con muchos de mis amigos de años, quienes vieron en esta candidatura la oportunidad histórica para renovar la izquierda. Héctor Silva, Roberto Turcios, Brenny Cuenca, Héctor Dada, Carlos Aparicio, Alex Segovia, igual que yo y otros muchos, habían sido durante 20 años críticos de la transformación del FMLN en un clásico partido centralista y vertical, que se negaba al pluralismo y la democracia interna. Fueron protagonistas de una izquierda democrática, moderna, abierta y pluralista, que no lograba convertirse en fuerza política relevante, pero tenía autoridad moral.

Al igual que otros integrantes de esta izquierda de corte socialdemócrata, como Salvador Samayoa, Facundo Guardado, Roberto Rubio, me negué a tragarme la mentira que la decisión del FMLN de postular a Mauricio Funes era expresión de apertura y renovación. No sólo no creíamos en Funes, porque jamás se había destacado como alguien que buscaba la renovación de la izquierda, sino además no registramos en el FMLN ningún proceso de debate interno, reflexión histórica, apertura hacía la sociedad civil. No vimos, en resumidas cuentas, un proceso de renovación de liderazgos e ideología. Era obvio que la decisión de postular a la presidencia a alguien fuera del partido era simplemente resultado de una nueva la estrategia electoral.

En los debates que se generaron, siempre cité como ejemplo la candidatura de Felipe González en España. Dos veces se negó Felipe a aceptar la candidatura del PSOE, hasta que este realizó dos congresos con debates muy fuertes y profundos sobre la reorientación ideológica: de marxista a socialdemócrata. Al fin llegó al poder como exponente de la renovación de su partido – y de España.

Retrospectivamente, el debate del 2009 está resuelto. Funes se fue y dejó al partido FMLN como lo encontró: un partido autoritario y ortodoxo. Muestra de esto: le sucedió en la presidencia el dirigente más conservador y ortodoxo del partido, y no alguien con muestras de cierta visión renovadora como Oscar Ortiz, Hugo Martínez o Gerson Martínez. El FMLN no ha cambiado en nada, está comandado por el mismo triunvirato de José Luis Merino, Medardo González y Sánchez Cerén. En esta secuencia. Funes se fue, y el FMLN siendo castrista y chavista. Solo un poco más corrupto, gracias a ALBA.

En una tertulia larga -la última- en La Ventana, mi amigo Roberto Pineda, Carlos Aparicio y Alex Segovia me querían convencer que apostar a Funes era lo correcto: “Es la oportunidad histórica que tanto hemos buscado. Desde el gobierno vamos a transformar la izquierda. O transformamos al FMLN, o creamos una izquierda moderna, democrática que lo desplaza..”

Tuvimos razón los escépticos que nos negamos a unirnos a la fórmula Funes-FMLN. No transformaron al FMLN, ni le pusieron a la par una izquierda democrática. Llevaron al FMLN al poder, entraron en su gobierno - y no lograron nada en materia de transformar la izquierda.

Hoy el Frente quiere repetir el mismo truco. El mago ahora se llama Nayib Bukele. Nuevamente alguien se nos vende como ícono de la renovación de la izquierda: camisa blanca, campaña sin color rojo, un ciudadano no militante. Pero esta vez no acompañado de intelectuales de izquierda democrática como Héctor Silva y el doctor Dada, sino de expertos en mercadeo, como Peter Dumas, Neto Sanabria, que vienen de la órbita de Tony Saca.

Y nuevamente, el empaque engaña. La candidatura de Bukele jr. no es resultado de un proceso de debate y desarrollo democráticos dentro del FMLN. No existe, como no existió en el 2008 cuando se cocinó la candidatura de Funes. Bukele es, igual como lo fue Funes, producto de una estrategia electoral. Saben que luego de las derrotas que Norman Quijano les dio a Violeta Menjívar y Schafik jr., el FMLN nunca más va a ganar San Salvador con un candidato rojo. Igual que en el 2008, el FMLN está blindado contra el debate interno, la crítica interna, la renovación. Bukele no va cambiar al FMLN ni transformar nada. Ni como candidato, ni como alcalde. El Frente, sabiendo que no puede ganar la alcaldía de San Salvador con un candidato militante, abre espacio para un candidato externo para ver si la quitan a ARENA. Y Bukele, con bastante astucia, juega su papel asignado como renovador de la política. Cambiar la cara para que nada cambie…

Toda esta estrategia estaba diseñada para enfrentarse a Norman Quijano, un candidato de larga trayectoria de militancia den ARENA. Joven contra viejo. Ciudadano contra militante. Renovador contra conservador. Empresario contra burócrata…

Con la entrada de Edwin al ring cambia todo. De repente aparece como candidato un hombre que hace cinco años entró al partido para renovarlo; quien impulsó en ARENA debates internos y articuló una tendencia renovadora que comienza a asumir candidaturas importantes y direcciones internas. Resultado de todo esto, que aun es un proceso incipiente y encuentra muchas resistencia en el partido, ARENA tuvo que entregar a Zamora la preparación y dirección de su Congreso. Con todo esto, Zamora se perfiló como principal impulsador de la apertura, democratización y modernización de ARENA. Tan así que cuando con la retirada de Norman Quijano se creó un peligrosos vacío, el partido tuvo que pedir a Zamora que asuma la candidatura a la alcaldía de San Salvador. La renovación se institucionaliza.

No es cierto que los dos candidatos son de la misma madera. Zamora es empresario de verdad, que ha creado 10 mil empleos. Bukele juega el papel de empresario con el capital de su familia. Zamora es parte de un proceso de debate interno y redefinición de ARENA. Bukele jr. está creando una moda. Zamora tiene todo la capacidad y, al convertirse en alcalde capitalino, tendrá la correlación de fuerza para profundizar y hacer irreversible la a apertura democrática de su partido. Bukele jr., incluso si la renovación fuera su verdadera intención, tendrá cero influencia sobre el desarrollo del FMLN. El FMLN ha creado un blindaje contra la renovación que pesos pesados como Villalobos, Héctor Silva, Facundo Guardado, Oscar Ortiz no han podido penetrar. Mucho menos el heredero de un grupo empresarial que busca poder político.
(El Diario de Hoy) 

martes, 28 de octubre de 2014

Carta a los difamadores que se sientan aludidos

En este caso, no sé a quién dirigir mi carta. Va dirigida a quienes no dan la cara, pero manipulan las noticias para difamar y acusar a quien no tienen el valor de difamar de cara a cara, ni las mínimas pruebas para acusarlo de forma, ante una corte.
Lo más grave y depreciable: Son agentes del Estado - o de la policía, o de la fiscalía o de alguna oficina gubernamental de inteligencia. Sólo ellos pueden tener acceso a las supuestas declaraciones de testigos criteriados. Sólo ellos pueden haber filtrado a los medios las declaraciones que 4 delincuentes detenidos dieron a la policía y la fiscalía - en una investigación que por su naturaleza es estrictamente reservada, porque supuestamente son elementos de acusación en un futuro proceso judicial. Pero como las declaraciones de estos criminales, quienes de esta manera quieren salvar su pellejo, no tienen credibilidad ante una corte, y como no existe ningún elemento de prueba que confirme estas declaraciones, no las presentan a una corte, sino prefieren usarlas para un juicio mediático.

Estoy hablando de las acusaciones contra Raúl Mijango, que cita este lunes, con despliegue de lujo y sin el mínimo esfuerzo de confirmación. La Prensa Gráfica: “Testigos dela fiscalía señalan a mediador de la tregua en delitos”, es el titular. Y el subtitulo dice: “Pandilleros aseguran que Raúl Mijango consentía homicidios.” Y en la nota de tres páginas enteras Mijango sale acusado de ser “el palabrero general de todas las pandillas de El Salvador”; de haber “sugerido una purga” a uno de los jefes pandilleros; de haber dado su consentimiento al asesinato de un policía en Quezaltepeque; y de infinidad de delitos más. Todas estas acusaciones salen de supuestos relatos de pandilleros convertidos en testigos criteriados. O sea, de los archivos de la fiscalía o de la PNC.

Los colegas de La Prensa Gráfica cometen un error que es fatal para la credibilidad de su trabajo: Reproducen estas filtraciones sin ninguna investigación propia, y sin ni siquiera cuestionar con qué criterio y con qué intención sus fuentes anónimas han escogido estos pedazos específicos del universo de declaraciones que ha acumulado la fiscalía. Un periodista no puede dejar a su fuente, mucho menos a su fuente anónima, la decisión sobre qué parte de la verdad se revela y qué parte se esconde.

Han pasado por la fiscalía testigos de todo tipo en esta investigación, pero solo filtraron declaraciones de testigos criteriados que acusan a Mijango. Igual hay docenas de testigos de descargo. Me consta. Soy uno de ellos y conozco a otros. De todos los testigos que no son criteriados (o sea con los cuales la fiscalía no ha pactado beneficios judiciales), y de todos los testigos que no son al mismo tiempo acusados, sino simplemente testigos, nadie ha confirmado las acusaciones a Raúl Mijango.

Es por esto que el fiscal general, luego de que sus fiscales interrogaron a Mijango durante unas 20 horas en dos sesiones, no ha presentado acusación contra él. Incluso le aseguraron que no fue citado en calidad de imputado o sujeto de investigación, sino de testigo. El fiscal general tomó la decisión correcta: No teniendo caso y solamente disponiendo de declaraciones de criminales confesos que no pueden confirmarse, no presentar cargos contra Raúl Mijango. Pero a algunos en la fiscalía o la PNC no le gusta esto y decidieron abrir un juicio mediático, donde no hay reglas de prueba, donde no hay defensa, donde no hay pruebas de descargo, donde ningún testigo criteriado tiene que someterse al interrogatorio de un juez. Y lamentablemente, hay periodistas que se hacen cómplice de esta manipulación, sólo para poder firmar una nota de portada de tres páginas y de gran impacto. A los colegas de El Faro les filtraron la misma información, pero actuaron con decencia y responsabilidad: Escribieron una nota que deja al descubierto que las acusaciones, filtradas por fuentes anónimas, no tienen ningún elemento de confirmación.

Yo tuve la intención  por un tiempo de no seguir escribiendo sobre el tema tan controversial de la tregua, porque quería dejar espacio para que los integrantes del recién creado Consejo de Seguridad Ciudadana discuta sin presiones ni contaminaciones cómo retomar con responsabilidad y transparencia el proceso de diálogo y mediación. Pero otros, para abortar la labor de este Consejo, contaminaron el ambiente y abrieron nuevamente la campaña de difamación y deslegitimación contra la tregua y todos sus protagonistas. En esta situación, callarse no es opción.

No los saludo. Paolo Lüers