sábado, 8 de junio de 2019

Carta a AMLO: Detrás de la retórica, la sumisión

Señor presidente López Obrador:
El 30 de mayo usted mandó una carta a Trump que me pareció tan buena que tuve la sensación de publicarla inmediatamente. El presidente de un país vecino retando públicamente a Trump y rechazando su intento de extorsión porque Trump había dicho a México: o ustedes se encargan a detener el flujo de migrantes centroamericanos antes de que lleguen a nuestra frontera, o vamos a imponerle aranceles a cada importación mexicana a Estados Unidos…

Usted le contestó: “Los problemas sociales no se resuelven con impuestos o medidas coercitivas. ¡Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho!”
Me hubiera gustado una respuesta aun más clara, diciéndole a Trump sin ningún rodeo: México y su gobierno no se dejarán extorsionar. Pero no fue por esto que decidí no publicar su carta. No la publiqué porque me dije: mejor espero ver cuáles serán las respuestas reales de AMLO. No vaya ser pura retórica, como es tan común en la política mexicana…

Y cabal, resultó siendo pura retórica. Hoy se publica que el canciller mexicano, luego de pasar días en Washington sin que nadie le entendiera, “negoció” un acuerdo con Estados Unidos: México va a mandar 6,000 efectivos de su recién formada Guardia Nacional a la frontera con Guatemala para detener a los migrantes. O sea, México le va a cuidar la frontera a Trump, pero lejos de Estados Unidos, en la frontera con Centroamérica. Y por su parte, el presidente Trump, en un gesto generoso, va a abstenerse a cobrarles renta a los importadores mexicanos. Perdón, aranceles.

Esto, estimado señor presidente, no es negociación, es rendición. Es sumisión. Es aceptar la extorsión. Tuve razón de no publicar su carta porque fue pura retórica al mejor estilo del PRI, que todavía hablaba de la revolución mexicana mientras le negaba dignidad y democracia a los mexicanos.

Contra mucha preocupación y oposición, usted formó la Guardia Nacional, una policía militarizada. Su discurso decía: no se preocupen, estas unidades militares nunca se emplearán para violar los derechos humanos, se forma exclusivamente para derrotar al crimen organizado. Bueno, hoy su Guardia Nacional va a cazar inmigrantes centroamericanos en su frontera sur, para que Donald Trump no tenga problemas en su frontera norte.

No sé cuánto tiempo van a necesitar los ciudadanos para descubrir la realidad detrás de las retóricas de líderes oportunistas. Por el momento, las retóricas parecen funcionar en nuestros países. Pero como dicen que dijo Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

Saludos a los mexicanos,
( MAS! y EL DIARIO DE HOY

 

jueves, 6 de junio de 2019

Carta a Jorge Meléndez: ¿Los dos asesinos de Morazán? No inventen

En los primeros dos días de su presidencia, Nayib Bukele botó del pedestal a dos grandes señores de la guerra. Primero, mandó a borrar el nombre del teniente coronel Domingo Monterrosa del muro de la Tercera Brigada en San Miguel. Lo que el FMLN no tuvo valor de hacer en 10 años, lo hizo nuestro nuevo super héroe con un tuit. Pero ojo, es fácil borrar un nombre de un muro, pero no borrarlo de la memoria de su gente…

La tesis de Bukele es que él al fin pondrá fin a la impunidad que según él ambos bandos de la guerra habían logrado prolongar mediante los Acuerdos de Paz y la amnistía. Por tanto, luego de mostrar a los militares quien manda, se metió con vos, el alter ego de Monterrosa, el leyendario jefe guerrillero ‘Jonás’ de Morazán, el hombre que volvió loco a Monterrosa porque le estaba ganando la guerra en Oriente. Tan loco que al final cayó en la trampa y subió a su helicóptero, sin revisarlo, un emisor de la Venceremos supuestamente capturado por sus tropas. Los guerrilleros de Morazán hicieron explotar al emisor en pleno vuelo…
Entonces, pensó el presidente: ya hice pedazos el poderoso mito de Monterrosa, el elemento emblemático que los militares veneran como el mejor jefe militar de la guerra; hoy voy a borrar el mito alrededor de Jonás, a quien muchos consideran el mejor jefe guerrillero del conflicto.

Lunes, el primer día laboral del gobierno Bukele, el nuevo ministro de Gobernación, Mario Durán, se reunió contigo, el director de Protección Civil, para pedirte la renuncia. Una reunión amigable. Durán y su vice se deshicieron en elogios del trabajo que habías realizado. Te pidieron la renuncia en el marco del cambio de dirección, que un gobierno nuevo realiza en sus instituciones. No hablaron del caso Roque Dalton. Ni una palabra. Vos insististe que para salvaguardar la capacidad de respuesta inmediata de Protección Civil ibas a renunciar al momento que hubiera sustituto. Quedaron en que el día siguiente, martes 4 de junio, se iba a hacer el traspaso.

Esto fue antes del mediodía. Cuatro horas y media después, el presidente publicó su tuit y ordena a Durán “que remueva al director de Protección Civil, acusado del magnicidio de nuestro poeta Roque Dalton”. O sea, el presidente decidió que no te iba a dejar ir como cualquier otro de los ministros, viceministros a los cuales simplemente se les acabó su mandato. No, como se trata del mítico Jonás, el jefe militar del ERP y de Morazán, tuviste ser despedido con una patada, o más bien con un golpe a tu dignidad.



 
Otra forma de entender el mensaje: “Te tienen como héroe, como el hombre que derrotando a Domingo Monterrosa venció la estrategia contrainsurgente de Reagan, pero aquí el superman que al fin destruye a Monterrosa soy yo y a vos te pongo al mismo nivel con el asesino Monterrosa… que se hundan juntos”.

Así un simple relevo de titular se politizó y se contaminó de resentimientos ideológicos, venganzas históricas, campaña electoral adelantada y envidia.

El presidente no tiene facultad legal ni derecho ético de atacar de esta manera a un ciudadano. Tampoco para afirmar y validar una ‘acusación’ que jurídicamente no existe, porque vos ya fuiste juzgado y sobreseído. Además, vos ni siquiera fuiste parte de ninguna jefatura militar o política cuando decidieron matar a Dalton, fuiste un simple combatiente.

Obviamente Bukele no entiende la complicada y dolorosa historia del surgimiento de las guerrillas salvadoreñas, sus conflictos internos, su radicalismo infantil, sus errores. Por tanto, no sabe que para los jóvenes del ERP los trágicos casos del asesinato de Roque Dalton y del secuestro-homicidio de Roberto Poma generaron la crisis que los hizo madurar, los hizo transformar su forma de organización y definir criterios éticos muy estrictos, lo que en el transcurso de la guerra convirtió al ERP en la guerrilla más responsable en cuanto a protección de civiles y de derechos humanos. Los dirigentes responsables de estos errores de juventud fueron desplazados o desertaron.

Mientras varias de las otras organizaciones del FMLN vivieron conflictos internos muy violentos todavía durante los años 80, el ERP había alcanzado la capacidad de solucionar sus problemas internas de forma pacífica y dialogante. Me consta que vos, como comandante en jefe en Morazán, fuiste uno de los más estrictos garantes de este proceso de maduración. Muchas veces te vi sacrificar éxitos militares para garantizar la seguridad de la población civil.

Solo un ignorante de nuestra historia puede tratar de poner a Jonás a la par de Monterrosa. El que derrotó a Monterrosa fuiste vos, no Bukele más de 30 años más tarde. No solo lo derrotaste, desarmaste su mito de invencibilidad y honor, e hiciste justicia y verdad por la masacre de El Mozote.

Yo te critiqué mucho por no desmarcarte del todo del FMLN. No me gustaron las alianzas que tu Partido Socialdemócrata hizo con el Frente pero nunca te hiciste incondicional, nunca defendiste lo indefendible.

Bueno, Jonás, ya te dará pena que hable así de vos. Pero en esta ocasión, cuando tenés al muy presidente queriendo destruir tu honor, es lo mínimo que puedo hacer. No te olvidés de lo que nos predicaste siempre en Morazán: La mejor defensa es la ofensiva.

Saludos,




martes, 4 de junio de 2019

Carta sobre el nuevo gabinete: cheros y súbditos y algunas excepciones

Estimados ciudadanos:
En este gabinete hay de todo. Me imagino que todos encontraremos en la lista de ministros, secretarios y otros altos funcionarios a algunos que nos caen bien, otros que nos caen mal y muchos que ni huelen ni hieden, porque no han hecho nada que nos permita calificarlos.

Ojo: el hecho de que una persona nos caiga bien no significa, por nada, que será buena para conducir un ministerio. Y al revés: alguien que me cae mal puede ser un excelente funcionario. Los servidores públicos no son para caernos bien.

Por ejemplo: María Chichilco me cae muy bien, pero no estoy seguro si hará un buen papel en el nuevo ministerio. Y Suecy Callejas, para mi gusto es demasiado activista de Nuevas Ideas e incondicional o incluso sumisa a su líder presidente, pero pienso que puede hacer un excelente trabajo en Cultura.
Muchos ven con desconfianza a un sindicalista Rolando Castro en Trabajo, mientras que yo pienso que si alguien puede corregir los abusos que este ministerio ha cometido a favor de sindicatos que son instrumentos partidarios es Rolando Castro.

Este gabinete es una mezcolanza rara. Hay elementos positivos y otros negativos muy cerca unos de otros. Por ejemplo: me parece que María Luisa Hayem Brevé, la ministra de Economía, es una profesional con excelentes credenciales para el cargo. Pero de repente uno se topa con el preocupante hecho que su hermano, Manuel Ernesto Aguilar, fue nombrado jefe de la poderosa SIGET, que supervisa al sector energético y de comunicaciones. Bueno, no es ella la que nombra al su hermano, pero uno esperaría que no permita que el residente lo haga. Esta sombra de nepotismo que se vuelve aún más oscura cuando no hay indicio de que el hermano tenga credenciales profesionales para el cargo. Bueno, pero sí tiene el mérito de haber puesto a su pasquín digital EL BLOG en función de la campaña de Bukele…

No hay congruencia en este gabinete. A la par de profesionales calificados como las ministras de Turismo y de Educación estarán sentados gente cuestionada y reciclada como William Granadino, a quien sus amigos en ALBA colocaron en la dirección de PROESA en el gobierno de Funes –además de otros que son empleados de las empresas familiares del presidente, como el gerente de Yamaha convertido en jefe del MOP…

El caso de la CEL es grave: un hombre de la trayectoria de Granadino al frente de la política energética y el poder financiero del monstruo CEL/INE/GEO es la señal más preocupante que ha mandado el presidente Bukele en el proceso de formación de su gobierno. Es la señal de que las políticas energéticas erróneas de Saca, Funes y el FMLN no se van a corregir…

¿Y qué podemos esperar de la combinación entre un veterano jefe policial como nuevo director de la PNC, un arquitecto de mano dura y luego de la guerra entre batallones élite y pandillas, con un ministro de Justicia y Seguridad que no sabe ni lo básico, ni de justicia ni de seguridad?

EL FARO publicó una excelente reseña (“Amigos, socios y parientes”), que pinta, con mucho detalle y la necesaria malicia, la imagen preocupante de un gabinete que es una mezcla de cheros y súbditos partidarios del presidente -con algunas excepciones que tendrán que mostrar que en este gobierno y bajo este presidente hay espacio para un trabajo profesional y para funcionarios con criterio propio.

Repito: no me preocupa el hecho de que muchos de los nombrados me caen mal a mí o a ustedes, esto no es problema del gobierno, sino la falta de criterios de selección y la participación de muchos personajes que nunca deberían estar en un gabinete –y esto sí será un grave problema para este gobierno y, por tanto, para el país.
 
Solo espero que todos nos mantengamos vigilantes y críticos, aun cuando esto signifique ir contra la corriente. Pero las corrientes no son eternas.

Saludos,