sábado, 6 de abril de 2013

Comunicado de San Vicente

El 5 de noviembre 2013 fue suscrito el Pacto Local por la Vida y la Paz de la Ciudad de San Vicente, por las pandillas, la alcaldía, y las iglesias de San Vicente. Previo a la firma en el Parque Central de la ciudad, los voceros de las pandillas salvadoreñas dieron una conferencia de prensa en el penal de San Vicente y dieron a conocer el siguiente comunicado:

LOS VOCEROS NACIONALES DE LAS PANDILLAS: MSX3, BARRIO 18,
MAO-MAO, MÁQUINA  Y MIRADA LOCOS; AL PUEBLO SALVADOREÑO INFORMAMOS:

1. Que no obstante  todas las acciones que realizan los que se han dado a la tarea antipatriótica de obstaculizar el proceso de tregua y paz, que tanto beneficio le está proporcionando a la sociedad salvadoreña; la voluntad ya expresada por nosotros de continuar contribuyendo a la recuperación de la paz social, en lugar de debilitarse con esas acciones se fortalece más, porque estamos convencidos que este es el mejor camino que los salvadoreños que amamos a nuestras familias y a este país pudimos haber tomado.
Conferencia de prensa de pandillas en el penal de San Vicente
2. Para efectos de reiterar una vez más nuestra firme voluntad de seguir contribuyendo y avanzando en este indetenible proceso, anunciamos:

a)     Que este día 5 de abril de 2013, suscribiremos el Pacto Local por la Vida y la Paz de la Ciudad de San Vicente, mediante el cual asumimos ante la sociedad salvadoreña el compromiso de contribuir a la reducción y erradicación de todo tipo de práctica delictiva por parte de los miembros de las pandillas, sumando al municipio de San Vicente como el séptimo en el cual hemos asumido este compromiso.
b)    Que con el propósito de contribuir a la creación de un clima más armónico y de paz, hemos decidido dar inicio a una Campaña Nacional de remoción de Grafitis alusivos a nuestras pandillas, para lo cual solicitamos de las autoridades municipales, directivas comunales y ONGs, nos apoyan con los materiales necesarios: pintura y brochas, para que nuestros miembros en compañía de las comunidades puedan llevar adelante esta acción que contribuirá con el ornato de los municipios en sus barrios y colonias. También solicitamos a las autoridades de seguridad pública faciliten el desarrollo de tales actividades.
Pandilleros de San Vicente cantando himno nacional
c)     Con el propósito de dar nuestra contribución a los programas de prevención de violencia que se impulsan y que buscan impedir que más jóvenes se sientan atraídos a incorporarse a las estructuras pandilleriles, queremos ofrecer nuestros testimonios de lo que significa la vida de sacrificios y de sufrimientos que en las calles y en las cárceles nos ha tocado vivir, algo que nosotros no deseamos tampoco para nuestros hijos. Los mencionados testimonios los podemos dar previa coordinación con las autoridades, en: Iglesias, Universidades y Centros Educativos de primaria y secundaria, en el entendido que dicha invitación la tendrían que gestionar cada Centro Interesado.

El Salvador, 05 de abril de 2013

Pandillero de la MS 13 firma el acta del pacto local de San Vicente

Carta a la diputada Claudia Ramírez

Estimada diputada:
¿Es usted el famoso voto 56 que tan desesperadamente estaban buscando quienes quieren darle en la nuca a la Sala de lo Constitucional?
Usted dice que no. ARENA dice que sí. No voy a especular sobre esto, ni tampoco si la compraron o no. Pronto veremos la verdad: sus votaciones en la Asamblea.
Usted renuncia a su militancia de más de 30 años, según usted, porque ARENA abandonó sus principios. Por ejemplo, cuando el COENA instruyó a sus diputados a votar por el Alba-magistrado Padilla como presidente de la Corte Suprema. Y como no hubo discusión posible en el partido, ya que Jorge Velado no le contestó el teléfono, usted renunció...
Fíjese que yo coincido plenamente con usted: Dar sus votos por Padilla fue un error y una vergüenza. Pero en el gran debate que se armó sobre este caso, nunca escuché a Claudia Ramírez expresando su oposición, su disidencia, sus principios. El coronel Ochoa armó un berrinche y muchos le dimos la razón (de todas formas terminó a la par de Saca). Los diputados Edwin Zamora, Ana Vilma de Escobar, David Reyes se expresaron en este debate. Pero usted no.
Tampoco le armó a Donato Vaquerano ni al COENA ningún berrinche ni le escuchamos ninguna declaración de principios cuando todos ustedes votaron por los 800 millones, por el magistrado Trejo...
Es más: 90 % de los ciudadanos (o sea todos que no somos de Santa Ana) se enteraron de la existencia de Claudia Ramírez hasta cuando renunció. Antes no apareció en el radar ni siquiera de los observadores de la vida política y legislativa. No apareció, porque estaba callada. Si usted hubiera peleado durante años por sus principios (o los de ARENA, si es que estos existen y están definidos), para al final cansarse de tanto gritar y nadie escuchar - yo entendería su renuncia. Yo la apoyaría.
Pero las únicas expresiones suyas de oposición y disidencia fueron 33 intentos infructuosos de llamar a Jorge Velado, pero nunca un debate serio en la fracción, una entrevista para movilizar la opinión pública, un discurso para mover la conciencia de la militancia...
Todas las frustraciones y críticas que usted expresó en la entrevista con Moisés Urbina me parecen entendibles. Mucha gente las comparte. Pero ninguna de ellas (y ni siquiera la suma de todas) es una razón para renunciar al partido y declararse independiente. Yo puedo perfectamente aceptar que usted se frustró de la política partidaria y del trabajo legislativo. Tiene derecho de tirar los guantes, para que otro con más paciencia y más ganas de pelear las retome. O sea: Tiene derecho de renunciar a la diputación, renunciar a la política.
Si mañana usted, como todo el mundo teme, se une al bloque conducido por el FMLN y Gana, Funes y Saca, porque lo de una diputada independiente es paja y no lleva a nada, ¿con qué principios y valores lo va a explicar?
Piense bien su próximo paso, Claudia Ramírez. Su única salida decente es que renuncie a su diputación..

Posdata: Quien quiera usar esta carta para tapar los problemas de ARENA de convertirse en un partido democrático, no ha entendido nada.
(Más!/EDH)

jueves, 4 de abril de 2013

Columna transversal: ¿Cómo canalizar las frustraciones de la ciudadanía - a la transparencia o al populismo?

Cada vez más se me acercan ciudadanos y lectores para darme información que ellos consideran que puede ser útil para mis columnas o mis cartas. Es la ventaja de ser, además de escritor, servidor de tragos y cafés: Hay un lugar público donde la gente puede buscar a este columnista.
La carta que hoy mismo sale publicada en este periódico y su hermano callejero "Más!", está basada enteramente en una de estas visitas. Mientras estaba escribiendo esa carta, me vino a buscar en La Ventana una profesora de Soyapango. Me cuenta el gran dilema en que se encuentra: La llamaron del Ministerio de Educación para obligarla a aumentar la nota a una alumna, para que pase del grado. La profesora, para no meterse en problemas (pero para tampoco simplemente ceder a esta solicitud indecente), buscó una salida salomónica: Convocó a todos los alumnos que habían salido mal en matemáticas a un examen de reposición. El problema: La única que no se presentó a este examen fue la alumna con la madre de ciertas influencias en el partido, y por tanto en el ministerio. Se le cayó a la profe su salida salomónica al dilema entre mantener la ética o mantener el empleo...
Vino desde Soyapango a mi café para contarme todo esto y para pedirme consejo. Le dije que mientras no se decidiera a enfrentar la evidente corrupción en el ministerio, a pesar de todos los problemas, incomodidades y riesgos que esto le causará, nada se podría hacer. Yo como columnista no puedo sustituir la demanda ciudadana. De todos modos: Mientras no puedo publicar los nombres de la profesora, de la alumna, de la mamá de la alumna, de la directora y de la persona del ministerio, poco impacto puede tener lo que yo puedo escribir sobre el caso. Le recomendé documentar todo el caso con fechas, nombres, llamadas, etc. y mandar el expediente, junto con una carta, al ministro de Educación. "¿Cuál ministro?", me dijo. "Esto es uno de los problemas que hay en el Educación, no hay ministro. No había antes y no hay ahora".
Varios ciudadanos me buscaron en La Ventana para entregarme documentos que supuestamente comprueban la corrupción en la CEL. Han leído mis artículos y se sienten animados a "darme más municiones". El problema es: Mientras no puedo confirmar la autenticidad de los documentos; mientras mis testigos no estén dispuestas a testificar en público, ¿qué voy a escribir yo más allá de lo que ya escribí sobre el "triángulo mágico CEL-GEO-INE, donde no desaparecen barcos, pero sí millones de dólares"? Aunque las fuentes no quieren dar la cara, no quieren que se citen por su nombre, sus informaciones siempre son útiles, porque nos dicen por dónde buscar.
Otros ciudadanos simplemente vienen para desahogarse. El hecho que uno escribe cosas críticas al Gobierno, a la corrupción, a los partidos, anima a muchos a confiarle a uno sus teorías de conspiración, sus frustraciones. Me pongo muy nervioso al escuchar a estos ciudadanos resentidos. Si el Gobierno, los partidos, las instituciones del Estado, los liderazgos de la sociedad no reaccionan pronto y no dan atención a esta olla donde se están cocinando frustraciones con la democracia y su funcionamiento, los resentidos van a buscar liderazgos peligrosos: demagogos, reaccionarios, autoritarios, encantadores de serpientes...
Gente como Elías Antonio Saca, pero también por el lado "izquierdo" Nayib Bukele, ya están desarrollando estrategias para captar este enorme potencial de resentimiento. Si logran que los frustrados, los que se sienten engañados, los excluidos, los resentidos se sientan comprendidos y representados por estos líderes, de repente vamos a tener estas "masas" sin las cuales los caudillos nunca pueden concentrar el poder necesario para convertirse en tiranos.
Las frustraciones de los ciudadanos necesitan canales de expresión. Nada mejor que una prensa libre y crítica que retome las denuncias, las investigue, las tire al público y rete al poder. Si esto no existe, las frustraciones se vuelven resentimientos y se buscan vías de escape: movimientos populistas, que a veces se disfrazan de izquierda, pero que al final siempre llevan a fascismo.
(El Diario de Hoy)

Carta al director del Instituto Salvadoreño del Seguro Social

Dr. Leonel Flores:
Siempre dormí tranquilo, con la confianza que todo lo relacionado a la medicación (el tipo de medicamento y la dosis adecuada) está (y siempre estará) en manos de mi médico. La sola idea de que esta decisión esté en manos de unos burócratas es una pesadilla.
Pero el otro día me visitó un señor de unos 70 años, que se me presentó de esta manera: "Soy un ciudadano común y corriente, pensionado con el ISSS y asiduo lector de sus columnas...". Me contó que padece de una enfermedad crónica y que, desde hace varios años, está en tratamiento en el Seguro Social. Cada vez que va a la consulta, su médico le prescribe su medicina: una pastilla por día. Lo han tratado con un poco más y con un poco menos, para al fin llegar a esta dosis: una pastilla al día. Y cada vez le despacharon en el Seguro su provisión pastillas.
Pero en la penúltima consulta, el médico le dijo: "Mire, hoy sólo le voy a prescribir la mitad de sus pastillas. Tómeselas como siempre, cada día, sólo que media pastilla". El señor, sorprendido y contento, le preguntó al médico: "¿He mejorado, entonces, doctor?". La respuesta del médico: "No, señor, usted está igual. Sólo que nosotros tenemos instrucciones de la Dirección de reducir la dosis de ciertos medicamentos. Esta vez tengo que reducirla a la mitad, y la próxima vez la voy reducir al 25 por ciento. Me siento mucho, pero así son las instrucciones. Dicen que es para ahorrar".
El señor comenzó a aplicarse la nueva dosis: media pastilla diaria. Pero a los días comenzó a sentirse mal. Fue a la farmacia y compró el complemento de su medicación.


En la siguiente cita, el médico, así como había advertido, le redujo nuevamente la dosis. El paciente le contó que la reducción del medicamento le había afectado, y el doctor le dijo: "Yo sé, es lógico. No es la dosis adecuada para usted". Estaba tan apenado que le enseñó a su paciente el memo de la Dirección General. Y ahí decía: "Por razones de ahorro...".
El pensionado sigue pagando de su bolsa las tres tercios de su medicamentos, ya que sólo recibe la cuarta parte. Dice que él lo puede costear, aunque haciendo otros sacrificios. Pero pregunta: "Y los que no pueden gastar en medicina, ¿qué hacen?".
El razonamiento de este señor es convincente: "Yo ya pagué todo esto. No estoy pidiendo limosnas. Pagué durante toda mi vida laboral para estas medicinas que necesito ahora, ¡y viene un Director General y me cambia la dosis!".
Entonces, doctor Flores, explíqueme: ¿Es cierto que ahora son contadores y burócratas quienes deciden la dosis de medicamentos vitales para la salud de los pacientes? Usted me va a decir: Pero yo soy médico. Cierto, pero la ética dice que es el médico que trata al paciente, que lo conoce y lo diagnostica, quien determina la medicación, no un médico convertido en burócrata y político que nunca ha visto al paciente...
¿O nunca le dieron clase de ética profesional adonde sea que usted estudió?, le pregunta

(Más!/EDH)

martes, 2 de abril de 2013

Carta con seis demandas a los candidatos presidenciales

Estimados candidatos:
Ya pasó Semana Santa, entremos en serio en este volado de las candidaturas. Hasta ahora ha sido calentamiento y mucha paja. Nada de sustancia. Es hora de preguntar: "Where is the beef?", como lo hiciera Walter Mondale en las primarias demócratas del 1984, cuando su rival Gary Hart estaba hablando a los cuatro vientos de la necesidad de "nuevas ideas", pero sin nunca aterrizar en nada. Con la simple pregunta "¿Y adónde está la carne?", Mondale lo desinfló de una vez por todas y ganó las primarias.
Queremos beef. Demandamos sustancia. Aquí mis seis demandas. Recogidas en incontables pláticas, algunas en la barra donde sirvo tragos, otras en la calle o en las redes sociales.
Primero: Los que son funcionarios públicos, que renuncien a sus cargos. Norman y Óscar, ustedes no pueden seguir siendo alcaldes y candidatos al mismo tiempo. Renuncien ya. Y Salvador Sánchez Cerén, sabemos que usted como vicepresidente no puede renunciar, pero puede (y debe) dejar de inaugurar cualquier cosa del gobierno, y abstenerse a hacer viajes oficiales. Antes de ser candidato tampoco lo hizo...
Segundo: Pónganse de acuerdo entre las tres campañas sobre cómo controlar las campañas adelantadas. Como el árbitro no sirve para esto, pongan entre ustedes las reglas. Nos toman del pelo y disfrazan la campaña proselitista adelantada con 'consultas' para elaborar el programa de gobierno, o con inauguración de casas y comités de barrios en cada colonia. Todos sabemos que todo esto es campaña adelantada y que las consultas son camuflaje.
Tercero: Aparte de las giras y consultas, y de los mamotretos ilegibles que de ahí salen, hagan el esfuerzo serio de formular, cada uno en un documento de 2 páginas, sus 4 propuestas prioritarias al país. Sus apuestas. Sus ideas fuerza. Pero estén seguros: nosotros les vamos a preguntar cómo se come estas cosas. O sea, "Where is the beef?"
Cuarto: Bájense los pantalones y hagan públicos los fondos de campaña. ¿Cuánto va a gastar cada uno y cómo lo va a financiar? Así de simple.
Quinto: Debate. Pónganse de acuerdo sobre el formato, al anfitrión, la moderación. Y adelante. Sin guantes, sin tomar prisioneros. El que sobrevive se convierte en presidente: "Last man standing..."
Sexto: Queremos ver a los hombres y las mujeres de cada uno de ustedes. Dime con quién andas y te digo si sirves de presidente. Así de simple. ¿Quienes van a manejar los asuntos claves del gobierno, como seguridad, educación, salud, hacienda, el gabinete? ¿A quienes van a poner adonde está el pisto? Queremos verlos, conocerlos, chequearlos. Y queremos ver cómo funciona cada uno de ustedes en la cuestión clave para un gobernador: ¿Se rodea de incondicionales o de profesionales críticos e independientes; de mañosos, o de incorruptibles; de los cheros de siempre, o de gente fresca?
Una vez que ustedes respondan a estas seis demandas básicas, podemos escoger presidente.
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)