sábado, 13 de agosto de 2011

Carta a mis vecinos

[El 2 de agosto publiqué la 'Carta a un asesino cobarde'. Al final hice un llamado : “Así como en Noruega la carta la escribió un estudiante de 16 años, aquí la deberían escribir los verdaderos héroes de nuestros barrios: los muchachos de las colonias que los pandilleros (y a veces los medios) declaran ‘zona de control marero’, pero que a diario salen a trabajar o a estudiar...
Sobre ellos no se escriben reportajes ni se hacen películas, aunque ellos son los verdaderos héroes de los barrios. Sobre ellos nadie hace estudios antropológicos puestas en Internet, aunque en ellos está la clave de la solución.
Quiero publicar estas cartas. Mándenlas a paololuers@yahoo.com.”
Sigo recibiendo cartas. Aquí publico otra:]

Homeboys:

Hola vecinos. Nos conocemos desde chiquito, jugamos juntos, fuimos cheros. Hoy solo me dan lastima y vergüenza. Bueno, más vergüenza que otra cosa. Se hacen los machos, pero yo los conozco. Solo son machos cuando andan en mara, solos no valen nada.
Dicen por ahí que ustedes son mareros, porque la vida no les ha dado oportunidades. Eso es mentira. Han tenido las mismas oportunidades que yo. Pero yo me voy a graduar de ingeniero, y ustedes van a estar muertos o en la cárcel.
Piensan que en la colonia los respetan. Pero los odian, todos los odiamos. Que nadie les dice nada es otra cosa. Yo tampoco, no soy tonto, si ustedes siempre andan varios. ¿Y saben qué? Nos reímos de ustedes...
Mi tía les paga renta, porque no hay de otra, si tiene tienda. Para ustedes es una vieja tonta, la insultan, le dicen cualquier m.... Pero cada vez que agarran o matan a uno de ustedes, ella se ríe. ¿Cómo es el dicho? “A ver quién se ríe de último...”
Lo que ustedes no saben es que ella apunta todo: sus nombres, con quiénes andan, la hora que salan y vuelven de la colonia, las placas de sus carros que a veces andan. ¿Ya se han preguntado porqué la chota los está fregando tanto? Pués sí, mi tía y yo, y el viejito enfrente del parque, y varias de las chavas que ustedes han fregado... no somos tan tontos que ustedes piensan. 

Pobres pendejos. Saludos de un vecino.

(Más!)

jueves, 11 de agosto de 2011

A manera de cierre


Paolo Lüers
Hice mi trabajo de reportero. Entrevisté a los protagonistas. Hablé con los analistas. Molesté con preguntas tontas a amigos, amigos de mis amigos, taxistas y quien se me pusiera en frente.
Los resultados están desplegados en las cuatro entregas publicadas esta semana en El Diario de Hoy. La intención era aportar informaciones y elementos de los debates que se están llevando a cabo en Venezuela, para que los lectores saquen sus propios juicios. Desde un punto de vista profesional, no puedo quedar satisfecho, porque la imagen no queda completa. No pude satisfacer mi propia curiosidad -y la de los lectores- respecto a cómo piensan, discuten y ven el futuro los que gobiernan en Venezuela. El problema es que no hablan, por lo menos no conmigo (vea nota en la entrega 3 de miércoles 10 de agosto).

Apago la grabadora y la cámara de reportero y para cerrar esta serie, regreso a mi otro oficio de columnista y creador de opinión. En cinco viajes, con este último, he logrado excelentes relaciones con algunos de los dirigentes opositores. Pero la ausencia en el panorama que logré desplegar de los protagonistas del chavismo no es debido a la amistad que he desarrollado con líderes opositores jóvenes como Leopoldo López y Enrique Capriles, tampoco es debido a la admiración que he desarrollado por Bony Pertínez, esposa de un preso político convertida en líder; o por escritores y periodistas opositores como Teodoro Petkoff, quien dirige el periódico Tal Cual, o Simón Alberto Consalvi de El Nacional, el ex canciller venezolano, muy vinculado a El Salvador en los tiempos de la búsqueda de la paz en nuestro país. Tampoco es por la amistad con voces que critican a Chávez desde la sociedad civil y la academia, como el doctor Pedro Nikken y Enrique ter Horst, quienes desde Naciones Unidas han sido parte de nuestro proceso de paz...

Profesionalmente y para realmente entender Venezuela hubiera preferido entrevistar a Alí Rodríguez, veterano de la izquierda histórica venezolana que se alió con Hugo Chávez y que le a servido de embajador en Cuba, ministro de petróleo, director de PDVSA, canciller y ministro de finanzas. En los años 80 fue amigo cercano de Joaquín Villalobos y Ana Guadalupe Martínez. El general Alberto Müller Rojas -el único del círculo interno de Chávez que habló conmigo, en mi primer viaje en 2008, y quien falleció en 2010- dijo: “Alí y yo somos los únicos que discutimos con Hugo Chávez”. Alí tiene esta posición especial por dos razones: su amistad personal con Fidel Castro, y por ser el hombre que a Chávez le resolvió la crisis del paro petrolero en el 200202033 PDVSA. Fue el arquitecto del control total que hoy tiene Chávez de PDVSA, su mayor fuente de ingreso.

Lastimosamente, nunca logré platicar con Alí Rodríguez, y ahora está retirado del gobierno y de la presencia pública, por una grave enfermedad. También me hubiera encantado hablar con Aristóbulo Istúriz, otra figura fascinante de la izquierda venezolana, uno de los pocos que dan sustento ideológico al Partido Socialista Unido, del cual es vicepresidente. Un hombre que Hugo Chávez siempre lo ha necesitado para construir el partido, pero a quien nunca ha dado poder real.

A pesar de estas limitaciones, quiero pensar que se logró dibujar una imagen de Venezuela, donde el chavismo no es una zona blanca no descifrable. Hay suficientes indicios para diagnosticar que el proyecto chavista está en una crisis, acentuada y visibilizada por la enfermedad de su máximo líder. Sus políticas de nacionalizaciones e intervenciones en la economía han creado niveles de inflación y decrecimiento económico sin precedentes, con graves consecuencias para un movimiento populista gobernante. Pero igual hay suficientes indicios que, con o sin Chávez, el chavismo no va a desaparecer. Se puede dividir, puede perder la presidencia, pero va seguir siendo una fuerza con mucho arraigo popular, con control sobre casi toda la institucionalidad, incluyendo el parlamento, por lo menos hasta el año 2016.

La oposición, incluso si gana la presidencia en el 2012, tendrá muchas debilidades para gobernar, a menos que logre convertir en realidad lo que hasta ahora es discurso: un gobierno de unidad que trasciende las fronteras ideológicas e incorpore los sectores del chavismo no casados con el autoritarismo y la imposición de un modelo socialista estatizante y confiscador. Para que esto sea posible -o casi obligado- depende mucho del éxito y de la aceptación amplia de los esfuerzos descritos en esta última entrega: la sociedad civil movilizándose para crear una visión compartida para el futuro de Venezuela.

Y con Alí Rodríguez y Aristóbulo Istúriz hablaré largamente cuando sean dirigentes opositores contra el nuevo gobierno...

(Esta columna es el cierre de la serie CON O SIN CHAVEZ, LA REVOLUCION EN CRISIS, publicada en El Dierio de Hoy y elsalvador.com)

Carta la alcaldesa de Apopa

Estimada Luz Estrella:
 
Nunca he visto a un dirigente del FMLN llorar en público. Ya era tiempo. Esta escena de abrazos, lágrimas y chillidos suyos en Apopa, cuando el politburó de su propio partido te mandó a desbancar frente a tus fieles activistas, casi me rompió el corazón. 
Casi. Si las lágrimas las hubieras derramado por otra cosa que no sea un pleito por un cargo, por ejemplo por la interminable serie de asesinatos en tu municipio, me hubiera conmovido.
Pero todos sabemos de qué se trata: una vez que ya no sos alcaldesa de Apopa, ya no puedes ser vicepresidenta da Albapetróleo – ¡y eso sí duele! De todos modos tus camaradas ya te sacaron de la dirección del partido. Claro que duele a una fiel soldada... Y ahora la alcaldía, y mañana Albapetróleo, ¿qué hiceste mal para que te quiten todos los cargos y carros?
O tal vez estabas pensando, en un momento de vulnerabilidad humana, en todo lo que no has hecho para Apopa; que ya no serás vos la que traerá seguridad a las colonias de Apopa. Quizás te acordaste de las grandes ilusiones, con las cuales comenzaste tu carrera dentro del FMLN y como alcaldesa. 

Ilusiones perdidas. Y ahora que al fin, luego de años de sacrificio, están en el poder, te excluyen...
Pobrecita, Luz Estrella. Ni modo. La disciplina partidaria no se discute. Si el partido necesita tu alcaldía para alguien del Partido Comunista, el partido sabrá, aunque tu como individuo no lo entiendes. El partido no se equivoca, ¿no es esto que te han inculcado?
Así que no llorés, Luz Estrella. Algún huezo te derán.
Saludos, Paolo
(Más!)

Columna transversal: Argumentos falaces

Hay varios elementos de falacia en la argumentación de quienes sostienen que el Estado salvadoreño está obligado a ejecutar la orden de captura que un juez español emitió contra los militares salvadoreños.
La primera: tenemos que respetar la justicia internacional. Pero no es una corte internacional. Es una corte española. Las cortes internacionales tienen jurisdicción basada en convenios que los estados suscriben. Por eso, es vinculante lo que dicte la Corte Interamericana de DDHH. Obviamente no existe un convenio internacional o bilateral que dé este estatus a la Audiencia de España.
El segundo argumento falaz: nuestras autoridades de seguridad tienen que ejecutar una orden de captura de Interpol automáticamente, no importando si existen las bases legales para una extradición. Dicho de otra manera: la PNC tiene que ejecutar una alerta roja incluso, cuando el delito imputado en El Salvador no existe, está prescrito o está cubierto por una amnistía vigente; que siempre se detiene al imputado y deja a la Corte Suprema decidir si la extradición procede. Este argumento es absurdo. Si de antemano está claro que no hay bases de extradición, la PNC no tiene por qué ejecutar la orden de captura.
La PNC y sus instancias superiores tienen que hacer una evaluación jurídica antes de proceder a ejecutar una alerta roja. El argumento del automatismo sirve para que el director de la policía, el ministro o el presidente se protejan. El comunicado de la presidencia sobre este caso muestra que nadie quiere asumir la responsabilidad. Hay que decirlo con claridad: el Gobierno de El Salvador ya tomó una posición jurídica y política. Cualquier detención para posterior examen de extradición pasa por una decisión jurídica-política del Gobierno, no de la oficina central de Interpol. El Gobierno de Mauricio Funes tomó, sin decirlo claramente, una posición jurídica y política en contra de la vigencia de la Ley de Amnistía y de reconocer la potestad de una corte española de declarar inaplicable la Ley de Amnistía vigente en El Salvador.
Entonces, lo que realmente hay que discutir, porque de esto se trata en el trasfondo de todo este caso, es la vigencia o no de la Ley de Amnistía. Hay razones en contra y en favor de la amnistía. Siempre las hubo. Tiene beneficios y costos. Pero sea cual sea el resultado de este debate, que deberíamos llevar con franqueza y sin esconder la mano que tira la piedra, no es la Audiencia Nacional de España la instancia competente para decidirlo. Por tanto, las autoridades salvadoreñas no pueden ejecutar una orden de captura basada en la no aplicación de la Ley de Amnistía.
Lo más probable es que la Corte Suprema, que tiene que decidir sobre la extradición a España, o la Sala de lo Constitucional, que tiene que decidir sobre un habeas corpus presentado por los militares, van a corregir las falacias cometidas por el Ejecutivo. Pero el problema de fondo persiste: El Gobierno no tiene una posición clara sobre la vigencia.
Todas estas consideraciones nada tienen qué ver la convicción de la culpa de los miliares acusados del asesinato de los padres jesuitas. Es obvio que entre los 19 acusados se encuentran los autores intelectuales, los que dieron la orden para el operativo del batallón Atlacatl de cometer el crimen.
Los que ahora, a raíz del caso que lleva la Audiencia Nacional de España contra los militares salvadoreños, están en campaña contra la amnistía y en favor de su derogación, no quieren aceptar que el país decidió no perseguir estos delitos. Más bien, ninguno de los delitos horribles cometidos en el contexto de la guerra civil, independientemente del bando que lo haya cometido y de la gravedad. El país lo decidió, sabiendo el costo que esto tiene para las víctimas y sus familiares, pero conciente también que esto era el requisito para que todos los involucrados en la guerra civil --y en las violaciones de derechos humanos que la acompañara--, podían incorporarse a la vida civil y a la tarea conjunta de la reconstrucción económica y moral del país, sin temores, sin persecuciones, sin revanchismos.
Todos nos beneficiamos de esta amnistía. No sólo los beneficiados directos --militares, paramilitares, guerrilleros, comandos de secuestro--, sino la población más afectada por la guerra que con el cese al fuego y el cese a la represión podía comenzar a rehacer sus vidas y sus familias.
Es inadmisible que algunos que se beneficiaron de esta amnistía, que les abrió el camino a la inserción política y en última instancia al poder, hoy la desconocen y quieren ver a los jefes militares que paguen sus pecados. Quieren ganar la guerra que militar y políticamente era imposible en El Salvador, en una corte española. Me da pena ajena.

(El Diario de Hoy)

miércoles, 10 de agosto de 2011

Con o sin Chávez, la revolución en crisis. Una serie sobre Venezuela.




UNA SERIE EN CUATRO ENTREGAS:
Con o sin Chávez, la revolución en crisis
de Paolo Luers para El Diario de Hoy

Introducción:

Con o sin Chávez, la revolución en crisis

Durante años, el factor incertidumbre trabajaba en Venezuela en favor de Hugo Chávez, a pesar de sus discursos revolucionarios; a pesar de la inflación y escasez que provocó con sus constantes intervenciones en la economía. Por esto ganó elección tras elección.


Dos columnas desde Caracas:

Encarcelados y liberados por órdenes del presidente

La división de poderes, a la venezolana


Un director de orquesta y varios solistas

Hablaba y nadie le cuestionaba. Tras los comicios de 2010, Ramón Guillermo Aveledo había logrado expresar el denominador común de 20 partidos, de derecha e izquierda: la racionalidad.

"Lo estable y la alternativa confiable somos nosotros" Entrevista con Ramón Guillermo Aveledo
"Todo el mundo hace falta, todos tienen que sumar" Entrevista a Carlos Vecchio
No buscamos ningún atajo, jugamos a una salida electoral" Entrevista a Alfonso Marquina


La Fuerza Armada es la reserva moral del país

Pasé días preguntando a todos mis amigos y contactos en Caracas si alguien me podía hacer un contacto con algún militar, activo o retirado, que estaría dispuesto a hablar sobre la situación dentro de la Fuerza Armada. ¿Qué dice la oposición de la Fuerza Armada?
¿Un digno oficial golpista?


¿Hay chavismo sin Chávez?

Uno de los objetivos principales de este viaje a Venezuela fue tratar de entender la situación interna del chavismo en la nueva condición creada por la enfermedad de su líder.
La lucha contra el cáncer como “reality show”
“La fortaleza de Chávez termina siendo su debilidad” Entrevista a Vladimir Villegas
Entrevista a una diputada chavista: “El peor desastre sería que lleguen los corruptos”


La rebelión de los NiNis

Por muy fuerte que sea la polarización política en Venezuela, entre el chavismo gobernante y la coalición de partidos de derecha, centro y centro-izquierda opuestas al camino trazado por Hugo Chávez a una Venezuela socialista, el sector más numeroso siguen siendo los NiNis, como llaman en este país a los que en las encuestas acumulan en la categoría de los indecisos.









Los siete consensos
Entrevista con Werner Corrales: “Necesitamos una visión compartida"
A manera de cierre

martes, 9 de agosto de 2011

Carta a la clase política

Estimados, dirigentes partidarios, firmantes de la paz, gobernantes:

No se vale el silencio. No se vale esperar qué pasa. No se vale meter la cabeza en la arena y esperar que la crisis de resuelva por arte de magia... Hace falta tomar posición.

¿De qué crisis estoy hablando? De la incertidumbre si El Salvador va a ejecutar las ordenes de captura emitidas por un juez español contra militares salvadoreños. De la crisis creada por los que quieren utilizar este caso para echar al traste la amnistía decretada para que todos los involucrados en la guerra civil –y en las violaciones de derechos humanos que la acompañara- podían incorporarse a la vida civil y a la tarea conjunta de la reconstrucción económica y moral del país, sin temores, sin persecuciones, sin revanchismos.

Hay que terminar con esta incertidumbre. Necesitamos escuchar al presidente de la República diciendo qué instrucciones va a dar a la PNC: acatar la orden de un juez español, o aplicar la protección que la Ley de Amnistía da a militares y guerrilleros. Necesitamos escuchar al vicepresidente y a los dirigentes del FMLN si ellos quieren ver humillados a los que negociaron con ellos el cese de fuego, la separación de fuerzas, las acciones conjuntas de desminado.

Pregunto al presidente Cristiani, a Joaquín Villalobos y todos los firmantes de los Acuerdos de Paz si ellos van a permitir que el revanchismo prevalezca sobre la cordura, el perdón y el espíritu de responsabilidad compartida que ustedes han logrado liderar, de forma conjunta, en la transición de la guerra a la paz.

Hago la misma pregunta a los partidos y los diputados. ¿Cómo puede la Asamblea no pronunciarse en esta cuestión que afecta cómo nos definimos como nación y como democracia en construcción? ¿A quienes vamos a permitir que se excluyan de amnistía y de la tarea de la reconciliación? ¿Hoy a los militares acusados en España, mañana a los ex-jefes guerrilleros?

No es cierto que es un asunto técnico legal que podemos delegar al encargado de Interpol o a un juez. Es un asunto vital de la nación.

No importa cuál es la posición de cada uno de ustedes. En pro o en contra de la extradición. Tenemos derecho de conocer la posición de nuestros líderes. Nadie tiene derecho de esconderse y esperar que alguna corte nos quite encima este dilema.

Saludos, Paolo Lüers