viernes, 4 de diciembre de 2020

Telegramas para endulzar diciembre. De Paolo Luers

 

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 5 diciembre 2020

Ministro Pablo Anliker: Algún día nos va a explicar por qué usted ocupa el cargo de ministro, cuando cualquier cosa que le preguntan sobre su ministerio lo tiene que consultar con sus asesores. Mejor que nombren a uno de ellos.

Ministra Morena Valdez: Estoy sentado en una terraza hermosa en El Sunzal. Solo la Carretera Litoral me separa del mar. ¿Realmente estás a favor de que el proyecto Surf City transforme esta calle en una autopista de 4 carriles? ¿O nadie te ha preguntado tu opinión? (Sobre este tema prometo un trabajo de profundidad.)

Diputado David Reyes: Está bien votar en disidencia de tu fracción, cuando es por conciencia, pero no para quedar bien con el Gobierno, como en el caso del subsidio al transporte. De todos modos, ¿qué alternativa ofrecés mientras nadie diseña una reforma integral al transporte público?

Alcalde Neto Muyshondt: Hoy tenemos la bandera más alta y grande de Centroamérica. Y Bukele tiene el hospital al aire libre más grande del mundo. Pero tenerla más grande no garantiza grandeza a ningún hombre. Ni a una ciudad o a un país.

José Alberto Alas Gudiel: Nadie sabía quien era usted, hasta que salió a la luz que preside una institución oscura llamada CONAB, la cual administra, supuestamente para el Estado, los bienes confiscados a supuestos criminales. Por ejemplo las radios de SAMIX. Lo importante de la noticia es que antes fue abogado de SAMIX y Ana Ligia de Saca. Esto se llama lealtad al cliente…

Secretario Presidencial “Brozo” Sanabria: Qué galán sería para usted y su jefe si por arte de magia desaparecieran los malditos medios de comunicación independientes y críticos, o si el gobierno pudiese mandarlos a comprar mediante prestanombres. Bueno, a cualquier acomplejado se le escapa un sueño mojado.

Nayib Bukele: De usted para abajo, todos publican hoy la imagen del nuevo diseño de la bolsa alimenticia que van a repartir hasta el día de las elecciones. Llevan impresa las consignas electorales de Nuevas Ideas, acusando a todos los demás de corruptos. No se preocupe, esta campaña será sobre corrupción. Es atrevido tirar piedras cuando está sentado debajo de un techo de vidrio…

Embajador Johnson: Qué bueno que luego de tantos meses de olvido recordó su amor por la libertad de prensa, el imperio de la ley y la importancia de una Fiscalía fuerte e independiente. ¿O solo cambió de community manager?

Artistas del Ballet de El Salvador: Felicidades por su trabajo. Sé que es duro. Lástima que su estreno fue convertido por la pareja presidencial en un show al “estilo neobayunco tardío” (en palabras de Carlos Cañas Dinarte), con cadetes, iluminación de discoteca, alfombra roja, rey, reina, princesa…

Fiscal Raúl Melara: Si seguimos así con la PNC, sin corregir su rumbo, no solo vamos a necesitar el Cuerpo Técnico de Investigadores que usted solicitó para garantizar la labor de la Fiscalía, sino de un solo una Policía Judicial que asegure la labor de la Corte de Cuentas, del Tribunal Electoral y de los jueces. 

Con saludos a todos, 






miércoles, 2 de diciembre de 2020

Carta a nuestros policías: ¿Servicio o servilismo? De Paolo Luers

Una policía nacida con el apellido "Civil"
 

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 3 diciembre 2020

Estimados agentes y oficiales de la PNC:

La Policía Nacional Civil nació con el lema que por 25 años vimos pintado en las patrullas: Servicio-Orden-Seguridad. Conozco a muchos que se unieron a la PNC por este principio del servicio. Servir a la comunidad. Servir a la paz...

 

Este lema desapareció. Bueno, lo desaparecieron. El gobierno mandó a hacer un logotipo nuevo. ¿Nuevo logo, nueva policía? El nuevo escudo ya no habla de servicio. No creo que sea casualidad, es la nueva doctrina. 


Imagínense que una noche el 911 reciba una llamada de emergencia de un ciudadano que reporta que afuera de su casa hay una banda de vándalos golpeando el portón, cerrando las salidas y amenazando a su familia. Imagínense que el oficial a cargo ordena mandar una patrulla, y que los colegas reportan que el que vive en la casa es un dirigente de un partido opositor (o un juez, un periodista, un empresario...). Imagínense que el oficial diga a la patrulla: Si es asíno intervengan, sólo observen. 


Vaya, imagínense la misma historia, pero el que vive en la casa afectada o asediada es enemigo de un alto jefe policial, o que el que amenaza a los vecinos es chero de tal jefe. Mismo resultado: No intervengan...


Imagínense que usted recibe esta orden: No intervenga. Pero usted sabe que ahí se está amenazando a un ciudadano, lo que es un delito, y que el afectado necesita protección. ¿Qué hace esta orden a su moral? ¿Para esto se metió a la policía?


Usted siempre lo ha tenido claro: Servir para dar seguridad, servir al ciudadano. De repente surge la pregunta absurda: ¿Servir a quién? ¿Al ofendido o al agresor? ¿Al amigo del director de la policía o al ofendido? ¿Al partido del presidente de la República o a una institución de rango constitucional, como el Tribunal Suprema Electoral, que está siendo chantajeado para tomar decisiones en favor del oficialismo?


Precisamente esto pasó la noche de lunes pasado en la sede del Tribunal Electoral. Una turba de Nuevas Ideas, dirigida por candidatos a diputaciones y alcaldías, usó la fuerza para obligar a los magistrados a proceder con la inscripción de sus candidatos de Santa Ana, aunque no habían terminado de comprobar los requisitos para hacerlo. Para lograrlo, encerraron a los magistrados y empleados en la oficina, bloqueando las salidas y dijeren (está grabado): No los vamos a dejar salir si no inscriben a los candidatos. Eso se llama coerción. Es un delito penable. 


Sus colegas estaban presentes, hasta la UMO estuvo. No intervinieron. No previnieron el delito. No investigaron, no tomaron los datos de los hechores. Era una típica situación de flagrancia, la cual justificaba hasta detenciones. Pero no actuaron, porque recibieron la orden de no intervenir. La Fiscalía, haciendo uso de su dirección funcional, ordenó a la PNC de intervenir – pero el director general Mauricio Arriaza se negó. No hubo servicio policial, sólo servilismo al gobierno...


¿Ustedes cómo se sienten con este tipo de situaciones? ¿Cómo queda la moral de las unidades? ¿Qué sienten cuando ven en televisión al director de la PNC o al ministro de Defensa diciendo que el único que les puede dar ordenes es el presidente, y no los jueces, fiscales o la Asamblea?


¿Qué sintieron cuando vieron las imágenes del 9 de febrero 2020, con policías y soldados armados tomando control del Salón Azul de la Asamblea? Violando la independencia de la Asamblea por órdenes del presidente...


¿Qué sintieron ustedes cuando en los meses de la cuarentena les ordenaron detener a ciudadanos y zamparlos a estos nefastos centros de detención, en vez de regañarlos y mandarlos a la casa? Ustedes sabían que en los centros de cuarentena obligatoria se iban a contagiar, pero a nadie le importaba otra cosa que las órdenes de arriba, o sea de Casa Presidencial.


Entiendo que están desmotivados y que muchos policías se han ido de la institución o incluso del país. O piensan hacerlo. A pesar de todo esto les pido que tengan paciencia, que se mantengan con espíritu de servicio y fieles a la Constitución. Los vamos a necesitar para reconstruir el carácter civil y democrático de la PNC.


Mi respeto, 





lunes, 30 de noviembre de 2020

Carta al presidente: Mentir, aun cuando tiene la razón. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 1 de diciembre 2020

Estimado señor presidente:
El problema suyo es que es mentiroso compulsivo. O sea, no puede hablar sin mentir. El mentiroso compulsivo miente haya necesidad o no. Incluso cuando usted está haciendo o diciendo algo valioso y correcto, no puede resistir de agregarle mentiras. Es una debilidad, basada -me imagino- en inseguridad. Otros dicen que es una enfermedad...

Contrario a lo que ahora muchos alegan, usted tuvo toda la razón del mundo de buscar un convenio para que El Salvador sea abastecido de la vacuna desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad Oxford. Fue lo correcto y responsable, porque de las 3 vacunas al punto de aprobarse es la única apta para países no industrializados. Las otras dos vacunas, la de Pfizer/BioNtech y la de Moderna, se descartan por dos razones: por su precio arriba de $20 dólares por paciente (la de AstraZeneca/Oxford costará menos de $3); y por la necesidad de mantener, desde la fábrica hasta el paciente, una cadena de frío de -70 grados Celsius, mientras que la vacuna de AstraZeneca se puede guardar en cualquier refrigeradora. 


La vacuna de AstraZeneca es la única diseñada para el Tercer Mundo, por eso la Universidad de Oxford se metió a apoyar su desarrollo. Si El Salvador quiere ofrecer a sus ciudadanos una vacuna para salir de la crisis de la epidemia que tiene paralizado nuestro sistema de Salud y nuestra economía, no hay otra alternativa. Esto es lo que usted, como presidente, hubiera tenido que comunicar al país. Nada menos y nada más. Y el en el momento adecuado, o sea cuando la vacuna estéaprobada en Estados Unidos y la Unión Europea.

 

Del video de la Cadena Nacional

Pero usted no pude con una cosa tan sobria. Primero, no pudo resistir la tentación de adelantarse y convocar una cadena nacional, con el único propósito de presentarse ante el pueblo como el primer presidente de anunciar que va a comprar la vacuna de AstraZeneca. Segundo, tampoco pudo resistir la tentación de decir que esta vacuna es la más efectiva del mundo. Lo que es mentira, la misma empresa AstraZeneca siempre ha publicado que el grado de efectividad, con 74%, está por debajo de la de sus competidores, pero suficiente para un esquema de doble vacunación. ¿Por qué decir esta mentira, cuando todo el mundo puede leer en los medios y Internet la verdad? Y cabal, al día siguiente de su cadena, el presidente de AstraZeneca tuvo que admitir que hay problemas con sus pruebas masivas y que esto va a atrasar la aprobación. Con un poco de prudencia y resistiendo las tentaciones de mentir usted se hubiera ahorrado un gran problema: que ahora la gente comienza a perder la confianza en la vacuna. Y una vacuna masiva, hecha para parar una epidemia, solo funciona si todos confiamos en ella.


Tercero, para presentarse como el presidente más buzo del mundo, usted dijo en su cadena que AstraZeneca ha decidido mantener a El Salvador un precio de preferencia muy cómodo, por ser los primeros en firmar la compra masiva – y que a todos los demás les tocará pagar cinco veces más. Falso. AstraZeneca mantendrá los costos bajos a todos los países pobres, porque es parte de su compromiso por haber recibido el apoyo de Oxford y el financiamiento público de los países europeos para desarrollar esta vacuna.


A pesar de los problema temporales que ha sufrido la aprobación de la vacuna de AstraZeneca, ha sido una decisión correcta de firmar el contrato para usarla y romper la cadena de la epidemia en El Salvador. Pero por sus manejos propagandísticos irresponsables y absolutamente innecesarios, usted está poniendo en peligro la confianza que necesitamos todos tener en la vacuna. 

Grow up, man. Madure. Saludos,





domingo, 29 de noviembre de 2020

APOCALYPSE, NO!


Publicado en EL DIARIO DE HOY, domingo 29 noviembre 2020

El Salvador está mal. Muy mal. Los mejores economistas han diagnosticado el estado preocupante de nuestra economía, del mercado laboral, de las exportaciones. Los mejores expertos en finanzas públicas han advertido que con las políticas del gobierno Bukele y el presupuesto presentado para el 2021 la situación fiscal del país se vuelve insostenible. Los más conscientes en cuanto a nuestra realidad social, la miseria, la precariedad de barrios y cantones han sonado alarmas. Y los mejores constitucionalistas de nuestra Nación han señalado que el irrespeto del gobierno a la división de poderes, la independencia judicial, al rol del parlamento y al sistema de pesos y contrapesos podrá tener consecuencias irreversibles, si el Movimiento Nayib logra su objetivo de ganar en el 2021 el control de la Asamblea. Observadores y gobiernos extranjeros, incluyendo en los dos partidos de Estados Unidos, comparten estos diagnósticos y preocupaciones.

Todos esto señalamientos son ciertos. Pero el país no está perdido. Nuestra economía no está colapsando, y también nuestro sistema pluralista republicano es mucho más resistente que muchos nos quieren hacer creer. Hay mil razones para preocuparse, sobre todo para involucrarse, pero no hay razón para el pánico. Crisis, sí. Apocalipsis, no.

Lo peor que podemos hacer es dar la batalla por perdida antes de darla, llegando a la conclusión de que todas las cartas ya están jugadas y que ya no queda nada por hacer. Esto es lo que quieren que sintamos.

Hay mucho por hacer, y hay formas para componer la situación y preservar la democracia. No digo esto por optimista, sino por realista, quien conoce las reservas morales, intelectuales y de trabajo de todos los sectores salvadoreños.

El hecho de que no estemos viviendo ahorita el embate de la epidemia como lo observamos en otras regiones es debido a la responsabilidad y disciplina de trabajadores y empresarios, quienes de esta manera a la vez han recuperado la vida productiva y comercial del país. En este campo todavía hay enormes potenciales adicionales, con tal que el gobierno deje de usar los fondos públicos de manera improvisada, intransparente y corrupta. Si a los sectores productivos y comerciales les llegan los fondos prometidos, nuestra economía se va a sostener. Para esto se necesita una próxima Asamblea Legislativa capaz de contrarrestar las políticas fiscales irresponsables y obligar al gobierno rendir cuentas de cada centavo partido por dos.
En el campo político e institucional también hay un proceso de consolidación de todos los poderes del Estado en defensa de su independencia y en aras de cumplir su rol de contra peso a un gobierno autoritario. Nuestra democracia no está indefensa, porque también en la ciudadanía, incluso más allá de la organizada, hay suficiente apoyo e incluso presión para que la justicia y el parlamento sigan cumpliendo su rol.

La propaganda del gobierno ataca ferozmente como “pacto de los mismos de siempre” lo que en verdad es reflejo de un aprendizaje histórico de los partidos políticos y de otros actores sociales, empresariales y académicos. A pesar de toda la pluralidad de estos partidos y sectores, este aprendizaje ha producido un acuerdo básico para defender conjuntamente los logros democráticos iniciados con los Acuerdos de Paz.
Otro factor que genera optimismo realista es el cambio de percepción que a nivel internacional se tiene de la narrativa de Bukele, de que con él estaba terminando un período de corrupción y polarización ideológica. Los principales medios internacionales han desarmado este mito y reportado extensamente sobre la corrupción en el manejo de los fondos públicos de este gobierno, y también sobre los niveles inauditos de divisionismo, ataques personales y persecución jurídica que comete.

Los medios salvadoreños, a pesar de estar en una situación de serios problemas económicos de su industria y bajo constante ataque del gobierno, están produciendo ahora el mejor periodismo que el país y la región han visto. Con más rigor ético y capacidad investigativa, más empatía con los problemas de la población, y sobre todo con más independencia.

Incluso dentro de las instituciones que más han logrado instrumentalizar el gobierno y su movimiento político, la Fuerza Armada y la PNC, hay hombres y mujeres comprometidos con preservar el carácter democrático de su trabajo.

Son suficientes factores reales sobre los cuales construir una estrategia contundente de defender la democracia contra el populismo autoritario. La primera cosa que tenemos que hacer es cambiar radicalmente la percepción y el ánimo: apocalipsis, no! Los lideres de opinión en los medios de comunicación, universidades, gremiales e iglesias, tienen la obligación de seguir señalando los peligros, pero igualmente las oportunidades de superarlos si trabajamos conjuntamente.