sábado, 11 de septiembre de 2010

Carta al ministro de Seguridad

Estimado Manuel Melgar:

¿Qué pasó con los planes de prevención del delito? Tanto están hablando de prevención que todos pensábamos que esta vez tienen todo listo para prevenir el tal ‘paro de transporte’ de las pandillas.

Yo pensaba que el primer día del ‘paro’, el martes 7, la policía y el ejército iban a recoger a todos los pandilleros. Todo el mundo sabe quiénes son: los vecinos, las víctimas, los policías lo saben...

¿Que no pueden llevarlos a la corte, mientras no tienen pruebas? Bueno, a la corte tal vez no. Pero sí a las bartolinas, por los tres días del ‘paro’ anunciados por ellos mismos.

Ministro, ¿qué hubiera pasado si entre PNC y Ejército se tomen los barrios controlaos por las pandillas y zampan presos a todos los líderes de clica conocidos? Digamos unos mil. Yo le digo lo que hubiera pasado: la gente hubiera tenido confianza en las promesas de su gobierno de garantizar su seguridad. Y los pandilleros se hubieran dado cuenta que la consigna que ustedes se inventaron (“¡Nadie va a intimidar a El Salvador!”) no es paja.

Esto hubiera sido un plan de prevención. Porque mientras están arrestados, no pueden actuar contra policías, jueces, periodistas del TCS, motoristas y quienes más tenían bajo amenaza en estos días.

Se llama ‘detención preventiva’, compañero. Se hace en situaciones de emergencia. Se hace cuando se sabe que ciertas personas van a cometer delitos. Se hace cuando no detenerlos atentaría contra el orden público.

Algunos curas hubieran protestado, también algunos compañeros suyos. De todos modos saltan. Es su oficio.

A los 3 tres días, dentro del plazo que dicta la ley, los hubieran soltado. Y si siguen ‘decretando’ paros y penas de muerte, los vuelven a agarrar. Los policías y los militares estaban listos para proceder así. Y con ganas. Sólo faltaba una decisión política y un par de productos avícolas.

Ustedes siguen hablando de “prevención”, ero no pasan de ofrecer cursos de panadería o costura a delincuentes que han escogido carreras lucrativas en otras áreas, como drogas y extorsión.

Hagamos prevención pero de verdad, hombre. Prevención que prevenga delitos.

Saludos, Paolo Lüers

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jueves, 9 de septiembre de 2010

Columna transversal: Estamos de rodillas

"Ya me aburrí de andar con miedo... ya no le hago caso y sigo con lo mío..." Esta frase la puso en facebook Paola Lorenzana.

"Los enemigos son grandes según el miedo que nos producen. No tengas miedo a nadie y no tendrás enemigos...", puso en facebook Neto Rivas.

"Dijo Bolívar que si vemos grandes a nuestros enemigos es que estamos de rodillas...", es el comentario que agrega Néstor Martínez.

En abril de este año 2010 se difundió en la Internet y en miles de hojas volantes un texto que por unos días causó impacto en la sociedad salvadoreña. No ha perdido nada de su vigencia:

"Es hora de perder el miedo y retomar nuestras vidas. Estamos hartos de sentirnos impotentes ante la violencia y el chantaje que ha convertido a nuestros barrios, cantones, parques y escuelas en zonas fuera de la ley, sin alegría, sin convivencia armónica.

"Esto no puede seguir así. Nuestro miedo, nuestro silencio, nuestra pasividad son cómplices del régimen de los delincuentes. No podemos esperar que el Estado resuelva lo que nosotros no estamos dispuestos a enfrentar con la frente en alto.

"Por eso, un grupo de ciudadanos hartos de nuestra impotencia hemos decidido romper el silencio y expresar que estamos dispuestos a retomar lo que nos pertenece: los barrios, las comunidades, los cantones, las escuelas y también nuestra voz para ser escuchados.

"El nuestro es un llamado al coraje civil y a la responsabilidad con nuestras comunidades. No se trata de responder a la violencia con más violencia. Se trata de que los salvadoreños recuperemos lo que es nuestro, que la mara vuelva a significar nuestro círculo de amigos, que el respeto vuelva a ser una cosa que se gana con trabajo y decencia, nunca con amenazas y violencia, que 'el barrio' vuelva a ser un lugar de convivencia y alegría y no un territorio en disputa entre pandillas.

"El nuestro es un llamado a superar el miedo. Ya no podemos permitir que el miedo nos paralice. Hay que levantar la voz y mostrar que nosotros, la gente decente, somos más y más fuertes.

"Estamos hartos y dispuestos a tomar responsabilidad por nuestras familias, por nuestras comunidades, por nuestro El Salvador. Seremos fuertes si actuamos juntos. No alimentaremos nosotros mismos la violencia que nos está consumiendo. Todos debemos comprometernos a tomar acción para recuperar lo nuestro: los barrios, las escuelas, las calles".

¿Les parece conocido el mensaje? Era el mensaje de la iniciativa Don Ramón, que logró mucha atención en los medios con sus mantas gigantes en los monumentos que decían: "YO NO ME DEJO RENTEAR".

Era acertado y necesario este mensaje. Fue una iniciativa audaz, creativa y bien hecha. Logró el apoyo de los alcaldes Norman Quijano y Oscar Ortiz y de muchos artistas, intelectuales y sobre todo de miles de jóvenes.

Pero la iniciativa falló. El comunicado de Don Ramón terminaba con una promesa: "Aún cuando las mantas de Don Ramón ya no estén en los puentes y monumentos, el mensaje no desaparecerá. Ya pegó a los salvadoreños en su corazón y consciencia".

Talvez les ha pegado. Pero no les ha movido a salir de la pasividad. El mensaje desapareció con las mantas...

Un grupo de artistas y creativos puede articular las ideas y los mensajes. Si son buenos, lo logran hacer en el momento oportuno y con mucho impacto, como demostró Don Ramón.

Pero también demostró la iniciativa Don Ramón: Esto no es suficiente para que la mayoría pierda el miedo, se articule, una esfuerzos y comience a retomar el control de los barrios.

Una iniciativa tipo Don Ramón pudo romper el silencio, pero no el miedo. Para esto se necesita que tomen acción los liderazgos reales: curas, pastores, profesores, empresarios, alcaldes, sindicalistas, dirigentes comunales...

El mensaje de Don Ramón sigue válido: "Todos debemos comprometernos a tomar acción para recuperar lo nuestro: los barrios, las escuelas, las calles".

Sigue pendiente convertir esto en organización, fuerza, contrapeso, solución. Es cierto que "somos más", pero ahora somos más víctimas. Mientras no nos convirtamos de víctimas en actores que tomamos el destino de nuestras comunidades (y de nuestro país) en nuestras manos, no nos sirve nada que seamos más.

Mientras esto no pase, ni el gobierno, ni la Fuerza Armada, ni Don Ramón nos van a salvar. Como queda demostrado con el paro del transporte.

Pero también queda demostrado: Los ciudadanos no van a movilizarse y tomar acción, mientras no se sientan respaldados por el gobierno y por una política de seguridad clara, consecuente, sin ambigüedades.

El gobierno no puede resolver el problema solo, sin los ciudadanos. Los ciudadanos no sienten confianza en el gobierno. ¿Cómo romper este círculo vicioso? La única llave la tiene en sus manos el presidente...

(El Diario de Hoy)

Carta al cura de las pandillas

Padre Antonio Rodríguez:

En medio del clima de terror en nuestras calles, del paro de transporte “decretado” por la pandilla 18, de atentados a radiopatrullas y buses, usted se ha hecho vocero de las pandilleros exigiendo al gobierno que de negocio con ellos una tregua. Nos dice: lo único que quieren los jóvenes es que el presidente vete la Ley Antipandillas y que de más derechos a los pandilleros encarcelados. El gobierno hace estas pequeñas concesiones y se termina el paro al transporte...

Desde meses usted anda jodiendo con esta idea. “El Padre Antonio, inclusive, cree que el diálogo con los pandilleros y mareros sería una buena oportunidad para ponerle fin a la violencia social generada por ellos”, escribió el CoLatino en su editorial del 10 de marzo de 2010, justificando la publicación, en sus páginas, de comunicados “reivindicativos” de las pandillas MS y 18.

Hoy aparece usted en el Canal 21: ¡un cura hecho vocero de las pandillas! De paso sea dicho: No es casualidad que es el mismo canal de televisión que tomó la decisión de prestar su pantalla a unos pandilleros encapuchados de la MS.

¿Qué nos quieren meter en la cabeza, señor cura? Que estamos en una guerra civil donde, igual que en la verdadera guerra civil que tuvimos en los 80, hay unos insurgentes con una causa válida para darles espacio en los medios y para negociar la paz con ellos. Esto es el mensaje del Canal 21, del CoLatino, de los abogados de FESPAD, de la MS, de la 18, de algunos personeros del gobierno... y ¡ahora de un cura!

Sólo falta que vengan los cancilleres de Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia para ofrecerse de mediadores...

Está equivocado, padre, y haciendo un gran daño a la iglesia y al país. Nos quieren pintar a los pandilleros como víctimas, a los cuales hay que rescatarlos. Quieren terminar de desarmar al Estado frente al crimen organizado.

¿Cómo puede un cura ser parte de esta locura?

Paolo Lüers

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miércoles, 8 de septiembre de 2010

Esperanza por desesperación

Recién acabo mi rutina diaria de informarme a través de los medios escritos y televisivos como la hago cada mañana más por costumbre que por disciplina. Y eso me ha dejado pensativo y un tanto desilusionado motivándome a compartir con ustedes varias reflexiones.

En una de las entrevistas matutinas apareció nuestro profesor de Sociología en primer año el Dr. Héctor Hernández Turcios quien decía relacionado al paro del transporte impuesto por las maras que el salvadoreño tenía que salir a la calle no porque era valiente sino que: "si no salía no comía". Ferdy Saca me mandó un interesante correo de una analista mexicana en el que se manifiesta un sentimiento similar al que creo se nos está desarrollando a todos los salvadoreños y que me permito definirlo como:"la esperanza por desesperación".

El ser humano pienso yo es intrínsicamente positivo y eso lo hace aspirar a tener una buena vida, está esperanzado a ver sus anhelos realizados, trabaja por ello, se sacrifica por ello pero ve que en su alrededor todo se pone en contra del culto a esa esperanza y eso lo hace entrar en desesperación al sentirse impotente ante una realidad que lo lascera y le impide su quehacer. Acabo de ir a comprar cigarros a la gasolinera cerca de mi casa, debido al paro no vino la muchacha que nos ayuda en la casa así que aproveché a tomarme allí un cafecito y platicando con la dependiente le pregunté que como había hecho para movilizarse, contestándome que se había venido a pie desde San Marcos porque los "pick-up" cobraban hasta tres dólares y ella apenas gana siete al día. Le di la mano con admiracion y la felicité por su dedicación y ¿saben qué me dijo? "Si no trabajo no comemos en mi casa".

¡Razón la que tenía el maestro Hernández Turcios! Esa es la triste realidad de nuestro pueblo, sin embargo vi en los ojos de esa mujer la esperanza de que quizá todo esto va a pasar y ella va a tener un mundo mejor en el que se pueda desarrollar. Está situación nos está convirtiendo en una nueva especie... la de "los esperanzados desesperados".


martes, 7 de septiembre de 2010

Carta a los coyotes guanacos

Estimados coyotes:

No es justo que ahora, con la matanza de 72 emigrantes en México, les echen la culpa a ustedes.

Así como hay ministros y ministros (periodistas y periodistas), hay coyotes y coyotes.

Si alguno de ustedes tiene responsabilidad en la masacre de Tamaulipas, hay que echarlo en la cárcel y tirar la llave al mar. Pero no es justo que echen la culpa a los coyotes por haber llevado a los emigrantes a México.

Es como culpar a la agencia de viaje cuando alguien muere en un accidente de avión. Nadie habla de los miles de compatriotas que a diario llegan sanos y salvos a Estados Unidos porque contrataron a un coyote eficiente y honesto.

Yo tengo ratos de decir: No seamos hipócritas. A los coyotes buenos hay que elevarles un monumento, en vez de perseguirlos. Y a los coyotes malos hay que sacarlos del negocio. Por más que criminalicemos el servicio que los coyotes dan a la sociedad, más este negocio va a caer en manos de criminales. Así de simple.

Ustedes, los coyotes, no tienen la culpa de que miles de compatriotas quieren emigrar, aunque sea mojados. Ustedes no tienen la culpa que en el camino acechen pandilleros, narcos, y redes de prostitución.

Yo no sé qué pasó en Tamaulipas y quién mató y porqué a los 72 emigrantes. Las explicaciones que hasta ahora han dado carecen de credibilidad. Algo feo está detrás de esto, algo que huele a la peste, de la cual adolecen las ‘autoridades’ mexicanas...

Es como que alguien bajó un avión con 72 pasajeros. No culpemos a la agencia de viaje. Busquemos a los responsables.

Saludos, Paolo Lüers

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domingo, 5 de septiembre de 2010

Anónimo = cobarde y mentiroso

En Internet está circulando una carta que alguien ha firmado con el nombre “Jonás”, para aparentar que el autor sea Jorge Meléndez, durante la guerra jefe de la guerrilla de Morazán bajo el seudónimo de “Jonás”. Reproduzco la carta entera y con todas sus errores factuales y de redacción:

Carta a Paolo Lüers

¿Serás PENDEJO.

o te estás haciendo el PENDEJO?

Hoy leí tu columna "Una Bofetada para Saca y Funes" y debo de decir que al igual que a vos me alegra que los mandamases tengan que rendirnos cuentas a los que pagamos impuestos.

Pero puta Paolo! ¿Por qué solo te clavas con Saca y en Funes? ¿Y los demás?

Lo digo porque Paco Flores manejo 203 millones de transferencias a casa Presidencial en sus 5 años y vos y los Altamirano no han dicho nada. Como que si el negro hubiera pasado de noche!! En dos años Calderón Sol y tu compinche Hinds pasaron 63 millones de una a otra cuenta. y por supuesto tampoco decís nada!

Ya lo dijo Sigfrido Reyes, desde que Borgo Bustamante se invento el mecanismo cuando era Vicepresidente en 1996 los areneros movieron 500 millones de dólares americanos a esa cuenta. Hoy el viejo hipócrita de Borgo quiere que la izquierda democrática no tenga esas bolas para poder gobernar bien y vos, del lado de ellos. ¡Sos un mercenario mierda!

Y de lo de antes de eso, cuando si había partida secreta, no decís nada. Cuando Calderón Sol, Cristiani, Duarte, Magaña se llenaban las bolsas con la plata que si era secreta y nadie auditaba. Chico Valencia te lo restriega en la cara cada vez que puede cuando saca las copias de los cheques que se recetaban Cristiani y Calderón Sol dizque para "Comisiones de Orden Político Militar" que podía ser de hasta 15 millones de colones diarios. Pero eso a vos te pela. Pero de eso ni hablas.

Paolo, viniste a guanaquilandia como revolucionario. Hoy me queda claro que sos un culo vendido! Hablas por un sueldo y no por convicción. Al final Paolo, más que asco, me das lastima.

In Memoriam de Schafick.

Jonás.


Cinco razones porqué esta carta no puede ser escrita por el Jorge Meléndez "Jonás":

  1. Porque Jorge Meléndez (el comandante Jonás) es mi amigo. En el calor de la guerra nacieron amistades que son más fuertes que desacuerdos políticos.
  2. Jonás es un tipo tolerante, capaz de respetar opiniones contrarias a la suya. Puede estar muy en desacuerdo con lo que yo escribo; podría perfectamente contradecirme y criticarme en público, pero nunca insultarme.
  3. Jonás es un hombre educado y decente: “Mercenario mierda” y “culo vendido” son términos que no caben en su diccionario.
  4. Jonás no es estúpido. Sabe que no fue Borgo Bustamante que inventó el mecanismo de las transferencias masivas a Casa Presidencial, sino Elías Antonio Saca, en el 2004.
  5. Jonás no es ni comunista ni partidario del culto a las personas dirigentes. Nunca cerraría una carta con “En memoria de Schafick”. Estoy seguro que Jonás tiene un gran respeto por Schafik Handal. Precisamente por tenerle respeto no lo reduce a una fórmula de adulación. Además sabe como escribir su nombre.