Publicado en EL DIARIO DE HOY, domingo 23 mayo 2021
Pregunté a un amigo estudioso del surgimiento de regímenes autoritarios y su conversión en dictaduras cómo veía la situación actual de El Salvador. Me dijo que aquí había encontrado a muchos ilusos que piensan que con la remoción de la Sala de lo Constitucional y del fiscal general lo peor ya había pasado.
El amigo formuló, de manera cruel, lo que muchos ya habíamos concluido, pero no lo hemos dicho de forma clara para no desanimarnos: Esto apenas comienza, y si Bukele sigue con su proceso de desmontaje de la institucionalidad con la velocidad que ha mostrado el 1 de mayo, al terminar su mandato actual en el 2024 no habrá instituciones que podrán garantizar elecciones libres ni la alternancia en el poder.
Quiere decir que a partir del 1 de mayo no tiene sentido pensar que el gobierno y partido de Bukele van a jugar con las reglas establecidas en la Constitución. Y aunque es deprimente, tiene mucha razón esta conclusión. Uno no saca de la cancha al árbitro si piensa seguir acatando las reglas. La Sala de lo Constitucional fue el árbitro, y ya no existe.
Uno tampoco sustituye, en una flagrante violación a la Constitución y escupiéndole en la cara al gobierno de Estados Unidos, a un fiscal general medio imparcial y respaldado por Washington por uno que se supedita al ministro de Seguridad y al presidente, si está dispuesto a aceptar que las leyes contra la corrupción y los abusos de poder se aplican a los altos funcionarios del gobierno.
Si no queremos seguir pecando de ingenuos, tenemos que visualizar los próximos pasos que un gobierno autoritario por lógica tiene que dar, una vez que ha escogido el camino que el 1 de mayo decidió tomar – y una vez que asumió el enorme costo político que ya está pagando y el fatal costo financiero y económico que indudablemente le va a cobrar Estados Unidos, la Comunidad Europea, las organismos multilaterales de financiamiento y los inversionistas.
Entonces, ¿cuáles serán los pasos siguientes que tendremos que enfrentar?
· Una reforma a la ley de Asociaciones, fundaciones y ONG, que permita al gobierno controlar, regular y cortar el financiamiento desde el exterior y el funcionamiento de las fundaciones y ONG acreditadas en El Salvador. (Vea legislación en Nicaragua). Propósito inmediato: Cortar financiamiento a los medios alternativos (Faro, Factum, Focos, GatoEncerrado). Evitar que gobierno EEUU redirija su asistencia a organizaciones de la Sociedad Civil. Evitar que con financiamiento de fundaciones de EEUU nazcan medios de comunicación nuevos.
· Poner a la Sala de lo Constitucional de facto instalada el 1 de mayo a remover a los magistrados de la Corte de Cuentas y del Tribunal Electoral. Usar la mayoría legislativa para sustituirlos con cuadros cercanos al oficialismo.
· Proceder con todos los medios legales, aunque sean ilegales, contra los periódicos independientes y sus periodistas. El propósito: Que dejen de criticar al gobierno o que desaparezcan.
· Juicios penales contra Norman Quijano y Neto Muyshondt (de ARENA), así como a Benito Lara y Arístides Valencia (del FMLN) por negociaciones con pandillas en la coyuntura electoral 2014. Van a tratar de conseguir que la sentencia en este caso señale responsabilidad institucional de los partidos ARENA y FMLN, para luego pedir al Tribunal Electoral la cancelación de ambos partidos y ratificarla en la Sala de lo Contencioso.
· Incremento de la presión y persecución a los Simán y sus empresas, para intimidar a todos los empresarios y para remover a Javier Simán de la presidencia de ANEP. La meta: Mediatizar a ANEP o, si esto no procede, dividirla.
· Usar a su Sala de lo Constitucional para autorizar la convocatoria de una Constituyente. Convocar elecciones para la Constituyente. Aprobar en la Constituyente la reelección presidencial.
· Elegir a Nayib Bukele para un segundo mandato en 2024.
El primer paso para defender la democracia tiene que ser tener un análisis realista de las intenciones de quienes quieren destruirla. Esto no significa aceptar como hecho que van a lograr dar cada uno de estos pasos y su cumplir su meta última: dejar a la oposición indefensa. Tienen muchos flancos abiertos: el posible desencanto popular; problemas fiscales que no pueden resolver; contradicciones dentro de la Fuerza Armada o de su propio movimiento.
La estrategia de los demócratas para defenderse del autoritarismo no puede descansar sobre ilusiones sobre el carácter de la bestia que tenemos enfrente, ni sobre la negación de la gravedad de la situación. Lo que describo es el guion que Bukele va a seguir, la lógica del autoritarismo. Si va a tener capacidad de cumplirlo, depende de todos nosotros. Lo que obstruye la resistencia es la ilusión que lo peor no pasará, no la claridad sobre los peligros.