viernes, 16 de mayo de 2014

Carta a los periodistas que cubren la violencia

Estimados colegas:En facebook me encontré con las reacciones de los lectores a una publicación de El Diario de Hoy titulada: “Pandilla MS quiere ser la que dé seguridad en el mercado Central”. Docenas de ciudadanos exigiendo la pena de muerte, comandos de exterminio, mano dura – resumen: ¡Que los maten a todos!
Y todo a partir de una información falsa. Los pandilleros de la MS no han buscado ellos asumir la vigilancia en el mercado. Ni siquiera a ellos se les ocurre una idea tan absurda. Han planteado a la alcaldía que el CAM asuma la vigilancia en el mercado, ya que los vigilantes actuales son corruptos y actúan para defender y encubrir sus negocios relacionados al contrabando, la droga y la comercialización de mercadería obtenida por una red de roba furgones.

Hay muchos elementos que indican que el cuerpo de vigilantes existente se ha convertido en otra banda, que compite con las otras por el control del territorio – y de los negocios sucios. De ahí vienen los pleitos, los enfrentamientos, los rumores de toque de queda, y los recientes homicidios. Ustedes, los reporteros, en todo o que se ha escrito sobre el pleito en el mercado, no mencionan que hay muertos de todos los bandos: pandilleros, vendedores, vigilantes. Y de paso sea dicho: mucho más pandilleros que vigilantes.

En este sentido, tiene sentido llegar a la conclusión que la seguridad del mercado no puede seguir estando en manos de uno de los grupos delincuenciales en pugna por el control. Entonces, también tiene lógica la propuesta de los pandilleros de la MS de que con el CAM tome control de la situación una autoridad ajena a los pleitos entre diferentes grupos delincuenciales.

Me consta que esta fue la propuesta de la MS, porque me buscaron para trasladarla a la alcaldía. En esta propuesta que me pidieron trasladar, incluso se comprometieron a respetar y no agredir a los agentes del CAM. Trasladé esta propuesta a la alcaldía, pero no tengo conocimiento si actuaron sobre ella y qué decisiones tomaron. Lo que sí me consta es que los pandilleros que me contactaron estaban buscando parar la escalada de violencia que afecta a todo el mercado, incluyendo a los miles de vendedores y usuarios inocentes que nada tienen que ver con los pleitos de control.

Yo sé que los pandilleros no son angelitos. Muchos de ellos están en el mercado para trabajar, pero otros para delinquir. O para ambas cosas. Es una realidad que a corto plazo no podremos cambiar. Nadie lo ha podido, ni con la super mano dura. Entonces, cualquier posibilidad de reducir la violencia en el mercado (aunque tal vez no la delincuencia) hay que verla con atención y responsabilidad.

Regreso al punto de partida, colegas: La información incompleta, parcial, distorsionada que a veces publicamos en nuestros medios, en vez de calmar los ánimos de la gente, echa leña al fuego. De esta manera, una noticia mal investigada y escrita con el hígado y no con la razón, provoca que los odios y resentimientos que de todos modos existen en la población, debido al grado de violencia que sufre, desemboque en pedir a gritos que revivan la Sombra Negra y los escuadrones de la muerte...

No sé si ustedes leen los cientos de comentarios violentos  que sus notas provocan, llenas de lenguaje obsceno, a veces abiertamente fascista. Deberían. Dan asco. Obligan a reflexionar.

Ya se que muchos van a decir que yo defiendo a los mareros. No es cierto: defiendo la posibilidad de reducir la violencia mediante el diálogo y la inclusión. A ustedes, los periodistas, no les pido que tengan simpatía con los pandilleros -¿a título de qué tendrán simpatía?-, ni siquiera que apoyen la tregua y otros esfuerzos de pacificación. Solo les pido que hagan bien su trabajo, con respeto a los hechos, sin distorsiones.

Saludos, Paolo Lüers


miércoles, 14 de mayo de 2014

Carta al sector privado

Estimados empresarios:
Me parece perfecto que ustedes mostraron disposición de dialogar con los dirigentes del FMLN que va a asumir el ejecutivo del gobierno. Tanto los que participan en el Consejo para el Crecimiento, como la cúpula de ANEP. No hay que ser necios.
Pero tampoco hay que ser ingenuos. Me gustó la declaración de Jorge Daboub: “Tiene sentido cambiar el nombre y sentido de ‘Mesa de Diálogo’ a ‘Mesa de Compromiso’. El país necesita pronta solución a graves problemas.”

El país necesita compromisos: sobre todo del nuevo gobierno, que es el factor desconocido, pero en respuesta también de parte de la oposición y del sector privado. Digo factor desconocido, porque nunca ha gobernado el FMLN como tal, con su dirigencia histórica tomando el control del gobierno. Lo que por una parte quita la terrible incertidumbre en la que vivimos con personajes desequilibrados
y incalculables (y por tanto peligrosos) en el gobierno: Mauricio Funes, Alex Segovia y Ricardo Perdomo. Pero por otra parte, la llegada al poder del FMLN puro y sin disfraz causa otros tipo de incertidumbres: ¿Va a actuar ideológicamente o con pragmatismo y realismo? ¿Cómo se va a tratar al sector privado: como su enemigo histórico. o como el socio no muy querido, pero indispensable que necesitan para hacer viable el país, su economía y su propio gobierno? ¿Quieren aprovechar su poder gubernamental para hacerse del control político de la PNC como instrumento de control político y social – o van a conducir a la PNC en función de una solución integral a la inseguridad y violencia que vive el país?

Sobre estas temáticas, ustedes necesitan compromisos claros, más allá de los discursos de conveniencia que cualquier gobierno nuevo adopta para consolidarse. Bonito discurso tuvo Hugo Chávez cuando llegó al poder en 1999, igual que Funes en el 2009....

Roberto Lorenzana, el hombre fuerte de este nuevo gobierno, lo dijo con claridad: Hoy al fin vamos a sentarnos y negociar los poderes reales, o sea el partido FMLN y los poderes de facto del sector privado. El mensaje se entendió así: hasta ahora ustedes han peleado con el payaso, ahora se van sentar con los dueños del circo...

Me parece bien. ¿Quién quiere seguir perdiendo tiempo peleando con payazos? Por esto, la respuesta de Jorge Daboub es correcta: ahora que estamos frente a frente los poderes fácticos, pasemos del diálogo a la negociación, de los discursos a los compromisos.

Pero entonces, el primer consejo: no repitan el error de distraerse con los payasos, en vez de ir al grano y al centro del poder. Se recuerdan que yo les di este consejo en el 2010: no negocien con el gobierno Funes, negocien con el Frente. Se los repito otra vez: no se dejen entretener en largas reuniones con Hato Hasbún y Oscar Ortiz - negocien con Lorenzana, “Ramiro” Merino, Medardo González y Sánchez Cerén.

Y pongan claros cuáles son los compromisos y los pasos concretos que esperan. Les pongo 4 que serían suficientes para comprobar si hay buena fe y voluntad política:
  1. Que no vuelvan a presentar fuera de la mesa sus iniciativas estratégicas, así como lo hizo el presidente electo en caracas con la solicitud de entrar en Petrocaribe, o lo que mandaron a hacer a Funes con el paquete de prestamos e impuestos.
  2. Que resuelvan el conflicto con ENEL, negociando con ellos en vez de embargarlos.
  3. Que restituyan al sector privado en las juntas directivas de las autónomas.
  4. Que se comprometan a no tocar el carácter no partidario de la PNC.

Si sobre estos 4 puntos el gobierno asume compromisos claros, ustedes pueden comprometerse a propagar, en el mundo de los inversionistas nacionales e internacionales, que hay condiciones para invertir en El Salvador. Este sería su compromiso: hacer que la inversión aumente a los niveles que el país necesita para recuperar crecimiento y equilibrio fiscal.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

Columna transversal: Hacerse los majes o enfrentar el problema

Arena no puede simplemente desentenderse del problema llamado Paco Flores, como lo intentó Donato Vaquerano cuando dijo: “Nosotros como partido no tenemos nada que ver con este señor.” Casi negó conocerlo. No se vale. Tampoco Arena puede hacer lo contrario: defenderlo. No se puede defender lo indefendible. Incluso si en la corte la acusación de la fiscalía se cae (que es muy probable, porque no logran comprobar el enriquecimiento ilícito) desde el punto de vista político no es defendible que un presidente reciba de otro gobierno cheques a su nombre - a menos que los endose inmediatamente al Ministerio de Hacienda.
La tercera opción es la más incómoda, pero la única decente: enfrentar el problema como parte de su propia historia que hay que discutir, analizar y superar. Igual que Elías Antonio Saca, Francisco Flores no cayó del cielo. Tampoco tomaron el partido por asalto, en una especie de golpe de Estado. Ambos surgieron dentro de la cultura política del partido.

La responsabilidad jurídica sobre los manejos de los cheques chinos es de Flores, no del partido. Si es que se compruebe en corte. Pueden salir otros responsables, igualmente prominentes, en caso que resulta cierto lo que todo el mundo asume: que el dinero no fue para consumo personal de Flores, sino para financiar la campaña presidencial de Tony Saca. En este caso, de repente hay dos ex-presidentes en líos penales...

Pero sea como sea el pleito legal, la responsabilidad ética y política es compartida entre dirigentes corruptos y partido - tanto en el caso de Paco Flores, como de Tony Saca. Ojo: no estoy hablando de casos jurídicos, sino morales. Los que quieren conducir a Arena a un futuro de democracia y transparencia, tienen que hacer un análisis autocrítico para entender y explicar cómo fue posible que sus dos últimos presidentes podían incurrir en actos de corrupción, por los cuales uno (Saca) fue expulsado del partido y el otro (Flores) enfrenta la justicia y también el Tribunal Ético del partido.

Tienen que analizar cómo es posible que en ninguno de los dos casos el partido tomó acción a tiempo, aclarando las irregularidades, haciendo justicia y protegiendo su credibilidad e integridad. En el caso de Saca, Arena no lo expulsó cuando como partido se dio cuenta de la corrupción sino hasta cuando ya les había hecho perder la elección presidencial del 2009 y estaba al punto de hacer un pacto de impunidad con el nuevo gobierno y el FMLN ofreciéndole el control de la Corte Suprema.

Y en el caso de Flores, el partido tampoco tomó acción disciplinaria y ética a tiempo, sino cuando ya no le quedó otra porque la fiscalía ya estaba armando el caso, y el partido, por culpa de Flores, estaba perdiendo las elecciones presidenciales del 2014 contra el candidato débil que prometió dar continuidad al peor gobierno de la posguerra.

En ambos casos, la “investigación” interna nunca abarcó la pregunta del millón: ¿Qué está mal en Arena para que sus máximos dirigentes no solo salen señalados de corrupción, sino además hacen perder elecciones que de otra manera eran difíciles de no ganar?

Tal vez, si Arena hubiera tenido el valor de enfrentarse a esta pregunta, hubiera encontrado respuestas también a otras preguntas, por ejemplo ¿Por qué a Arena le salieron tantos diputados que se dejaron comprar por el bloque gubernamental? ¿Por qué tan pocos de las mejores mentes del país están dispuestos a usar Arena como vehículo de incursionar la política – a pesar de que no hay otro vehículo? Con el resultado que no se meten y dejan la cosa pública a la misma clase política que detestan...

Por ejemplo: no es que el hombre del maletín negro haya hecho sus primeras apariciones cuando Tony Saca, ya fuera del partido, comenzó a encantar a diputados de Arena para que abandonaran su partido. La práctica de compra de voluntades, de diputados y de partidos enteros, nació mucho antes, en el seno de Arena. Y tampoco todos los hombres con maletines negros se fueron con los Saca y Gallegos dejando limpio a Arena. Algunos se quedaron adentro de Arena, hasta la fecha.

Ahora Arena tiene que construir una mayoría opositora para defender la institucionalidad democrática contra tendencias autoritarias y corruptas que se han unido para consolidar su influencia en el ejecutivo y en el parlamento, en la Corte de Cuentas y el Tribunal Electoral, y que llevan ganas de hacerse del control de la Corte Suprema y de la fiscalía. En esta tarea histórica Arena fracasará si sigue usando los viejos métodos, que han metido en aprietos a Saca y Flores – y al partido. Para defender las libertades y la democracia, Arena tiene que aprender a construir alianzas con métodos democráticos: apertura, debate, transparencia.

De paso sea dicho: El FMLN enfrenta un dilema parecido. Tiene tres opciones: se desmarca de los manejos financieros-políticos de Funes y su grupo (Herbert Saca, Mecafé, y la gente alrededor de CEL), investigándolos; o tratan de hacerse los majes, así como fue tradición en Arena; o las adoptan para sus propios beneficios.
(El Diario de Hoy)

Carta a Verena, mi madre heroica

Liebe Mutter:
Disculpe las infidencias que voy a cometer, y que no te gustarán. Pasaron dos fechas y no estaba seguro si quería escribir sobre ellas: el Día de la Victoria sobre la dictadura nazi, conmemorando la capitulación incondicional de Alemania ante los aliados el 8 de mayo del 1945 – fecha que aquí nadie celebra. Y el Día de la Madre, que todo el mundo celebra, sobre todo los vendedores de flores y otros negocios.
Decidí no comentar nada, porque una fecha es muy trillada y comentada con demasiada cursilería, y la otra fecha puso fin a dos eventos muy lejos en el espacio y en el tiempo: una guerra que aquí en El Salvador apenas se sintió, y un genocidio demasiado abstruso como para entenderlo. Por esto mejor dejé pasar ambas fechas.

Luego se me ocurrió una manera diferente de hacerlo: vincular una fecha con la otra. O sea vincular el homenaje a la madre con el fin de la guerra más devastadora de la historia de la humanidad.

Cuando se acercó el fin de esta guerra, mi madre estaba con tres preocupaciones: no sabía de la suerte de mi papa que se encontraba combatiendo cerca del círculo polar en el norte de Finlandia; no saber de sus tres hijos mayores, pero adolescentes, que fueron reclutados desde las aulas de sus escuelas para parar el avance de las tropas aliadas sobre Alemania; y cómo escapar con sus 5 hijos menores, entre ellos yo recién nacido, del lugar donde vivíamos, en Polonia, ya que las tropas de Ejército Rojo de la Unión Soviética ya estaban cercando la ciudad de Poznan.

Verena, mi madre, decidió olvidarse de los dos problemas que no podía resolver, y concentrarse en el tercero que dependía de ella sola. Empezó un viaje de tres semanas para llegar de Poznan a Berlin, en trenes que fueron bombardeados, en carros que quedaron sin gasolina, en carretas jaladas por caballos que murieron de hambre, a pie. Solo para llegar a la capital y sufrir los bombardeos finales lanzados por los ingleses y americanos para doblar la última resistencia de las tropas alemanas, provocar a Hitler que se pegara un tiro y obligar a sus sucesores que capitularan. Lo que hicieron el 8 de mayo de 1945.

Este día Verena, de 42 años, madre de 8, había llegado con sus 5 hijos menores a Austria, donde ella y otras esposas de oficiales alemanes se rindieron ante tropas británicas. Todavía no sabía si mi padre y sus tres hijos mayores estaban vivos.

Verena pasó el Día de la Madre del 1945, que nadie celebró en esta situación de caos, trabajando para un campesino austriaco que le pagaba con pan y verduras.

El siguiente 10 de mayo, ya en el primer año posguerra, Verena celebró el regreso de sus tres hijos mayores, todos vivos y sanos. Uno se había desertado antes de que lo mandaran al combate final. El otro fue mandado a defender la ciudad de Praga, junto a todos sus compañeros de grado que juntos fueron sometidos a un entrenamiento militar de 3 semanas. El y otro desertaron en el último momento, todos los demás murieron en Praga a la edad de 16 años. Y el mayor, cadete de la marina, había pasado los últimos meses de la guerra en un submarino cuyo capitán logró evadir contacto con cualquier buque enemigo. Mi papá aun estaba en un campamento de prisioneros de guerra en Inglaterra, pero Verena ya había recibido cartas de él, donde contaba cómo dirigió a su compañía en una marcha de cientos de kilómetros atravesando hielo y nieve, para llegar a Noruega donde se pudieron rendir a los ingleses y no a los soviéticos. De la otra compañía que había decidido cumplir la orden de capitulación, quedarse en Finlandia y entregarse a los rusos, nadie jamás regresó a Alemania.

Fue hasta mayo del 1947 que toda la familia, al fin reunida, hizo un homenaje a mi madre. A partir de ahí, en mi familia, siempre celebramos el Día de la Madre, reuniéndonos todos en su casa.

Esta mujer, antes de la historia épica aquí contada, ya había vivido en su natal Estonia la primera guerra mundial, la revolución soviética, la expropiación de su familia y la subsiguiente guerra civil. Se entiende que cuando yo me fui para El Salvador y toda la familia se puso histérica, ella dijo: Esta guerrita no va a matar a mi niño...

Esta carta es dedicada a Verena von Kruedener, mi madre. Te amo, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)