sábado, 25 de agosto de 2012

Carta al presidente de la Asamblea Legislativa

Estimado Sigfrido:
Yo sé que no es fácil, para nadie, reconocer una derrota. Es entendible que ustedes traten de enfocar no en el fracaso de su intento de destruir la incómoda Sala de lo Constitucional, sino más bien en el dulcito que les dieron: Consiguieron como premio de consolación una cuota de dos militantes del Frente en la Corte. Y como extra la presidencia. Entiendo que esto lo necesitaban para poder salir del berrinche sin perder del todo la cara frente sus bases. 


Pero otra cosa es cómo usted, como presidente de la Asamblea, actuó en la plenaria, cuando les tocó al fin cumplir la sentencia de la Sala de lo Constitucional y elegir a los magistrados. Para no reconocer su derrota, por poco echó al traste el acuerdo que tanto ha costado construir en interminables reuniones en Casa Presidencial.

Cuando usted sometió a votación los nombres de los candidatos a magistrados acordados en CAPRES, metió de contrabando la frase “en cumplimiento de la sentencia de la Corte Centroamericana de Justicia”, cuando todo el mundo sabía que a ustedes les tocó lo contrario: cumplir la sentencia de la Sala de lo Constitucional. La misma que por encargo suyo fue declarada nula por la tal Corte Centroamericana que no tenía velas en este entierro.

Llegó al máximo el abuso de su cargo como presidente que incluso alteró la fórmula de juramentación: “Quedáis debidamente ratificados como magistrados de la Corte Suprema...” Pero ustedes tenían la obligación de ELEGIRLOS en la nueva Asamblea actual, por más que intentaron imponer en la negociación que solamente se iba a RATIFICAR lo actuado ilegalmente en la Asamblea anterior.

Las palabras cuentan, sobre todo en lo jurídico, y no se vale aprovecharse de la presidencia de la Asamblea para meter de contrabando palabras que no reflejan ni lo constitucionalmente correcto ni los acordado con los demás partidos. Es más, usted insistió en aprobar un decreto (aunque ya sólo con los votos del bloque rojito-anaranjado) para que el magistrado Belarmino Jaime fuera “trasladado” a la Sala de lo Constitucional. Pero la sentencia que tuvieron que cumplir decía claramente que nunca había salido de esta Sala, porque la Constitución no permitía trasladarlo. Incluso usted exigía la bayuncada que el Dr. Jaime tenía que presentarse para su juramentación como miembro de la Sala de la cual nunca salió. Por suerte el magistrado Jaime lo mandó al carajo.

Pero no se deprime, don Sigfrido: No está sólo en este intento de tapar el sol con un dedo: Hasta el presidente de la República y varios periódicos del país se bajaron al mismo nivel suyo y también hablaron de “ratificación” y del “traslado” del Dr. Jaime. ¡Cómo les cuesta reconocer errores, derrotas – y el imperio de la ley!

Le recomiendo: No sea mal perdedor. Quédese con su premio de consolación que se llama Salomón&Ovidio, y manténgase callado. Saludos, Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

jueves, 23 de agosto de 2012

Columna transversal: Presidente en permanente crisis

Los ataques del Presidente de la República contra la empresa privada han alcanzado niveles grotescos. Parece que este ciudadano no puede vivir sin crisis. Apenas ha salido de una (la de la Corte y de la negativa del bloque de partidos oficiales de cumplir las sentencias de la Sala de lo Constitucional), y con la otra ya asomándose (la elección pendiente del fiscal general y nuevamente la negativa del bloque de partidos oficiales de cumplir la sentencia correspondiente), y Mauricio Funes arma una nueva, provocando la ruptura entre Gobierno y sector privado.

Todos pensábamos: Qué buena que medio salimos de una crisis totalmente improductiva, para volver a atacar el problema real del país: ¿Cómo entre todos (Estado y sector privado, Gobierno y oposición) remover los obstáculos al crecimiento económico? En este sentido, se esperaba que el Presidente les estrechara la mano a los empresarios e hiciera las gestiones privadas necesarias para que los cinco representantes del sector privado regresen a la mesa del Asocio por el Crecimiento, que habían suspendido para presionar al Presidente a que aporte a la solución de la crisis constitucional en vez de formar parte beligerante en ella.

Sin la participación del sector privado, Estados Unidos no puede impulsar el Asocio para el Crecimiento. Pero en vez de remover este obstáculo, el Presidente --al sólo salir del cónclave de tres semanas en Casa Presidencial-- inmediatamente va al ataque a la empresa privada y sus organizaciones representativas. En la misma noche fatal que los partidos oficiales imponen una resolución de la Asamblea Legislativa para dar validez jurídica a la sentencia de la Corte de Managua, Funes pone a sus partidos a aprobar, en un madrugón, un combo de decretos que significan una declaración de guerra a la Asociación Nacional de la Empresa Privada.


Sin análisis y sin debate cambian las reglas del juego entre Gobierno y empresa privada, limitando la influencia del sector privado en las juntas directivas de las autónomas. Es una reforma, aparte de sumamente ofensiva por inconsulta, que va en sentido contrario: En vez de hacer las autónomas realmente autónomas, las vuelve aún más dependientes. Cosa que es grave sobre todo en las instituciones (como Seguro Social e Insaforp) que son enteramente financiadas por el sector productivo y no tendrían que tener presidentes nombrados por el Gobierno de turno. Bueno, ahora también los representantes de la empresa privada en sus juntas serán nombrados por el Presidente...

Y el día siguiente sigue la ofensiva presidencial contra la empresa privada con un show en TCS: atacando con nombre y apellido a tres dirigentes gremiales ("Koquito" Daboub, como Funes llama al presidente de ANEP; a Luis Cardenal y Federico Hernández, de la Cámara de Comercio); cuestionando la representatividad de estos gremios y sus dirigentes; acusándolos de complicidad con la corrupción de gobiernos anteriores. Aunque lo hace en su acostumbrado tono agitado (que provocó a otro prominente empresario a recomendarle el aumento de su dosis de valium), es difícil creer que sólo son exabruptos de un mandatario estresado y que no sabe cómo responder a lo que su cargo le exige.
Por la consistencia de sus ataques a la empresa privada, tienen que corresponder a una estrategia. La interrogante del millón: ¿Estrategia con qué fin? Para resolver los problemas del país no puede ser, porque genera lo contrario: más obstáculos a la superación de nuestra crisis de crecimiento económico. Los cinco empresarios no pueden volver a incorporarse al Asocio por el Crecimiento con un Presidente que produce ruptura con el sector privado. Y la administración Obama no puede impulsar este plan de fomento al crecimiento, si los sectores productivos no tienen cabida en la estrategia de su socio Funes.
La única manera de explicarse la campaña de Funes contra la empresa privada es esta: Al Presidente ya no le interesa poner sus políticas públicas en función de una estrategia integral e incluyente de desarrollo basado en crecimiento, sino en función de la meta electoral acordada entre FMLN y el contingente liderado por Saca y Funes: evitar, a cualquier costo, que ARENA regrese al poder. Ya que el FMLN ha definido a Salvador Sánchez Cerén como su candidato, necesita dar vida a una polarización que corresponde a esta candidatura. Y esta estrategia se resume así: Activar nuevamente la lucha de clases, el pueblo contra los ricos representados por ANEP y ARENA. En función de crear y mantener viva esta polarización va a actuar el FMLN, y el Presidente Funes al fin se ha dejado de pajas y pone el resto de su presidencia al servicio de esta estrategia.

Resulta que la característica del Presidente de no poder vivir sin crisis, coincide con la necesidad del FMLN de mantener viva la lucha de clases. La psicología de Funes calza con la ideología del FMLN.

Carta al futuro fiscal general

Estimado amigo:
Todavía no lo conozco – y tengo la sospecha que no será tan pronto que usted se nos presente. Ahora ni siquiera me puedo imaginar cómo lo van a encontrar nuestros diputados. A lo mejor ni lo logren y haga falta otro cónclave en Casa Presidencial y nuevas amenazas desde Washington...


Sin embargo, tengo una visión bastante clara de su perfil. Hay quienes sueñan con tener a un fiscal general que proceda a echar preso a un presidente, sólo que cada uno está hablando de otro: Muchos piensan en Tony Saca. Otros esperan que enchuchen al actual presidente una vez que termine su mandato. Y hay quienes quieren saldar cuentas pendientes más antiguas. Yo nada de esto. Tengo claro que esto no va pasar. Usted no va a enjuiciar a ningún presidente, quizás algún primo o uno que otro personaje prestanombre que resulte dispensable o sirva de chivo expiatorio o para mandarle un mensaje a algún presidente - pero de ahí no va a pasar. No hay manera que los partidos se pongan de acuerdo sobre un fiscal que llegue más lejos. Así que no nos hagamos ilusiones.
Lo que sí espero es que usted sea un profesional serio que tampoco se presta a extorsionar a nadie con sus investigaciones. Alguien que no se deje presionar por ningún partido a joder a los demás. Pero que al mismo tiempo pinte la raya y deja claro, con sus acciones, que el hecho que aquí no se investiga a presidentes no significa que cualquier ministro, presidente de autónoma o funcionario esté debajo del radar de la fiscalía.

Me imagino a un fiscal que se concentre en elevar la capacidad de investigación científica; un fiscal que haga eficiente la fiscalía organizando fuerzas de tarea que no se dispersan en el mar de delitos cometidos, sino focalizan en las estructuras criminales a desmantelar; un fiscal que construya paso por paso la profesionalidad de la institución; un fiscal que se enfrenta a las presiones políticas – y que de esta manera sienta las bases para que un día, cuando todo esto redunde en una fiscalía verdaderamente independiente, usted o su sucesor pueda investigar a un presidente - y tal vez enjuiciarlo.

Entonces, buscamos a un fiscal que no tenga ilusiones, pero que tampoco abandona el sueño del fin de la impunidad. Es decir, a un hombre o una mujer con paciencia y principios.

Espero conocerlo pronto. Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 21 de agosto de 2012

El reto de Norman: trascender a su partido

El anuncio que a nadie lo toma por sorpresa: Norman Quijano es el candidato presidencial de ARENA. Muchos analistas hemos advertido durante meses que el proceso que el partido de oposición escogió para nombrar a su candidato no era el más adecuado. Ahora ARENA tiene un candidato, pero no tiene definido un proyecto político claro, ni un equipo de gobierno para implementarlo. Con el peligro que será el candidato y sus amigos, y no el partido en debate con la sociedad, que construya el proyecto político y el equipo de gobierno.

Ahora le tocará a Norman Quijano mostrar que el defecto del proceso de su nombramiento no automáticamente es defecto del candidato. Lo tocará a Norman Quijano a producir la apertura que su partido en este proceso no ha mostrado. ¿Cómo? Entrando de inmediata con la sociedad entera en un proceso profundo y serio de debate y construcción de propuestas, que el partido no ha logrado abrir con su mecanismo interno tan poco transparente.

Frente a las candidaturas probables de Sánchez Cerén y de Tony Saca (por separado o aliados), la única manera de Quijano de asegurar que puede ganar y que su gobierno puede enfrentar la crisis económica y la crisis política (=crisis de credibilidad y representatividad del sistema político) es construyendo una nueva mayoría. Y tiene que ser basada por una parte en la pluralidad ideológica que incluye derecha, centroderecha y centroizquierda, y por otra parte en la construcción de un consenso sobre las reformas políticas, sociales y económicas necesarias.

Norman Quijano tiene que mostrar que es capaz y dispuesto a construir esta mayoría nueva; que sabe acompañarse de otros que pueden ser garantes del compromiso reformador de esta nueva mayoría; que está dispuesto a superar el populismo y el clientelismo, y que tiene el coraje y la voluntad de decir al pueblo la verdad sobre las necesidades de reforma y también de sacrificios...

Los que tienen dudas en la voluntad y capacidad de Norman Quijano de construir esta mayoría para reformar al país, las tienen porque el mecanismo que ARENA ha adoptado para seleccionar su candidato, explícitamente ha prohibido que los precandidatos expongan sus visiones, propongan un proyecto político y expliquen qué tipo de mayoría quieren construir, con quiénes y con qué propósitos. ARENA y su candidato deben, de inmediato, llenar este vacío.

Si en este nuevo proceso, a partir de su nominación oficial, Norman Quijano demuestra que sabe reunir en su esquina a los precandidatos que no prevalecieron (no como adorno, sino con sus propuestas, sus ideas, su espíritu renovador), él puede superar y corregir rápido el  error de su partido. Nadie está condenado de asumir como suyo el pecado de su origen. Los políticos, una vez instalados en una candidatura, tienen la oportunidad de mostrar que trascienden las limitaciones de sus partidos. Poner en escena un guión escrito por un partido que no tuvo el valor de hacer apuestas audaces, es una cosa. El candidato que se limita a esto, queda condenado a lo mediocre. Pero también puede convertirse en líder y liberar en su partido energías y visiones de innovación que no lograron expresarse mediante los canales tradicionales del juego interno de intereses. No se trata de convertirse en caudillo y arrastrar a su partido, ¡dios guarde, de estos nos han sobrado! Se trata de asumir liderazgo, liberando el verdadero potencial de reforma que existe en una ARENA liberada de Tony Saca y Cia., y sobre todo en la sociedad civil. Este enorme y múltiple potencial no ha encontrado canales partidarios para expresarse, articularse y hacer mayoría.

Gran reto para un candidato. Ningún candidato que ARENA hubiera nombrado con ueste su mecanismo interno tan deficiente, lo hubiera tenido fácil enfrentarlo. Mucho menos con el nivel de escepticismo y frustración que la falta de transparencia y debate han generado en los sectores independientes, sin los cuales ARENA nunca logrará construir la nueva mayoría anti-populista que necesita impulsar para ganar las elecciones y, sobre todo, para recomponer el país.

Usted tiene la palabra, Norman Quijano. A mostrarnos qué tipo de candidato y líder es.
(El Diario de Hoy)

Carta a quien será electo presidente de la Corte Suprema de Justicia

Estimado lic. José Salomón Padilla:
¿Qué tal de goma de la gran celebración de todos ustedes? El Frente celebrando, porque les logró canjear el cumplimiento de la constitución contra una lujosa cuota partidaria en la nueva Corte Suprema; usted celebrando porque de chiripazo le cayó el premio mayor: la presidencia de la Corte; don Ovidio, porque al fin obtiene una magistratura, pero sin tener que sufrir durante 6 años en la Sala de lo Constitucional.


¡Celebren! - pero la goma será horrible. El Frente va a pagar cara este acto de extorsión. Queda marcado como el partido que cínicamente negoció cuota partidaria, mientras todo el mundo estaba discutiendo de la independencia de la Corte.

Usted pensará que le fue bien: de apoderado legal de un negocio oscuro que amarra los intereses financieros del FMLN con los petrodólares de Hugo Chávez a presidente de la Corte Suprema de Justicia – ¡qué salto! Probablemente demasiado grande, porque todo el mundo sabe que usted no llega a este cargo como resultado de una trayectoria limpia como profesional de derecho, sino por un vil acto de extorsión de su partido FMLN. “Vamos a respetar la Constitución y cumplir las sentencias de la Sala, siempre y cuando nos concedan nuestra cuota partidaria en la nueva Corte. Y la cuota se llama Padilla & Bonilla.

Su partido va a pagar un costo político altísimo por esta maniobra. No sólo electoral, sino sobre todo interno. Así como pasó a ARENA en el 2009: primero se cae la credibilidad interna, luego se pierden las elecciones, y al final la crisis interna se profundiza al punto de la división...

Las basas del FMLN no quieren que se preserve el viejo sistema de las cuotas partidarias en la Corte, la fiscalía, la Corte de Cuentas, etc. Si por algo querían cambio, era por esto. Y cuando por primera vez hay un debate nacional sobre la independencia de los poderes, viene el FMLN y lo convierte en una vil negociación de su cuota. Esta sinvergüenzada de condicionar el cumplimiento de la Constitución a un beneficio partidario directo, se llama extorsión.

Usted como fiel militante está acostumbrado de sacrificarse por el partido. Esto le toca a ahora: El partido lo hizo presidente de la Corte, ¿pero a qué costo personal? Usted perdió por siempre su honor, su dignidad como profesional, su ética como servidor público. Igual que don Ovidio.

Probablemente usted va a recibir el voto unánime de los 84 diputados. No lo tome como un reconocimiento personal, por favor, tómelo como sello para ratificar la extorsión. Usted será magistrado por una sola razón: era la única forma como el sistema democrático podía “comprar” al FMLN el cumplimiento de la Constitución y de las sentencias de inconstitucionalidad emitidas por la Sala.

Aprenda a vivir (y ejercer su cargo) con esta hipoteca. Paolo Lüers

Nota aclaratoria: Aún a este costo valió la pena defender la integridad e independencia de la Sala. 
(Más!/EDH)

lunes, 20 de agosto de 2012

El nuevo enfoque… con dos vacíos

Yo he sido uno de los críticos más grandes del Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, lo he criticado públicamente y he expuesto mis desacuerdos con esta gestión. Y cuando he tenido la oportunidad les he expresado a las autoridades, mis dudas sobre la manera de conducir el MARN; desde un enfoque político y sobre todo desde una perspectiva técnica.


De la nueva política de medio ambiente tengo que decir francamente que me agrada. Es un buen plan de trabajo, que desarrolla muchos de los aspectos importantes que el país tiene pendientes. Considero que  el enfoque del PREP (Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes) es un excelente enfoque de la política de agro-ecosistemas; lo que no se entiende es porqué es el MARN quien lo tiene que desarrollar, parecería más una propuesta para el Ministerio de Agricultura y Ganadería; pero parece que será el MARN el encargado de ejecutarlo. Es lamentable, entonces, que los pocos fondos con que cuenta el gobierno de El Salvador para medio ambiente, los fondos FIAES, se destinen para el PREP dejando otras posibles prácticas conservacionistas desatendidas.

La adaptación al cambio climático y la gestión del riesgo juegan un papel central en la nueva política de medio ambiente; lo cual, una vez más, parece ser el enfoque adecuado. Además que probablemente es el asunto de sustentabilidad más importante de país. Ahora dejando el enfoque y pasando a la ejecución, ya algunos expertos en el tema han comenzado a poner el grito en el cielo respeto a la aplicación de REDD plus y el posible ingreso de El Salvador en el Fondo Cooperativo para el Carbono Forestal. A pesar de esto y de la también cuestionada Mitigación basada en la Adaptación, parece que el fondo filosófico detrás de la política es adecuado y un incuestionable avance. La puesta en práctica comienza a tener tropiezos.

Aunque está nueva política de medio ambiente parece adecuada nos deja dos grandes vacios, que según el MARN son especiales y merecen un capítulo aparte. ¿ Cómo una política integral deja una parte del cuerpo fuera? aun así es grato saber que no se les olvido las Áreas Naturales Protegidas y las Minas.

De las minas sabemos que están presentando un proyecto de ley para las “suspensión” de la actividad minera; es un poco extraño porque según tengo entendido la única actividad minera en el país es San Sebastián y está en proceso de cierre. Al parece se refieren a la suspensión de los permisos de exploración concedidos por el Dirección de Hidrocarburos y Minas del Ministerio de Economía. Lo sorprendente de este asunto es que otra vez aunque la filosofía detrás de este proyecto de ley parece adecuada, deja la puerta abierta para que con una serie de condiciones se pueda realizar minería metálica en El Salvador.

Resulta todavía más extraño que después de un periodo tan largo de desarrollar una Evaluación Ambiental Estratégica del Sector Minero en El Salvador, no se divulguen plenamente sus resultados, da la impresión que la Evaluación fue favorable para el sector minero. Por tanto en el proyecto de ley no cierran la puerta para que se pueda dar esta actividad. A pesar de esto la decisión en este caso debió ser política, ya que creo es claro el conveniente para el país de la actividad de minería metálica, aunque sea técnicamente posible. En cambio ahora tenemos una puerta mal cerrada que seguramente en el futuro se volverá ha abrir.

El otro vacio son las áreas naturales protegidas, una constante a lo largo de la gestión del Ministro Rosa Chávez.  Aunque debió ser incluido en la nueva política de medio ambiente, se está creando una nueva política de áreas protegidas, la cual espero que superen las taras que hemos ido acarreando en ya largo periodo, entre los extremos de no tocar y las áreas al servicio de la comunidad local. Las áreas protegidas son un abanico de opciones con distintos objetivos de conservación desde la protección estricta, hasta la conservación de paisajes, áreas de utilización de recursos o parques meramente recreativos. Es importante el ser humano en todas estas opciones, pero no se nos puede olvidar que el objetivo uno de estos territorios especiales es la conservación de la biodiversidad para todo él país y el planeta; solo para la comunidad que vive en los alrededores. Es un trabajo que se está realizando en estos momentos, ojalá cuente con el apoyo y participación de todos los profesionales y técnicos del país para que pueda ser realmente incluyente y se pueda tener un sano debate sobre el futuro del Sistema de Áreas Naturales Protegidas de El Salvador.

El nuevo enfoque de la política de medio ambiente promete cosas nuevas, al fin hemos aterrizado en un plan, ojala no llegue muy tarde y ojalá los dos vacios sean realmente solventados, de momento le decimos ¡Enhorabuena! Ministro Rosa Chávez y MARN. Esperemos que la aplicación sea igual de efectiva y que los vacios sean solventados inclusivamente.