Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 25 ENERO 2020
Querido amigo:
Hoy me desayuné un tuit que es una verdadera barbaridad: “Este 24 de enero recordamos a Schafik por su partida física en el 2006. Luchador contra el enemigo oligárquico imperialista y prócer de la unidad de todos los revolucionarios salvadoreños. Fundador del #FMLN en 1980 y constructor del Partido unificado en 1995. ¡Gloria a Schafik!” El autor: Medardo González, durante 15 años secretario general del FMLN.
Su partido se encuentra en peligro de ser reducido en las próximas elecciones a una secta política irrelevante, a menos que deje de usar este tipo de lenguaje. Bueno, no es solamente un problema de lenguaje, es un problema de cómo uno ve al mundo. Si Medardo todavía ve al mundo así, dividido en ‘revolucionarios’ y ‘enemigos oligárquicos imperialistas’, que lo predique a sus acólitos en la privacidad de su casa pero ya no en público, hundiendo aún más al Frente.
Me imagino que hay quienes le han dicho esto en estos meses, desde que Óscar lo sustituyó en la dirección del partido, pero obviamente no hace caso, ni él ni otros que no saben callarse y dejar que las nuevas autoridades asuman su misión de consolidar al Frente. Así que, con todo respeto que siempre te mostré, incluso cuando no estábamos de acuerdo, te pido que les des una patada fuerte desde tu tumba.
¿Qué les cuesta a los líderes del FMLN presentarte como visionario, como quien en medio de la guerra comenzó a insistir en que no se trataba de ganar la guerra y establecer el poder revolucionario, sino de dar al país la paz y la democracia que merecía? Vos siempre fuiste partidario de buscar una solución política al conflicto. Y cuando llegó el momento, luego de la llegada a la presidencia de Alfredo Cristiani, luego de la ofensiva guerrillera del 1989, luego de que quedara manifiesto que ninguno de los dos bandos iba a vencer al otro y quedarse con el poder, vos fuiste el que se puso a la cabeza de las negociaciones para construir una paz sin ganadores ni vencidos.
Esto es el legado que dejaste a tu partido y al país, y muchos no lo entienden. Cuando te quieren elogiar, no enfocan tu aporte visionario al país sino incluso en tus errores: “constructor del Partido unificado en 1995”.
¿Cuál partido unificado? Lo que ustedes impusieron fue un partido que eliminó de sus filas el debate, la tolerancia al disenso, la creatividad y la pluralidad de la izquierda.
Vos usaste tu prestigio y el cariño que todos te tenían para avalar este proceso, dirigido por figuras mediocres como Medardo y Salvador Sánchez Cerén, de postrar a la izquierda, convirtiendo al Frente en un partido ideológicamente estrecho, excluyente, centralista e internamente represivo.
Sin este proceso de postración, al Frente, cuando le llegó el momento histórico de acceder al poder, no hubiera llevado a la presidencia ni a un oportunista corrupto como Funes, ni tampoco a un dirigente mediocre como Sánchez Cerén, y a lo mejor ahora no estuviera en esta situación dramática de renovarse o desaparecer.
Y gente como Medardo todavía presenta al país tu mayor desacierto como tu máxima virtud, que hay que celebrar y emular. Son incapaces de aprender.
Así, estimado comandante Simón, dejá que con la confianza que forjamos en largas noches de discusión y chistes en las cocinas guerrilleras de Morazán te pida que les mandés a los dinosaurios un mensaje tan claro que lo entiendan: que se aparten.
Saludos,