"La Asamblea se voló el párrafo que prohíbe la modificación de las reglas durante la competencia. Espero que ustedes, magistrados del Tribunal Electoral, finalmente asuman su autoridad y su deber de garantizar al ciudadano unas elecciones limpias."
La carta en la voz del autor: ARBITRO.mp3
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 18 marzo 2023
Estimados funcionarios:
El árbitro pitó y el partido comenzó. Habían pasado pocos minutos del juego y a uno de los delanteros del equipo cian le habían sacado tarjeta roja. Le había pegado un empujón al juez de línea que le había pitado fuera de lugar, y luego un golpe bajo a uno de los defensores de otro equipo. El árbitro no tenía otra opción que sacar la roja, a pesar de que las barras del equipo cian le gritaran insultos y amenazas.
En esto, en los altavoces del estadio se transmitió una llamada de la FIFA que ordenó suspender la tarjeta roja por una amarilla, ya que el reglamento había sido reformado en ese momento, con dispensa de trámite. El árbitro guardo su pito y se fue del campo. La voz de la FIFA sonó nuevamente, anunciando la suspensión de por vida del árbitro. En seguida ordenó a uno de los jueces de línea (el que no había sufrido el empujón) a asumir el arbitraje. El hombre, con todo orgullo por su nueva investidura, entró al césped y dio el pito para resumir el partido. El equipo cian ganó...
¿Les parece un cuento absurdo, algo que nunca podría pasar en la realidad? Sí, a mi también, pero es exactamente lo que acaba de pasar en el juego electoral salvadoreño. Este juego ya tenía su pitazo de inicio, duraría un año y culminaría en las fechas electorales del 4 de febrero 2024 para presidente y diputados y del 3 de marzo para consejos municipales y PARLACEN. Así lo define el Código Electoral, que además estipula que durante los 12 meses que dura el juego, las reglas no pueden modificarse.
Pero se modificaron. La Asamblea se voló el párrafo que prohíbe la modificación de las reglas durante la competencia. Lo hizo simplemente porque pudo. Punto. Que sea absurdo, injusto e ilegal, no importa.
Por esto tengo que corregir a Wilson Sandoval, el coordinador del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción (ALAC), quien comparó lo aprobado por la Asamblea a que el árbitro de un juego de fútbol decida cambiar sobre la marcha del partido las reglas. La comparación es otra, aun más absurda: No es el árbitro, es la FIFA como la máxima autoridad que define las reglas del juego, que viola sus propias normas para dar el triunfo a uno de los equipos.
En nuestra caso real, el árbitro es el Tribunal Electora (el distintivo ‘Supremo’ yo ya se lo quité años atrás), y el órgano que genera las reglas es la Asamblea Legislativa.
¿Por qué el bukelismo, con sus 90% de aprobación en algunas encuestas, incurre en semejante atropello a la lógica, la justicia y la legalidad? ¿Acaso temen perder las elecciones? ¿O sólo temen que pueden perder la mayoría de dos tercios, que desde el 2021 les ha permitido deshacer el Estado de Derecho en nuestro país?
¿Es porqué quieren hacer, antes de las elecciones del 2024, la reforma territorial, creando en vez del los 262 municipios existentes unos nuevos a su medida? ¿Es porque paralelamente quieren imponer la reducción de diputados, lo que significaría alterar la aritmética electoral, que ha permitido una representación de minorías?
Si hacen esto, significa que durante meses los partidos no podrán saber para qué municipios tienen que postular candidatos a alcaldes, ni cuántos candidatos a diputados tendrán que postular para cada departamento.
Así, el Tribunal Electoral no podrá organizar unas elecciones que tengan legitimidad. Regresando a la comparación con el absurdo partido de fútbol intervenido por la FIFA, queda una gran interrogante: ¿Qué hará el arbitro electoral salvadoreño? ¿Cómo reaccionarán el Tribunal Electoral y cada uno de sus integrantes? ¿Se dejará expulsar del campo del juego la máxima autoridad electoral?
Espero que ustedes, magistrados del Tribunal Electoral, finalmente asuman su autoridad y su deber de garantizar al ciudadano unas elecciones limpias.
Saludos,