sábado, 5 de septiembre de 2020

El Ministerio de la Verdad. Columna Transversal de Paolo Luers

 


Publicado en EL DIARIO DE HOY, domingo 6 septiembre 2020

Cuando George Orwell publicó su novela “1984”, todo el mundo lo tomó como una fantasía de ciencia ficción. Pero resultó siendo un estudio sociológico, antropológico, sicológico sobre como las dictaduras brutas de su época (Hitler, Stalin, Mussolini, Franco) se iban a perfeccionar hacia modelos mucho más sofisticados de dominación.

En “1984”, el Ministerio de Guerra se llamaba Ministerio de Paz, y el todopoderoso aparato de desinformación y lavado de cerebro se llamaba Ministerio de Verdad, el real centro del poder. El Ministerio de Verdad tenía como misión principal reescribir la historia, y para este fin incluso rediseñó el idioma.

La gran moraleja de la visionaria obra de Orwell: la comunicación, la palabra, la memoria en manos del gobierno son la amenaza más grande a la libertad.

Entonces, ¿por qué nosotros permitimos que en pleno 2020 se esté creando en manos del gobierno salvadoreño el aparato de comunicación más grande de la historia del país? En medio de la crisis económica, social y fiscal que vivimos en el contexto de la epidemia, que por lógica debería obligar al país a la más estricta austeridad, Casa Presidencial sigue contratando docenas de periodistas, editores, productores de audiovisuales, publicistas, camarógrafos, fotógrafos, diseñadores.

¿Para qué fin, si ya antes este gobierno pagaba un batallón de casi 200 profesionales de comunicación? Pronto dispondrá de un ejército completo de comunicación, con más personal que las salas de redacción de TCS, La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy juntos. ¿Para qué contratan a la loca más profesionales, ofreciéndoles salarios que duplican lo que en los medios se pagan? La respuesta: están creando su Ministerio de Verdad. Quieren lograr la “hegemonía comunicacional y cultural” – un término creado por Hugo Chávez, y puesto en realidad por inmensas inversiones en medios estatales bajo control del gobierno central, y al mismo tiempo por incesantes ataques a los medios independientes. Quieren reescribir la historia del país, comenzando con los Acuerdos de Paz, restando vigencia a esta refundación democrática de la República, y pintándola como “pacto de corruptos”.

Lo más interesante: luego de decir por años que los medios tradicionales, como por ejemplo los periódicos impresos, son obsoletos y ya no tienen ninguna incidencia, quieren invadir con medios estatales este terreno. Esto significa que han entendido que su dominio de las redes sociales les facilitó llegar al poder, pero no será suficiente para mantenerse en el poder y convertirlo en poder absoluto. Han entendido que pueden tener una gran ventaja en el manejo de medios electrónicos que difunden fake news y difamaciones, pero están perdiendo la batalla en el terreno de los medios profesionales, del periodismo serio.

Así que decidieron crear sus propios medios “serios”, comenzando con un periódico gubernamental, aunque disfrazado de independiente. Para esto están pagando salarios de miles de dólares a profesionales del periodismo para que les construyan estos medios. Por esto están multiplicando su planilla de diseñadores, fotógrafos y reporteros.

Su gran problema: los medios oficialistas no funcionan. Nunca, en ninguna parte del mundo, han tenido éxito. Mucha gente puede confiar a su gobierno, pero aun ellos instintivamente desconfían de medios gubernamentales. Además, por más pisto que ofrezcan, nunca van a lograr convencer a los verdaderos periodistas de meterse en proyectos de propaganda oficialista. Pueden invertir millones en un proyecto de periódico oficial, pero van a fracasar. Los periodistas y medios independientes les vamos a ganar esta batalla.

Y ojo: la situación en las redes sociales ya está comenzando a cambiar, ya nadie lo puede dominar por mucho tiempo, siempre surgen nuevas voces y se reproduce la pluralidad de opiniones. 

No nos tienen que preocupar tanto los intentos del gobierno de establecer su Ministerio de Verdad, que es un Ministerio de Mentiras, porque sabremos hacerle frente a este intento de conquistar hegemonía comunicacional y cultural. Pero los millones de dólares que van a despilfarrar en el intento nos tienen que preocupar a todos: al ciudadano que lo va a financiar con sus impuestos; a los medios que van a sufrir competencia desleal. La Corte de Cuentas tendría que obligarlos a rendir cuentas. La Asamblea Legislativa tendría que legislar para regular estrictamente el uso de fondos públicos para propaganda y publicidad gubernamentales. Necesitamos una ley que defina que cualquier medio de comunicación social financiado por fondos públicos tiene que tener un estatus de autonomía que inhibe al gobierno de turno de convertirlo en su medio de propaganda.

No vamos a permitir ningún Ministerio de Verdad que controle la información.







viernes, 4 de septiembre de 2020

Carta a los “mil veces hipócritas”. De Paolo Luers

 
Osiris Luna, Director General de Centros Penales y Viceministro de Seguridad

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 5 septiembre 2020


“ARENA y el FMLN no son basura, son peor que eso. Negociaron con la sangre de nuestro pueblo. Mil veces malditos”. 

 

Esto escribió su líder Nayib Bukele en Twitter, el 1 de febrero de 2020, comentando la acusación contra dirigentes del FMLN y ARENA por presuntamente haber negociado con las pandillas apoyo electoral. “¡Mil veces malditos!”, gritó todo el coro que repite las consignas de Bukele.
Ahora, seis meses después, El Faro publica docenas de documentos oficiales de la Dirección General de Centros Penales, que indican que el gobierno de Bukele tiene más de un año de negociar secretamente una tregua con la Mara Salvatrucha (MS 13). 
Muchos dicen: Otra tregua, igual que la del gobierno de Funes. Pero no es así: En el 2012 se logró una tregua entre las pandillas, en la cual se comprometieron a dejar de matarse entre ellos, en una guerra sin sentido. A nadie se le ocurrió negociar una tregua entre el gobierno y las pandillas. Pero esta nueva tregua, que revela El Faro, documentada en informes, memorándums y libros de novedades de los penales, es entre el Gobierno y las pandillas. 
Esta idea asusta, pero realmente no debe sorprendernos. Nunca creímos el cuento que la reducción tan radical de los homicidios, que se dio al solo asumir Bukele, era fruto del Plan de Control Territorial de la PNC. Evidentemente no existía (y no existe) un real control gubernamental sobre las comunidades donde nacieron, crecieron, se reproducen y operan las pandillas. Es más, de repente ya no hubo ningún enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y pandilleros. Tampoco hubo ataques de las pandillas a policías y soldados, ni tampoco pandilleros muertos a manos de las autoridades. Esto se llama tregua, y no entre las pandillas, como en el 2012, sino entre pandillas y el Gobierno. Cosa seria.
El Faro nos revela cómo y quiénes negociaron esta tregua 2: el propio Director General de Centros Penales, Osiris Luna, y el jefe de la Dirección de Recuperación del Tejido Social, Carlos Marroquín, cuyo jefe inmediato es Mario Durán, el ministro de Gobernación y actual candidato a alcalde de San Salvador. No son mediadores, son altos funcionarios del Gobierno y su partido.
Carlos Marroquín, director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social del Ministerio de Gobernación
Hay otra diferencia esencial con la tregua entre pandillas del 2012: En todos los diálogos y mediaciones para gestionarla y para mantenerla viva durante 15 meses, jamás se pidió a las pandillas intervenir en las elecciones. Por lo contrario, hubo acuerdos entre los mediadores y los jefes pandilleros de dejar afuera todo interés político, partidario y electoral y enfocar todo el esfuerzo en un solo propósito: reducir la violencia y preparar condiciones para la posterior reinserción de los pandilleros.
Después de que en junio 2013 el gobierno de Funes decidiera retirarles el apoyo a los mediadores y obstruir su trabajo, los partidos entraron en el vacío y comenzaron a hablar de las elecciones presidenciales del 2014. Esta puja por el apoyo de las pandillas en los barrios y comunidades la ganó el FMLN, lo que se reflejóclaramente en el resultado de la primera vuelta. ARENA trató de negociar que en la segunda vuelta no hubiera intervención de las pandillas, pero realmente no supo cómo hacerlo. 
Ustedes negociaron la baja de homicidios y el apoyo de las pandillas en el esquema de control social del gobierno y del partido Nuevas Ideas. Este control territorial y social repartido y coordinado entre Gobierno, partido y pandillas será la línea principal para ganar las elecciones de febrero 2021. 
¿Qué les dieron ustedes a cambio a las pandillas, aparte de vagas promesas para realizar después de la victoria electoral que buscan en el 2021? Esto solo lo sabremos si algún día logramos descifrar cómo ustedes han utilizado los millonarios fondos para las emergencias del 2020, incluyendo los pagos de $300 a familias necesitadas.
Esto es lo que parece haber detrás de las negociaciones que ustedes llevaron a cabo en los penales de Zacatecoluca e Izalco. Durante el año que sostuvieron estas negociaciones y pactos, nunca dejaron de maldecir a los partidos FMLN y ARENA por sus actuaciones en la coyuntura electoral del 2014. ¡Mil veces hipócritas!
Déjenme resaltar una cosa, aunque sé que es controversial: yo no critico a nadie que habla con las pandillas para reducir la violencia y crear condiciones para construir paz. Es necesario hacerlo. Pero detesto que se haga con interés partidario y con tanta hipocresía cínica.
Sin saludos, 

La investigación de El Faro













miércoles, 2 de septiembre de 2020

Carta necesaria que ARENA no escribió sobre el diputado Magaña. De Paolo Luers


Arturo Magaña, Milena Mayorga, Gustavo Escalante


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 3 septiembre 2020

A los salvadoreños:

A los areneros nos llena de vergüenza que un diputado electo bajo nuestra bandera se haya comportado de la manera tan irresponsable y cobarde como lo hizo Arturo Simeón Magaña. Manejó ebrio. Se pasó un semáforo rojo. Provocó un choque, en el cual murió un acompañante de él, y resultaron 3 heridos más. Se fugó del lugar del accidente, dejando a su amigo Francisco Moya agonizando y muriendo en la calle, solo para evitar que le hicieran el alcotest. Por todo esto, nuestros diputados van a votar por retirarle el fuero para que enfrente la justicia.

Si votamos por quitarle el fuero no será para vengarnos por su actuación política como parte de una quinta columna de Nuevas Ideas dentro de ARENA. Exigimos que enfrente la justicia, precisamente porque ha sido electo como arenero, bajo nuestra bandera. No vamos a encubrir los delitos de ningún arenero, sea disidente o no.

Podríamos simplemente zafarnos de nuestra responsabilidad y decir que Magaña no es un verdadero arenero, sino un golondrino infiltrado en nuestra filas y en nuestra fracción. 

Aunque es cierto, esto sería una salida demasiado fácil. Magaña fue electo como arenero, con el respaldo del partido. Nos equivocamos y asumimos la responsabilidad de que llegara a la Asamblea, donde hizo mucho daño, no solo a nuestro partido, sino al país. Y ahora a sus propios amigos.

Tenemos que hacernos una pregunta seria: ¿Qué falló para que nuestros mecanismos de democracia interna permitieran a personas como Arturo Magaña, Gustavo Escalante, Milena Mayorga y Felisa Cristales convertirse en diputados de Arena?

Comunicamos a la ciudadanía salvadoreña que hemos decidido:

-   Apoyar en el proceso de antejuicio en la Asamblea el desafuero del diputado Arturo Magaña.

-   Iniciar inmediatamente los procedimientos de expulsar del partido a Arturo Magaña.

-   Exigir a la Fiscalía General una exhaustiva investigación sobre las ventas, que una empresa relacionada con el diputado Gustavo Escalante ha hecho al gobierno salvadoreño en el contexto de la emergencia por el Covid19. 

-   Vamos a diseñar e implementar mecanismos confiables y democráticos para asegurar que los candidatos que vamos a inscribir para las próximas elecciones sean ciudadanos honestos y fieles a los principios de la democracia y la justicia. 

-   Vamos a promover un proyecto de ley que elimine el fuero para diputados y otros funcionarios en caso de delitos comunes. que no tengan relación con el desempeño de sus funciones constitucionales. 

Pedimos disculpas por el error de haber llevado a la Asamblea a Arturo Magaña, solo para que traicionara los principios del partido por el cual fue electo – y ahora también los principios básicos de decencia y responsabilidad.

Alianza Republicana Nacionalista

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Esta carta hubiera tenido que publicarse inmediatamente, al solo conocer los hechos. Los partidos, para recobrar la confianza de los ciudadanos, tienen que comenzar a hablar claro y franco, sin rodeos, sin ambivalencias, sin excusas. Queremos tener políticos y partidos con el valor de decir las cosas como son, aunque esto a veces duela. El compromiso con la verdad, con la justicia y con la transparencia tiene que ser absoluto, encima de tácticas y consideraciones falsas con correligionarios o cheros. 

Callarse cuando la ciudadanía espera palabras claras es un error con graves consecuencias.

Saludos, 





lunes, 31 de agosto de 2020

Carta a quienes se impresionan con números: Cuidado, hay un timador con mucho poder. De Paolo Luers

 

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 1 septiembre 2020

Hay gente que se equivoca, personas que mienten, y políticos que son irresponsables en lo que dicen. A veces se mezclan ignorancia, irresponsabilidad y estrategia de desinformación. Esta es la descripción de Nayib Bukele.

I. Mil millones de dólares para Nuevo Cuscatlán

En la entrevista matutina del 20 de mayo de 2014 de TCS, el alcalde de Nuevo Cuscatlán, Nayib Bukele, anunció que atraería 1,000 millones de dólares en este municipio. En 2018, su sucesora en la alcaldía de Nuevo Cuscatlán y hoy ministra de Vivienda en el gabinete de Bukele, Michelle Sol, reiteró la promesa de la inversión privada de $1,000 millones.

Este monto que lanzó al aire, $1,000 millones, tan fuera de la realidad para un municipio de 15,000 habitantes, no fue producto de estudios y contactos serios con inversionistas, sino sacado de la manga por un ilusionista y timador.

II. 575 millones de dólares para una medicina equivocada 

El 17 de mayo 2020, Bukele dijo en cadena nacional: “En medicinas para COVID19 se ha invertido un total de casi 575 millones de dólares en azitromicina y hidroxicloroquina.” La misma frase fue difundida por la cuenta oficial de Casa Presidencial en Twitter. 

Una semana después dijo que fue una imprecisión, que el monto era $575 mil, no millones. Pero esto es otra mentira. Una ‘imprecisión’ sería si en vez de $575 mil hubiera dicho $550 o $675 mil. El monto de $575 millones para comprar medicina es tan absurdamente irreal que cualquiera se da cuenta inmediatamente. Uno no confunde miles con millones. Y ninguno de sus súbditos, ni el ministro de Hacienda ni el de Salud, lo corrigieron. A un ilusionista con poder no se le corrige… 

Para más joder: azitromicina e hidroxicloroquina no eran las medicinas que se necesitaba para combatir el COVID-19.

III. Las 400 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en el CIFCO

En su cadena nacional del 20 de junio 2020, Nayib Bukele anunció que el día siguiente, el 21 de junio, iba a inaugurar la fase 1 del Hospital El Salvador en la Feria con 400 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). 

Días después, el Dr. Manuel Bellos, jefe de Cuidados Intensivos de dicho hospital, corrigió esta cifra y explicóque se disponía de 105 camas con equipos UCI. Sin embargo, dos meses más tarde, en su cadena nacional del 9 de agosto, Bukele repitió la cifra de 400 camas UCI. 

IV. Los 1 000 000 000 000 (un millón de millones) de dólares de ayuda

El viernes pasado, 28 de agosto, nos despertamos con una noticia de gran impacto. De ser cierta, resolvería de una tajo todos los problemas de la economía salvadoreña. Pero lamentablemente, no era verdad, sino una noticia dada por Nayib Bukele: “Bukele anuncia un plan de un billón de dólares para emprendedores de El Salvador.”

Sorprendidos, todos reconfirmamos en Google que un billón son 1 millón de millones, en cifras 1 000 000 000 000. 155 veces nuestro presupuesto general del 2020, y 37 veces el Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño del 2019.

Según Bukele, este es el monto de ayuda financiera que, según el embajador Johnson,  el gobierno de Estados Unidos estaba dispuesto a darnos. Obviamente, era paja. Johnson hablaba de 1,000 millones de dólares. Otra vez, Bukele confundió miles con millones. Tal vez pensaba que quitándole a una cifra tres ceros no hace diferencia, porque todos sabemos que cero es sinónimo de nada. O tal vez calcula que un billón suena mejor. Aunque después se corrige, el impacto ya está dado.

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La UCA afirmó en su editorial del 21 de agosto 2020: “La mentira es hoy parte fundamental de la estrategia comunicativa del Gobierno. Se miente tanto por nimiedades como en asuntos importantes, a todo nivel.”

Así que cuando a Nayib Bukele lo escuchan fanfarronear números, sobre todo cifras de dinero, tengan mucho cuidado. Pueden ser falsos, mucho más allá de errores, equivocaciones o ‘imprecisiones’. Pueden ser conejos sacados del sombrero del ilusionista, o ases sacados de la manga del timador.

Saludos,