sábado, 13 de diciembre de 2014

Carta a Sigfrido Reyes, empresario de bienes raíces

Estimado Sigfrido:
¿Quién hubiera pensado que -entre todos los funcionarios- serías vos quien iba a dar un valioso aporte a la semana de transparencia que actualmente estamos celebrando con conferencias, debates, foros? Un poco involuntario, me imagino, pero no importa: es exactamente lo que necesitábamos.

De esta manera, fíjate bien, puedo presentar como buena noticia y señal de esperanza lo que otros lamentan como otro paso más en el camino a convertirnos en un "estado fallido". Para mi, el que te hayan agarrado con las manos en la masa, haciendo negocios de bienes raíces aprovechando tu posición como presidente de un poderoso órgano del Estado, es lo mejor que nos podía pasar.
El caso Sigfrido Reyes es la muestra que ya tenemos una sociedad civil, unos medios de comunicación y una opinión pública fuertes, críticos y lo suficiente independientes para cumplir su papel de vigilancia ciudadana. Y si se sigue manejando bien tu caso, también las instituciones democráticas del Estado pueden mostrar que ya no son de adorno, sino ejercen de verdad el control sobre los funcionarios y su desempeño en el manejo del poder y de los fondos. Hay que dejar que la fiscalía, la Corte de Cuentas, el Tribunal de Ética Gubernamental, el Instituto de Acceso a la Información Pública, y la sección Probidad de la Corte Suprema hagan su trabajo, investiguen la mezcla de política y negocio en que estás envuelto, y tomen las medidas justas y necesarias.

Una institución ya falló: la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República. No sólo que no investigó nada, sino inmediatamente salió en tu defensa. Bueno, pero es una institución del Ejecutivo, además muy ideologizada. Realísticamente, no se podía esperar otra cosa de una institución que poco se dedica a generar transparencia, sino más bien propaganda. No es realmente una instancia independiente y de control.

Pero con tal que los medios no se dejen intimidar y que la ciudadanía siga exigiendo la estricta aplicación de la ley, las instituciones constitucionales de control arriba mencionadas van a actuar como les corresponde: con autonomía, apegados a la ley, y sin miedo de proceder contra quién sea.
Esto es nuevo en nuestro país. Y es buenísima noticia. Gracias por tu aporte a este verdadero cambio, aunque sea involuntario.

El hecho que vos, actuando como presidente de la Asamblea, comprás al IPSFA la Villa Dueñas a un excelente precio (dicen que 4.8 millones de dólares), a primera vista puede parecer insospechoso. Este dinero ayuda a una institución de previsión social para los militares y exmilitares que está en una situación financiera insostenible. No porque la hayan administrado mal los militares, sino simplemente por que hoy hay pocos militares activos que cotizan y muchos que necesitan recibir pensiones. Es un efecto lógico de la drástica reducción de la Fuerza Armada.

Sospechoso se vuelve el asunto cuando vos, esta vez con sombrero de empresario de bienes y raíces, luego recibís un generoso descuento, cuando mediante una compañía llamada Terrain compras al IPSFA lotes en Nuevo Cuscatlán. Como todo esto paso con poca transparencia, obviamente hay quienes pensarán que el descuento es la comisión por la venta de la Villa Dueñas.

Es precisamente por esto (y porque nadie tiene idea cómo financiaste tus negocios inmobiliarios) que no hay que permitir que altos funcionarios, sobre todo cuando manejan fondos públicos y firman convenios con empresas, tengan a la par sus propios negocios. Mucho menos, cuando estos negocios personales tienen relación con los convenios que como servidores públicos firman o influencian.
Hay quienes interpretan este escándalo, en el cual estás involucrado, como muestra de que la corrupción es indetenible. Lo contrario es cierto: comprueba que con suficiente autonomía los medios, la opinión pública y las instituciones de control pueden detectar, hacer visible y frenar la corrupción. Y esto, como dije, es una señal excelente.

Gracias por haberte prestado como ejemplo. El partido y el presidente te van a dejar caer como una papa caliente, porque no pueden nadar contra la corriente de transparencia.

Agarrá la embajada antes de que retiren su oferta… Adiós, Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)

viernes, 12 de diciembre de 2014

"El populismo se vuelve insostenible" . Conversación con Rafael Lemus

De asesor a diputado. Este es el plan de Rafael Lemus. Nace en una familia de obreros, que logró que 5 de sus 7 hijos se hse giceran profesionales. Rafael Lemus se formó en la UCA y luego en un postgrado en INCAE en el campo de economía y finanzas públicas. Ha trabajado en la Superintendencia de Pensiones, en FUSADES, en el Banco Central de Reserva, en la Superintendencia de Comptetencia y en la Secretaría Técnica de la presidencia conducida por Eduardo Zablah. Participó en la construcción de los planes de gobierno de Rodrigo Ávila y de Norman Quijano. Además da clases en varias universidades. En los últimos cinco 5 años ha sido asesor de la fracción legislativa de su partido. Ahora es candidato a diputado por el departamento San Salvador.

Los asesores se han convertido en un tema controversial, por la falta de transparencia. Cómo asesor legislativo y candidato a diputado, ¿cuál es su opinión sobre este tema?
Todo debe hacerse transparente: quiénes son los asesores, cuántos trabajan para cada fracción, para la Junta Directiva o para las comisiones; el proceso de selección, sus calificaciones, sus salarios, sus tareas. Hay mucho vacío de transparencia en la Asamblea.

Aparte de la transparencia, es cuestionada la calidad de las asesorías. ¿Cuál es la opinión de un asesor?
Los asesores a veces no tienen la calificación académica necesaria, y son seleccionados con criterios partidarios y no técnicos. Lo que se necesita es personal altamente calificado, capacitado profesionalmente en las áreas donde se necesita análisis, y de preferencia que lleguen por medio de concursos y que realmente se ganen la posición basado en méritos.

 ¿Qué necesita la Asamblea de sus asesores?
Apoyo en la preparación de proyectos de ley, mejorarlos, contribuir a generar un debate de más calidad en la Asamblea. Los diputados necesitan apoyo en cuanto a investigación, datos estadísticos, análisis, para su labor en las comisiones. El trabajo legislativo necesita fundamentos sólidos. Los debates deben ser fundamentados en análisis y datos. Este vacío hay que llenarlo con urgencia. Yo he podido dar aportes a la construcción del Acuerdo de Sostenibilidad Fiscal, que fue el único acuerdo suscrito por todos los partidos. Apoyé a ARENA desde la parte técnica, y fue la base para negociar un buen acuerdo. Que al final nunca se cumplió, ya es otra cosa meramente política. No hubo voluntad del FMLN y del gobierno.

¿Esta frustración es el punto que le lleva a la decisión de buscar una diputación? ¿Quiere salir de lo técnico e intervenir en lo político?
Los profesionales tenemos que asumir una mayor responsabilidad. No podemos seguir permitiendo que la labor legislativa sea conducida por políticos que no tienen ni la preparación académica necesaria, ni tampoco representan los intereses de la población. Necesitamos que los profesionales preparados asuman liderazgo en defensa de la gente y para buscar soluciones viables para el país. En la política -y en la Asamblea- hay gente muy buena y otra no tan buena, o mala. En todos los partidos. La gente ya demanda soluciones a los problemas que tienen en crisis al país. Tosos los conocemos: inseguridad y falta de empleo.  Al ciudadano le molesta ver que los políticos no tienen la voluntad ni la capacidad para construir estas soluciones. Sigue existiendo el despilfarro, la acciones deshonestas, la corrupción, ;a falta de transparencia, los viáticos, los viajes - pero al mismo tiempo no hay medicinas en el hospital, las patrullas no tienen gasolina, no pagan a los docentes sus remuneraciones. Todo esto la población lo rechaza y demanda una renovación en la Asamblea. 2015 es el año de renovarla.

Usted es experto en presupuesto. Según su criterio, ¿nuestra Asamblea tiene la capacidad de calcular bien los costos que implica una determinada ley nueva?
Este es uno de los problemas: los proyectos de ley no se debaten con sustento técnico, no hay estudios de los costos que genera la implementación de una ley. En ocasiones, se aprueben sin siquiera conocer la fuente de financiamiento. Esto termina en que se hacen nuevas leyes, pero no hay capacidad de ejecutarlas.

En este contexto, ¿cómo ve su rol en la futura Asamblea y en la fracción de ARENA?
Yo podré hacer contribuciones importantes en materia de sistemas tributarios, presupuesto, equilibrio fiscal. Pero mi meta principal es luchar contra esta locura de poner más impuestos, solo para recaudar más fondos para el gobierno, pero sin resolver los problemas a la gente. El FMLN ha hecho tres reformas tributarias, ha aumentado más de 15 tasas y puesto nuevos impuestos. Son más de 1,200 millones de dólares adicionales en recaudación – y ninguno de los problemas graves del país se ha resuelto. No se mejoró la calidad de la educación; no se ampliaron las oportunidades de los jóvenes; no tenemos menos inseguridad.

¿Adónde se fue todos este dinero, según su análisis?
Se fue a programas que tal vez no sean malos en si, pero son mal enfocados y mas implementados. Por ejemplo, metieron a los ECOS y sus programas de salud más de 300 millones dólares, pero ahora somos los peores en el manejo de la prevención. El proceso se está haciendo al revés: Vamos a aumentar los ingresos del estado, aunque no hemos definido las prioridades y aunque no sabemos cómo resolver los problemas. Primero hay que definir bien los problemas, establecer prioridades, construir las soluciones, conocer los costos – y luego ver cómo se pueden financiar.

¿Y no es esto lo que se hace?
No. Aquí se aprueba nuevos impuestos, sin definición clara para qué en específico, sin estrategia, sin saber cuánto va a costar un plan. Simplemente aprueban impuestos contra cero compromiso.

¿Me está diciendo, entonces, que necesitamos más expertos en la Asamblea?
Es urgente que los partidos lleven a la Asamblea esta masa crítica y profesional que entiende los temas económicos. El gobierno nos ha ido empujando a una crisis económica, mientras no resuelve el déficit fiscal. ¿El Fondo Monetario, qué ha dicho? Que el país necesita un ajuste de 3.5% - o bajar gastos de más o menos 800 millones de dólares, o subir impuestos por el mismo monto. O una combinación de ambos. O sea, reducir el déficit. En los últimos 5 años hemos hecho 3 reformas tributarias, que aumentaron los impuestos en 1,200 millones de dólares, pero no hemos mejorado el déficit fiscal, y tampoco hemos resuelto problemas a la gente. Y no hemos creado tampoco un clima favorable para más crecimiento. Esto nos lleva al borde de una crisis, y la gravedad es tal que ya no se resuelve con solamente crecer. Para evitar la crisis, tendríamos que crecer por tasas arriba de 6 por ciento.

No parece muy realista.
No es nada realista. No es viable una solución única, basada solamente en crecimiento. Es crecimiento más ajuste. El gobierno en 5 años no quiso hacer el ajuste. Puso más impuestos para gastar más. Uno podría decir: Tienen razón, hay que gastar más en lo social – pero el problema es que tampoco resolvieron los problemas sociales de la gente, ni sentaron las bases para más crecimiento. Todo lo contrario: Han envenado el clima de inversión y crecimiento.

¿A qué te refieres con “envenenar”?
El clima de incertidumbre e inseguridad jurídica. Cuando optan por más impuestos, suben los costos de las empresas y de los hogares. Cuando no resuelven el problema del alto costo de energía y más bien lo suben, elevan los costos por operar en el país. Cuando ponen el pago extra en aduanas, inflan la burocracia y aplican más regulaciones, estrangulan la inversión. Esto es envenenar el clima.

¿Cuáles son las alternativas? ¿Por ejemplo en el caso del alto costo de energía?
El gobierno gasta en subsidios a la energía eléctrica cerca de 200 millones de dólares cada año. Esta es la solución de corto plazo, la salida populista. Si hubiéramos invertido los 1,000 millones en renovación de las fuentes energéticas, ya tuviéramos una mega oferta de energía; tuviéramos energía barata y sólo tuviéramos que subsidiar a los hogares en extrema pobreza. Esta es una solución permanente y un incentivo para la inversión, pero al mismo tiempo una ayuda a los hogares.

¿Estás planteando erradicar del todo los subsidios? Hay muchos hogares que no podrían sobrevivir…
Hay que mantener subsidios para los que realmente los necesitan. En el caso de electricidad sería menos de la mitad de los subsidios actuales. Pero repito: pagar subsidios sin construir la solución permanente al problema es negligencia. Además, la situación fiscal no permitirá pagar por siempre los subsidios actuales. De repente tendremos la crisis: no está resuelto el problema a largo plazo, y tampoco podemos seguir pagando los subsidios. El populismo se vuelve insostenible.

¿Esto aplica igual a otras áreas de políticas públicas?
Otro ejemplo es la educación. Tenemos, por razones electorales, los programas de uniformes y zapatos, que cuestan como 80 millones de dólares al año.  Pero le damos mala calidad de educación a los niños y jóvenes. A corto plazo se le hace un ahorro a los hogares - pero a todos, sin focalizar. Damos el subsidio a 1.4 millones de hogares. No compro la idea que en El Salvador haya 1.4 millones de familias que no pueden costear uniformes y zapatos. Pero lo más grave es que le damos un ahorro a los padres, pero les negamos a los hijos el derecho a una educación que les permita oportunidades de superación. Lo que la gente debería exigir no son zapatos, sino una educación de buena calidad, que es el único capital que podemos dar a los jóvenes. Es preferible andar con uniformes remendados, pero saber que al final va a tener acceso a oportunidades y empleo.

Examinemos otro rubro que subvencionamos año por año: el transporte.
En este subsidio gastamos 60 millones de dólares. Mejor hubiéramos usado 60 millones de dólares por año para transformar las carreteras y el sistema de transporte público. Esto hubiera cambiado el rostro de la ciudad y del país. Es una verdadera deuda construir una solución integral y permanente al problema del transporte, y dar transporte ágil, seguro y cómodo a la gente. El gobierno del FMLN usó los impuestos y los créditos para los subsidios y para una solución equivocada: el SITRAMMS - y fracasaron.

Le dirán que quiere dejar a la gente, a los pobres, sin los beneficios de los subsidios.
Ahí hay un trueque: Te doy zapatos, subsidio tu pasaje, pero vas a carecer de buena educación y de un buen sistema de buses toda la vida. Es un mal trueque. Yo fui estudiante de escuela pública, de instituto público, y luego de estudios universitarios con becas. Yo y mis cinco hermanos. No me da pena decir que anduve con uniforme desteñido y zapatos rotos. Pero lo que me gané en calidad de educación vale más que haber andado con uniforme nuevo. El conocimiento no te lo quita nadie.

Hregresemos al tema de responsabilidad fiscal. ¿Qué pasó con el acuerdo del 2012 entre todos los partidos y el gobierno?
Este acuerdo implicaba llegar a una definición consensuada de las prioridades del país, para luego sacar las consecuencias en cuanto a reducción de gastos y impuestos. No se ha cumplido. Tampoco el gobierno cumplió al Fondo Monetario. No hay vocación de cumplir los compromisos y de ordenar las cuentas públicas. Pero hay algo que el FMLN y el gobierno no va a poder evadir, y es la realidad. Este gobierno, a pesar de las reformas tributarias, no tiene dinero. La realidad lo va a empujar a hacer ajustes.

¿El presupuesto 2015 marca algún rumbo nuevo?
No cambia nada. Siempre habrá escases de medicinas; no lleva el ajuste de salarios de los docentes; no lleva la devolución del IVA, solo ahí son como 200 millones de dólares que ya sabemos que faltarán; no lleva el total del subsidio del gas y del transporte. O sea, ya está pre-programado que el gasto real será mayor que el presupuestado. El presupuesto no tiene los gastos completos y tiene proyecciones irreales de ingresos. O sea, los ingresos van a ser menores y los egresos mayores de lo presupuestado.

Si llega a la Asamblea, ya como diputado, ¿cuales serán sus metas?
Voy a luchar por cambiar el presupuesto, para que los gastos del estado se hagan en función de resolver los problemas de la gente. No podemos pasar un año más con hospitales sin medicinas. Hay que asignar más fondos a educación, para por lo menos poder iniciar un proceso que mejore la calidad educativa. El presupuesto que aprobaron no refleja ninguna apuesta al futuro. De nada nos sirve que tengamos en Carlos Canjura un ministro de educación de lujo, si no le damos los fondos para realizar sus proyectos.

Otro tema espinoso: el rol de Estado y las regulaciones. ¿Necesitamos más regulaciones o menos regulaciones del Estado?
Este no es un tema de dogmas, sino un tema práctico: Necesitamos mejores regulaciones. Tienen que ser más fuertes en el tema de competencia y protección al consumidor. También en energía, telecomunicaciones y transporte. Por otra lado, se necesita desmontar las regulaciones engorrosos que existen en el tema de las inversiones. Tenemos leyes y reglas que bloquean la inversión. Solo en construcción tenemos bloqueados mas de 1,000 millones de dólares de inversión. Las regulaciones tienen que tener una razón técnica. Donde la tienen, tiene que ser eficiente. Donde no la tienen, hay que desmontarlas. Yo soy una persona pro inversión, pero también he sido parte del Consejo Directivo de la Superintendencia de Competencia, donde hemos tomado decisiones contra las prácticas empresariales que lesionan la competencia libre.

¿Usted se siente parte de la tendencia de renovación en ARENA?
Definitivamente soy parte y expresión de la apertura y renovación que se da en ARENA. Pero también tengo un perfil diferente. Hay muchos profesionales valiosos que en el proceso de la apertura del partido llegan a ser candidatos, pero soy el único economista con experiencia en temas de legislación y de finanzas públicas. Y además tengo una identificación, por mi origen, con los profesionales y con la clase obrera. Mis padres son obreros y soy fruto de haber aprovechado la educación, las becas, para hacerme profesional. Hay amplios sectores que están en esta situación o con esta aspiración. Soy un ejemplo que se puede progresar por medio de la educación.

Hoy con el voto por cara y además cruzado, las opciones para el votante son muy amplias. Dígame porqué el votante, entre toda la oferta que hay en todas las diferentes listas, debe votar por Rafael Lemus.
Porque soy un profesional que tengo la capacidad para defender los intereses de la gente contra más impuestos que la golpea y que además reducen las oportunidades de empleo y superación. Tengo una identifación muy fuerte con todos los jóvenes que están preocupados si el día de mañana, cuando sean profesionales o técnicos, puedan encontrar una oportunidad de empleo. Por tanto, yo seré en la Asamblea el abogado de estos sectores. Necesitamos en la Asamblea gente que defienda la esperanza de progresar.

Si alguien le tilda de tecnócrata, en comparación con los diputados tradicionales, ¿qué responde? Aquí es casi un insulto…
No me ofende, pero gusta más el término de politécnico. Soy un técnico profesional que quiere mejorar y cambiar la política y el servicio público. Políticos tradicionales tenemos hasta de sobra.
(El Diario de Hoy)

jueves, 11 de diciembre de 2014

Carta al dueño de las tapaderas

Estimado Gerson:
Con tantos años detrás del escritorio del ministro de Obras Públicas, tal vez ya te olvidaste de lo que aprendiste como guerrillero: lo peor que te puede pasar en combate es un tiro que te reviente en el cañón.

Denunciaste, con bombo y platillo, que habían descubierto un lote de tapaderas metálicas robadas en una bodega de la alcaldía de San Salvador. Estas tapaderas que cuando se roban dejan un hoyo redondo en las calles y nos joden los carros si no manejamos bien la técnica de eslalom para esquivarlos.

Pusiste una denuncia en la Fiscalía para investigar cómo llegaron las tapaderas a la alcaldía presidida por Norman Quijano. Incluso, como si no tuvieras nada importante que hacer, te apersonaste en la bodega de la alcaldía para "supervisar" la recuperación de las tapaderas.

Todo esto provocó un nuevo "shitstorm" en las redes sociales, con cientos de ciudadanos y buena cantidad de "trols" acusando a la alcaldía de haber robado las tapaderas, o para hacerle daño al MOP (ya que siempre cuando nos encontramos una de estas trampas maldecimos al MOP y su titular), o incluso para financiar su campaña con la venta de las tapaderas.

Hasta a mí (que nada tengo que ver con tapaderas, excepto que su ausencia ya me jodió un carro), me cayó parte del "shitstorm", retándome que dedicara una de mis cartas a las tapaderas, alegando que no me atrevía a denunciar al supuesto ladrón Quijano, ya que en este mundo de los "trols" todos están convencidos de que yo soy "pluma pagada" de él y su partido…

Como cantan los Pussycat Dolls: "Be careful what you wish for, 'cause you just might get it" (cuidado con lo que pedís, porque puede ser que lo conseguís), le digo: Aquí está su carta. Sólo que de repente no es para Norman, sino para vos. Porque resulta que tus tapaderas no fueron robadas, mucho menos por el alcalde, sino fueron removidas por el Fovial y el MOP cuando empezaron la construcción de los famosos carriles del SITRAMSS. Y luego fueron entregadas en depósito a la alcaldía, nada menos que por la PNC.

Se te reventó el tiro por la culata, comandante Valentín.

Antes de interrumpir tus pesadas diligencias (por ejemplo, para salvar el SITRAMSS) para personalmente ir a recuperar en la alcaldía tus tapaderas, armando todo un show mediático con el subsiguiente "shitstorm" contra Norman, mejor hubieras esperado que la Fiscalía, PNC y alcaldía hagan su trabajo y aclaren la situación.

La ansiedad, en política, siempre es peligrosa. La ansiedad de joder a otro, normalmente te lleva a hacer el ridículo.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas/El Diario de Hoy)

martes, 9 de diciembre de 2014

Carta a Armando Bukele

Estimado don Armando:
Ayer en la mañana yo reproduje en twitter y facebook una nota publicada este lunes en El Diario de Hoy que documenta manejos extraños de terrenos destinados a una comunidad de Nuevo Cuscatlán por parte de la actual alcaldía, dirigida por su hijo Nayib. Son unos terrenos donados a la alcaldía para reubicar la comunidad Zamora Rivas que actualmente está asentada en zona de riesgo. Y el Diario documentó que la administración municipal de su hijo había vendido estos terrenos al IPSFA (que originalmente los había donado).

Usted inmediatamente denunció, mediante su cuenta en twitter, que se trataba de campaña sucia: “EDH con papel subsidiado y sin pagar IVA; se compromete a usar portadas y primeras páginas contra Nayib, usando mentiras y medias verdades.” E inmediatamente entró el coro, con el sitio anónimo “Sociedad Civil” dando la pauta: “A partir de mañana, campaña sucia y difamatoria de El Diario de Hoy y troles de @paololuers contra @nayibbukele. Todo pagado por E Zamora.” Y cientos de coristas y troles repitiendo esta acusación…

A mi me meten en esto por dos razones: el sábado 6 publiqué en El Diario de Hoy, pero con mi firma, sobre otro caso que pone en cuestión la gestión de Bukele Jr. al frente de la Alcaldía de Nuevo Cuscatlán. Se trataba del programa de becas, ampliamente difundido por Nayib Bukele en su campaña por la alcaldía de San Salvador. Pero mientras él habla de haber invertido 3.5 millones de dólares, los documentos oficiales comprueben otra cosa: en los presupuestos de 2012-2014 de Nuevo Cuscatlán solo se destinan 200 mil dólares a las becas, y buena parte de estos fondos provienen de Alba Petróleos y ya fueron publicitados por Salvador Sánchez Cerén en su campaña presidencial.

Veamos la diferencia: el Diario de Hoy y este servidor investigamos y generamos transparencia. No inventamos nada. No difamamos a nadie. Hacemos lo que es la esencia del periodismo: descubrir y publicar lo que otros, sobre todo políticos y candidatos a cargos públicos, esconden o tergiversan.

En cambio, usted, Sociedad Civil y este perverso personaje El Brozo, detrás de quien se esconde un cercano colaborador de su hijo, sí inventan y acusan sin pruebas. Usted, para deslegitimizar un artículo de El Diario de Hoy inconveniente para las aspiraciones políticas de su hijo, acusa al medio de evasión de impuestos. Sin pruebas, porque no existen. Sociedad Civil y El Brozo, me acusan a mi de ser “pluma pagada” por Edwin Zamora. Sin pruebas, porque no existen.

Esta es la diferencia entre campaña sucia, al la cual se dedican ustedes, y periodismo crítico, al cual nos dedicamos nosotros.

Ah, va a decir usted, pero Paolo lanzó una campaña contra mi hijo, publicando fotos en twitter y Facebook, que vinculan a Nayib con personajes cuestionables. Y les pone “#teamnayib” y otros comentarios irónicos. Bueno, don Armando, todas estas fotos son reales, no son montajes. He usado Photoshop solamente para ponerle la firma “#teamnayib”, nunca para alterarlas. Las fotos reflejan una innegable verdad que su hijo no puede ni debe esconder: su relación cercana con personas cuestionables como “El Brozo” Sanabria y Peter Dumas. Y por más que Nayib se quiera desmarcar en su imagen pública del partido FMLN las fotos demuestran que sí tiene relación cercana con Schafik Handal jr., con José Luis Merino, con Salvador Sánchez Cerén. Incluso con los más retrógrados dentro del FMLN, como el Diablito Ruiz y Salvador Arias.

Decir o mostrar con fotos reales la verdad no puede ser campaña sucia. Es el ejercicio de la libertad de expresión que tenemos los ciudadanos. Que son críticos, sí. Que a veces son irónicos, sí. Que son incómodos, obviamente. Pero ser crítico, incómodo, hasta polémico no significa ni difamación, ni mucho menos campaña sucia.

Y le voy a decir otra cosa: Nosotros dos ponemos la cara y no nos escondemos detrás de anónimos. Pero los principales defensores de su hijo operan desde el anonimato, inventan acusaciones absurdas a sus adversarios y críticos, y contratan troles por docenas para replicar sus suciedades. Yo no me quejo. Vengo donde asustan. Pero no me venga llorando que es campaña sucia, cuando ejercemos críticas fundamentadas en los medios y los opinadores: de cara, apegados a la verdad, y generando transparencia.

Usted me puede decir que no soy imparcial. Esto es una opinión, a la cual tiene todo el derecho del mundo. Así como yo tengo derecho de expresar que su hijo no es el mejor candidato a ser alcalde de San Salvador. Si publico falsedades, reclámeme con pruebas en mano.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)