Habrán visto los cientos de mupis y vallas promoviendo una exposición sensacional que se llama "Our Body: El Universo dentro". Habrán visto en televisión a la ministra de Salud inaugurando esta exhibición que la empresa de espectáculos que la trajo al país llama "completamente educativa".
Bueno, les digo: antes de ir a ver este show, piénsenlo dos veces. Si usted es madre o padre de familia, piense dos veces si va a mandar a sus hijos a este show. Si usted es profesor, piense dos veces si va a llevar a sus alumnos. Primero, piensen en que van a ver cuerpos humanos reales. Segundo, pregúntense ¿quiénes son estos muertos? ¿Dónde los han conseguido?
La publicidad no habla de los seres humanos detrás de los cuerpos convertidos en atracción en este show. ¿Por qué hablo de un show, cuando hasta la ministra de Salud habló de una exhibición educativa? Bueno, la empresa que trae los cadáveres y nos cobra $10 por verlos se llama 'Twoshows' y se dedica a esto: traer espectáculos, grupos de rock.
Es obviamente una operación comercial, un 'showbusiness', no una operación didáctica, por más que el Ministerio de Educación, dos universidades privadas y algunos medios de comunicación la patrocinen.
No tengo nada en contra de operaciones comerciales. Pero pregunto: ¿Es éticamente aceptable que un show comercial nos traiga un montón de cadáveres, sin explicarnos cómo y de dónde los consiguieron y quiénes eran en vida?
Resulta que la máxima Corte de Francia prohibió este mismo show comercial en su país, precisamente porque la empresa de espectáculos no sabía documentar la procedencia de los cuerpos. Y por otra razón más: el debido respeto a los fallecidos. La Corte ordenó cancelar el show y darles cristiana sepultura.
Los dueños del show han dicho que los cuerpos provienen de China. Punto. Sus detractores ponen más detalle a esta macabra historia: los cadáveres los suministra el sistema carcelario de la República Popular de China. Organizaciones de Derechos Humanos calculan que en China se ejecuten a unos 6 mil prisioneros cada año, incluyendo presos políticos. El método de preservación utilizado para la exposición "Our Body" sólo es aplicable inmediatamente después de la muerte. Existe la sospecha que los cadáveres son comprados al gobierno de China o funcionarios corruptos - y que los proporcionan a pedido. "¿Cuántos cadáveres necesitan? ¿50 entre mujeres y hombres? Se los tenemos en tal y tal fecha..."
Antes de mandar a nuestros hijos o alumnos a ver "la exhibición que cambiará la forma de ver el cuerpo humano", sería bueno que preguntemos al gobierno (y a las empresas patrocinadoras, incluyendo El Diario de Hoy) si han recibido documentación fidedigna, para descartar la tesis que se trata de los cuerpos de prisioneros chinos ejecutados y luego vendidos.
Si a usted no le preocupa esta interrogante, entonces vaya un domingo con toda su familia a ver el show. Incluso dan descuento a menores de 12 años. Sólo tenga preparada una buena respuesta cuando su hija le pregunte: "Papi, ¿quiénes eran en vida estas personas? ¿Por qué no están enterrados en el cementerio como la abuelita?"
Enjoy the show.
(Más!/EDH)