sábado, 15 de mayo de 2010

Carta de felicitación al presidente Mauricio Funes

Señor presidente:

Usted le dijo a los presidentes de Unasur, incluido su amigo Lula, que oponerse a la participación del presidente Lobo de Honduras en la cumbre europea-latinoamericana en Madrid era “un craso error”. ¡Bien dicho, presidente! Así esperamos que hable nuestro presidente: claro y, cuando sea necesario, sin tapujos diplomáticos.

Y yo ya pensaba que nunca iba a tener oportunidad de felicitarlo por algo bien hecho bien dicho...

Hay que apoyar a Honduras. Punto. El chantaje de Lula, la Kirchner y el comandante Chávez contra Honduras es puro revanchismo. No salieron con la suya, no lograron bloquear el regreso de Honduras a la democracia. Que bueno que usted se desprendió de esta política de boicot a Honduras.

Ya que estoy en este oficio raro de repartir rosas: ¡Que bueno que al fin usted decidió poner orden en las cárceles! Pero, por favor, no se quede a medio camino. Ponga también orden en su gabinete de seguridad. No ponga a los efectivos de la Fuerza Armada bajo el mando de funcionarios incapaces y que quieren ponerles obstáculos.

Aunque brinquen los que no quieren que se les quite el control de las cárceles a las pandillas, y aunque brinquen los que no querían que se les quite el control de Honduras al ALBA de Chávez, no se deje impresionar ni chantajear. En estas dos decisiones importantes tiene apoyo mucho más amplio que se puede imaginar.

Atentamente, Paolo Lüers

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This shows that change isn't always for the worse

The case of the recovering North Sea cod is an example of that increasingly rare phenomenon: the environmental good news story.

The majority of bulletins about change in the environment point in one direction only: for the worse. As the human population continues its remorseless expansion from 6 billion in 1997 to at least 9 billion by 2050, the scale and impact of human activity are taking an ever-increasing toll on the natural world. According to the Red List of the International Union for the Conservation of Nature, huge numbers of plants, birds, mammals, reptiles, amphibians and other species are threatened with extinction, and the list grows longer every year.

The good news stories tend to involve individual species which have been hauled back from the brink by the determined efforts of dedicated conservationists, such as the large blue butterfly in England or the sea eagle in Scotland.

Rarer are the examples of whole eco-systems recovering, although there are some: in terms purely of chemical pollution, Britain's rivers are cleaner now than at any time since before the Industrial Revolution. But rarest of all are the cases where natural resources are restored, especially as with fish stocks, where this concerns the "global commons" – resources which are free for everyone to plunder at will. The recovery of the North Sea cod is incredible news – as long as it can be maintained – and will provide a fillip for anyone concerned with the state of the planet.

(The Independent)

Más en:

Living proof that conservation works

An encouraging tale from the North Sea

The wrecking of Venezuela

Venezuelans are starting to fall out of love with their president. Will they be allowed to vote him out of power?

WITH his bellicose bombast, theatrical gestures and dodgy jokes, Hugo Chávez, Venezuela’s president for the past 11 years, has turned himself into one of the world’s most recognisable and controversial rulers. His fans salute him as a saviour for the downtrodden of the planet, a man who is leading a grass roots revolution against American imperialism and its local sepoys. But to many others, including this newspaper, he has come to embody a new, post-cold-war model of authoritarian rule which combines a democratic mandate, populist socialism and anti-Americanism, as well as resource nationalism and carefully calibrated repression.

This model has proved surprisingly successful across the world. Versions are to be found in countries as disparate and distinct as Iran, Russia, Zimbabwe and Sudan. In one way or another, these regimes claim to have created a viable alternative to liberal democracy.

In Mr Chávez’s case, that claim has been backed up above all by oil. On the one hand, he has deployed oil revenues abroad to gain allies, and to sustain the Castro brothers in power in Cuba. On the other, having kicked out Western multinationals, he has signed investment deals with state-owned oil companies. Last month China agreed to lend Venezuela $20 billion, mainly for oil development. Mr Chávez has armed his revolution with Russian jets, tanks and rifles (albeit bought on tick). Meanwhile, a Spanish judge accuses his government of sheltering members of ETA, the Basque terrorist group. Intercepted e-mails from leaders of Colombia’s FARC guerrillas suggest that they have received help, and possibly arms, through Venezuela. Of course Venezuela’s government denies such claims. So just how much of a menace is Mr Chávez, and what, if anything, can be done about him?

Venezuela’s dark age

Certainly his threats against Colombia...

Continua en: THE ECONOMIST. http://www.economist.com/opinion/displayStory.cfm?story_id=16109302&source=hptextfeature


jueves, 13 de mayo de 2010

Carta a Manuel Sevilla, ex-ministro de Agricultura

Estimado Manuel:

Te felicito. Renunciaste y le tiraste la puerta al presidente, en vez de darnos paja hablando de ‘razones personales y de salud’.


Al fin alguien de este gobierno habló claro, porque ya no aguantaba tanta mentira: “No puedo públicamente sostener un discurso de transparencia y en privado aceptar condicionamientos y negociaciones que promueven corrupción, ineficiencia e inefectividad en el uso de los fondos públicos.”


Lo triste es que en este ‘Gobierno del Cambio’, el que quiere hablar con la verdad tiene que renunciar.


Le reclamaste al presidente que no hay liderazgo, ni plan ni estrategia. E inmediatamente, el ciudadano Funes dice: “¿Cómo puede decir que no hay plan, si aquí tenemos el Plan Quinquenal?” Pero resulta que fuera de Casa Presidencial, a nadie le han entregado este famoso plan, ni siquiera a sus propios ministros. Igual que el famoso Plan de Seguridad, que fue presentado en varias reuniones de “consulta”, pero nunca lo entregaron. Por efectos prácticos, estos planes no existen. Ya era tiempo que alguien del equipo de gobierno se ahuevara de tanta pantomima y lo diga en público: no hay rumbo.


Yo sé de varios ministros y otros funcionarios que tienen críticas incluso más radicales a este gobierno, pero quienes aún mantienen silencio. Gracias por romper el silencio, Manuel.


Resulta impresionante escuchar cómo se expresa el presidente de la República de los personajes que él mismo escogió para dirigir la nación. El presidente exige lealtad, pero trata a sus ministros sin respeto ninguno. Y cuando ya se van, los despide con insultos. Como si hasta la fecha no hubieran sido hombres de su confianza. Así le pasó al ex-presidente de ANDA, a la ex-secretaria de Cultura, y ahora a vos, Manuel.


¡Qué manera de conducir un gobierno! Entiendo, Manuel, que te has escapado de esa pesadilla de un gobierno de conspiraciones, desconfianzas, intrigas y mentiras.


Otra vez, felicidades, Manuel, de Paolo Lüers


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miércoles, 12 de mayo de 2010

Lu urgente

Son cosas tan repetidas... Si el PCE empezó a usar la expresión "reconciliación nacional" en 1956, si en nuestro primer Parlamento democrático individuos de los dos bandos fueron capaces de sentarse codo con codo, ¿a qué viene ahora esta ira delegada? La historia está para estudiarla, reflexionar sobre ella; la Ley de la Memoria Histórica se basa en la reparación moral de las víctimas, pero todo eso nada tiene que ver con este baile de artículos en los que, como si se escribiera desde la trinchera, columnistas airados se tiran los muertos a la cabeza. El resultado es una falta de respeto hacia esas víctimas que intentan honrar y hacia los vivos también, por ejemplo, hacia esos más de cuatro millones de parados que claman por una solución a su desamparo.

Hay muchos asuntos en España sobre los que es urgente un consenso: la educación, la aplicación de la Ley de Dependencia, el recorte de gasto público, el cambio de nuestro sistema productivo. Son necesarias tanta energía e inteligencia como las que hicieron falta en la Transición. Ensuciar el ambiente reavivando la agresividad que escupía la prensa en los meses previos a la guerra es no tener cabeza. Si alguien ha de perder la calma, dejemos que sean los desesperados.

Recordar no es utilizar la historia como un arma para hacer política. España ya no es aquella que fue. Somos nosotros, en gran medida, esta clase privilegiada que la glosamos en tertulias o columnas, los que pareciera que queremos verla perpetuada en su pasado miserable. A diario se sacan a pasear los célebres versos de Gil de Biedma, "De todas las historias de la Historia, sin duda la más triste es la de España, / porque termina mal". La belleza y la fuerza poéticas no tienen por qué ser fieles a la verdad. Y la verdad es que la Historia no se acaba. La estamos escribiendo ahora, con nuestra templanza o nuestra irresponsabilidad.

(El País/Madrid; la autora es escritora y periodista)

EL SALVADOR: El país más violento

Ni México ni Colombia, con sus guerrillas y sus narcos, alcanzan las cifras de El Salvador. El pequeño país centroamericano es el más violento de américa. Cada dos horas se asesina a una persona. En sus calles, la violencia es un espectáculo para todos los públicos.



Aquella mañana, Petrona Rivas, de 27 años, salió deprisa de su humilde casa en el barrio de el matazano. Llegaba tarde a recoger a sus dos hijas.


Pasaban unos minutos de las once de la mañana cuando llegó a la escuela Valle Nuevo. Las madres se apiñaban en la puerta y algunos de los niños se habían montado ya en la furgoneta que los lleva a sus casas. Un día soleado, radiante. Mucho bullicio, mucha gente en la calle. Petrona busca con la mirada a sus hijas cuando dos individuos se acercan por detrás y le disparan dos tiros en la nuca. Calibre nueve milímetros. No tuvo tiempo de reaccionar, murió en el acto. Los disparos provocaron la espantada de padres y niños, salvo de los que estaban en la furgoneta. Lisette Lemus, una joven fotógrafa que casualmente estaba allí haciendo un reportaje sobre educación, hace el recorrido inverso, acude al ruido de los disparos y fotografía el cadáver de la joven sobre el asfalto ante la mirada atónita de los niños. A las hijas de Petrona no las dejaron ya salir del colegio para evitarles el impacto. Un año después, su asesinato sigue siendo uno más en la larga lista de casos irresueltos por la Policía. «¿Por qué la mataron?», pregunta el periodista en comisaría. «Asuntos de las maras, un ajuste de cuentas», dice un policía como un salmo aprendido. «¿Qué relación tenía ella con las maras?» «Parece que tuvo una relación con un marero.» «Pero le dispararon a plena luz del día, a cara descubierta; los asesinos se fueron andando, ¿nadie los ha identificado?» El agente mira, incrédulo. «¿Cómo dice?»


Con una población de poco más de seis millones de habitantes, las cifras de criminalidad en el país centroamericano se asemejan a las de un escenario de guerra. La Policía se declara incapaz de controlarlo. Entre los casos de corrupción que se extienden por sus filas y la falta de medios en un país de por sí corto de recursos, se sienten desbordados. Por ello, en noviembre pasado, el gobierno de Mauricio Funes, primer presidente de izquierdas en la historia de El Salvador, aprobó la movilización de 2.500 militares para realizar labores de seguridad pública. La presencia de los militares en las calles en un país que sufrió una guerra civil devastadora entre 1980 y 1992, con el enfrentamiento entre el ejército y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), podía percibirse como una amenaza por una parte de la población. Sin embargo, las encuestas reflejaban que el 92 por ciento de los ciudadanos de San Salvador, la capital, aplaudía que el Ejército colaborara con la Policía.


En 2009, la Policía Nacional registró 4.365 homicidios, mil muertos más que en el año 2008. De ellos, 493 eran menores de edad. La mayor parte de estos asesinatos están relacionados con «las maras». Las maras tuvieron su origen en los años ochenta en la inmigración salvadoreña a varias ciudades de Estados Unidos. Algunos grupos de los jóvenes inmigrantes imitaron la organización de las pandillas mexicanas más consolidadas, creando su propia identidad tras su deportación a El Salvador. Estos jóvenes pandilleros importaron nuevas formas de violencia y extendieron su influencia desde Estados Unidos a Centroamérica. Las maras son grupos de adolescentes y jóvenes, en su mayoría provenientes de entornos muy marginales, que utilizan la violencia extrema, el robo o el secuestro como modo de vida. Se calcula que su número supera los 20.000 miembros entre las dos principales organizaciones criminales, la Mara Salvatrucha, conocida en Estados Unidos como la MS-13, y la Mara 18, llamada así porque tuvo origen en la calle 18 de Los Ángeles. Niños de diez años pueden unirse a estas organizaciones, tras pasar sus ritos de iniciación, y entre los 15 y los 20, los que sobreviven, alcanzan su participación plena. En los últimos años, su relación con las redes de narcotráfico y extorsión se ha hecho más estrecha. El 2 de septiembre de 2009, el fotógrafo y documentalista francoespañol Christian Poveda fue torturado y asesinado con varios disparos en el rostro realizados a corta distancia por varios mareros. En su último documental, La vida loca, había mostrado cómo la violencia más extrema es el modo de vida de las maras. No se lo perdonaron.


Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en El Salvador hay más de 450.000 armas repartidas entre la población civil. La violencia es un espectáculo cotidiano. A pesar de que los medios llegaron a un pacto para no mostrarla en toda su crudeza, la realidad se impone en la calle y es dificil no verla o sufrirla.


El presidente, Mauricio Funes, tiene un compromiso personal en esta lucha. Su familia ha sufrido las consecuencias de la violencia, en forma de cruel paradoja del destino. Había enviado a estudiar a París a su hijo Alejandro, de 27 años, para protegerlo de la violencia de su país y fue asesinado en 2007 por un borracho en la capital del Sena. Pero no va a ser fácil. Veinte mil pandilleros es demasiada gente en un país donde la pobreza campa por los barrios y en el que muchos sólo encuentran en la mara una identidad que no les puede dar un trabajo digno. Además, la Policía tampoco está por la labor –ni tiene los medios– de investigar. El caso de Petrona, a pesar de que la foto ganó el World Press y se ha publicado en medio mundo, no se ha investigado. Incluso en el periódico de Lisette Lemus, cuando llegó con la foto, le recriminaron que hubiese tomado una escena tan cruda cuando los medios han hecho un pacto con la sociedad de no publicar imágenes sangrientas. Las ven cada día a la vuelta de la esquina, no las quieren en las portadas.


ASÍ FUNCIONAN LAS MARAS





(http://xlsemanal.finanzas.com/web/articulo.php?id=55178&id_edicion=5167)

martes, 11 de mayo de 2010

Carta a mi madre

Querida Verena:

En vez de unirme al coro de palabras bonitas para todas las madres (las buenas y las malas, las abnegadas y las que abandonan o maltratan a sus hijos) voy a escribir a mi madre, que murió hace casi 20 años. Pasaste por las tormentas violentas de la revolución rusa (siendo oriunda de Estonia, país que en aquel entonces era parte del imperio ruso) y por las dos guerras mundiales.

Siempre me pregunté: ¿Cómo puede una mujer que vio y vivió tanta violencia, tanta desesperación, tanta maldad, escaparse de la amargura, del resentimiento, del pesimismo, del cinismo. Nunca tuve el valor de preguntarte.

Tu hubieras dicho: He tenido suerte. Pero una mujer no logra defender la vida de sus ocho hijos en medio del infierno de los años 1944-45, cuando al fin colapsó el intento de los alemanes de convertirse en los amos del mundo, si no es una mujer excepcionalmente fuerte, una luchadora.

Saber luchar sin volverse dura - este es el ejemplo que nos diste. Mi padre era un ejemplo de superación, de lo que se puede lograr en la vida. Pero fuiste tú quien nos enseño cómo superarse sin perder el alma y luchar sin volverse cínico.

Entre las mujeres salvadoreñas he encontrado muchas que son como tú, madre: valientes y luchadoras, pero inmunes al resentimiento y odio. A estas madres que me recuerdan la mía, quiere dedicar esta carta.

Las otras madres, las que permiten que sus hijos se llenen de odio y violencia, las que viven de las fechorías de sus hijos delincuentes (sean ellos pandilleros o de cuello blanco), no merecen que se les celebre el día de la madre.

Saludo a las madres que luchan por el futuro y los valores de sus hijos,

Paolo Lüers

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domingo, 9 de mayo de 2010

ARIZONA: SER LATINO ES ILEGAL

Recién llegado a Estados Unidos hace casi dos décadas, me senté una tarde de verano en el barandal turístico frente a la Casa Blanca en Washington DC, y observé con especial atención la manera cortés como un par de policías del servicio secreto me saludaron mientras me tomaba fotos frente a ese lugar histórico e icono de la democracia mundial.

La causa principal de mi partida de El Salvador fue el aspecto económico. La guerra por el dominio mundial que abatió a Latinoamérica durante ese siglo, por Estados Unidos y la extinta Unión Soviética, dejó como resultado economías débiles, con una alta corrupción y pocas oportunidades de superación debido a la explotación laboral. Ahora, esas mismas causas y la demanda laboral en Estados Unidos, produce que el flujo migratorio continúe.

Pero ese día, frente a la Casa Blanca, deje de sentir miedo por primera vez en mi vida ante un policía. Me sentí protegido porque sabia que esos policías, por mi apariencia, no me golpearían con un fusil o una pistola, ni me preguntarían ¿qué hago en ese lugar?. Sentí el valor de la democracia, entendí la importancia de los derechos humanos de cada individuo y aprecie el respeto por la autoridad.

Este pasado 1ro de Mayo, en ese mismo lugar adonde la democracia me acogió, hermanos de origen latinoamericano fueron arrestados. ¿Por qué razón? Por desobedecer una orden policial de desalojar ese barandal de la Casa Blanca al protestar la ley migratoria SB1070 aprobada en Arizona, que prácticamente declara que ser latino es ilegal en ese estado.

El sentimiento anti inmigrante tiene una sola cara y es la del latino, somos el blanco de la persecución política en este país, esa es una vergüenza para la democracia, sobretodo en un país que es orgulloso por sus valores democráticos. Ahora, nuestros hermanos indocumentados viven atemorizados al ver a la policía, han dejado de acudir a ellos para denunciar crímenes por temor a ser deportados.

El monumental y exitoso esfuerzo de las marchas nacionales este 1ro de Mayo, aunadas a la del 21 de marzo pasado en Washington DC, han elevado el tono de presión sobre el tema, pero no es suficiente. El partido Republicano es enemigo de los latinos, tal y como lo ha demostrado en Arizona y como su líder en el congreso ha afirmado, al negarse rotundamente a discutir el tema este año. ¿Vamos a permitir que se nos ignore?

El esfuerzo de no-cooperación es más importante que nunca. El boicot económico a Arizona, es un buen comienzo, pero para demostrar nuestro valor y poder como comunidad y motor económico para este país y cambiar la decisión política de los republicanos es necesario dejar de cooperar con la economía del país completo. ¡Es imperativo parar las labores nacionalmente!

En Virginia y en Maryland, ya nos persiguen por nuestra apariencia, ahora Arizona, ¿qué estamos esperando para actuar con vigor a defender nuestros derechos? ¿Qué en todo el país la policía nos persiga por nuestros rasgos físicos? Ser latino no es ilegal, pero nos tratan así.

Las organizaciones en defensa de los inmigrantes latinos necesitan ayuda, las marchas por si solas no son suficientes para obtener el objetivo de una reforma migratoria, por dos décadas hemos marchado y los políticos en Washington han venido retrasando nuestra aspiración histórica, es necesario que como hombres y mujeres libres tomemos un paso más firme y demostremos con un paro nacional de labores que queremos respeto a nuestras libertades, pero aun más importante que queremos una reforma migratoria ¡ya!.


Walter G. Monge-Cruz
Secretario General

Comision Civica Democratica - CCD

Cel: 202-689-4446

www.comisioncivicademocratica.org

The Crisis Comes Ashore


Why the oil spill could change everything.

The continuing undersea gusher of oil 50 miles off the shores of Louisiana is not the only source of dangerous uncontrolled pollution spewing into the environment. Worldwide, the amount of man-made CO2 being spilled every three seconds into the thin shell of atmosphere surrounding the planet equals the highest current estimate of the amount of oil spilling from the Macondo well every day. Indeed, the average American coal-fired power generating plant gushes more than three times as much global-warming pollution into the atmosphere each day—and there are over 1,400 of them.


Continued in The New Republic http://www.tnr.com/article/politics/the-crisis-comes-ashore


Segundo Round

La culpa la tiene Valentina Maninat. El cuento es así: hace un par de meses, mientras esperábamos para participar en un programa, Lisseth Boon y yo conversábamos en un pasillo de Unión Radio. El tema era Twitter. De repente, cruzó junto a nosotros Valentina.

Apurada, como corresponde a alguien que gerencia una empresa que se dedica a hablar durante todo el día. Saludó velozmente y estuvo a punto de seguir, pero la palabra Twitter funcionó como un anzuelo y se quedó enganchada. Fue ella la que insistió en la posibilidad de establecer relaciones sanas con la tecnología, recordó la importancia de una herramienta como ésa en tiempos de crisis, aludió a las elecciones de Irán... Salí de la emisora convencido de que yo era un mastodonte morado, más cerca de las cavernas que de Bill Gates. Decidí entonces unirme a Twitter.

No me importó el haber escrito, ya antes, algunos chistes sobre esta cofradía de los 140 caracteres. Me equivoqué, decía. Ahora me contradigo, ¿cuál es el problema?, seguía diciéndome, con vehemencia digital. Al llegar a mi casa me senté frente a la computadora y abrí mi cuenta en Twitter. Seguí cada paso. Elegí mi nombre de batalla y, de pronto, cuando ya estaba todo listo, cuando sólo faltaba enviar un primer mensaje, cuando tuve mi página abierta frente a los ojos, de pronto, repito, quedé paralizado.

¡Ay! El antiguo Barrera, el pagano, seguía ahí. No se había convertido realmente. Todavía tenía dudas. No hay que confundir el repentino entusiasmo con la fe. Quedé congelado, leyendo una y otra vez la invitación a realizar el último paso, a mandar un primer mensaje que decretara finalmente mi estreno en la comunidad. Me imaginé entonces pegado todo el día a Twitter, invadido e invadiendo a todo el mundo; me vi leyendo, no a Chejov o a Hemingway, sino a gente a la que no conozco, o peor: a gente a la que conozco y por eso mismo no quiero leer. Vislumbré un futuro inmediato atado a esa peculiar central telegráfica que tendría tan al alcance de la mano. Mi alma carnívora, siempre dispuesta a cualquier adicción, comenzó a salivar. Mientras, el resto de mí comenzó a asustarse. Casi me vi ingresando a una organización de twitteros anónimos. Día a día.

Poco a poco. Hoy no lo hago, mañana sí.

Tengo algunos lectores que, a veces, se quejan de la tendencia política de estas entregas dominicales. Algunos de ellos, incluso, tienen la sospecha de que alguien me paga para que, cada semana, critique o cuestione al Presidente.

No entienden que el problema no es sólo Chávez sino el poder. Que esa es la naturaleza de la crónica, hacerse preguntas sobre el poder, sea cual sea su nombre. Para no defraudarlos, digo entonces que la incorporación del Presidente a Twitter, desde hace ya varios días, vino a sumar dudas a mi reticencia ante la cuenta aún no estrenada.

¿Qué puede hacer que un hombre que se siente llamado a salvar el mundo tenga tiempo para abrir y atender una cuenta en Twitter? ¿Qué pasa dentro de ese ser humano para que, además, promueva públicamente su ingreso a Twitter, como si eso realmente fuera un hecho trascendente? Y todavía más: ¿qué mueve a esa persona a leer públicamente los mensajes que le llegan a su cuenta de Twitter? ¿Por qué los mismos medios participan también en este raro juego y reseñan esa nimiedad como si fuera en realidad una noticia? Toda esta semana he estado saboreando estas inquietudes. Me resulta asombroso ver cómo el Presidente delata su debilidad de una manera tan evidente. Es un niño que demanda todo el tiempo más y mayor atención. ¿Alguien imagina, por ejemplo, a Lula en ese plan? Por no hablar de las leyendas con las que Chávez desea emparentarse: es ridículo imaginar al Che Guevara leyéndole a sus soldados su correspondencia o diciéndoles "vengan y escuchen lo que escribí anoche en mi diario". Es un ansia, una obsesión por la omnipresencia.

Quiere que a donde voltees, lo veas. La gimnasia de la vanidad no se detiene nunca.

No descansa.

Segundo round con Twitter y sigo perdiendo. Presiento que, quizás, sea más saludable ser un mastodonte morado que entrar a esa suerte de Planet Idol donde se cree que cuantos más seguidores tengas, serás mejor. Veo a amigos cuya vida, gracias o por culpa de Twitter, ha cambiado completamente.

Y entonces pienso que yo ya tengo los días llenos de dedos. Paso todo el tiempo escribiendo, tengo el correo, uso el chat. No sé cuándo tanta comunicación se nos vuelva un exceso. Tal vez, en el fondo, temo que escribir o responder un mensaje se convierta en un proyecto de vida, que la existencia de pronto se nos consuma en 140 caracteres.

(El Nacional/Venezuela)