Este sistema de votar por listas ya está vetado por la Sala de lo Constitucional que dijo: la votación tiene que ser por individuos, por candidatos con nombre y apellido y foto, y no por banderas partidarias o listas. Punto.
Ahora existe un acuerdo entre FMLN, Gana, PCN que en cualquier momento se ratificará en la Asamblea. Este acuerdo tiene como punto central salvar la votación por lista. Mediante el voto por lista las cúpulas partidarias deciden quien entra a la Asamblea, no el ciudadano. Esto atenta contra el corazón de la sentencia de la Sala.
Es muy claro lo que manda la Corte Suprema: erradicar el voto por banderas y por listas, y sustituirlo por el voto por el candidato individual. Cada ciudadano decide por cual diputado quiere ser representado.
Viene el FMLN y plantea, de manera sofista: Lo que vamos a dar al ciudadano es el derecho de escoger democráticamente entre dos formas de votar. O expresa su preferencia por un candidato específico, marcando su foto, o expresa su preferencia por un partido, marcando la bandera.
La Sala nos obliga dar al ciudadano la opción de votar por un candidato específico, pero no lo tenemos que obligar a hacerlo... Y si el ciudadano se equivoca y marca a más de un candidato dentro de una misma lista partidaria, este voto vale por el partido. Se abona a la lista partidaria en la secuencia definida por el partido. Así más o menos es la argumentación del FMLN.
En este esquema propuesto por el FMLN, no sólo sobrevive el voto por bandera y por los candidatos que encabezan la lista, sino tiene más consecuencias negativas y contradictorias a la sentencia de la Sala. Si con este chanchullo legislativo hacen sobrevivir la votación por lista, también sobrevivirán los diputados por residuo. En cambio, si la votación es estricta y únicamente por candidatos, en cada departamento entran los candidatos con más votación y punto.
La otra consecuencia negativa de revivir el cadáver de la votación por listas es la siguiente: Vuelve inoperante las candidaturas independientes. Las candidaturas independientes funcionan si la competencia es estrictamente entre candidatos. Si un independiente consigue suficientes votos, entra. Pero en el esquema propuesto por el FMLN el independiente tendrá que competir además contra las listas de los partidos, y esto les crea una desventaja insuperable.
Así como ahora lo quiere aprobar la nueva bancada oficialista roja-anaranjada-azul, con el voto por listas sobrevivirán también los cadáveres de los políticos corruptos, con tal que se ponen a la cabeza de la lista. Y sobrevivirá el monopolio de los partidos, blindando el sistema contra las candidaturas independientes.
La única manera de cumplir con la sentencia de la Sala de lo Constitucional es una papeleta donde solamente se puede marcar por una persona, no una bandera. Es muy simple: se pone a la par del nombre y de la foto de cada candidato una casilla para marcar. Se pone ninguna casilla para las banderas. Punto. Un solo voto por votar un solo candidato. Y como en cualquier parte del mundo: Si alguien tiene un solo voto y hace dos cruces, su voto es inválido.
Ahora la aplanadora FMLN-Gana-PCN quiere decidir que todos los que marcan por varios candidatos en la misma lista, sean reconocidos como voto por la lista. Quiere decir, quien marca mal, votó por el #1 de la lista. Y quien marca la bandera en vez del candidato, también votó por el #1. Y al #1 lo nombra la Comisión Política.
Si esto se aprueba, los partidos van a decir en su propaganda: "No se compliquen, voten como siempre por su bandera preferida".
Se muere la reforma. Cero cambio.
Ojalá que en la Asamblea haya diputados que se opongan a este chanchullo y luchen por una verdadera reforma electoral.
(El Diario de Hoy)