No es del todo un negocio particular de una empresa privada, como se ha querido vender desde el gobierno. El acta de constitución de la empresa ALBA de Nicaragua Sociedad Anónima (Albanisa), a la que EL NUEVO DIARIO tuvo acceso, tiene sello y lleva tinta oficial del Estado de Nicaragua.
El documento de 25 hojas de papel sellado de la República de Nicaragua, escrito a ambas caras, bajo el protocolo 12, escritura número 21, Constitución de Sociedad Anónima y Estatutos, confirma que la citada empresa que maneja los fondos de la comercialización del petróleo venezolano como negocio privado del partido gobernante Frente Sandinista (FSLN), en realidad se firmó en nombre y representación de la estatal Empresa Nicaragüense del Petróleo (Petronic).
La rúbrica la estampó José Francisco López Centeno, en su calidad de funcionario público en el cargo de presidente ejecutivo de Petronic, autorizado para tal misión por la Presidencia de la República en enero de 2007.
El capital semilla
Según el documento, el capital semilla de Albanisa fue de 20 millones de córdobas netos, con 100 acciones nominativas de 200 mil córdobas cada una. Las primeras cien acciones fueron emitidas en dos series “A” y “B” respectivamente, iguales en privilegios y obligaciones.
Las acciones “A” eran 51 y las “B” eran 49. El funcionario venezolano y hermano del presidente Hugo Chávez, Asdrúbal Chávez Jiménez, en nombre de PDV Caribe S.A., pagó en efectivo 10.2 millones de córdobas, y el tesorero del FSLN y presidente ejecutivo de Petronic, Francisco López, entregó 9.8 millones para obtener las 49 acciones a favor del Estado de Nicaragua, en cuanto firmó como funcionario público a nombre de una empresa estatal que pasa a formar sociedad con un afiliado extranjero.
“Es evidente que se usó dinero público para la constitución de Albanisa, y eso lo dice la auditoría que realizamos en Petronic, en base a eso fue que tomamos la decisión”, explicó el presidente de la Contraloría, Guillermo Argüello Poessy, el jueves de la semana pasada, al anunciar la aprobación de una auditoría financiera en las cuentas de la polémica firma.
Procurador de Estado-Partido
La sociedad se firmó en Managua, y los acuerdos de la sociedad se hicieron bajo las leyes mercantiles de Nicaragua; se conformó su capital semilla en córdobas bajo los oficios notariales del abogado nicaragüense Álvaro Ramírez Martínez, quien en otras ocasiones ha fungido como funcionario de la Procuraduría General de la República, PGR, en transacciones de Petronic. De acuerdo con el documento, el acta de constitución se firmó el 16 de julio de 2007.
El citado abogado Ramírez Martínez aparece acompañando a Petronic y a la PGR, en el proceso mediante el cual el Estado recuperó la parte rentada a DNP-Glencore, y Albanisa, actuando como empresa privada compró las inversiones que hizo la firma extranjera, cuyas utilidades no van al Estado, aunque Petronic es quien administra las operaciones de la polémica firma, en un negocio redondo de dimensiones millonarias.
El abogado Ramírez Martínez también es quien firma el acta notarial mediante la cual la empresa Mayco, antiguamente propiedad del Estado, pasó a manos de la empresa Tecnosa, propiedad del tesorero del FSLN Francisco López, que en un evidente tráfico de influencias, construyó y sigue construyendo en los proyectos de “Casas para el Pueblo”.
Nada de cristiana
Esta empresa adecuó sus proyecciones de expansión comercial de cara al negocio petrolero, el 7 de julio de 2007. Ese día, Francisco López, Paul Oquist y Emilio de Jesús Rappaccioli, plantearon “la necesidad de expansión, desarrollo, diversificación de la empresa, para lo que hace necesario la participación de la misma en sociedades mercantiles de toda naturaleza legal”.
Con esas “necesidades” aprobadas por la Junta Directiva de Petronic, se sentaron con PDV Caribe S.A. y amarraron la sociedad con domicilio en Managua, Nicaragua, con duración de 40 años, dos prorrogables, a partir de la inscripción en el registro mercantil nicaragüense.
Así mismo, ese día, acordaron y planearon convertir el proyecto mixto en un holding de negocios de toda naturaleza, donde no figuran consideraciones sociales de ningún tipo, contrario al lema oficial de que el ALBA es “solidaria, cristiana y socialista”. Es negocio puro y duro.
“Albanisa tendrá por objeto principal el procesamiento, venta, transporte, almacenamiento, comercialización y explotación de petróleo, sus derivados, combustibles y petroquímicos”, dice el documento.
Negociar con todo
Del mismo modo se acuerda la explotación y exploración de energía, combustibles alternativos, comercialización de cualquier tipo de energía, sean éstas de origen hidráulico, geotérmico, térmico, solar, eólico, atómico o de cualquier naturaleza legal.
El acta abre una ventana de posibilidad de negocios ilimitados a la empresa, y establece que ante la duda sobre entrar o no en un negocio no contemplado en los objetivos comerciales, bastará con una resolución de la Junta Directiva, autorizando el permiso a la sociedad, para que éste entre a esas transacciones con justificación.
La lista de negocios permitidos a la sociedad vinculados al negocio del petróleo y sus derivados, incluyendo la construcción de infraestructura relacionada, según el acta “no es taxativa, ni limitada, pues la sociedad podrá desarrollar cualquier actividad lícita, tanto en el país como en el extranjero”.
“Y podrá ejecutar toda clase de actos complementarios o accesorios que sean necesarios para la realización de su objeto principal, y finalidades inherentes accesorias o complementarias, por lo que la sociedad dedicará su capital social a los fines indicados”, señala el documento.
“En fin, podrá la sociedad que se establece, dedicarse a toda actividad industrial, comercial y de servicios”, dice.
Y establece concretamente: “Y si por alguna razón se llegase a pensar que alguna negociación, transacción o actividad comercial o industrial no estuviera comprendida en la anterior enumeración, bastará una resolución de la Junta Directiva explicando la naturaleza de la negociación proyectada y su relación con algunos de los propósitos enumerados para que se considere que esa negociación proyectada están comprendida en los fines de la sociedad”.
Y se consumó
En el acta se instituye el uso de las acciones y títulos valores de la sociedad, sus alcances y obligaciones, y todo fue redactado conforme al artículo 226 del Código de Comercio de Nicaragua, que establece que “Las acciones nominativas y las remuneratorias deberán ser suscritas por los Directores que determinen los Estatutos”.
La Junta Directiva se integró de la siguiente manera: presidente Asdrúbal José Chávez Jiménez; vicepresidente José Francisco López; secretario Paul Oquist (asesor del presidente Daniel Ortega y miembro de la Junta Directiva de Petronic); tesorero Fernando Valera Ventura (Venezuela), director José Enrique García Lorenzo, de Venezuela
La sociedad fue inscrita en el Registro Público de la Propiedad Inmueble y Mercantil de Managua en agosto de 2007.
Las múltiples tentáculos del grupo ALBA
El abanico de negocios de Albanisa es tan amplio, como oscuro el manejo de sus operaciones, pese a que se estableció en sociedad de una empresa del Estado, Petronic. Trabaja por medio de las “Albotas”, que son empresas de diversos rubros.
Según Rodolfo Zapata, ex gerente de la Empresa Nicaragüense de Petróleos, y posible sustituto del venezolano Rafael Paniagua en la gerencia de Albanisa, la empresa ha manejado un flujo de dinero de hasta 1,200 millones de dólares anuales, de los cuales se desconoce públicamente el detalle del manejo de las cuentas, las inversiones y las utilidades económicas anuales, así como los impuestos que paga.
Alba-oscuridad
La Contraloría General de la República, CGR, decidió auditar a Albanisa, partiendo de las irregularidades encontradas en la auditoría a Petronic, y están por verse sus resultados.
Albanisa se tomó en serio la amplia ventana de posibilidades de negocios que le indicó su acta de constitución, y a la fecha invierte en toda clase de negocios, pero sus detalles son manejados de manera oscura y silenciosa, a pesar de ser sociedad mixta con 49 por ciento de acciones del Estado.
Con la ventaja de conocer de primera mano la información del Estado sobre oportunidades de negocios e inversiones, Albanisa ha creado al amparo del poder, un verdadero imperio económico.
Competencia desleal
Además de la distribución de combustibles y generación eléctrica, tiene negocios de construcción de infraestructura, compañías de seguridad, transporte y construcción, venta de alimentos y ganado, compra de hoteles y fincas de reproducción agrícola, inversiones en negocios de medicinas, edificaciones de viviendas y otros no confirmados.
Este año se planean más de 35 proyectos de negocios de toda índole, según confirmó a EL NUEVO DIARIO el gerente de Albanisa, Rafael Paniagua. Al mismo tiempo, se anunció Alba-riegos para usufructuar los recursos hídricos del país, Alba Forestal para el negocio de la madera, Alba Telecomunicaciones para adquirir medios y sistemas de comunicación (como la compra del Canal 8 y otros medios de comunicación). Se anuncia la posibilidad de Alba-Aerolíneas y hasta Alba-Ferrocarril.
(El Nuevo Diario/Nicaragua)