Venezuela está en la encrucijada: o cae
la dictadura o logran romper la resistencia democrática, o se derrumbará
ante la incesante presión de cientos de miles de ciudadanos que se
enfrentan a tanquetas y escuadrones de la muerte.
Aunque el escenario principal son los barrios de Venezuela, el desenlace también depende de los apoyos internacionales que el régimen chavista y sus opositores pueden movilizar. Esto nos hace parte del conflicto.
Maduro
perdió la batalla en la OEA. Intentó con sus aliados bloquear que la
OEA discuta medidas para restablecer la democracia en Venezuela – y
fracasó. 19 países decidieron poner a Venezuela en la agenda de una
cumbre especial de cancilleres. Ante la presión de Estados Unidos, de la
Asamblea Nacional y la opinión pública, nuestro gobierno ya no se
atrevió a seguir votando en pro de Maduro, y en la votación final se
abstuvo. Pero nunca tuvo el valor ni la decencia de ponerse en contra de
la dictadura.
Luego del fracaso en la OEA, Venezuela pidió al gobierno salvadoreño que convoque la CELAC en San Salvador. Este organismo lo inventaron Castro y Hugo Chávez para crear una OEA sin Estados Unidos y Canadá, pero con Cuba y dirigido por el bloque ALBA. Fiel a sus patrones, Hugo Martínez convocó para el 2 de mayo una cumbre de cancilleres de la CELAC, para brindar a Maduro el respaldo que en la OEA perdió.
La
sociedad civil salvadoreña tiene oportunidad de pronunciarse el 2 de
mayo si está con Maduro o con el pueblo venezolano; si está con Hugo
Martínez y sus cancilleres invitados de los gobiernos que apoyan a
Maduro, o si está con los países democráticos que exigen a Maduro cesar
la represión, liberar a los presos políticos y convocar elecciones
libres. Las bases del FMLN van a marchar el 1 de mayo para apoyar a la
revolución chavista. No permitamos que hablen por nosotros.
En Venezuela, los dirigentes opositores todos los días marchan en primera línea, desafiando gases lacrimógenos y balas. Espero que aquí, donde no existen estos peligros, los líderes de los partidos democráticos se pongan a la cabeza de la manifestación con la cual vamos a recibir a los cancilleres de la CELAC.
La cita es el martes 2 de mayo a las 4pm, en el redondel Italia en San Benito, porque la cumbre se celebrará en la Feria o en el Hotel Presidente. No es una cita partidaria. Convocan todos los que amamos la libertad y detestamos que nuestro gobierno no la defienda. Pero los partidos, sus líderes y diputados son bienvenidos. Es más, les debería dar pena si inventan pretextos para no poner la cara.
Nos vemos el 2 de mayo en San Benito,
(MAS!/El Diario de Hoy)