Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 21 agosto 2021
“Detesto a los que no toman partido, a los tibios.”
Es el credo de Montale, policía y anti héroe de la Trilogía de Marsella de Jean-Claude Izzo: Total Khéops, Chourmo, y Soleá. Sin duda, es el credo del autor. Lo expresa en casi en cada página de su saga de un policía que en su juventud fue delincuente; que como policía fue el protector de los jóvenes en los barrios marginados de Marsella; y quien renuncia a su cargo, porque ya no aguanta la corrupción, el racismo y las tendencias derechistas en la policía y en la política de su ciudad..
“Nunca creí que los hombres son buenos. Sólo que merecen ser tratados iguales.”
Esta es la filosofía de Montale, que lo obliga a abandonar la policía, y lo hace pelear contra el racismo, el naciente movimiento derechista de Le Pen, contra la corrupción, incluso contra la mafia. Y lo hace quedar fiel, por siempre, a sus amigos con los cuales creció en las calles y barrios de la Marseilles vieja, quienes se convirtieron en criminales. El primero de los libros de la trilogía trata de esto: su relación con Ugo y Manu, los amigos del alma de Fabio Montale, quienes murieron, los que no pudo salvar - y con Lola, la princesa del barrios, novia succesiva de los tres, pero a quien nadie puede retener.
En el Marseille de Izzo, todos son inmigrantes: de Italia, de Argelia, de Marruecos, y la afinidad entre todos estos marginados se ve destruida por dos formas de cáncer que son los grandes temas de la trilogía: el fundamentalismo islámico intolerante, y el crímen organizado. Y siempre, las diferentes formas de corrupción.
En Chourmo, el segundo libro de la trilogía, el tema es el fundamentalismo que se propaga en los proyectos habitacionales de los inmigrantes árabes. El último libro, Soleá, son las mafias. Izzo y Montale tienen mucha comprensión (y hasta amor) a los delincuentes de barrio, pero ninguna para la violencia de los islamistas y el crímen organizado.
Los libros son odas de amor a Marsella, sus barrios, su puerto, su mar, sus bares, sus vinos, su comida, sus inmigrantes. Amor que comparten el periodista, activista y novelista Izzo y su personaje Montale. Son odas melancólicas. Izzo no proyecta a su ciudad como algo idílico, sino como algo violento y roto, donde los tejidos sociales de los barrios todavía están vivos, y le ofrecen espacios de felicidad y consuelo, pero amenazados por los megaproyectos urbanísticos y la modernización de los barrios.
Jean-Claude Izzo |
Esta extraña convivencia entre páginas llenas de amor y los conflictos que vive Marsella es lo que hace tan extraordinarias estas novelas de Jean-Claude Izzo. El amor a la ciudad y el mar, a su amigos y sus mujeres se expresa en historias y reflexiones bellas. La convivencia entre Montale y sus amigos, incluyendo los dueños de los bares que visita, sus vecinos en barrio costero son tiernos, llenos de una nostalgia a estructuras sociales y urbanas confiables, seguras, donde prevalecen la lealtad, la solidaridad, la hermandad. Y las historias de Montale y sus amores perdidos son increíblemente bellas y tristes.
Les dejo con algunas citas de Chourmo, la segunda novela que en estos días estoy releyendo, por cuarta o quinta vez. Para que conozcan al personaje y su lenguaje.
Sobre el amor y la furia:
“Cuando de amor se trataba, las únicas cosas en las cuales creí eran libertad y confianza. Lo que no hizo más fáciles las relaciones...”
“No son nuestras decisiones que determinan todo, sino qué tan abiertos somos a otra gente.”
“Donde hay rebelión, hay furia. Y donde hay furia, hay vida.”
Sobre cómo Fabio, Ugo, Many y Lola crecieron en el barrio:
“Lo que aprendí de amistad y lealtad lo aprendí en las calles del barrio Panier y el los muelles.”
“No hay ninguna revolución en el mundo que puedes tomar como ejemplo. No sabíamos mucho, pero esto sílo sabíamos. Debajo de los adoquines de nuestras calles no hay ninguna playa.”
Probablemente estos libros no están disponibles en librerías en San Salvador. Pero los tres títulos están en Amazon y Amazon Kindle. Los recomiendo.
Saludos,