Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 1 febrero 2020
Los hashtags en Twitter normalmente tienen muy corta vida. Pasa algo importante y alguien lo convierte en hashtag para hacerlo viral. El día siguiente pasa algo aún más escandaloso, y desplaza el hashtag anterior con uno nuevo, aún más llamativo…
Pero hay uno que surgió en noviembre del 2019, sobrevivió las vacaciones y el cambio de año, y sigue actual y popular ahora que entramos en febrero: #QuiénPagóElViajeDeOsiris.
Osiris Luna, el jefe de la Dirección General de Centros Penales y viceministro de Seguridad, había ido a México, al parecer en un vuelo comercial. Pero dentro de México, él y su acompañante/asistente se movilizaron en un jet privado (de estos que también le gustan tanto a su presidente). Nadie se hubiera dado cuenta si su acompañante hubiera resistido la tentación de publicarlo en Facebook. Puso una foto de los dos sentados solitos y felices en el lujoso jet, ¡para que vean! (Así como lo hizo la hermana de Vanda Pignato, mostrando en Facebook a toda la familia presidencial posando en un jet privado camino a Disneylandia…)
Alguien identificó la foto de Osiris, la reprodujo en las redes y rapidito se hizo viral. Y todos los que la vimos, nos preguntamos: ¿Qué ondas con esta pareja? ¿A dónde van, andan en misión o en luna de miel? ¿Si es viaje oficial, cuál puede ser la misión de un director de penales en México que merezca o requiera un avión privado?
Y obviamente, la pregunta obligada: ¿Quién está pagando este lujo a un funcionario salvadoreño de tercer nivel?
Todos estos interrogantes, que tanta gente se hizo, se amalgamaron en el hashtag#QuiénPagóElViajeDeOsiris.
Y el gobierno se negó a contestar. Confirmaron que Osiris Luna anduvo en México en misión oficial, pero se negaron a revelar cuál fue la misión específica, con quiénes se reunió, con qué resultados y cómo se financióel viaje en el jet privado. El gobierno mexicano manifestó que no le prestó a Luna ningún avión ni le pagó el viaje.
El exdiputado y ahora dirigente de Nuestro Tiempo, Juan Valiente, hizo una solicitud de acceso a información pública a la Dirección de Centros Penales que fue denegada. El Instituto de Acceso a la Información público falló que Centros Penales no tenía derecho de denegar la información sobre el viaje de Luna, y le dio un plazo para entregarla. Sin resultado. En vez de entregar la información, decidieron apelar al fallo del Instituto ante la Cámara de lo Contencioso Administrativo (o sea, donde se suelen morir los casos).
Los superiores de Osiris Luna, el ministro de Seguridad Rogelio Rivas y el presidente de la República Nayib Bukele, quienes obviamente saben dónde, en qué y con quiénes anduvo su director de Centros Penales en este misterioso viaje, mantienen silencio. ¿Por qué? ¿Para esconder qué?
Mientras tanto, el hashtag #QuiénPagóElViajeDeOsiris se hizo más viral, más popular, y comenzó a convertirse en un fiasco comunicacional y político del gobierno. Porque la gente comienza a preguntarse: Si el gobierno está dispuesto a pagar un costo tan alto, con tal de esconder con quiénes se relacionó un funcionario de tercera en México, ¿qué clase de criminales habrán sido que le pagaron al jefe de Centros Penales de El Salvador un jet privado?
O sea, es obvio que para el gobierno Bukele el costo de revelar la información sobre el viaje de Luna es mucho más alto que su necia negación de cumplir con la Ley de Transparencia.
Entonces, ¿quiénes son los tan inconfesables contactos del gobierno en México? Propongo un nuevo hashtag: #QuiénesSonLosContactosInconfesablesDeOsiris.
Saludos,