Siempre la he apoyado, desde los tiempos que los rojos rojitos la estaban jodiendo por tratar de recuperar la excelencia académica de la Universidad. Y la voy a apoyar ahora, le guste o no le guste, contra los rojos rojitos en su propio ministerio que la tienen mal informada y alejada de la realidad. Por esto, porque a usted le tengo un respeto inmenso, le voy a pedir públicamente que vaya a visitar el Hospital Zacamil a hablar con las enfermeras y los médicos. Yo lo he hecho, para ver en qué condiciones trabajan y por qué andan protestando, y tengo que decirle que los admiro por la manera que diariamente pelean en pro de sus pacientes. Pelean con las uñas, porque su ministerio no les está dando los recursos necesarios.
El presidente de la República se refirió a ellos con el menosprecio que lo caracteriza: que son unos haraganes que no trabajan, sólo porque no tienen medicamentos. Increíble. Yo estaba esperando que usted, como máxima autoridad de los médicos, hubiera salido a defender el honor de sus colegas. Conociéndola, sólo puedo asumir que no está bien informada de la situación de Zacamil. Por esto urge que vaya a ver con sus propios ojos y escuchar con sus propios oídos. No lo puede seguir delegando a su viceministra o su director de hospitales, quienes obviamente están ocultando los resultados de su propia incapacidad.
Y tampoco lo puede delegar a Hato Hasbún, el bombero de este gobierno. Quien, de paso sea dicho, en vez de ir a Zacamil a hablar con los médicos, los citó a Casa Presidencial para prometer que ahora el gobierno va a cumplir a los pacientes de la Zacamil lo que viene prometiendo desde el 2011 - y no ha cumplido nada.
Usted misma tiene que ir y enfrentar esta situación patética en que está este hospital, que fue creado para atender a 300 mil pacientes al año, pero está atendiendo a 1.8 millones, o sea seis veces más, pero sin aumento de personal, presupuesto y equipo.
El hecho que usted, la figura que como nadie más representa la ética de la profesión médica, saliera dando declaraciones que no reconocen los problemas reales del hospital Zacamil, ni mucho menos el esfuerzo del personal médico y de enfermería de atender a sus pacientes en estas condiciones adversas, ellos lo sienten como un golpe.
Por ejemplo: usted declaró a los medios que el 79 % de los medicamentos están disponibles y que 'sólo' falta el 21 %. Le suplico: Vaya a Zacamil a ver las bodegas de medicamentos, deje que sus colegas le expliquen que el 21 % faltante son medicamentos básicos, sin los cuales no pueden atender a muchos pacientes.
Por favor, vaya a inspeccionar las salas de operación de Zacamil, para ver con sus ojos propios que no se han hecho las remodelaciones y la instalación de los equipos adecuados, que el gobierno se comprometió (en un acta firmada en noviembre del 2011) a realizar antes de noviembre del 2012. Pida a sus viceministros que le expliquen porque en mayo del 2012 informaron al personal de Zacamil que "ya están los fondos para los quirófanos". Pregúnteles qué pasó con estos fondos y con los equipos que ya se iba a comprar e instalar.
Vaya a Zacamil para convencerse que desde entonces, ni un centavo se ha invertido en los quirófanos. Se lo debe a sus colegas, al 1.8 millón de pacientes de la Zacamil, y a todos los que seguimos creyendo en usted. Y de paso, diga al presidente que usted no va a permitir que insulte al gremio médico del cual usted es un símbolo.
Con mucho cariño,
(Más!/EDH)