viernes, 3 de marzo de 2023

Carta al presidente de Colombia: Tiene razón, duela a quien le duela. De Paolo Luers


"Aquí, lamentablemente hay muchos, que no pueden entender (o no quieren aceptar) que para solucionar de fondo del problema de la violencia, hay que erradicar la marginación y buscar formas de inclusión social y política."

La carta hablada: GUSTAVO PETRO.mp3


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 4 marzo 2023

Estimado Gustavo Petro:

Ya se dio cuenta: A Nayib Bukele no le gusta que le critiquen –mucho menos que hablen mal de lo que ha escogido como nuevo símbolo nacional: su megacárcel. Usted cometió una ofensa intolerable para él y sus batallones de guerreros cibernéticos: Llamó las cosas por su nombre. Usted vio los videos que el mismo Nayib Bukele publicó con tanto orgullo, y dijo: Este es espantoso, es un campo de concentración. Y las escenas de una enorme galera, llena de reos semidesnudos y amontonados, usted las llamó dantescas –imágenes del infierno.

Así habla alguien con sensibilidad humana. Es raro que un presidente lo haga sin ningún empaque diplomático. Gracias por esto, Gustavo Petro.

Cuando Nayib Bukele reaccionó, como siempre lo hace, con ataques y berrinches, usted le invitó a discutir civilizadamente en un foro internacional sobre cómo un Estado debe enfrentar la violencia y la criminalidad. Si se diera este debate, usted le podría explicar a qué se refiere cuando propone construir universidades en vez de campos de concentración. Sería un debate sobre la diferencia entre medidas antidemocráticas con éxito a corto plazo y soluciones de fondo y a largo plazo.

Bueno, por lo menos con Bukele, este debate no se va a dar, porque él detesta y rehúye el diálogo y prefiere el monólogo y la propaganda –y además porque no le interesa la educación como instrumento de transformación. No le interesó cuando, teniendo la oportunidad de ir a los mejor universidades del mundo, escogió pedir a su padre medio millón de dólares para comprar y manejar una discoteca. Y no le interesa como presidente, porque se siente más cómodo con la juventud salvadoreño en uniforme de soldado –o en uniforme de campo de concentración.

Uno de los diputados más sumisos al presidente Bukele, un tal Jorge Castro, le contestó a usted en Twitter, diciendo: “Osea si alguien asesina a otra persona lo manda a la Universidad y no a la cárcel, en serio? Osea matar a otro es como acceder a una beca de estudio”. Ahí puede apreciar el grado de desarrollo intelectual y político de los que nos gobiernan a los salvadoreños. No tiene sentido hablar a esta gente de las políticas de inclusión social y educación como solución a la violencia, así como las han implementado exitosamente diferentes alcaldes de ciudades como Bogotá y Medellín –y que ahora, con usted en la presidencia, son políticas de Estado.

Tampoco entienden su política de la "paz total", que propone construir mediante el diálogo y la búsqueda de soluciones sociales y políticas. No lo pueden entender, porque ellos solamente están acostumbrados a negociaciones ocultas para pactar. Aquí, lamentablemente hay muchos, que no pueden entender (o no quieren aceptar) que para solucionar de fondo del problema de la violencia, hay que erradicar la marginación y buscar formas de inclusión social y política.

No sabemos si usted va a tener éxito en este camino, porque los obstáculos y resistencias son múltiples, y siempre existe la atracción por las soluciones de corto plazo, aunque sean represivas. Pero es sumamente alentador que usted haya puesto al centro de su presidencia la construcción de la paz y de la seguridad mediante diálogo, inclusión y educación.

No haga caso a los berrinches de Nayib Bukele, siga llamando las cosas por su nombre, duela a quien le duela.

Saludos, 





miércoles, 1 de marzo de 2023

Carta a la familia de Óscar, el “Santa Claus”, a quien mataron en el régimen de excepción. De Paolo Luers

 

"Esto es un crimen y el responsable se llama Gustavo Villatoro. Es el ministro de Seguridad y hace unos días dijo sin ningún reparo: “Esta gente (los detenidos bajo el régimen de excepción) ni siquiera en 20 años regresarán a las comunidades, no van a salir ni regresar nunca a las comunidades". Bueno, Óscar nunca va regresar a su casa y a su familia."

La carta hablada: Oscar-Santa Claus.mp3

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 2 marzo 2023

Estimados amigos:

Mis condolencias por la muerte de Óscar. Y mi repudio por un sistema penitenciario que en un sólo mes mata a un privado de libertad, negándole la atención debida a su estado diabético. En la nota de El Diario de Hoy titulada ’Santa Claus’ de Sacacoyo murió bajo el régimen”, está bien documentado el caso. Es un relato que da tristeza y rabia...

Impactado por la historia sobre la muerte de Óscar, cometí un error. Sin investigar bien puse en Twitter un reclamo a la alcaldesa de Sacacoyo, Mayra Zetino, por haber publicado una esquela en honor de Óscar –y luego (supuestamente) haberla eliminado. Escribí: ¿Qué clase de gente publica una esquela en honor de un amigo y luego la borra, a raíz de presiones políticas?”. No fue cierto. Yo había buscado la esquela en Twitter, pero ella la había publicado en Facebook -y nunca la eliminó. En Twitter ya borré mi error, pero en este caso no es suficiente borrar la ofensa. Le pedí públicamente disculpas a la alcaldesa. Lo repito aquí...

No sé si la alcaldesa recibió regaños por parte de su partido o de personeros del gobierno por su muestra de solidaridad con un presunto "terrorista". Si los recibió, hay que felicitarla por no dejarse intimidar.

Da rabia saber que una persona fuera encarcelada a raíz de una denuncia anónima –a pesar de que la alcaldesa de su pueblo y también la delegación policial local habían asegurado que había ningún indicio que Óscar hubiera tenido relaciones con pandilleros o de otra manera delinquido. Por lo contrario, aseguraron que era un hombre gentil, generoso, que en cada época navideña servía de Santa Claus para los niños de su pueblo. Es más, la misma alcaldesa Mayra Zetino publicó fotos de ella con Oscar, disfrazado de Santa Claus.

¿Si esto le pasó a Oscar, qué pasaría a un hombre que no es amigo de la alcaldesa y de los policías de su pueblo?


Da rabia que un hombre tan querido en su pueblo y evidentemente inocente, a quien sus vecinos llaman cariñosamente "Oso", fuera sometido a condiciones de encarcelamiento que en un solo mes lo llevaron a la muerte. Sufría diabetes tipo 2. No fue atendido durante 3 semanas de detención, y cuando al fin lo llevaron a un hospital, fue demasiado tarde para salvarlo. La frase más impactante en el reportaje: “Óscar contó (a su esposa en el hospital) que solo dos gasas le habían entregado. Lo anterior a pesar de que su esposa le había llevado  dos bolsas de gasas, pues sabía que las necesitaba para curarse el pie diabético”. Esto es un crimen y el responsable se llama Gustavo Villatoro. Es el ministro de Seguridad y hace unos días dijo sin ningún reparo: “Esta gente (los detenidos bajo el régimen de excepción) ni siquiera en 20 años regresarán a las comunidades, no van a salir ni regresar nunca a las comunidades". Bueno, Óscar nunca va regresar a su casa y a su familia.

El caso de Óscar no es el único. Son más de 100 personas que han muerto en las cárceles bajo el régimen de excepción. Ninguno de ellos ha sido condenado, pero igual fueron sometidos a condiciones punitivas tan crueles como nadie las merece, ni siquiera si fuera culpable. Muchos de ellos, como Óscar, murieron a pesar de ser inocentes.

Por eso, esta carta va también a los familiares de todas las víctimas del régimen de excepción, que el país vive ya por un año. A todos mis condolencias y mi solidaridad.

Saludos... 






lunes, 27 de febrero de 2023

Carta a Nayib Bukele: Saludos a Putin. De Paolo Luers

 "Con su negativa de condenar la agresión rusa, y con su macabro show en el Campo de Concentración, nuestro país queda aun más aislado. Seremos vistos como otro país que no respeta los derechos humanos, igual que los demás países que se negaron a aprobar la resolución de Naciones Unidas sobre Ucrania." 

La carta hablada: UCRANIA Y TECOLUC.mp3

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 28 febrero 2023

Ciudadano presidente:


Lo hizo otra vez. En mi carta del 23 de febrero sobre el primer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, escribí: “Es una sinvergüenzada especial y a la vez una estupidez que Nayib Bukele piense que simplemente puede callarse.” El día siguiente, el 24 de febrero, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución condenando la agresión rusa contra Ucrania y exigiendo a Putin inmediatamente suspenderla. El Salvador se abstuvo - como era de esperar, conociendo la manera como usted conduce con berrinches la política internacional.


Los únicos países de las Américas que se abstuvieron cobardemente, fueron Bolivia, las dictaduras de Cuba y Nicaragua... y El Salvador. Bonita compañía en que usted está poniendo a nuestro país.


A nivel mundial, sólo países como China, Coreo del Norte, Siria, e Irán se negaron a exigir a Putin que cese esta guerra. La resolución fue aprobada por 140 países, la gran mayoría de naciones. Sólo 5 países, dirigidos por Rusia, votaron en contra, y hubo 38 gobiernos oportunistas que pensaron que podían esconder su cobardía detrás de la abstención. Uno de ellos, es su gobierno. 


Ya varias personalidades de nuestro país han expresado a Ucrania -y al mundo- que no están de acuerdo. Ellos apoyan la campaña que en todo el mundo dice #StandWithUcraine – estamos con Ucrania. 


Incluso los gobiernos de México, Brasil y Colombia, que durante todo el año han preferido promover iniciativas de una salida política al conflicto Rusia-Ucrania, en vez de levantar sus voces para condenar a Putin, a la hora de la verdad han cerrado filas con las naciones democráticas que promovieron esta resolución. 


Usted tuvo el vienes pasado la oportunidad dorada de corregir su política y distanciarse claramente de Putin y su flagrante violación del derecho internacional – y de la paz mundial. La dejó pasar, porque le es más importante su berrinche con Estados Unidos, y no quiere apartarse de la línea que emana de Rusia, Irán y China 


El daño que está haciendo al país, no tendrá fácil reparo. Nos condena al aislamiento del mundo civilizado, con todas las consecuencias políticas, económicas y hasta financieras que nos atrae.


Al mismo tiempo que esto pasa, circulan en el mundo las imágenes de los miles de reos salvadoreños expuestos de manera indigna y humillante en su traslado al Campo de Concentración Tecoluca. Lo que más asusta a la gente en otros países, es que para usted y su gobierno estas imágenes son fuente de orgullo, mientras afuera del país las ven como muestras de que en El Salvador están siendo violados sistemáticamente la Constitución, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos. Ustedes mismos han difundido estas imágenes, orgullosos de su logro de haber encarcelado a unos 70 mil personas, y en vez de hacerles los debidos juicios ante los tribunales, los someten a condena pública ante las cámaras.


Los medios más prestigiosos del mundo han publicado estas fotos, junto a reportajes que describen que los miles de detenidos, todos en detención provisional sin ninguna condena, estarán sometidos a condiciones extremadamente punitivas en Tecoluca, incluyendo torturas físicas y sicológicas. Esto, en un Estado de Derecho, ni siquiera es aceptable para detenidos que luego resulten culpables – y muchos menos para los miles de detenidos inocentes.


DER SPIEGEL/ALEMANIA


Pero en su manera de gobernar, ya no existe esta regla fundamental que el Estado puede tener a los sospechosos provisionalmente detenidos, pero no someterlos a un régimen punitivo, mientras no estén condenados. De las miles de personas tratadas y retratadas como su fueron ganado, la gran mayoría no tiene condena – y muchos de ellos no han cometido ningún delito.


Con su negativa de condenar la agresión rusa, y con su macabro show en el Campo de Concentración, nuestro país queda aun más aislado. Seremos vistos como otro país que no respeta los derechos humanos, igual que los demás países que se negaron a aprobar la resolución de Naciones Unidas sobre Ucrania. 

Sin más que agregar,