viernes, 25 de julio de 2014

Otra carta al diputado Roberto D’Aubuisson. Sin felicitaciones.

Estimado Roberto:
En mi última carta te felicité por tu decisión de salir de la comodidad de la Asamblea y correr por la alcaldía de tu ciudad. Para evitar malentendidos, agregué: “Tampoco creás que te felicito por tus posiciones políticas.” No tenía idea que tan pronto tuviera que mandarte otra carta, pero esta vez para criticar una de tus posiciones políticas preferidas: la promoción de la peligrosa idea de que los ciudadanos tienen que tomar las armas para combatir la delincuencia…

Más sangre va a correr por esta iniciativa demagógica que empujaste, junto con los peores legisladores de la Asamblea: Una reforma del código penal para proteger “la legítima defensa”, con dispensa de trámite, o sea sin el debido análisis jurídico.

¿Qué bueno puede salir cuando lanzan una iniciativa espontánea de ley – sólo para aprovechar con cínico oportunismo el repudio generalizado de la gente contra la violencia delincuencial? Nada bueno, nada sólido, nada apegado a la Constitución.

¿Y qué bueno puede salir de una iniciativa conjunta con personeros desprestigiadas como Francis Zablah de GANA y el coronel Sigifrido Ochoa Pérez, quien de ARENA se ‘transfugó’ al bloque gubernista y recientemente al nuevo proyecto financiero-político de Fito Salume llamado “Democracia Salvadoreña”? Nada limpio. ¿Cómo pudiste hacerte cómplice de ellos, que necesitan estas iniciativas populistas para sobrevivir? En vez e dejarlos hablar solos, vos convenciste a toda la fracción de ARENA a votar por una iniciativa tan populista y tan peligrosa – y de paso darle nueva vida política a los enemigos de tu partido.

Lo que han hecho es sumamente peligroso: fomentar la idea que la mejor defensa contra la violencia delincuencial es tomar las armas y hacer “justicia”. Claro que hay muchos casos donde ciudadanos ejercen incuestionable defensa legítima – pero son suficientemente protegidos por nuestras leyes. Con esta reforma -y con todo el discurso de gente como vos y tus aliados- van a crear un incentivo para las peligrosas ideas de tomar la justicia en sus manos. Ya en las redes sociales aparece la adaptación de una vieja consigna fatal: “Haga patria, mate a un pandillero”.

Con una pequeña reforma parecida, que la Asamblea aprobó hace un par de meses, supuestamente protegiendo a los policías y soldados que usan sus armas contra delincuentes, ustedes han logrado que se dispare el número de enfrentamientos a balazos entre policías y pandilleros. Muchos policías empezaron a entrar en ciertos barrios pistola en mano o incluso disparando. Los pandilleros se adaptaron a esta escalada, y donde antes solo andaban armados para ciertas operaciones, comenzaron a andar armados siempre, listos a disparar. Se multiplicaron los enfrentamientos armados entre policías y pandilleros. Los barrios, lejos de hacerse más seguros, se hicieron más peligrosos.

Aunque aquella reforma aprobada, igual que la actual que vos promoviste, literalmente no otorga “licencia para matar”, muchos policías y muchos ciudadanos exactamente así la van a entender: “007 – license to kill” Y van a actuar así, armándose, listos a disparar. El resultado no será más seguridad sino lo contrario: más violencia, más muertos.

Yo sé que esta iniciativa vos ganaste un par de puntos en la escala del populismo -  y que a mi me van a lanzar cualquier tipo de insultos por hacerte esta crítica. No importa, yo no voy a elecciones. Y ustedes no deberían explotar el dolor de la gente sólo para ganar un par de puntos. De todos modos, la popularidad basada en populismo es muy fugaz.

Los únicos que pueden determinar si hay “defensa legítima” son los jueces. No necesitan una ley como esta para proteger a los inocentes.

Me decepcionaste, Roberto. Luego del fracaso de la campaña de mano dura que Paco Flores impuso a Norman y ARENA, pensaba que ustedes habían aprendido algo.

Saludos, Paolo Lüers
 (Mas!/EDH)

A esta carta hubo muchas reacciones. Roberto D'Aubuisson con la solicitad de discutir en serio y de fndo los problemas tocados en la carta. El con su punto de visto, yo con el mio.
El partido Democracia Salcvadoreña, presidido por el empresario Fito Salume, sal en defensa del diputadao Ochoa, quien recientemente se ha nido a esta instituco nuevo. Comenzaron en las redes sociales toda una campaña de ataque personal a mi persona y para reclamar que el Diario de Hoy les concediera el derecho de respuesta. Bueno, el Diario publicó una nota del diputada Ochoa aqu reproducida,como un aporte al debate, no en el contexto del derecho de respuesta.

 


Columna transversal: El mal no es la migración, sino su ilegalidad

Cuesta entender que en un país como el nuestro haya tantos políticos que no entienden el fenómeno de la migración. La migración es un derecho y una necesidad de la gente. Y si la política no es capaz de crear los medios legales para que la gente pueda ejercer este derecho y satisfacer esta necesidad, la gente busca canales de facto, ilegales y hasta peligrosos.

En este contexto nace la absurda idea de ARENA de resolver (o por lo menos aliviar) lo que llaman la ‘crisis humanitaria’ de la migración de menores aumentando las penas a los ‘coyotes’, o sea criminalizando aun más el flujo de migrantes. Así propuso ARENA en la Asamblea.

Es un derecho fundamental del ser humano a decidir libremente adónde quiere buscar suerte para construir una vida digna. En la era de la globalización, cuando ya se percibe como natural el libre flujo de capital y de mercancías de un país al otro, borrando fronteras y legislaciones proteccionistas, todavía nos cuesta percibir de la misma forma el libre flujo de las personas. Y no sólo hablo de la migración forzada por pobreza, persecución o violencia. También hablo de la migración totalmente voluntaria que no satisface más que el deseo de superación o la curiosidad de conquistar el mundo. Tiene el mismo derecho de migrar el joven desesperado de salir de la pobreza que el joven que quiere estudiar afuera. Y obviamente el niño que quiere reunirse con las padres que emigraron al Norte, y que no pueden ni siquiera visitarlo porque siguen siendo indocumentados. A todos ellos el Estado debería darles todo el apoyo posible y removerle obstáculos.

La migración a Estados Unidos o Europa, de la periferia a los centros del desarrollo, en el fondo no es otro fenómeno que la migración del campo al centro del país y sus ciudades. Hay diferencias legales, nada más. Pero ambos flujos migratorios obedecen a la misma necesidad de la persona de superarse, y ambos, por tanto son imparables.

Hoy todos hablan que la receta contra la migración es crear oportunidades en nuestros países y hacerlos más seguros. Está bien: Una parte de la gente que ahora se arriesga con la migración ilegal, entonces se quedaría en sus países de origen. Perfecto. Pero siempre las sociedades y, sobre todo, los gobiernos tienen que luchar para liberar y legalizar la migración. Porque, aunque se podría bajar la necesidad que obliga a mucha gente a migrar, esto no borra el derecho de buscar superación en otras partes.

La migración no es un mal. Es un derecho y una necesidad. El mal es la forma ilegal y arriesgada en que las personas se ven obligadas a migrar. En este sentido, es ridícula y cínica la manera como los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador responden a la supuesta “crisis de migración” y al fenómeno de la migración de niños y menores: con campañas publicitarias contra los coyotes. Y ARENA, en vez de denunciar este cinismo y exigir al gobierno a asistir a las familias que se quieren reunificar, se sube al tren y pide aumentar las penas al los coyotes.

Claro que los coyotes explotan la necesidad de la gente que necesitan asistencia para poder llegar a Estados Unidos. De la misma manera que los prestamistas explotan la necesidad de la gente que no tiene acceso al crédito decente. Pero ambos responden a una necesidad. Claro que hay coyotes criminales que cobran caro este servicio y no cumplen, sino abandonan a sus clientes o los entregan a bandas criminales en los países de tránsito. Pero también hay coyotes que prestan un excelente servicio. Cobran caro, pero cumplen. Hay pueblos en El Salvador donde la persona más respetada no es el alcalde ni el cura, sino el coyote. Todos que saben un poco del drama de la migración saben que los peligros más horrendos los corren los migrantes que tratan de hacer el viaje sin poder contratar buenos coyotes. Si los gobiernos de los países de Centroamérica, haciendo caso a la absurda lógica de la propuesta de ARENA, criminalizan aun más el trabajo de los coyotes, no van a limitar el flujo de la migración “ilegal” – sólo van a aumentar aun más el precio. Y aumentando el precio, más gente va a lanzar al viaje al Norte sin conectes, sin logística, y más centroamericanos van a morir en el trayecto.

Los gobiernos centroamericanos, sin hacer tanta bulla, tienen la obligación moral de  reforzar todos los mecanismos de asistencia a los migrantes. Tienen que buscar acuerdos con México para reducir los riesgos que corren los migrantes pasando por este país. Y deberían llevar una inteligente batalla política y moral para abrir mecanismos legales de reunificación familiar - y de la migración en general. Tratar de parar la migración es imposible. No se para con publicidad estúpida, y tampoco con medidas penales aun más restrictivas. En vez de tratar de parar la migración, hay que reconocerla como un derecho – y este derecho nadie les puede negar a los niños y menores que buscan reunirse con sus padres, o que simplemente buscan un futuro. 
(El Diario de Hoy)


miércoles, 23 de julio de 2014

Carta al diputado Roberto D’Aubuisson

Estimado Roberto:
Me encanta que decidiste lanzarte de candidato a alcalde de Santa Tecla. Lo cómodo y seguro hubiera sido defender tu curul en la Asamblea. Ya la última vez, cuando se estrenó el voto por cara, tuviste una votación muy alta, y ahora -luego del berrinche que Mauricio Funes, Sigfrido Reyes y los de GANA te están haciendo queriéndote quitar el fuero- seguramente hubieras quebrado record como candidato a diputado.

Pero decidiste ir por lo más complicado: conquistar una alcaldía bastión del partido de gobierno. Te felicito por esto, Roberto. Y no lo digo pensando que Santa Tecla necesita urgentemente un cambio. Por lo contrario, pienso que Oscar Ortíz y su equipo hicieron buen trabajo en este municipio, y por eso siempre lo ganaron, aunque en elecciones de diputados y presidentes siempre hubo una mayoría para ARENA. Tampoco creás que te felicito por tus posiciones políticas.

No, te felicito porque simplemente me gusta que alguien que ya se construyó una cómoda posición de liderazgo nacional, tenga los huevos de apostar a una alcaldía. Me pregunto: ¿Por qué no veo líderes con gran proyección nacional apuntarse para conquistar municipios como Soyapango, Mejicanos, Ciudad Delgado o Apopa - y a mostrar que hasta las ciudades más complicadas y conflictivas tienen futuro y pueden convertirse en modelos?

Bueno, no veo dirigentes de ningún partido apuntándose a enfrentar los retos que plantean estas ciudades, donde no sólo se concentran los problemas, sino también los votantes urbanos de clase media que van a definir todas as elecciones del futuro.

Me hubiera gustado que las alcaldías de estos municipios sean peleadas por los mejores liderazgos que tienen los partidos y, ¿por qué no?, el sector privado y la sociedad civil. Pero no, todos quieren ser diputados y dirigentes nacionales. Nadie, con excepción tuya, detectó el enorme potencial político que podría tener conquistar y convertir en modelo de desarrollo uno de estos municipios del área metropolitana, con su poder económico, su peso demográfico, sus problemas acumulados.

Tu partido al lo mejor va a volver a perder alcaldías como Mejicanos, Soyapango y Apopa, que ganó en el 2012, pero que no supo gobernar bien. No supo desarrollar estrategias de conversión y de desarrollo para estos municipios tan importantes.
Es tiempo que esto cambie.

En este sentido, es tan importante el hecho que vos te lanzás en Santa Tecla, dejando la zona de confort en la Asamblea. Puedes perfectamente ganar esta bastión municipal, ya que el FMLN está cometiendo el error de no confiar en nadie del equipo exitoso de Oscar – y prefiere lanzar a uno de los funcionarios mas grises de la administración Funes…

De paso sea dicho: te luciría muy bien renunciar al COENA, dando una señal clara de honestidad y fair play a los otros integrantes de la dirección partidaria que al mismo tiempo son precandidatos.

Suerte te desea Paolo Lüers
(Mas!/EDH) 

LA CANCHA DE LAS PALMAS. Una crónica desde la 'favela' a la par de la Zona Rosa

La cancha de Las Palmas ha adquirido mala fama desde que la Policía difundió que ahí sorprendió a cuatro jóvenes usando la instalación deportiva para entrenamientos militares con fusiles de guerra. Esto pasó en la noche del 8 de julio, a solo tres días de aquel sábado que el presidente Salvador Sánchez Cerén vino a esta comunidad escondida en un gran hoyo entre la Zona Rosa, el MOP, el Estado Mayor y la Feria, para producir la primera entrega de su programa de radio y televisión "Gobernando con el Pueblo".

"El sábado vino el presidente para prometernos todo el apoyo de su gobierno, y el martes vino la Policía para llevarse a nuestros hijos", dice Marisol Méndez, la madre de Alvin Alexánder Carreño Méndez, de 21 años, uno de los jóvenes capturados el 8 de julio.

Marisol Méndez está sentada a la orilla de la cancha de Las Palmas, junto con los familiares de los otros detenidos. Si toda a comunidad Las Palmas es un gran hoyo, la cancha es el fondo de este hoyo, a la par del río que la divide de las oficinas del Ministro de Obras Públicas. Esta cancha es el corazón de la vida social de esta comunidad de unos 9,500 habitantes. Al momento que los familiares hablan con el enviado de El Diario de Hoy, la cancha está llena de niños jugando fútbol, las gradas están llenas de familiares y vecinos haciendo vida social. Y como palcos de estadio se ven arriba los balcones y terrazas de las casas colindantes, también llenas de vecinos.

"A la vista de todos"

Carlos Hernández, el entrenador de fútbol, contratado por la alcaldía de San Salvador para trabajar con los jóvenes de Las Palmas, dice: "Todo lo que pasa en esta cancha está a la vista de todo el mundo. Si alguien quiere hacer algo a escondidas, no lo puede hacer en esta cancha". Hernández,
quien también vive en Las Palmas, pasa cinco días y muchas noches de la semana en esta cancha, dando entreno a niños, niñas y jóvenes. Sabe lo que pasa y lo que no puede pasar en esta cancha. Conoce a los cuatro detenidos, dos de los cuales han sido sus alumnos: "Aquí el ambiente es sano. Es una falsedad lo de los fusiles y de los entrenos. Dicen que andaban bien noche: Bueno, en esta comunidad la gente tiene vida social, la gente está en la calle hasta bien noche, porque no hay violencia, no hay extorsiones. La cancha está ocupada a veces hasta medianoche, porque vienen bichos a jugar que salen tarde del trabajo o del estudio."

Y es cierto. Este enviado de El Diario de Hoy se ha movido, de día y también de noche, en los callejones y pasajes encima de la cancha. Siempre hay gente afuera, las puertas de la mayoría de las casas están abiertas. Y desde todos lados se ve lo que está pasando en la cancha.

"Ellos no estaban en la cancha"

¿Qué pasó entonces aquella noche del 8 de julio, cuando una unidad especial de la PNC entró a Las Palmas y salió con dos fusiles, cuatro detenidos y la historia del entrenamiento militar en la cancha?
Según los vecinos y familiares, nadie estaba en la cancha y los cuatro jóvenes ni siquiera estaban juntos. Los detuvieron uno por uno,
en lugares muy distantes uno del otro y de la cancha. Alvin, quien tiene 21 años, y quien trabaja en un restaurante para financiar sus estudios, estaba en frente de su casa, en un pasaje encima de la cancha, hablando por teléfono, cuando lo arrestaron.

A Miguel Antonio Rodríguez, 19 años y desempleado, su madre, doña Sandra Miriam Hernández de Rodríguez, lo mandó a comprar unas pastillas. Lo mandó bien tarde, porque no quería pasar la noche con dolores. No regresó, porque lo detuvieron, lejos de la cancha. Varios testigos confirmaron que a doña Sandra la amenazaron a llevarla también, cuando trató de acercarse a su hijo ya detenido.

Una vecina de los Rodríguez, quien solo se identificó como Ana María, interrumpe el relato de doña Sandra: "Estos muchachos no son pandilleros, nunca han molestado a nadie. De todos modos, aquí a los únicos que les tenemos miedo es a los Policías.
Andamos tranquilos en la calla hasta bien noche y solo hay problema cuando entra la Policía, o cuando interceptan a nuestros hijos que regresan tarde del trabajo o del estudio".

Esta afirmación –que aquí nadie vive en miedo, excepto de la Policía- se repite docenas de veces durante las dos vistas a Las Palmas, una el domingo en la tarde, la otra el pasado martes en la noche. La repiten niños, mujeres, dueñas de tiendas y puestos de comida… y sobre todo los jóvenes y las muchachas de Las Palmas.

José Alcides Medina Guevara, de 18 años, es otro de los detenidos del 8 de julio. Su madre, Karina Elena Guevara, cuenta que su hijo fue detenido adentro de su casa en el pasaje 7, lejos de la cancha, a las 2:00 de la mañana. Según el relato de su madre, confirmado por vecinos, José Alcides fue golpeado y nunca presentaron orden de captura. Lo mismo pasó en el caso de Daniel Antonio Constanza Martínez, quien con 29 años es el mayor de los acusados. Trabajó este día en Santiago de María, llegó a Las Palmas ya noche, fue a la casa de un amigo a ver una película y, cuando caminaba a su casa, fue detenido.

Hay docenas de testigos que afirman que ninguno de los cuatro estaba en la cancha, que ni siquiera estaban juntos. Pero la Policía no ha recogido ninguno de estos testimonios. En la primera audiencia,
la Policía sostuvo el relato que ya había difundido a través de los medios: que esta noche una patrulla detectó que un grupo entre 12 y 15 jóvenes estaba entrenándose en la cancha, que capturaron a los cuatro recuperando dos fusiles, y que estaban practicando su arme y desarme.

Desde el 8 de julio, los cuatro están en las bartolinas de Montserrat, donde ningún familiar los ha podido ver. Este viernes habrá una nueva audiencia para revisar la decisión del juez de mantenerlos detenidos durante los cuatro meses que solicitó la Fiscalía para investigar el caso.

Los familiares ven la detención como injusticia que va a destruir la vida de estos jóvenes. Para los vecinos, incluyendo los entrenadores que trabajan en la cancha y los directivos de la comunidad y del complejo deportivo, es muestra del estigma que sufren esta comunidad y todos sus habitantes.
Sandra Miriam Hernández de Rodríguez, la madre de uno de los detenidos, dice: "Es un delito ser joven y vivir en Las Palmas. Con estas acciones de la Policía y las noticias en los medios nunca se quita esta mentalidad chuca (sucia) de denigrar a la gente de Las Palmas".

Ángela Méndez está parada en frente a su casa en el mismo pasaje donde viven Alvin y su familia. Es uno de los "palcos" directamente encima de la cancha. A la pregunta de si ella se ha dado cuenta de entrenamientos en la cancha, dice: "Todos los días y todas las noches. Pero entrenamiento del bueno, de deporte. Si alguien hace algo diferente ahí abajo, ¿cómo no me voy a dar cuenta? Pero a mí no vino a preguntar nadie, sólo usted".

"Miedo... pero a la Policía"

Carlos Espinoza es el coordinador del trabajo pastoral y social de la parroquia católica en Las Palmas. Vive y trabaja en la comunidad, y conoce bien a los cuatro detenidos: "Son inocentes, esta historia del entrenamiento militar es absurda. No entiendo por qué la PNC viene a ajolotar una comunidad que está tranquila, donde no hay violencia. Hay pandilleros, pero no se meten con nadie, no hay renta, no hay reclutamiento por la fuerza. Ahora la gente tiene miedo, ¡pero de la Policía!".

Dos días después, en la noche, encontramos a otros dos entrenadores que conocen a todos los jóvenes de la comunidad, incluyendo a los cuatro detenidos. Solo se ríen cuando se habla de entrenamientos militares y fusiles. Damián Ernesto Sorriano es el hombre que, sin que nadie le pague un sueldo, entrena a cinco diferentes grupos femeninos de diferentes edades en basquetbol. Mientras estamos hablando con él, a las 8:00 de la noche, hay como 30 niñas entre 6 y 15 años en la cancha de basquetbol. "Yo paso aquí en la cancha todo el tiempo y nunca he visto nada ilegal pasando aquí. Esta cancha es el corazón de la comunidad. Mis tres hijos vienen aquí a jugar. Todos trabajamos gratis en los entrenos, porque queremos romper, mediante el deporte, esta mala imagen que tienen afuera de Las Palmas. Conozco a los 4 muchachos y son ridículas las acusaciones. Con esta acusación quieren destruir lo que aquí en la cancha estamos construyendo, pero nosotros seguimos como si nada con todos los cursos, incluso en la noche".

La que le asiste en los entrenamientos de basquetbol es Maritza Trejo. Ella no vive en Las Palmas, pero tiene 4 años de trabajar en esta comunidad, por parte de la ONG Glasswing. De oficio trabaja con la escuela en Las Palmas, pero de noche, como voluntaria, en la cancha. Y ella dice lo mismo: "Es una comunidad sin violencia, sin miedo, a menos que entra la Policía y maltrata a los jóvenes. Amo esta comunidad".

Diputada del FMLN: "Captura es injusta"

Mientras están hablando los dos entrenadores, en la oficina administrativa de la cancha "Los Papis", el equipo de fútbol de los adultos, se ha reunido con Mauricio Castro, el presidente de la ADESCO Las Palmas, y con otros directivos que administran la cancha. Todos "Los Papis", que casi todas las noches están en la cancha, desmienten las acusaciones de la Policía contra los cuatro detenidos – o más bien "contra Las Palmas, porque es contra todos nosotros", como dice uno de ellos.

De repente se abre la puerta y entra otra visita: la diputada de Parlacen por el FMLN, Gloria Anaya, junto con Alva Santana, la subdirectora de INJUVE, la instancia del gobierno para el trabajo preventivo con jóvenes. Luego de largos discursos bastante ideológicos sobre "la profundización de los cambios" y el "buen vivir" que el gobierno quiere llevar a comunidades como Las Palmas, la representante del FMLN llega al grano, respondiendo a preguntas insistentes del directivo Mauricio Castro: "Es una injusticia lo de los jóvenes detenidos. Nosotros somos testigos que esta cancha no es lugar de entrenamiento militar, y vamos a apoyar a las familias en la defensa", dijo la diputada. Y además, anunció una decisión tomada por el Presidente Sánchez Cerén, quien aprobó la solicitud de la comunidad de ampliar la escuela a bachillerato. Fue una de las peticiones que la directiva hizo
llegar al mandatario luego de su visita a Las Palmas con su programa "Gobernando con el Pueblo".
Al salir de esta reunión, una muchacha se acercó y me dijo, casi susurrando: "Escriba esto del bachillerato, porque si no, luego se olvidan. Y escriba que no se hagan los majes: son ellos mismos que controlan la Policía. ¿Y no tienen cinco años gobernando?".

Afuera, en un rincón cerca de la cancha, están esperando los pandilleros de la 18, línea revolucionarios, de Las Palmas. Quieren dejar claro dos cosas: "Estos bichos que agarraron, nada tienen que ver con la pandilla. Ni con fusiles, ni con nada". Y el otro mensaje lo quieren mandar "a la gente arriba en la Zona Rosa y La Escalón": "Nosotros mantenemos la tregua, a pesar de todo. Por esto aquí no hay violencia. Ni en Las Palmas, ni con la mara contraria en 'La Fortaleza' (del otro lado de la Panamericana), ni en San Benito, ni en La Escalón". Y así como aparecieron, desaparecen, caminando tranquilos entre el mar de gente en la cancha y en las gradas.

A la hora de salir de Las Palmas, a las 10:00 de la noche, las calles y los pasajes están llenos de gente, con niños jugando, señoras vendiendo pupusas, viejitos en sus sillas frente a sus casas.
 (El Diario de Hoy) 

Más fotos de Las Palmas y su cancha:







































lunes, 21 de julio de 2014

Carta a los 28

Estimados diputados de ARENA:
¿Están ustedes, cada uno de los 28, convencidos que han cumplido a cabalidad su deber de representar a sus votantes? ¿Han cumplido también con el compromiso político de actuar fiel a los principios de su partido? ¿Han sido diputados competentes, honestos, trabajadores y transparentes? ¿No han defraudado ni a sus votantes ni a su partido?

Me imagino que su respuesta, honesta o no, a todas estas preguntas será: Sí. De otra manera, no se estuvieron presentando nuevamente para defender su curul, ¿verdad?

Entonces, una pregunta más: Si han sido diputados tan buenos, ¿cuál sería el problema que se presenten a un proceso de evaluación dentro de su partido, sin privilegios, como cualquier otro precandidato nuevo?

Si han hecho bien su trabajo, no tendrían ningún problema en que sus bases vuelvan a postularlos. En cambio, si no han hecho bien su trabajo, entonces sí necesitan de este extraño mecanismo de candidatura automática, que favorece a los actuales diputados. Si no han sido buenos voceros de la oposición, si no han generado propuestas ni alternativas para resolver los problemas del país, entonces entiendo porqué temen la competencia con nuevos liderazgos que están emergiendo dentro de su partido y de la sociedad civil.

Yo sé que a esta altura las reglas ya están definidas y que ya no se van a cambiar para estas elecciones de marzo del 2015. Sin embargo, cada uno de ustedes puede y debería hacerse una reflexión seria: ¿Soy yo el candidato que puede mostrar a la sociedad que ARENA se está abriendo a la crítica, a la participación de otros sectores, al relevo generacional y, sobre todo, a nuevas ideas?

Si todos ustedes llegan a la conclusión que ARENA y no necesita nuevas caras ni nuevas ideas, y si nadie de ustedes se aparta para abrir espacio a liderazgos nuevos, a lo mejor la oposición no va a perder las elecciones de marzo 2015, pero tampoco las va a ganar. ¿Realmente quieren seguir siendo miembros impotentes en una Asamblea Legislativa que no puede asumir su rol de controlar al Ejecutivo y corregirle la plana? ¿Es tan fuerte su interés de defender su curul, sus viáticos, sus privilegios como diputados?

¿Acaso no se dan cuenta que la gente está cansada de políticos y diputados mediocres? A lo mejor me quedo corto cuando digo que más de la mitad de ustedes no tiene mérito para seguir en la Asamblea, sino más bien debería retirarse y abrir espacio a candidatos más competentes, más honestos, menos cómodos.

No he escuchado a ningún diputado de ARENA declarar que no quiere hacer usos del privilegio absurdo de la candidatura automática, y que se quiere someter al mismo proceso de evaluación como cualquier joven que se apuntó por primera vez. ¿Cuál es el miedo que ustedes tienen a la competencia interna? Es más: el hecho que alguien tiene miedo a enfrentarse a una evaluación y a competir con liderazgos nuevos es razón para descalificarlo. El país no necesita gente que rehúye la evaluación y evade la competencia. Han mostrado más carácter los nuevos candidatos que se inscribieron dispuestos a enfrentarse en situación de desventaja al proceso interno de selección, y a buscar, en libre competencia, el apoyo de la sociedad en las elecciones.

Nunca es tarde para recapacitar y hacer espacio a la renovación.

Saludos, Paolo Lüers

(Mas!/EDH)

domingo, 20 de julio de 2014

“Se metieron con nuestro oficio”: Conversación entre Paolo Luers y Oscar Martínez (El Faro) sobre los riesgos y dilemas del periodismo

Ya es conocido el caso de la detención de Oscar Martínez, cronista del periódico digital El Faro, por policías que estaban dando seguimiento al investigativo del periodista y a sus fuentes. El Faro y El Diario de Hoy dieron a conocer el caso, y se hicieron las denuncias pertinentes, incluso a la Sociedad Internacional de Periódicos SIP. El Diario de Hoy, para explorar el trasfondo y las consecuencias de este caso para el periodismo, pidió una entrevista a Oscar Martínez. Lo que salió, es una conversación sobre los riesgos y dilemas del periodismo investigativo.
Mira Oscar, ¿qué te llevó a la conclusión que este incidente no fue una rutina o una coincidencia?
No fue conclusión. Fue un mensaje directo de los policías. Uno de ellos me dijo: “Nos han ordenado de arriba montar este retén para detenerte. Nos han ordenado que te intervengamos”. Estas fueron las palabras.

¿Qué buscaban?
Insistieron que yo les relevara el apodo y el nombre completo de mi fuente. El primer agente que me interrogó nunca me preguntó por el lugar, o por qué había ido a tal lugar, o si era mío el vehículo. La pregunta directa era “aunque sea dame el apodo de la persona que fuiste a entrevistar, no te creo que no lo conozcás..” El segundo agente de la DAN fue más hostil, me dijo que me podía desarmarme el carro si él quería, para buscar droga, y me preguntó directamente, pero casi como una afirmación: “Vos venís de este lugar para ver a fulano de tal – y me mencionó el apodo por el cual es conocida la persona.

Entonces, no fue un procedimiento de investigación, porque ya sabía con quien habías hablado.
Ya sabían de donde venía, ya sabían con quién había hablado. No creo que ellos pensaran que yo estaba transportando drogas de este lugar a San Salvador. Es un lugar donde se mueve mucha droga, la frontera con Guatemala.

¿Te revisaron el carro por drogas?
Lo revisaron por encima, ni siquiera abrieron el motor, ni las llantas, nunca hubo una revisión real. No buscaron nada.

¿Cómo fue el operativo para detenerte?
El 911 puso un retén en el desvío a San Salvador que evita pasar por Santa Ana. Ya sabían que yo iba a pasar por ahí. Cuando pasé, los agentes del retén, del 911, vieron un papel y mis placas – y yo ya sabía que me iban a parar. Pasé, y desmontaron el retén, nos siguieren, me dieron luces altas, se bajaron armados y nos bajaron. A los minutos aparecieron 2 agentes de la DAN encapuchados, uno con arma larga. Aparecieron de la nada, del monte, salieron de un charral donde estaban esperando.

Si no era un procedimiento de investigación, porque ya sabían con quien habías hablado, ¿cuál es la otra hipótesis? ¿Es intimidación?
Mi hipótesis es que a alguien en la PNC le molesta que yo hable con esta fuente. Intentaron a asustarme. Tal vez pensaron  que esto me intimida y que nunca más voy a  ir a esta zona para volver a contactar a esta fuente.

Bueno, para conseguir esto necesitan crearte miedo que a vos te puede pasar algo, es suficiente crearte miedo que a tu fuente le va a pasar algo. Sería lo más delicado para un periodista…
Ya lo intentaron por este lado. Cuando la fuente estaba en un lugar, supuestamente bajo protección de la PNC, investigadores de Ahuachapán lo amenazaron por hablar conmigo. De hecho, le dijeron a esta fuente –que en ese momento estaba protegido por el Estado, como testigo- que si hablaba conmigo, le iban a retirar la protección. Y que además, si hablaba mal de algún policía, ellos mismos le podían hacer algo… El nunca identificó directamente a estos policías que le amenazaron, pero yo tengo idea de quienes fueron.

¿Por qué es la DAN que te interroga sobre tu relación con esta fuente?
No tengo todos los cabos atados, pero cualquier investigador puede tener un chero en la DAN y pedirle el favor. Todavía no termino de cerrar el rompecabezas. Ya hay una investigación policial. Hoy me llamó una persona de la Inspectoría de la PNC, quien lleva la investigación en Santa Ana, quieren entrevistarme…

Entonces, ¿ya pusiste una denuncia ante la fiscalía sobre la actuación de la policía?
Nuestro director Carlos Dada intentó comunicarse con el ministro, y nos contestó a través de Manuel Melgar (el secretario privado de la presidencia). Melgar dijo que se iba a ordenar una investigación.

¿No fue el desliz de unos subalternos?
Ellos mismos dijeron que la orden venía de arriba. Sabían de dónde venía y con quien había hablado. No sé si me habían seguido desde mi casa, porque el carro lo recibí a las 7 de la mañana en mi casa. Esto ya significaría que hay un seguimiento sistemático a periodistas para identificar sus fuentes…

No estamos hablando de cualquier fuente, sino de una fuente que habla con un periodista sobre procedimientos y posibles delitos de policías. Es gravísimo. Es grave de las dos formas – o te pegaron la cola desde tu casa, siguiéndote para identificar tu fuente; o estaban vigilando a tu fuente, y cuando se dan cuenta que aparece un periodista, le siguieron para detenerle e interrogarle. De ambas formas estaban investigando la relación entre fuente y periodista.
Claro, era un retén para detener a un periodista. Y el punto de interés era mi fuente. Es algo nuevo y es grave.

¿Qué te plantea a vos? ¿Es nuevo que vos te sientas bajo investigación y seguimiento en el terreno?
Creo ya haber detectado que me sigue una persona, incluso cuando iba a hacer entrevistas. Pero es la primera vez que agentes que se identifican como policías hacen un acto tan descarado de detenerme.

¿Qué problema te plantea a vos como periodista investigativo en cuanto al punto clave: la confiabilidad y protección de tus fuentes?
Nos plantea un serio problema. Ellos me siguieren, saben adónde fui y a quiénes contacté, y lo más preocupante: fue un operativo sofisticado, porque no fui capaz de detectarlo. Posiblemente yo los llevé a mi fuente. Como periodista investigativo me pone en un dilema, me han puesto a prueba mi capacidad de proteger a mi fuente. Yo tengo que seguir hablando con fuentes de este tipo, tengo que replantearme qué les digo a ciertas fuentes a la hora de podérmeles acercar. Es injusto que un periodista esté en riesgo por su trabajo, pero es aun más delicado que una fuente, por hablar con un periodista, se exponga a riesgos. Es delicado para él y para el periodismo.

Habláme un poco más de esta fuente.
Este es un tipo que ha coqueteado con la muerte, que ha estado muy metido dentro del mundo del crimen. Se mueve por muchos lugares rurales – y si un día sale la noticia que a él lo asesinan “gente vestida de policías y fuertemente armados”, ¿qué debo pensar yo? Es una desprotección increíble que se me manifiesta a partir del retén que me ponen.

Resumamos, ¿era ilegal ponerte el retén?
A cualquier periodista lo pueden detener si sospechan de él. Es legítimo. Yo salí en un pickup polarizado de un cantón fronterizo, donde se mueve mucha droga. Si a mi me paraba la DAN y me dice: Manos arriba, vamos a ver si andás armado, te vamos a revisar el carro – no lo veo ningún problema. Pueden parar a los periodistas, como a cualquier otro – pero no me pueden parar como me pararon a mi: con la única intención de indagar sobre mi relación con mi fuente. Te pueden revisar el carro, un periodista puede andar transportando drogas, claro que sí. Pero no pueden amedrentare con llevarte 72 horas si no colaborás, porque estas fueron sus palabras - y colaborar significa revelar tus fuentes. Esto sí es meterse con tu oficio.

Oscar, los dos somos periodistas que con frecuencia trabajamos historias que solamente se pueden contar abriendo fuentes con personas que cometen delitos. Hay historias que de otra manera, sin hablar con personas al margen de ley, no se pueden contar – y estamos convencidos que estas historias tienen que contarse. Entonces, existe un  problema de confidencialidad, de cómo garantizar la seguridad de nuestras fuentes. Pero aparte de esto, ¿vos ves un problema ético cuando entrevistás a fuentes criminales? 
La regla que no puedes entrevistar a criminales no existe en el periodismo…

Ni en la ley…
Ni en la ley. Tampoco existe una regla que no podés encubrir esta fuente, o sea, que tenés que revelarla. Uno puede hablar con criminales y ocultar su identidad, para que no los reconozcan y no los metan presos o los maten. Si yo hablo con el coyote de mi última nota, él me pide que no revele su identidad, porque si la revelo, lo van a ir a traer.
Por otra parte, uno no puede ser cómplice de delitos. O sea, si una fuente me dice que va a cometer un homicidio, yo estoy en la obligación, como cualquier ciudadano, a informar a la policía. Los periodistas constantemente tenemos que aplicar un criterio. Y sobre cada caso y cada decisión tenemos que tener argumentos. Nada es automático, cada caso te puede plantear nuevos dilemas y nuevas reglas.

Bueno, si existe un dilema, es entre vos y tu editor y entre vos y tus lectores, pero no entre vos y la policía. 
Totalmente. En el momento que te dicen: Yo fiscal o yo policía necesito tener toda la información que tú tienes sobre tu fuente, es acoso al periodismo.

Dirán que exigimos inmunidad para los periodistas.
No pido inmunidad. Si la policía creía que yo transportaba drogas, tenían todo el derecho de revisarme hasta los zapatos. Un periodista no está eximido de cometer delitos. No nos tiene que cubrir ninguna inmunidad. Con que sospechan de mi que soy marero, aunque me identifique de periodista de El Faro - y me traten como presunto marero, con esto no tengo ningún problema. Si me golpean es otra cosa, ya sería una ilegalidad.

Sería ilegal en el caso tuyo, como en el caso de cualquier pandillero.
Ahora, que se metan con mi trabajo, esto es un amedrentamiento. Y yo quiere saber quien lo ordenó. Esto no venía de estos dos agentes de la DAN. Yo no creo que ellos hayan pensado una tarde: Vamos a ir a joder a este tipo, pongámonos en este sol de mediodía, pongámonos este calcetín en la cabeza, y vamos a molestar a este periodista. No, alguien se les ordenó. Y yo quiero que el director de la policía o el ministro me conteste quién fue y porqué.

¿Ellos tienen derecho a interrogarte sin identificarse?
Creo que no. Tampoco creo que tienen derecho a descamisarte en la vía pública. Tampoco creo que está en alguna ley que no puedo usar mi teléfono mientras hacen su pesquisa. Ellos dijeron: Mientras dure nuestra pesquisa, no puedes usar tu teléfono. ¿Y si su pesquisa dura 72 horas, mi mujer y mi hija y mi periódico no van a saber adónde estoy? Yo les dije explícitamente: Tengo que hablar a mi periódico, porque nosotros tenemos un monitor, cuando vamos a lugares de riesgo, y si no me reporto, da alerta…

Pero esto lo hacen con cualquiera. 
Hubo ahí muchas cosas que no deberían hacer, pero que las aplican a muchas personas, que no son periodistas, y que no las deberían de aplicar a nadie. Y otras que directamente atentaban contra el oficio periodístico.

Esta distinción que vos hacés es clara y oportuna: Te pueden investigar si tienen sospecha de un delito, pero no pueden investigar tu procedimiento profesional, sobre todo lo relacionado con tus fuentes. Y mucho menos con fuentes que pueden ser relevantes en la investigación periodística de abusos policiales. Si yo no puedo proteger mis fuentes, no voy a tener fuentes.
De todos modos: ¿Cuál es el delito de ir a hablar a un tipo en un cantón? Quiero regresar a este dilema: ¿Podemos nosotros los periodistas hablar con criminales? Esta pregunta a los lectores les puede causarles mucha duda. ¿Porqué uno como periodista tiene la prerrogativa de hablar con criminales? ¿Y porqué encubro el nombre, protegiéndolo?

¿Cual es tu respuesta, Oscar?
Porque creemos que lo que él va a contar es muy valioso para la sociedad. Porque creemos que sólo él tiene la información de ciertas cosas.

Cualquier historia tiene varios lados. Y un lado es el del delincuente, del victimario. Contar la versión del delincuente, del coyote, del pandillero no significa valorar su posición o justificar su acción. No tomarlo en cuente es restarle una parte a la historia.
Ahí hay una gran reto para el periodismo. El periodista tiene que ser honesto. Nunca he presentado una fuente criminal diciendo que es un buen tipo. No, estoy hablando con un tipo que es un asesino. Aunque no revelo su nombre, revelo sus condiciones. Porque el lector tiene derecho de saber quién es tu fuente y qué hace. Y creo en lo que me dice, porque tengo dos años y medio de hablar con él.  Me ha contado cosas que no ha contado a nadie, ni a su mamá. El periodismo tiene un regla inviolable: Tienes que ser honesto con el lector. Si vos hacés un perfil sobre una persona con la cual cenaste un día, no es honesto.

Puedes citar una fuente que solo conocés de una cena, pero tenés que decirlo.
Correcto. Y siempre tenés que decir que es un criminal, incluso explicar su historial, hasta donde puedes sin revelar su identidad.

Para concluir, Oscar: Para el trabajo tuyo y de El Faro, ¿qué conclusiones sacás de todo esto?
Exigir a las autoridades que nos revelen con honestidad qué pasó y de dónde salió la orden. Es una prueba para las nuevas autoridades

Prueba de cómo van a manejarse con la prensa?
Sí. ¿Van a respetar el trabajo de la prensa, o no?
(El Diario de Hoy)