¿La frase del director de la Policía, Rigoberto Pleités, de que "la tregua se está agotando" qué significa?
Cuando
Pleités y Perdomo hablan de que "la tregua se está agotando" lo que
realmente están diciendo es: el gobierno fracasó. ¿En qué fracasó el
gobierno? En la farsa de querer capitalizar los resultados de la tregua
(reducción de homicidios, etc.), pero sin invertir de su parte en el
proceso. El gobierno Funes no ha cumplido su compromiso adquirido, no
ante los pandilleros, sino ante la ONU y toda la comunidad internacional
y ante los alcaldes, de invertir en la inyección de educación, salud,
oportunidades en las comunidades, los barrios, donde se genera la
violencia. Y lo poquito que el gobierno, entre marzo 2012 y mayo 2013,
ha aportado al proceso de reducción de la violencia, lo suspendió con la
llegada de Perdomo y Pleités en mayo 2013: bajo el mando de Perdomo, el
gobierno abandonó su rol de facilitación del diálogo y de la mediación.
Si
ahora dicen que "la tregua fracasó", ratifican el fracaso del gobierno.
La tregua mostró en el período de Munguía Payés en el MSJ y Salinas al
frente de la PNC su potencial cuando el Estado facilita el proceso:
bajamos los homicidios a un promedio entre cinco y seis diarios.
Cuando
Perdomo y Pleités asumen y suspenden el rol facilitador del gobierno,
casi de inmediato esta tasa sube a un promedio entre 9 y 10 homicidios
diarios - y así se mantiene hasta la fecha.
Pleités el otro día
comparó el número de homicidios de enero/febrero de 2014 con los mismos
meses del año 2013. Hubo un aumento de 27 %. Lo que no dijo es que
estaba comparando las cifras de antes de la llegada de él y Perdomo con
las cifras de homicidios bajo su mando. Hay que decirlo con toda
crudeza: Los 27% de aumento se deben a los cambios políticos que las
nuevas autoridades de Seguridad han implementado. Entre enero/febrero
2013 y enero/febrero 2014 la única cosa que ha cambiado es la política
del gobierno frente a la tregua. Son ellos los responsables del aumento.
¿El gobierno se está desligando de la tregua?
Sí,
desde el primer día que asumió Perdomo. Este mismo día despidió a
Nelson Rauda, quien como director de Centros Penales fue clave para la
facilitación del proceso de implementación de la tregua. El mismo día
decretó que quedaron prohibidas las reuniones de los mediadores con los
líderes de pandillas en los penales, así como el acceso de los medios a
los penales. Con estas dos medidas complicó mucho la capacidad de los
cabecillas, que son los firmantes originales de la tregua, de incidir en
su implementación y en la mediación de conflictos en el terreno. Hacen
renunciar a Douglas Moreno, el funcionario al que Funes había
encomendado la coordinación de todos los programas sociales que tenían
que acompañar al proceso de reducción de violencia. Y este mismo día
sale Perdomo en televisión diciendo: Se terminan los privilegios en las
cárceles. Pero lo único que suspendió en las cárceles fueron los
mecanismos que permitieron a los cabecillas procesos a jugar un papel en
la mediación de conflictos.
Al mismo tiempo, Perdomo comienza a
atacar en público a los mediadores y hace múltiples intentos de
sustituirlos con personas menos independientes y que realmente actuarían
como emisarios del ministro. Esto fracasa simplemente porque los
pandilleros se niegan a aceptar mediadores nombrados por el gobierno.
A
partir de este momento, a mediados de 2013, los mediadores y las
pandillas tienen que construir nuevos canales de diálogo y mediación,
para poder seguir con su trabajo de desmontar conflictos entre pandillas
y entre pandillas y población antes de que escalen a niveles mayores de
violencia. Gracias a estos esfuerzos, que reciben el pleno apoyo de los
líderes en las cárceles y en libertad, se logra mantener la tregua y
los proyectos de reducción de violencia en los 11 municipios, pero ya no
con la misma agilidad y eficiencia como antes, cuando el gobierno
facilitaba el proceso. Hoy incluso hay una línea de acción de la PNC de
perseguir a los miembros de las pandillas que están incorporados en las
redes de mediación a nivel nacional y local.
¿Cómo se explica el aumento de homicidios?
El
aumento de homicidios que observamos a partir de junio 2013 se debe a
la afectación del esquema de mediación por parte de las nuevas
autoridades de Seguridad.
La violencia no se deja erradicar por un
decreto, como el acuerdo entre pandillas que dio luz a la tregua en
marzo. La violencia es como una enfermedad que rebrota en las
comunidades mientras existen las condiciones que la generan. La
mediación es permanente y concreta. Cuando se debilita la mediación,
restándole agilidad, la violencia tiende a aumentarse.
Hay que
entender dos cosas: el carácter permanente de la mediación, como
intervención en los procesos que generan violencia. Y segundo: esta
mediación como método de reducción de violencia y de solución
alternativa de conflictos en las comunidades es un proyecto conjunto
entre los mediadores externos (Mijango, Colindres, pastores, mi persona,
ONG, alcaldes) con miembros de las pandillas. Parte esencial de los
acuerdos alcanzados con las pandillas es su participación activa en el
esquema de la reducción de violencia. Las pandillas han asignado decenas
de sus miembros, y algunos con alto nivel de poder, a esta tarea. Son
parte de la mediación. Sin ellos no funciona. Si la PNC recibe órdenes
de perseguir a estos pandilleros, no por delitos cometidos, sino
precisamente por su rol como mediadores, el gobierno está atentando
contra el proceso de reducción de la violencia.
Ojo: a pesar de
esto, y de muchas capturas en este contexto, las pandillas nunca han
suspendido su compromiso de mantener el trabajo de mediación.
El Fiscal ha declarado que la tregua nunca existió...
El
Fiscal General está insistiendo que la manera como el gobierno manejó
la tregua es hipócrita. Y en buena parte tiene razón. Se necesita que el
gobierno entrante defina con claridad y transparencia su rol frente al
proceso de reducción de violencia. En esto hay coincidencia entre el
Fiscal y los mediadores, y yo personalmente he discutido esto con Luis
Martínez. Él no objeta un proceso transparente de diálogo y mediación, e
incluso deja abierto que la FGR puede jugar un papel en esto.
¿El cambio de discurso del gobierno será por lo que dijo el Fiscal del pago a las maras?
No creo. Es más por presiones de Estados Unidos y de la opinión pública y los medios.
¿Cuál es su análisis de todo esto a las puertas de la segunda vuelta electoral?
Cualquiera
que asuma el gobierno próximo va a tener que enfrentarse al problema
que es mucho más profundo que la presencia de las pandillas. Es el
problema de barrios, comunidades y municipios casi enteros donde el
Estado no juega su papel de proveer los servicios elementales de
seguridad, educación, oportunidades, salud, etc. Ni siquiera como
autoridad moral existe el Estado. En este vacío nacen y crecen las
pandillas.
El próximo gobierno, sea de ARENA o del FMLN, tiene al
oportunidad de oro de que existe el proceso que inició con la tregua y
quiere convertirse en un proceso integral de rehabilitación, reinserción
y pacificación - y que el nuevo gobierno puede entrar en este proceso
sin cometer los errores del gobierno saliente. Solo tiene que definir
bien su rol, el rol de las alcaldías, el rol de los mediadores - y hacer
lo que es tarea esencial del gobierno: definir prioridades, focalizar
inversión social, proveer recursos, facilitar procesos que involucren a
toda la sociedad, incluyendo la empresa privada.
(El Diario de Hoy)