Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 21 noviembre 2020
Estimados amigos:
Se dice que todos los caminos llevan a Roma. Aquí en El Salvador, todos los caminos de la investigación llevan a Casa Presidencial, cuando se trata de abuso de poder, de desobediencia de funcionarios a la a Sala, a la Fiscalía o a la Asamblea.
El jueves pasado, uno de los altos funcionarios del gobierno, Paul Steiner, lo dijo de forma pelada: “El presidente del Banco Central fue a la Asamblea en contra de las instrucciones del presidente (Bukele). Uno por uno va diciendo quién sí puede ir a la Asamblea y quién no”. Por si no se acuerda, el presidente del Banco Central fue citado por la Asamblea, asistió y dijo la verdad sobre los fondos que ha manejado el gobierno ($15 millones diarios). Luego fue despedido.
Con igual arrogancia, otros funcionarios se han afanado de que sus actuaciones, señaladas como abuso de poder, corresponden a instrucciones del presidente. Así lo dijo el director general de la PNC, y así lo hicieron entender los ministros de Defensa, Salud, Agricultura y Hacienda.Todos los caminos de investigación llevan a Casa Presidencial. No puedo afirmar este hecho en los casos de corrupción, porque no lo puedo comprobar. Pero es irrefutable en todos los casos de abuso de poder y de violación a la Constitución. Los numerosos decretos ejecutivos no fueron declarados inconstitucionales solamente por la incompetencia de los secretarios presidenciales que los formularon, sino por la intención malévola del presidente que los encargó de esta manera. Igualmente, las declaraciones cantinflescas del ministro de Defensa a la Asamblea y del director de la PNC a la prensa no pueden esconder que actuaron bajo órdenes del presidente. Tampoco los escritos de denuncias de evasión fiscal que el ministro de Hacienda entrega a la Fiscalía, no son únicamente resultados de la incompetencia de este funcionario, sino de la decisión del presidente de poner al Ministerio de Hacienda en función de la persecución e intimidación de opositores.
Dicen que entregamos el gobierno a una banda de bichos virgos e incompetentes. Pero es peor: lo entregamos a una banda de malévolos dirigida por un bicho megalómano, egocéntrico y sediento de poder.
Esto no significa que no habrá que investigar a los funcionarios, quienes bajo órdenes de su presidente cometen ilícitos. Claro que sí, porque tienen que aprender que las órdenes del presidente no los pueden proteger del peso de la ley.
Tampoco quiero decir que hay que iniciar un proceso de destitución del presidente. En la situación actual, esto causaría un peligroso caos. Lo que hay que hacer es investigarlo y exhibirlo, para que la mayoría de la ciudadanía entienda los peligros que enfrenta nuestra democracia y para que se niegue a darle más poder a estos gobernantes, por ejemplo el control de la Asamblea Legislativa.
Lo importante es que no podemos seguir yendo por la tangente. Por alguna razón nos han puesto a la vista a tantos funcionarios impresentables, para que peleemos eternamente con los incompetentes cumplidores de órdenes y dejemos en paz al máximo responsable.
Que cada uno haga lo suyo para exhibir la estrategia de este presidente.
Saludos,