- Una breve muestra de aquellas obras de arte que no han sido aceptadas; algunos críticos lo justifican de acuerdo con sus concepciones de ver el mundo y las repercusiones que estas pueden causar
Por Arnulfo Agüero
A través de los años el arte ha sido un tema muy debatible en todos sus aspectos, pero uno de los más controversiales ha sido la prohibición de aplicar diversos temas en el mismo. Lo más interesante es que no hay ley que aplique censura, sino que quien reprocha ciertos temas aplicados en el arte es la sociedad, dado que no les gusta lo que los autores plasman en sus obras artísticas.
En la actualidad, parte del arte figurativo está tomando camino sobre la expresión dura, al realizar pinturas, performances o dibujos, que satirizan a presidentes, iconos religiosos como a Mahoma, Buda, Jesús, la Virgen María, relacionándolos al terrorismo, el homosexualismo y la prostitución, inclusive hay piezas que hacen apología de la pedofilia y sadomasoquismo. Estas últimas manifestaciones de “arte extremo” ha generado protestas de grupos que adversan estas expresiones de escándalo y arte.
Valga recordar que en el 2005 el periódico Jyllands Posten publicó 12 caricaturas de Mahoma, entre ellas una del dibujante Kurt Westergaard, donde una de ellas sugiere la figura del líder religioso escondiendo una bomba. Tanto el medio como sus dibujantes han sido objetos de atentados por grupos extremistas que han censurado este arte de ilustración satírica.
Este tema del arte y su prohibición tiene diversas lecturas, pensamientos, interrogaciones, reacciones y respuestas; he aquí un poco de éstas dadas a conocer por diversas personas en diversos espacios y momentos, y sirvan de base preliminar para la reflexión y debate.
Pero todas estas prohibiciones tienen que ver con la época por el comportamiento y las creencias de la sociedad, lo que ha permitido que algunos temas sean aceptados y a la vez otros sean reprimidos. Claro está que también la determinación de los artistas por hacer notar sus obras ha permitido esta aceptación y aunque al principio no son bien recibidas, con el tiempo la gente se va acostumbrando hasta permitir que esas obras sean realizadas.
Estas prohibiciones también nacen a partir del tema que se plasma en el arte, ya que así como hay temas que son los más utilizados como el amor, retratos y paisajes, también hay ciertos temas que son los más prohibidos por la sociedad como lo son la religión, el erotismo, el sadismo, lo grotesco, entre otros.
Es importante destacar que las sociedades crean tabús sobre estos contextos que no permiten que sean aplicados en el arte. Como ya ha sido mencionado, uno de los factores principales de estas prohibiciones son las épocas. Ejemplo en la antigüedad no era bien visto que se plasmaran cuerpos desnudos, lo más a que se llegaba eran retratos, pero con el tiempo los cuerpos desnudos fueron surgiendo y aunque al principio la sociedad no los aceptaba, se fueron introduciendo poco a poco en el arte hasta ser apreciados, así sucedió con muchos otros temas, pero desafortunadamente para que esa aceptación se dé, se deben de pasar por varios procesos violentos en los cuales la sociedad se manifiesta contra los artistas para reprimir sus ideas.
Es comprensible que no sea del agrado de la sociedad, pero debe existir un respeto hacia el artista, así como el artista debe de respetar las creencias de la sociedad.
El punto es ¿qué tan válido es prohibir el arte tan sólo porque no gusta u ofende a un sector determinado de la sociedad? ¿No es derecho de todos decidir libremente y sin restricciones el avalar o no a una muestra artística pero sin que eso implique prohibirla?
“El veto a la libertad de expresión de las ideas y a la expresión artística, terrenos ambos en que la libertad es consustancial, proviene del poder de las instituciones religiosas y del poder público. Y tiene su fuente en el temor —de hecho infundado— de que la expresión libre disminuya o limite ese mismo poder”, escribió alguna vez Jorge Alberto Manrique, crítico de arte, exdirector del Museo Nacional de Arte y del Museo de Arte Moderno.
Sandino United Colors Benneton y “Auras de guerra”
Estas prohibiciones no escapan del contexto nicaragüense, aunque en su mayoría los artistas tienen libertad para decir, escribir y pintar. No ajeno a este contexto un retrato sobre lienzo de Sandino United Colors Of Benetton, de la artista Sarah Lynn Pistorius y parte del proyecto Auras de guerra, de Ernesto Salmerón, son las obras que recientemente han sido rechazadas sorpresivamente por instituciones culturales de Nicaragua y México, que promueven la libre creación de los nuevos talentos artísticos del siglo XXI.
La imagen de un Sandino joven pintado en blanco gris y vestido con un suéter de marca United Colors Of Benetton, fue rechazada por el Instituto Nicaragüense de Cultura cuando la artista fue invitada a participar en la exposición Mujer y arte, entre los argumentos de por qué la pintura no fue colgada en la muestra argumentaron que la decisión fue tomada porque la efigie “no es adecuada para un héroe nacional”.
El retrato de Sandino United Colors Of Benetton pertenece a la serie Instantáneas personales 2011 y fue sustituido por la obra crítica Sin nombre en ningún idioma, donde la artista se autorretrata amarrada con alambres de púas y donde se leen versos de la poeta Marta Leonor González, que alude a las agresiones y la violencia.. “se retuerce me ataca con el flagelo / de su cola/ escamosa va/ repta serpentea/ fluctúa en sepertin/ y en retroceso arremete/ en azotaina con artilugio y añagaza.”
Irónicamente esta obra de gran fuerza critica y social que denuncia la violencia y el maltrato sí se le permitió ser exhibida, entre las diecinueve artistas mujeres que trabajaron temas de bodegones, figuras de bailarinas, flores, frutas y paisajes, obras que se están exhibiendo en la muestra Mujer y arte, enmarcadas en el Día Internacional de la Mujer.
Actualmente la pintura de Sandino está exhibiéndose en el Instituto de Historia de Centroamérica (IHNCA-UCA), dado que fue recibida por su directora Margarita Vanini, quien le dio hospedaje solidario. A la par de esta obra se encuentra un antiguo retrato de Rubén Darío vestido con un traje de piel de visón negro, otro de nuestros símbolos nacionales que tenía “un buen gusto en el vestir”, señaló Pistorius.
Valga recordar que en este espacio se han exhibido obras contestatarias de jóvenes artistas, que están creando una nueva lectura estética del arte del presente siglo y de su historia; o de igual manera se han editado libros, como el reciente cuestionado por sectores políticos afines al gobierno, como el titulado Sandino una biografía política del escritor Alemán Volker Wünderich, considerado por el escritor Sergio Ramírez como un texto de rigor científico de la realidad histórica y no partidaria.
“No es adecuado que Sandino vista con suéter Benetton”
¿Por qué fue retirada la obra Pistorius de la sala del INCH? le pregunté a la artista que sorprendida ante el hecho comentó que le dijeron que fue “una falta de respeto presentar a Sandino de esa forma”.
Según la pintora, la intención de su cuadro nunca ha sido faltarle el respeto, sino que trasladarlo al siglo XXI con una imagen de buen vestir, a como en su tiempo lo hizo Sandino.
“Pensé que si Sandino viviera ahora vestiría como viste ahora Fidel Castro, con buzos marca Adidas. Esa fue la idea principal que tuve al trasladarlo a esta época del 2011”.
Al respecto la vocera de dicha institución Mirna Valverde, a través de un correo explicó el motivo: “El cuadro del General A. Sandino presentado por la pintora Sarah Lynn Pistorius para la Expo Mujer y Arte que se inauguró el 22 de marzo en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH), fue sustituido por otra obra de la misma pintora que está expuesta, debido a que la Junta Directiva del INCH creyó que no era adecuado que el héroe nacional Augusto C. Sandino apareciera con un suéter de la compañía extranjera de ropa United Colors Of Benetton”.
“En ese sentido no ha existido ni existe discriminación alguna, muy por el contrario en el INCH respetamos y cultivamos los valores, leyes, símbolos y héroes nacionales como el General A. Sandino; además respetamos la inspiración de la pintora, quien puede presentar su obra donde mejor le convenga”, explica la nota.
“Entonces yo sí me siento irrespetada, violentada, sorprendida, anonadada. Pienso que como mujer artista es una de las cosas donde soy libre”, externó Pistorius, también autora de la obra La muchacha que ganó la carrera (siempre con vos), expuesta en el INCH, donde sale una joven con la marca de la empresa telefónica de Movistar, dejando claro que no es la primera vez que trabaja sus iconos artísticos con marcas, que aluden al tiempo consumista que vivimos.
Críticos cuestionan
Al respecto la historiadora de arte María Dolores G. Torres expresó que “por principio, no apruebo la censura al retrato ejecutado por Sarah Lynn Pistorius y no veo nada ofensivo en el Retrato del General Sandino vestido con un suéter de Benetton. Para quien nunca usó ningún atuendo militar, ni galones ni charreteras, no le resta heroísmo el suéter de una trasnacional, ni lo hace menos nicaragüense”.
A esta posición se sumó el maestro y muralista Reynaldo Hernández, quien dijo no ve ningún tipo de respeto al presentar a Sandino con suéter y la marca United Colors Benneton, sino que la artista ha actualizado de esta forma la imagen de Sandino.
Sergio Velásquez, pintor y abogado, consideró que algunas actitudes van más allá dentro de un marco jurídico que respalda al autor. En nuestra Constitución de 1987 están consignadas las libertades sin restricciones a la creación artística de los nicaragüenses.
Las obras que los artistas realizan son de manera individual de acuerdo con sus concepciones, y en esto el Estado no tiene una política en cuanto a restringir esas libertades de la creación, más bien es promovida a través de la Constitución que tenemos, por lo que creo que a la artista Pistorius se le están violando sus derechos.
Velásquez, quien fuera presidente de la Unión de Artistas Plásticos y estuvo a su cargo organizar exposiciones de arte y concursos, dijo que hay eventos que tienen sus bases (requisitos) y un equipo de curadores de arte, que son las personas calificadas para seleccionar las obras; pero esta exposición es de participación con temas libres, por lo que se ve un abuso por parte del INCH.
Aura de guerra, otro caso
Otro artista que ha corrido igual suerte al encontrarse en el filo de las prohibiciones es Ernesto Salmerón, el que fue invitado con Auras de guerra a participar en el Palacio de Bellas Artes de México, en la exposición Crisisss. América Latina, arte y confrontación. 1910-2010, pero fue notificado que su obra de arte público, proveniente de la Tate Modern London, no se iba a presentar en el exterior de este espacio, sino en el espacio de Ex Teresa Arte Actual.
El artista en declaraciones a El Universal, de México, dijo que fue invitado por Bellas Artes y que los organizadores conocían las características de la pieza, diseñada para estar en un espacio exterior. De ahí su sorpresa, cuando al reunirse con el curador Gerardo Mosquera e Itzel Vargas, directora del Museo del Palacio de Bellas Artes, le dijeron que no podría presentarse en ese sitio “por cuestiones de arquitectura”.
La obra hace un análisis histórico de la tres revoluciones claves en la historia mundial, como son la Revolución Cultural china, la Revolución Sandinista y la Revolución Mexicana.
El soporte material y visual de Auras de guerra es un muro de dos toneladas, de adobe y piedra cantera, de tres metros por siete metros, extraído de una casa colonial de Granada, y en el cual hay una silueta del General Sandino. La obra se traslada para su exhibición en distintos países y continentes en un camión soviético IFA, llamado El Gringo. Esta obra fue en años anteriores exhibida en el Palacio de Cultura de Nicaragua y ha estado en exhibición en Venecia y el museo Tate Modern de London.
En declaraciones brindadas a El Universal de México, Salmerón se preguntó: “Si me dicen que en el Palacio no se puede ¿para qué me invitan?”, por lo que no entiende sus motivos, dado que el Palacio es un Monumento Histórico.
Asimismo denunció que obras de otros artistas como Teresa Margolles y la cubana Ana Mendieta (ya fallecida) fueron retiradas y enviadas al “Ex Teresa”, ubicada en el sector llamado Licenciado Verdad 8, en el Centro Histórico de la ciudad.
¿Por qué algunas de las obras se van al Ex Teresa?, es la pregunta que la periodista Sonia Sierra, de El Universal, le realizó al comisario Gerardo Mosquera. Éste respondió:
Había una sensibilidad ante obras que pudieran contradecir la estética del edificio (del Palacio de Bellas Artes), o el uso de sus espacios de tránsito, o que sea una intervención muy dramática sobre el edificio.
En el Ex Teresa estarán obras como un lienzo gigantesco de Teresa Margolles, el camión de Ernesto Salmerón, las banderas de América Latina en blanco y negro de Wilfredo Prieto, entre otras.
Estará el vídeo de Jeanette Chávez, Autocensura, donde ella aparece con una imagen seria, fría de su rostro, para luego sacar la lengua y amarrarla con fuerza y luego devolverla a su boca, para tomar un gesto serio, de nuevo. Es lo que te hace la censura.
La exposición titulada Crisisss. América Latina, arte y confrontación. 1910-2010 inaugurada este mes en el Palacio de Bellas Artes, se estará exhibiendo hasta el 5 de junio.