sábado, 10 de octubre de 2020

La demagogia tiene patas cortas. Columna Transversal de Paolo Luers

https://zfacts.com/biden-vs-trump-latest-polls/o

Publicado en EL DIARIO DE HOY, domingo 11 octubre 2020

Luego de años de mal gobierno, la gente le cobra la factura a su presidente. No importa la popularidad que ha gozado cuando entró al poder. Se puede ganar una elección mintiendo al pueblo, pero luego de años de engaños la ciudadanía se despierta y manda al carajo a los farsantes. La demagogia, como cualquier forma de mentira, tiene patas cortas. Una vez que la burbuja de la popularidad mesiánica revienta, los resentimientos son irreversibles. Game over, Mr Donald Trump.

Game over, porque mintió demasiadas veces. Game over, porque puso su ego encima de la nación. Game over, porque nunca supo formar un gobierno de líderes, sino siempre de serviles a él. Game over, porque en la epidemia se hizo evidente su desprecio a la ciencia. Que ya se había mostrado en el tema medioambiental y en su política industrial. Game over, porque la gente ya no aguanta más discursos presidenciales de odio e ignorancia.

¿O pensaron que estoy hablando de Bukele? No, este impostor de Trump sólo tiene año y medio de gobernar, y apenas la gente comienza a darse cuenta de que es un demagogo. A los estadounidenses les tomó 4 años para darse cuenta que el presunto “gobierno fuerte” de Trump es un desgobierno. Un gobierno que sistemáticamente divide a la nación, es débil porque hace débil al país. Pero ahora sí se le acabó la peseta al Donald. Va para fuera. Perderá las elecciones en noviembre; hará berrinches en diciembre; pero en enero saldrá de la Casa Blanca. Se esconderá en su resort en Florida o en su tower en New York, pero lo más probable es que la justicia lo alcanzará, tarde o temprano.
Trump entregará un país más dividido que nunca, lleno de resentimientos y odios; metido en una crisis de identidad. Dejará detrás suyo un Partido Republicano, que perdió su alma y su dignidad, porque sabiendo qué clase de patán es Trump, no le sirvió como correctivo sino de manera dócil, sumisa y cómplice.

Al gobierno de Joe Biden y los Demócratas les tocará reparar lo dañado o destruido por Trump. No será fácil. El principal y más difícil reto que tienen es cómo hacer que el país pase de la permanente agitación a la racionalidad; de los insultos al debate; de la prepotencia a la tolerancia. Sólo así crearían las condiciones para enfrentar la crisis de salud, que no es sólo la crisis de la epidemia sino la crisis de la falta de un consenso nacional sobre su sistema de salud. Y no es sólo en el tema de salud que Trump ha dinamitado todos los puentes de concertación de acuerdos nacionales. Gracias a Trump, ya no existe un consenso nacional sobre el rol de Estados Unidos en el mundo. Ni en el comercio global, ni en el sistema multilateral de seguridad, de protección al medio ambiente.

Gracias a Trump y la sumisión de los Republicanos tampoco existe un consenso sobre el futuro de la economía y del trabajo en Estados Unidos, el papel de la manufactura, el dominio de la industria informática, el ascenso de la inteligencia artificial.

Todos estos vacíos no los podrá llenar un gobierno nuevo. Estados Unidos necesita un gobierno que logre reconstruir la capacidad de la clase política estadounidense de construir visiones compartidas. Incluyendo a la oposición política, pero sobre todo a la academia, la investigación científica y las empresas.

A una nueva generación post Trump de Republicanos le tocará levantar de nuevo al Grand Old Party de Lincoln, como contrapeso a los Demócratas quienes gobernarán por lo menos por 8 años. La vieja guardia republicana se ha auto demolido y deslegitimado con su sumisión a Trump y su anti política, su racismo, su irracionalidad. De la capacidad de reconstruir una derecha racional que disponga de un proyecto político democrático depende la solidez de la democracia de Estados Unidos, que es esencialmente bipartidista. El bipartidismo es uno de los principales mecanismos necesarios de pesos y contrapesos en la democracia estadounidense. Pero también el principal mecanismo para construir políticas públicas compartidas basadas en consensos nacionales.

No estoy diciendo que el bipartidismo sea el modelo universal para dar estabilidad a un sistema político. Es así en Estados Unidos y Gran Bretaña. En otros lados, como el nuestro, hemos construido un sistema multipartidario, basado en el pluralismo democrático. Lo construimos para salir de una guerra que surgió de la exclusión de la oposición. Pero igual, para reparar los daños que está haciendo al país el modelo demagógico de caciquismo digital con el cual gobierna Bukele, tendremos que recurrir a la capacidad de todos los partidos democráticos a recuperar el diálogo y la concertación como condición indispensable para la gobernabilidad democrática. Porque así como ahora está pasando en Estados Unidos, también aquí se le va a acabar la peseta al régimen de engaño sistemático. Gradualmente, comenzando con las elecciones de febrero 2021.




viernes, 9 de octubre de 2020

Carta a los jóvenes del Frente: La lucha continúa. De Paolo Luers

 

16 de enero 1992, Plaza Gerardo Barrios/San Salvador. Foto: Francisco Campos

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 10 de octubre 2020

Estimados amigos:

Hoy se cumplen 40 años de fundarse el FMLN, o sea de unirse las diferentes organizaciones de masa y de la incipiente guerrilla en un solo movimiento. Nació ‘el Frente’.

No fui parte del proceso de fundación del Frente, llegué a los dos meses, cuando ya se trataba de convertir en hecho real la abstracta unidad. La prueba de fuego iba a ser la ofensiva del 10 de enero, que cuando yo lleguéestaba ya en los últimos detalles de preparación. Nosotros la llamamos ‘ofensiva final’, porque aún no sabíamos que iba a ser la ofensiva para iniciar un conflicto armado de 12 años. 

Para una buena parte de la juventud salvadoreña, la vida iba a cambiar para siempre. Ir a una insurrección podía parecer una aventura, pero si la insurrección falla y hay que ir a la guerra, todo cambia. Yo compartí 12 años con esta generación que entró a la guerra como nos o adolescentes, pero que se convirtieron de golpe en adultos. Yo entré como revolucionario muy radical y salí como un socialdemócrata liberal.

Luego de la guerra, me separé del partido FMLN porque no era capaz de convertirse en una fuerza renovadora, abierta y democrática, y porque de todos modos necesitaba recuperar la independencia que había abandonado durante la guerra, que era condición para regresar al periodismo. Pero nunca me separé de aquel Frente histórico que se hizo realidad en el durísimo año 1981, que comenzó con la ofensiva del 10 de enero y terminó con la masacre de El Mozote en diciembre.

Hasta el último de mis días estaré orgulloso de haber sido parte de este Frente durante 12 años de guerra desigual; de esta sucesión de derrotas y victorias, errores y aprendizajes, la cual al final nos llevó al descubrimiento que lo nuestro no era una lucha para vencer al enemigo e imponernos sobre el resto de la sociedad, sino para construir juntos la paz y la democracia. Y esto hicimos. 

Separarme de la militancia partidaria tampoco significó abandonar el compromiso de defender y profundizar lo que habíamos logrado haciendo la guerra y haciendo la paz. 

¿Por qué les digo todo esto? Ustedes son la nueva generación del Frente, y de ustedes depende si este partido se renovará o si será irrelevante. Los que ahora están gobernando el país los quieren convencer de que el Frente es una organización obsoleta, que la izquierda ya no existe, que las ideologías ya no tienen vigencia, que sus padres lucharon engañados, que el Acuerdo de Paz fue un ‘pacto de corruptos’. Y yo les digo que, sean cuales hayan sido los errores que este Frente haya cometido, el país necesita una izquierda fuerte, fresca, amplia, abierta, creativa y combativa. Una izquierda capaz de construir las alianzas necesarias para defender lo logrado en estos Acuerdos: la desmilitarización, la creación de una policía civil, la libertad de expresión y organización, y un Estado con división de poderes que evita el abuso del poder. Una izquierda que también sepa hacer las concertaciones necesarias para impulsar las reformas que quedamos debiendo al país: reforma educativa, reforma fiscal, reforma de pensiones. 

Todo esto, lo logrado en los Acuerdos y las reformas pendientes, está en peligro y bajo ataque, porque hay una fuerza oscura, populista, demagógica y autoritaria que no acepta que está en el poder temporalmente. Quieren perpetuarse en el poder. De ustedes, igual que de los jóvenes en ARENA, Nuestro Tiempo, el PDC o Vamos, depende la defensa de la democracia. 

Para tener la fuerza y el ánimo para enfrentarse a los populistas y sus ataques (y los intentos de comprarlos con promesas falsas), ustedes deben de recuperar, sin espacio para ambigüedades, el orgullo de ser del Frente. También el orgullo de ser herederos y guardianes de lo que se logró en los Acuerdos de Paz. Sólo así, con la frente en alto, podrán asumir el liderazgo en esta lucha contra el cinismo nihilista de Nuevas Ideas. 

Les saludo cordialmente, 





miércoles, 7 de octubre de 2020

Carta al fiscal general: Se quedará sin dientes. De Paolo Luers


Fiscal General Raúl Melara

Publicado en MAS! y EL DAIRIO DE HOY, jueves 8 octubre 2020

Estimado Raúl Melara:

Entiendo que para cualquier fiscal general es complicado hacer caer el peso de la ley a los gobernantes o sus ministros mientras estén en el poder. Por eso, usualmente son enjuiciados luego de salir del gobierno. 

También entiendo que para usted como fiscal es delicado acusar a ministros o candidatos en medio de una campaña electoral ya en desarrollo. Siempre existiría la sospecha que está interfiriendo en el proceso electoral. Por eso, aunque haya suficientes elementos para abrir juicios contra difamadores como Walter Araujo, o contra funcionarios cuestionados por corrupción como el Dr. Alabí, o contra ministros que no han cumplido con obligaciones legales como el de Hacienda, entiendo que ha evitado presentar acusaciones contra ellos.

Pero hay un caso donde no debería perder más tiempo para judicializarlo: el caso del director general de la Policía Nacional Civil, el comisionado Mauricio Arriaza. Si no procede con todo el peso de la ley contra Arriaza, su Fiscalía se quedará sin el órgano auxiliar que necesita para cumplir sus funciones. Usted no puede tolerar que el jefe de la PNC, se niegue a cumplir las instrucciones que le da la Fiscalía. Usted tampoco puede tolerar que el jefe de la PNC le niegue la colaboración a una Comisión Especial Investigadora de la Asamblea Legislativa cuando requiere que un funcionario que fue citado a declarar se niegue a presentarse.

Director General de la PNC
Mauricio Arriaza

Usted no puede tolerar que el jefe de la PNC dé protección a una turba que bloquea el acceso al relleno de desechos sólidos en Nejapa, creando un caos sanitario en la capital, en vez de dar protección y garantizar el paso libre a los camiones de la alcaldía y sus motoristas. Tampoco puede tolerar los actos ilegales del jefe policial durante el asalto militar a la Asamblea, el 9 de febrero. Las declaraciones del diputado Cardoza indican claramente que Arriaza facilitó ilegalmente el ingreso de las unidades militares al Salón Azul.

En el caso del director general de la PNC, está en juego su propia autoridad como fiscal general. Si no actúa, ¿en quiénes se va a apoyar la Fiscalía para que se hagan las investigaciones y las detenciones que manda? Usted tiene que garantizar que la PNC cumpla sus obligaciones legales como cuerpo auxiliar de la Fiscalía General. Si no lo hace, a usted mismo lo pueden acusar de omisión de deberes.

Es bien probable que en todos los casos mencionados el director general de la PNC haya actuado bajo órdenes del ministro de Justicia y Seguridad o incluso del presidente de la República. Pero esto no le protege de las consecuencias penales de su actuación. Las órdenes ilegales no se acatan. Si en la investigación fiscal o en el juicio el comisionado decide testificar contra quienes le dieron las órdenes ilegales que le hicieron violar las leyes, es su pleno derecho y ganancia para la justicia…

Si usted presenta cargos al director general de la PNC, al presidente no le quedará otra que sustituirlo. Sería el caso ejemplarizante para mostrar a todos los funcionarios del Ejecutivo que no están por encima de la ley, y que sus actuaciones ilegales pueden tener consecuencias penales, aunque no necesariamente en medio de la coyuntura electoral. 

Estamos pendientes de su actuación. 

Saludos, 





lunes, 5 de octubre de 2020

Carta a los ministros-candidatos: ¿Cuándo piensan renunciar? De Paolo Luers

El ministro de Gobernación Mario Durán en plena campaña 

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 6 octubre 2020

Excelentísimos funcionarios:
Varios de ustedes están felizmente aprovechando sus cargos, fondos públicos, su aparato institucional y sus canales de comunicación para posicionarse como candidatos en la campaña electoral que viene: 

- Mario Durán, ministro de Gobernació

- Suecy Callejas, ministra de Cultura y ahora adicionalmente presidenta del ISDEMU (Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer) 

- Luis Rodríguez, comisionado presidencial para proyectos estratégicos

- Ernesto Castro, secretario privado del presidente de la República

 

A estos se suman varios viceministros y funcionarios gubernamentales de menos jerarquía:

- Yesenia Hern
ández, viceministra de Desarrollo Social

- Dennis Salinas, viceministro de Gobernación

- Víctor Martínez Santana, gerente de Cultura Ciudadana en Gobernación

- Marcela Pineda, directora general de INJUVE (Instituto Nacional de Juventud)

- Dania Abigail González, subdirectora del INJUVE

 

Además corren como candidatos de Nuevas Ideas un gran cantidad de empleados del gobierno, entre ellos los jefes de comunicación de varios ministerios. Una investigación de la revista digital Gato Encerrado (la que el presidente dice no conocer, pero sí ataca) revela que un 37% de las candidatras de NI son funcionarios o empleados del gobierno, más un 7%  son contratistas del Estado. 

 

Todos ellos, incluyendo los contratistas del Estado, deberían leer con detención el artículo 127 de la Constitución, que prohíbe ser candidatos a los contratistas del Estado, los ministros, viceministros y funcionarios que ejercen jurisdicción.

 

A los ministros y viceministros, si quieren ser diputados, les deja la opción de renunciar 3 meses antes de las elecciones, o sea lo más tarde el 28 de noviembre. No está muy claro a quiénes de los demás funcionarios aplica la clausula de haber ejercido jurisdicción.

 

Así que muchos de ustedes tienen la obligación legal de renunciar a sus cargos gubernamentales lo más tarde a finales de noviembre. Pero el Código Electoral, en su artículo 184, dicta que los empleados públicos no pueden valerse de sus cargos para fines partidarios. Cualquiera que tome en serio esta prohibición legal hubiera renunciado a su cargo y a sus prebendas lo más tarde el día que fue postulado como candidato por su partido, o incluso el día que se inscribió como precandidato en las elecciones internas de su partido.

 

Ya sabemos que el espíritu de las leyes les vale madres. Ni hablar de la ética que debería guiar a todo funcionario público. Independiente de lo que la Constitución y el Código Electoral le exija a cada uno de ustedes, la ética gubernamental debería haberlos motivado a separarse de sus cargos en el momento de meterse en precandidaturas y candidaturas. 

 

Pero, todo esto para ustedes es paja. ¿Qué le voy a decir a los que obviamente no creen que la política y el servicio público tienen que guiarse por principios éticos – y por supuesto por las leyes? Sólo les puedo decir: Tarde o temprano, la gente va a detectar su manera amoral de hacer política; se va a dar cuenta que con esta falta de principios es el inicio de la corrupción – y algún día se les va a cobrar. 


El ministro Mario Durán en campaña repartiendo paquetes alimenticios del gobierno

Y todavía no he hablado de la parte material del abuso que hacen del poder, por ejemplo de los activistas partidarios e incluso candidatos, que reparten paquetes solidarios y otras dadivas o beneficios del gobierno.

 

Si todavía les queda una pizca de pena, renuncien mañana a sus cargos a al acceso a bienes gubernamentales. Entren a la campaña como ciudadanos comunes, como deber ser...

 

Saludos de