Exijan que el gobierno salvadoreño haga las gestiones necesarias para defender sus derechos, pero no confíen que esto va a pasar. No pueden contar con Bukele y su gobierno.
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 29 octubre 2022
Estimados paisanos en los Estados Unidos:
Nuevamente, les toca presionar, rogar y negociar para conseguir una prolongación del TPS y para proteger a sus familias y las existencias que han construido en Estado Unidos.
Y esta vez, les toca solos, con la total ausencia del gobierno salvadoreño. No es que en las ocasiones anteriores los gobiernos hayan sido de gran ayuda, pero algunas gestiones han hecho. Hoy, el gobierno parece totalmente indiferente frente a sus angustias. Les prometen facilitarles que ejerzan su derecho al voto por presidentes y diputados salvadoreños – y con esto, que ya dejen de joder. Esta es la política de Nayib Bukele, su canciller Alexandra Hill y su embajadora Milena Mayorga hacia los salvadoreños, que con sus remesas evitan una crisis social en El Salvador.
No sólo no ayudan, además estorban. El presidente no deja pasar ninguna oportunidad para escupirle en la cara a los que en Washington toman las decisiones que afectan a ustedes. Esto ya es grave. Pero además, el presidente y su partido emplean un discurso que es incompatible con la petición de seguir concediendo a ustedes el famoso TPS, el Estatus Provisional de Protección. Si uno escucha la propaganda de Bukele, se pregunta: ¿Protección de qué? Según la versión oficial, bajo la sabia conducción del presidente, El Salvador se ha convertido en un país en paz, prosperidad y progreso. Si ya no hay pandillas que amenazan la vida de los salvadoreños, si hay un gobierno que da de comida y trabajo a los pobres – ¿de qué necesita Estados Unidos proteger a los inmigrantes salvadoreños?
Y ahí estamos en el meollo del problema. Aunque ahora les toca pelear por el TPS, porque es lo único que protege su existencia en Estados Unidos, lo que realmente necesitan -y merecen- no es un arreglo temporal, sino un arreglo permanente. El gobierno salvadoreño, sabiendo que por definición el TPS es un escudo temporal, tiene la obligación de trabajar, junto con el gobierno y Congreso de Estados Unidos, por una solución integral y permanente. Un PPS, Estados de Protección Permanente.
El TPS tuvo su razón por peligros en el país de origen, sean terremotos o extrema inseguridad. Pero ustedes, luego de vivir por décadas en Estados Unidos, trabajando, pagando impuestos, aportando a la economía estadounidense, tienen derecho de protección de sus derechos adquiridos en ese país – independiente de la situación en su país de origen. Una buena parte de la sociedad y de la clase política norteamericana entiende esto y está en favor de una reforma migratoria que protegería sus derechos como residentes y trabajadores en Estados Unidos, ya no como pobres expulsados de su patria. Pero la solución hay que construirla.
Claro, en ausencia de una reforma migratoria -y de una política salvadoreña en favor de ella- a ustedes no les queda otra que defender el TPS. Es el gobierno que los condena a seguir rogando por otra prolongación, cuando tienen todo el derecho de exigir que se les reconozca que son parte de la sociedad de los Estados Unidos de América.
Sólo les puedo decir: Exijan que el gobierno salvadoreño haga las gestiones necesarias para defender sus derechos, pero no confíen que esto va a pasar. No pueden contar con Bukele y su gobierno. Sabiendo que están solos y que todo depende de ustedes mismos, será más fácil unirse y dar la pelea.
Saludos,