sábado, 22 de octubre de 2011

Carta a Mauricio Funes

Estimado señor presidente:
“El Presidente de la República, Mauricio Funes, continuó hoy por segundo día consecutivo con las visitas de verificación” en las zonas de desastre. Así nos informa el sitio Web oficial de su Casa Presidencial. Solo que no se trata del segundo día del desastre, sino el segundo día que ya no está lloviendo…

Nadie exige que el presidente personalmente y bajo riesgo de su vida conduzca los operativos de rescate, evacuación y abastecimiento en el Bajo Lempa o en la Cordillera del Bálsamo. Pero sí le exigimos que dé la cara y transmita liderazgo y confianza desde el primer día del desastre, y no luego de cinco días, dando ordenes que sus fuerzas policiales y militares y sus ministros ya tienen cinco días y cinco noches de cumplir.
Además, su sitio oficial informa: “El presidente anunció que CEL generará en lo inmediato un mecanismo en el que las comunidades de la zona participen en el proceso de descargas en las represas, de tal forma que puedan actuar de una manera eficaz ante el peligro de futuras inundaciones.”
 
¿Quiere decir que la falta de coordinación y consideración de CEL agravó el desastre? ¿Qué la CEL no descargó el agua a tiempo, sino hasta que el Bajo Lempa ya estaba inundado, y con cantidades inmanejables de agua?

Sus propagandistas en Casa Presidencial dicen: “Los comentarios del mandatario sobre la importancia del Bajo Lempa no se remontaron a los últimos años, sino también al tiempo en que ejerció el periodismo. En ese periodo, afirmó el Presidente Funes, trabajó por ‘visibilizar’ al Bajo Lempa en momentos en que ni los líderes de opinión ni las autoridades en el gobierno reconocieron su importancia estratégica para el futuro del país.”

Esto es cierto: Como periodista usted estuvo muy crítico con la manera como los gobiernos enfrentaron la vulnerabilidad y los desastres. Muy bueno. Pero al sólo llegar al poder, usted se olvidó del Bajo Lema, igual que los anteriores presidentes. Hasta dos días después del diluvio, cuando el ministro de Agricultura lo convenció subir a un helicóptero para volar al Lempa, donde luchan sobrevivir miles de excombatientes de ambos bandos de la guerra, y sus familias. 

El único que quedó “visibilizado” era usted, presidente, pero como alguien que llega tarde hasta a los desastres naturales.

Saludos, Paolo Lüers
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jueves, 20 de octubre de 2011

Columna transversal: Televisión pública

El Gobierno ha manifestado sus intenciones de transformar al Canal 10 y Radio Nacional en medios públicos. Buena idea, siempre que se entienda que "medio público" significa autonomía, independencia, profesionalidad y pluralidad. Significa que los medios estatales por ley dejen de depender del Gobierno y pasen al control de una instancia rectora autónoma, en la cual está representada toda la pluralidad de la sociedad: partidos gobernantes y opositores, gremiales empresariales y sindicatos, iglesias, universidades, municipalidades, medios de comunicación y asociaciones de periodistas…

Un ejemplo: La Ley de Radio y Televisión de Bavaria, uno de los 16 estados que conforman la República Federal de Alemania, establece que en el Consejo de Radiodifusión que controla los canales de televisión pública y las radios públicas "los representantes del Gobierno y de la Legislatura no superarán un tercio de sus miembros".

El principio de la televisión pública es: El Estado financia los medios, pero en cuanto a su control administrativo y editorial las instancias estatales (Ejecutivo, Parlamento) se limitan a tener una participación minoritaria en la entidad rectora. Con este principio de autonomía son concebidos todos los canales públicos prestigiosos del mundo: BBC, Televisión Española, Radio Netherland, Deutsche Welle, ARD y ZDF en Alemania.
Cualquier otra forma de concebir los medios estatales, sin esta autonomía administrativa y editorial y sin el mandato legal a la pluralidad, en vez de aportar a la democratización y la vigencia de las libertades de expresión y de información, lleva a lo contrario. Los ejemplos son más que conocidos: Radio Habana, la televisión cubana, los canales estatales en Venezuela, Telesur… e incluso la triste historia de Canal 10 y Radio Nacional bajo el control de los gobiernos de ARENA y ahora del FMLN.
La falta de autonomía no sólo genera falta de credibilidad, sino al mismo tiempo una terrible e insufrible falta de creatividad y calidad profesional.

¿Está el Gobierno de Funes y el FMLN dispuesto a ceder el control de los medios estatales? ¿Está el Gobierno dispuesto a aumentar su inversión en estos medios, pero al mismo tiempo aceptar una ley que le quite el poder sobre ellos y lo entrega a un Consejo autónomo, plural? Si es así, bienvenida sea la iniciativa del secretario de comunicaciones David Rivas, y los medios de comunicación, los gremios de periodistas, las escuelas de periodismo, los gremios laborales y empresariales, vamos a apoyar este proyecto y participar activamente en su concreción. Pero si no es así (si quieren crear medios públicos que nacen de la fusión entre los medios estatales y las radios comunitarias, apostando a una concepción ideologizada), todos nos vamos a oponer, no vamos a permitir que fondos públicos sean destinados a este fin.

¿Cómo puede el Gobierno mostrar que su concepto de medios públicos es democrático y plural? Muy simple: que por decreto presidencial crea un Consejo de Radiodifusión plural y autónomo con la tarea de preparar la Ley de Medios Públicos, el esquema de programación y de financiamiento para la futura Radio Nacional y Televisión Nacional, el estatuto de autonomía… Un medio público confiable no nace del Gobierno, sino de la sociedad.

Si el Gobierno delega la creación de esta ley y de los futuros medios públicos a un Consejo, en cual tendrá participación, pero no control; en el cual estarán representados directores de medios comerciales, empresarios y sindicalistas, los partidos según su representación en la Asamblea, la academia, las iglesias principales del país, entonces se vuelve realista el sueño de una televisión pública autónoma, profesional, comprometida con el pluralismo y la libertad de expresión.

Para aclarar el concepto, me permito nuevamente citar de la Ley de Radio y Televisión de Alemania:
Sobre la línea editorial: "En todos los temas de interés público se tendrán en cuenta las diferentes opiniones en la programación global de manera equitativa y adecuada".

Sobre propaganda electoral: "Se concederá un espacio de emisión adecuado a todos los partidos que participen en las contiendas electorales".

Sobre libertad de expresión: "Los empleados de la Radio y Televisión Pública no podrán reflejar en los programas producidos los intereses unilaterales de un partido ni de intereses sectoriales. Sin embargo, podrán manifestar en columnas propias y programas de opinión su opinión personal".

(El Diario de Hoy)

Carta al poder judicial

Estimados jueces y magistrados:
Me imagino que han observado atentamente lo que está pasando en Bolivia. El sistema judicial fue incapaz de depurarse por voluntad propia – con el resultado que el partido de Evo Morales, disponiendo de mayoría coyuntural pero abrumadora, hizo cambiar la Constitución y las leyes que rigen el poder judicial. Ahora todos los magistrados de la Corte Suprema y de otras instancias superiores son elegidos por voto popular. Con el argumento que había que erradicar dos vicios: la corrupción y la influencia de los partidos en el nombramiento de los magistrados.

Pero lo que ahora tendrán los bolivianos es peor: ahora es un solo partido, el gobernante Movimiento al Socialismo MAS, que manda en el sistema judicial. Porque los bolivarianos pudieron elegir, pero solo entre candidatos previamente seleccionados por el parlamento, donde el MAS tiene mayoría calificada de dos tercios.

La respuesta de a oposición: llamar al pueblo a votar nulo, en protesta contra este intento de subordinar la justicia al partido oficial.

La respuesta de los votantes en la elecciones de magistrados efectuada el pasado domingo: sólo 40% de los votos son válidos, 49% anularon su voto, y 11% votaron en blanco. O sea, 60% de votos nulos.
Una derrota moral para Evo Morales, pero sobre todo un golpe mortal para el sistema judicial. ¿Porque? Aunque sólo con 40% de votos, los nuevos magistrados van a asumir sus cargos y convertir al sistema judicial en una maquinaria al servicio del partido gobernante. 

Esto pasa cuando el poder judicial no tiene voluntad de depurarse de elementos corruptos y de jueces que ponen intereses partidarios encima de la justicia. Esto destruye la credibilidad de los jueces, y abre el camino para que populistas autoritarios como Evo Morales en Bolivia, Daniel Ortega en Nicaragua, Chávez en Venezuela o Rafael Correo en Ecuador agarren la bandera de la depuración y de la justicia popular para destruir la independencia del sistema judicial. 

¿Ustedes dicen que esto no puede pasar en El Salvador, que tenemos una Constitución y leyes que protegen la independencia de los jueces? Pregunten a sus colegas en Bolivia: hace un par de años hubieran dicho exactamente lo mismo: no puede pasar. Y pasó.

Aprendan de la lección de Bolivia. Tomen la depuración del sistema judicial en sus manos, antes de que la hagan quienes quieren deshacerse de la división de poderes y del sistema de pesos y contrapesos que se llama democracia. Lean los señales.

Saludos, Paolo Lüers

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martes, 18 de octubre de 2011

Carta a Jorge Meléndez

Estimado Jonás:
Por más títulos resonantes que te pongan (Director General de Protección Civil, Secretario de Vulnerabilidad…), siempre te voy a decir cariñosamente Jonás. Así te conocí en 1981, en Morazán.

¿Por qué no decirlo?: Me siento orgulloso al verte ahora dirigir el operativo nacional de rescate, evacuación, asistencia a las comunidades afectadas por el diluvio - con la misma capacidad de mando y la misma calidad humana que te hicieron leyenda como jefe de la guerrilla en Morazán…

Lo que te distinguió como jefe guerrillero era que siempre estabas pendiente de la población civil. Pusiste la fuerza militar en función de proteger la vida de los civiles en las comunidades campesinas.
Ahora, en la paz, en dos años lograste construir un sistema de protección civil como nunca lo tuvimos, con capacidad de respuesta y de coordinar los esfuerzos de todos: protección civil, ejército, policía, empresa privada, socorristas. Estoy seguro que de esta manera nuevamente salvaste vidas.

Quiero, a través tuya, felicitar a los miles de mujeres y hombres que han trabajado y siguen trabajando en esta tarea de proteger a la población. Mientras otros brillaban primero por ausencia y luego por sus atuendos de moda ‘outdoor’, ustedes estaban trabajando, coordinando, evacuando, tejiendo las redes de apoyo. Cuando el presidente apareció en cadena nacional ordenando a la Fuerza Armada y la PNC a participar en el operativo de emergencia, miles de efectivos ya tenían días de mojarse y fajarse.

Cuando el presidente salió al aire llamando al sector privado a coordinar con las autoridades, las gremiales y fundaciones empresariales ya estaban ejerciendo su deber, aportando logística y eficiencia.
Te felicito, Jonás, porque lejos de toda politiquería, dejaste hablar a otros y coordinaste en silencio. Eficiencia encima de las rajas políticas - si así trabajara el gabinete de Seguridad en la lucha contra la violencia, otro país tuviéramos.

Reciba, para todo este ejército de protección civil que dirigís y todos los efectivos y voluntarios, las felicitaciones de un ciudadano.

Paolo Lüers
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Izquierdas y Derechas en el Espectro Político de un País

Ponencia en la Universidad Católica de Santa Ana

En vez de tratar de buscar respuestas en teoría política, voy a acercarme al tema desde mi experiencia personal. La teoría es importante, pero difícilmente comunica con la gente. La experiencia personal sí.

Yo me he considerado, desde temprana edad, “de izquierda”. ¿Pero qué significaba esto en concreto para un estudiante de bachillerato en la Alemania de la post-guerra?

Vea la ponencia completa en el sitio de la Universidad Católica

domingo, 16 de octubre de 2011

El doble discurso de Funes: Estoy en contra, pero no veto


Paolo Lüers
El presidente habló – y todo queda confuso. Uno lee el comunicado que Casa Presidencial emitió sobre la reforma a la Ley de Tarjetas de Crédito y el escrito que mandó a la Asamblea – y piensa que la está vetando. Pero no.
Argumenta que está mal y fuera de lugar toda esta reforma, con la cual los diputados de FMLNGANA quieren intervenir el mercado de tarjetas de crédito. Pero en vez de vetarla, la observa y deja abierta la posibilidad que sus dos partidos, con los mismos votos, la ratifiquen.
El presidente da plena razón a los argumentos de los bancos y de la empresa privada que se oponen a esta ley (porque vuelve inviable mantenerles el crédito a casi 400 mil usuarios de tarjetas), pero no se atreve a vetar y así dar a la oposición la herramienta para evitar la ratificación y posterior aplicación de esta mala ley.
Acuérdense cuál es la diferencia entre veto y observación: Cuando el presidente veta una ley, la Asamblea necesita mayoría calificada para ratificarla. Cuando sólo la observa, basta minoría simple para ratificar. Para esta ley de intervención en el mercado bancario, que fija por decreto el interés que pueden cobrar los bancos, no existe mayoría calificada. ARENA, PCN y PDC no están de acuerdo. Conclusión: al no vetar y limitarse a observar la ley, el presidente deja al criterio de FMLNGANA ratificar o no esta ley. No hace uso de su derecho constitucional ni cumple su deber constitucional de vetar una ley cuando está convencido que es dañina para el país y para los mismos usuarios.
El presidente no está haciendo su trabajo. Si decide observar una ley, tiene que hacer observaciones puntuales, incluyendo propuestas concretas de cómo mejorar su redacción. Pero en este caso, sus observaciones son generales. Lo que plantea el presidente no es cómo mejorar esta ley, sino que toda esta ley, como está concebida, no sirve. Que hace falta otra ley totalmente diferente, cuyo sujeto no sería la emisión de tarjetas de crédito y los intereses que se cobran, sino las prácticas de usura en general. Pero si el residente llega a esta conclusión, por lógica tiene que vetar la ley, y con esto dar a la oposición la oportunidad de evitar que entre en vigencia. Precisamente esto no se atreve hacer Funes, porque no quiere que los populistas del FMLN le acusen de ‘ceder ante la presión de los bancos que quieren desangrar al pueblo...’
Otra vez se muestran el oportunismo y la falta de liderazgo del presidente. Básicamente maneja un doble discurso, diciendo al FMLN: “Yo no estoy vetando su decreto, si quieren ratifíquenlo”; y al mismo tiempo diciendo al sector privado: “Yo observé el decreto, expresé mis preocupaciones, pero no me hicieron caso…”
Además del oportunismo del presidente, el escrito presidencial con las observaciones a la reforma de la Ley de Tarjetas de Crédito demuestra otra cosa igualmente preocupante: la incompetencia de la Secretaría Jurídica de la Presidencia. Nuevamente la Asamblea recibe un escrito presidencial incongruente, mal redactado, que demuestra graves deficiencias en el análisis jurídico. Funes no ha decidido no dotar a Casa Presidencial de un equipo jurídico profesional, con capacidad de proveer al mandatario de análisis crítico y profundo y de propuestas de soluciones jurídicamente sólidas. Más bien ha preferido rodearse con un equipo débil y sumiso que obviamente nunca le confronta con las implicaciones jurídicas y políticas de las movidas políticas que quiere hacer.

El equipo jurídico de Casa Presidencial tendría que ser un contrapeso para evitar que los malos consejos de sus amigos llevan al presidente a tomar decisiones jurídicamente erróneas y políticamente cuestionables.

Uno no puede criticar a un presidente por no ser experto en asuntos legales, pero sí por rodearse de malos asesores y no crear contrapesos.
(El Diario de Hoy/Observador Político)
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