sábado, 1 de septiembre de 2018

Carta a las golondrinas: Alégrense hoy, la goma viene al final

Estimados amigos:
Ahora arranca la carrera. El tablero está puesto con todos los candidatos, alianzas y coaliciones. Salieron las primeras encuestas.

Ustedes están alegres, porque su candidato Bukele sale primero en ambas encuestas, con 9 puntos en la de la UFG y con 4 puntos en la de LPG-Datos. Los felicito. Es algo histórico: por primera vez en la postguerra salvadoreña la carrera será entre tres. Lo que ni Héctor Silva ni Tony Saca pudieron, hoy es un hecho: Hay un tercer candidato fuerte.

Pero cuidadito, falta mucho para febrero. La campaña apenas está comenzando. Tomen en cuenta otra verdad que ambas encuestas revelan: Ya se pinchó el globo con el cual ustedes anduvieron volando tan alto durante meses, cuando las encuestas parecían decir que la gran mayoría estaba con Bukele. Hoy vemos que fue un auto-engaño: Lo que aquellas encuestas midieron no fueron intenciones de voto, sino el grado de insatisfacción de los ciudadanos con el gobierno, con la economía, con los partidos, con la corrupción… Ni siquiera estaban hechas las coaliciones ni definidos los candidatos.

Hoy que el tablero está completo, apenas comenzamos a medir intenciones de voto. Ya no el grado de frustración de la gente con la política actual, ahora se mide quiénes se perfilan como los que pueden cambiar la situación y devolverle rumbo al país.

La gente sigue descontenta con el país como está y encachimbada con la corrupción. Pero los 4 cuatro candidatos navegan con las banderas del cambio y de la lucha contra la corrupción. Las escandalosas revelaciones sobre los robos multimillonarios de Saca y Funes y sus respectivas argollas afectan igual a ARENA, GANA y FMLN. Afectan a ARENA, porque llevó al poder a Saca y se desmarcó de él hasta después de salir del poder. Al FMLN, porque llevó al poder a Funes, y porque hasta la fecha no se desmarcó de él. A GANA, porque nació precisamente de esta argolla que controlaba y manipulaba al gobierno y al partido ARENA durante la presidencia de Saca. Fue esta argolla que se fue de ARENA para fundar GANA, que robó, controló que invirtió los millones defalcados durante el quinquenio de Tony Saca en su nuevo proyecto: GANA y UNIDAD.

¿Qué creen que pinchó el globo del apoyo tan mayoritario que recibió Bukele desde que anunció que iba a correr contra “los mismos de siempre”? Fue su matrimonio con GANA. Ahora está bajo la misma sospecha de todos los demás. Hoy, como todos los demás, tiene que mostrar que sí quiere y puede cambiar las cosas que han estado tan mal en la política.

Entonces, ¿a quiénes de los candidatos podemos creer que en serio va a tener la voluntad y la capacidad de cambiar la política? Es la pregunta que todos nos vamos a hacer durante la campaña que ahora comienza.

Hugo Martínez y Karina Sosa fueron parte del esquema de poder encabezado primero por Funes y luego por el Politburó del FMLN. Hablan de renovación, pero no es fácil creerles que son parte de la solución, por que fueron parte del problema.

Nayib Bukele entró en la política por la puerta ancha del FMLN en el 2012, cuando ya todos vimos con asombro las mañas de Mauricio Funes. Entró de la mano de José Luis Merino, el capo de Alba-Petróleo. Fue este hombre oscuro quien lo llevó a la candidatura de Nuevo Cuscatlán y luego a convertirse en alcalde de San Salvador. Aunque luego se desmarcó de Funes y del Politburó del FMLN, durante años Bukele también fue parte del problema.

Los únicos que como personas no fueron parte del problema, son Carlos Calleja y Carmen Aída Lazo, quienes de la vida empresarial y académica, respectivamente, entraron a la política partidaria y electoral, prometiendo un gobierno no partidario, basado en méritos y capacidades; y Josué Alvarado y Roberto Ocampo, quienes con VAMOS lanzan un partido nuevo de carácter ciudadano.

La gente, con mucho escepticismo y ojos críticos, va a observar a todos ellos, sus discursos, su manera de actuar, sus propuestas, su coherencia, su capacidad. Van a observar también a los partidos, con aun más escepticismo, para ver cuál partido realmente abre el espacio para las críticas y propuestas de la ciudadanía.

Ahora vamos a medir la consistencia de los candidatos, su substancia, su temple. Esto es lo que se va a reflejar en las múltiples encuestas que vamos a ver en los próximos meses.


Habrá tiempo para festejar, pero en febrero 2019, no ahora – y a saber para quiénes. Ustedes que tanto hablan de “el pueblo”, recuérdense: la mitad todavía no ha decidido, y la otra mitad ya les pinchó el globo.



Saludos,



jueves, 30 de agosto de 2018

Carta a los jóvenes de “Nuestro Tiempo”: Sigan avanzando contra corriente

Queridos bichos:
Otra vez unos jóvenes andan en las calles recolectando firmas para un nuevo partido, porque entre los existentes y nacientes no encuentran quién los represente, quién les abra espacio, quién tome en serio sus problemas y sus aspiraciones.

En nuestro espectro político existente, estos jóvenes no encuentran un partido que defiende todas las libertades, no solo las económicas y empresariales, sino igual las sociales e individuales de las mujeres, de minorías de toda clase. Encuentran a la derecha salvadoreña demasiado conservadora, y a la izquierda salvadoreña demasiado “estatista”, queriendo regular todo, poniendo “el pueblo” encima del individuo libre. Quieren construir políticas donde se encuentren y complementen principios liberales del Estado de Derecho con principios socialdemócratas de justicia social.

Se han acercado a ARENA, y no han sido bienvenidos. Algunos se han acercado al CD o al PSD (ambos ahora difuntos), pero se dieron cuenta que estaban alineados con el Frente o con Nuevas Ideas. Con Nuevas Ideas comparten la crítica a la política tradicional de los partidos, pero les repelan su tendencia populista y su actitud anti-política y destructiva.

Estos jóvenes no quieren desmontar el sistema partidario, lo quieren complementar y regenerar, inyectándole al mismo tiempo racionalidad, ética – y empatía con los que no participan del desarrollo económico y social del país.

No quieren revolución, sino reformas. Son jóvenes que tienen vocación de voluntariado y activismo. Han decidido que “Es Nuestro Tiempo”, el tiempo de los ciudadanos activos, los voluntarios que se meten a reconstruir el tejido social, los activistas ciudadanos. De ahí el nombre del partido que quieren construir: “Nuestro Tiempo”.

Los del Frente los llaman “pequeños burgueses”, los de Nuevas Ideas los insultan como “baby arenazis”. Los conservadores los llaman despectivamente “progres” y “social confusos”, como si trabajar por el progreso fuera algo sospechoso o subversivo; y como si la ruptura con dogmas de la derecha (e igual de la izquierda) fuera cosa de locos que se niegan a tomar su lugar en una línea recta que va entre izquierda y derecha.

Son jóvenes que ya no aceptan este esquema. Distinguen a los actores políticos y sociales por su ubicación sobre otra coordinada, que va entre autoritario y democrático, ubicándose ellos en una posición radicalmente democrática; o entre conservadurismo/sociedad cerrada y liberalismo/sociedad abierta, ubicándose ellos en el lado hasta ahora vacío que defiende todas las libertades.

En una situación cuando nos quieren contar el cuento de que la solución a la crisis del sistema partidario es el surgimiento del proyecto de Nayib Bukele, que recoge a los populistas de izquierda (incluyendo ultraizquierda) y los populistas de la derecha mafiosa, los jóvenes de “Nuestro Tiempo” hablan de devolverle a la política la racionalidad y la dignidad. Van contra la corriente, pero ojo: La ola populista tiene corta vida, viene con fuerza, pero no tiene sustancia. Estos jóvenes, en cambio, piensan en el futuro que hay que construir: con largo aliento, perseverancia, voluntad y activismo ciudadano. No apuestan a tomar el poder y dar vuelta al sistema partidario, apuestan a complementar y dignificarlo. Su meta es meter un par de diputados en la próxima Asamblea, para generar debates en la sociedad y construir puentes que sirvan para largo plazo.

Yo no coincido con todas sus posiciones. Algunas son demasiado idealistas para mi gusto. Pero confío en su seriedad, su compromiso con la democracia, su rechazo a las tentaciones del populismo y de la anti-política que están de moda.

Por esto, les di mi firma para que se constituyan como partido. Serán un complemento positivo al pluralismo que desde los Acuerdos de Paz estamos construyendo. No voy a militar en este partido, porque no sirvo para militar. Pero les deseo que miles de jóvenes les apoyen, no solo con su firma, sino aceptando el reto de convertirse en voluntarios y activistas en este largo camino de reformar la sociedad y de dignificar la política.


Mi respeto por su valentía de ir contra corriente.

Saludos,


 

martes, 28 de agosto de 2018

Carta a los diputados: Déjense de pajas y negociaciones

Señores y señoras:
Trataron de llegar a consensos sobre la elección de los magistrados – y no pudieron, porque GANA y FMLN insisten en su cuotas. ARENA hizo hasta piruetas, acomodando en su propia propuesta para la Sala de lo Constitucional a Sergio Avilés, para que esté contento el FMLN; y para otra Sala a Sonia Cortez, para que esté contento GANA – a pesar de que ambos no llenan todos los requisitos. Para acomodar a estos dos candidatos (y a los partidos necios), ARENA llegó a sacrificar candidatos mucho mejor calificados, recibiendo ardua crítica por parte de organizaciones de la Sociedad Civil.

Todo de balde ante la insistencia de FMLN y GANA de contaminar la Sala de lo Constitucional con una candidata incompetente como Sonia Cortez.

Ahora están agotadas las negociaciones entre las cúpulas para buscar consensos con quienes no los quieren. Ahora es la hora de los diputados y su conciencia. Existe una lista de los 30 candidatos, clasificados según su capacidad e idoneidad. Esta lista es vigente, porque en 5 semanas nadie ha presentado otros criterios con un puntaje diferente. Nadie.




La lista está bien clara: a la izquierda los 15 candidatos elegibles, y a la derecha los 15 no elegibles. Elijan entre los 15 calificados los 5 magistrados y cinco suplentes. Entre ellos hay gente de derecha y de izquierda, no importa. Son los calificados. Punto.

Déjense de pajas y elijan de esta lista de 15, y olvídense de los otros 15. Y que cada uno de ustedes dé la cara por su voto. 


Saludos,


(MAS! / EL DIARIO DE HOY) 

domingo, 26 de agosto de 2018

El reto del Frente. Columna Transversal

El FMLN corre riesgo de ser desplazado por Nuevas Ideas. Las próximas encuestas (las primeras desde que el tablero electoral está completo) lo van a confirmar. ¿Desplazado de qué? No necesariamente en el gobierno, porque las próximas encuestas también van a confirmar que ARENA tiene buenas posibilidades de ganar la presidencia. Entonces, repito la pregunta: ¿Desplazado de qué? Desplazado como principal expresión de la oposición contra ARENA. Desplazado como expresión de descontento social de los salvadoreños, y en este sentido como expresión de izquierda.

Esto sería un desastre para el país – y mortal para la izquierda. El Salvador, con tantos problemas sociales históricos no resueltos, necesita una izquierda racional y responsable, que se libere de las tentaciones populistas. Lamentablemente, ahora no la tiene. El FMLN, mucho antes de los fracasos de sus dos gobiernos, ha decidido no transformarse en una izquierda democrática, capaz de promover las reformas necesarias, sino que se ha inspirado en el autoritarismo de Cuba y Nicaragua – y a la vez del populismo de Hugo Chávez. Pero aunque parezca absurdo, viendo la historia de sus luchas internas, de la ortodoxia de su conducción política y de sus políticas erradas, el Frente es el partido que mantiene en sus filas y en su ADN la representación de los sectores excluidos y el ideal de su superación.

Nuevas Ideas es la prolongación de las desviaciones populistas del Frente, llevándolas al extremo del oportunismo. Veamos la historia de las relaciones entre el FMLN y GANA. Una vez en el gobierno, el Frente optó por la solución oportunista y corrupta a su problema de gobernabilidad. En vez de consecuentemente construir gobernabilidad mediante el desarrollo de políticas reformistas que correspondan a las necesidades de la gente, optó por comprar gobernabilidad aliándose con GANA, o sea con la expresión más corrupta de la derecha, marginada incluso por ARENA que luego de su experiencia con Saca optó por iniciar un proceso de renovación y limpieza.

Bukele y NI llevan este oportunismo al extremo fusionándose con GANA. Y aunque este nuevo bloque NI-GANA desata todas sus baterías de ataques políticos y sobre todo cibernéticos contra ARENA, lo hacen con la intención de desplazar al Frente como adversario de ARENA. Ellos saben que no van a quitar votos a ARENA, atacan a ARENA para disputar votos al Frente. Y no solo votos: Disputan al Frente las banderas de la izquierda.

La única estrategia viable del FMLN para parar esta hemorragia es dar un viraje audaz y transformarse, al fin, en una izquierda deliberante, autocrítica, tolerante, democrática y reformista. Solo si el Frente llena el gran espacio abandonado que existe en nuestra sociedad para una izquierda democrática, puede ponerle límite al crecimiento del populismo de seudo-izquierda que personifica Nayib Bukele. La decisión de Bukele de aliarse con GANA es la gran oportunidad del Frente de marcar con claridad la diferencia entre izquierda y populismo oportunista y corrupto. La esencia de la izquierda es promover la justicia social y a la vez la institucionalidad democrática y republicana que ella ha conquistada con los Acuerdos de Paz. La esencia de la izquierda no puede ser el poder a cualquier costo, mucho menos al costo de la democracia y la decencia. El FMLN tiene que dejar esta parte oscura de su historia a Bukele: el populismo y el oportunismo de Funes, las alianzas oscuras con Saca y GANA – y concentrase a recuperar la verdadera esencia de la izquierda: la democracia interna, el compromiso con la institucionalidad, la lucha por la inclusión social, las reformas responsables…

Si el Frente no tiene el valor de iniciar esta transformación, al final el país se queda sin una izquierda racional y con dos variantes de populismo disputándose quién lo sepa vender mejor.

Si el Frente tiene el valor de desmarcarse de sus componentes corruptos y populistas (Funes, alianza con Gana…), de la misma manera que ARENA, aunque con resistencias, se está desmarcando de sus errores populistas y corruptos (Saca), el país dispondrá de dos fuerzas que con legitimidad puedan defender el sistema republicano contra el populismo y la corrupción – a pesar de marcadas diferencias ideológicas y programáticas. Estas diferencias se deben seguir expresando en campañas electorales de alto contenido político, en el juego necesario de gobierno-oposición, y en un sistema de alternancia con transiciones responsables.

Lo irónico (y a la vez lo bello) de esta lógica es que, si ambos partidos la aplican consecuentemente y realmente se desmarcan y se limpian de sus errores de corrupción y populismo, todos los desechos se acumularían, a la vista de todos, en un nuevo bloque que se llama Nuevas Ideas-Gana, encabezado por Nayib Bukele.

Si ambos partidos entienden esta lógica, deberían reflejarlo en estrategias de campaña diferentes, ambos identificando a NI-Gana como el adversario principal a vencer.