"No le estamos exigiendo que usted intervenga en la justicia. Por lo contrario, le exigimos que deje de intervenir en la justicia para seguir con su cruzada de venganza personal contra un adversario."
La carta en la voz del autor: Neto.mp3
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 28 enero 2023
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 28 enero 2023
Ciudadano Nayib Bukele:
¿Realmente quiere matar a Neto Muyshondt? Lo he escrito hace poco y lo vuelvo a repetir las veces que sea necesario: Hay que sacar a Neto de la cárcel.
El jueves pasado ustedes lo sacaron de Mariona y lo llevaron de emergencia a un hospital. Luego de 4 semanas en huelga de hambre, Muyshondt estaba en un estado que requería urgente atención especializada. En el hospital le comenzaron a hacer los exámenes pertinentes para luego decidir qué tratamientos necesitaba. Pero no lo hospitalizaron, como erróneamente se difundió. Internarlo era lo más lógico, una vez que lo trasladaran de Mariona al hospital. Sin embargo, estas lógicas humanitarias y científicas no tienen validez para ustedes. Centros Penales no permitió que el paciente se quedara ni siquiera una noche en el hospital para por lo menos concluir los exámenes. Por órdenes superiores, los custodios se lo llevaron de vuelta a Mariona, así de jodido como había llegado.
Por razones que solo usted conoce, odia a Neto. Ha convertido un procedimiento judicial de investigación contra Muyshondt en una cruzada de venganza y destrucción. No olvidemos que este hombre aún no ha tenido su día en la corte para defenderse, no ha sido condenado por ningún juez. Como detenido en investigación, ni siquiera debería estar en una prisión de cumplimiento de pena, mucho menos en las condiciones inhumanas en las que lo tiene Osiris Luna en Mariona.
Neto debería estar en arresto domiciliario, con atención médica adecuada, en condiciones de poder preparar su defensa.
¿Por qué lo quiere matar, presidente? Nadie entiende por qué usted no permite que le apliquen la justicia, la cual para casos como el de Neto provee medidas alternativas a la cárcel y ciertamente provee el derecho a la salud. Los jueces ya hace meses decidieron sacarlo de Mariona y concederle arresto domiciliario. Pero no, usted intervino, removieron jueces, revocaron decisiones judiciales y Neto fue sometido a condiciones de detención inhumanas, hasta que se viera obligado a entrar en huelga de hambre.
Si no saca a Neto de la cárcel -y de facto, solo usted puede hacerlo- será responsable de su muerte. Usted personalmente.
No le estamos exigiendo que usted intervenga en la justicia. Por lo contrario, le exigimos que deje de intervenir en la justicia para seguir con su cruzada de venganza personal contra un adversario. Si el caso realmente estuviera en manos de jueces independientes, Neto Muyshondt no estaría en Mariona y no hubiera llegado al punto crítico de salud en que está ahora. Por lo menos una de las acusaciones contra él ya estaría sobreseída, porque la alcaldía de San Salvador canceló las obligaciones y ya no existe caso.
Neto Muyshondt no es el único que pierde su salud -y tal vez su vida- en sus cárceles, presidente. Entre los detenidos bajo el régimen de excepción hay centenares que requieren atención médica, decenas de ellos ya murieron.
Y está el caso de Raúl Mijango. Ya cumplió la mitad de su condena. Está mal de salud desde el día que lo arrestaron, que por cierto fue en una cama del Seguro Social, donde se encontraba de emergencia. Todas sus enfermedades se han agravado en Mariona – y ahora comenzó un tratamiento de diálisis. Por el resto de su vida tiene que someterse a diálisis una vez por semana. Para este tipo de casos, la justicia tiene soluciones humanitarias de libertad condicional o arresto domiciliario si es que ustedes dejan que la justicia proceda sin intervenciones…
Lo único decente que podría hacer usted es sacar a Raúl y a Neto de Mariona e instalar una comisión de médicos y jueces que examinen los miles de casos de detenidos que merecen medidas alternativas por razones de salud y humanitarias.
Pero, lastimosamente, lo decente y humano no es su onda, presidente.
Sin más que agregar,