viernes, 27 de septiembre de 2019

Carta de Nayib Bukele a Donald Trump (Clasificado). De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DAIRIO DE HOY, 28 septiembre 2019


Dear Donald:
Lástima que no pudiste estar presente para escuchar mi discurso en la Asamblea General. Pero estoy seguro que tan ‘updated and cool’ que estás con las nuevas tecnologías de comunicación, ya lo viste en YouTube. 
Vos ya dijiste un par de verdades a todos estos inútiles que están sentados en esta Asamblea, gente que nunca va a entender por qué van tan mal en las encuestas de popularidad de los presidentes. Yo se los expliqué: No saben comunicarse. Todos ellos tienen los mejores smartphones, pero no saben usarlos. Nosotros dos les hemos enseñado cómo se gana elecciones usando las redes, los ‘fake news’ y los’ trolls’. Nosotros les hemos enseñado cómo gobernar comunicándose directamente con la gente, sin los filtros de los partidos, parlamentos y periódicos. Nosotros dos les hemos enseñado cómo usar estas nuevas formas de comunicación para movilizar a la gente contra la oposición, contra los congresos, contra los periódicos arrogantes. Todo lo que se necesita es hombres con verdadero liderazgo en la presidencia y maquinarias de comunicación que sepan usar las redes.
Traté de explicarle todo esto a la Asamblea General de Naciones Unidas, pero creo que no me entendieron. Pero con tal que vos y gente como Boris Johnson, Jair Bolsonaro y Manuel López Obrador lo entienden, ya es ganancia. Hay tantas cosas que podemos hacer juntos y que Naciones Unidas nunca logró hacer.
Por ejemplo, bajo tu liderazgo y un poco de presión por parte mía, hemos construido el verdadero muro contra la migración ilegal. No en la frontera entre Estados Unidos y México, sino en Centroamérica. Ya ninguna maldita caravana de migrantes puede atravesar Centroamérica y México para llegar a tu frontera. Hasta el tonto de Juan Orlando firmó. Primero no se atrevió, pero cuando vio que nosotros firmamos con los ojos cerrados este convenio sobre migración y asilo, fue corriendo para no quedar afuera…
Te confirmo que nuestra nueva ‘Border Patrol’ ya está funcionando. Me han brincado unos pocos puristas con su sermón sobre la militarización de la seguridad pública, pero son los mismos de siempre que piensan que todo lo que pusieron en sus Acuerdos de Paz es sacrosanto. Van a tener que acostumbrarse a que este nuevo gobierno no está comprometido con las reglas que ellos inventaron…
Habiendo cumplido todo lo que vos me pediste, te voy a pedir lo que no quise mencionar en nuestra reunión en Nueva York, porque siempre estaba presente en la prensa: hoy necesito que me arreglés este problema con el TPS para nuestra gente. Una sola firma tuya y asunto arreglado, y al fin yo puedo callarle de una vez por todas a la oposición que ahora está todavía neutralizada por la tremenda derrota electoral que le causé, pero solamente esperando la oportunidad de levantarse. Con el TPS arreglado entre nosotros dos, nadie parará bola a la oposición.
Bueno, bajo este entendido firmamos lo del ‘tercer país seguro’, armamos el ‘Border Patrol’ y te acompañamos en cualquier medida contra Maduro. Es hora de que nuestras concesiones unilaterales sean respondidas con medidas concretas. No pudimos hablar así de claro en Nueva York, pero así es el entendimiento de mutuo interés.
Viendo los problemas en que te están metiendo con tu comunicación con nuestro colega de Ucrania, procurá que esta carta no salga de repente en los ‘fake news’ o que algún ‘whistleblower’ la entregue a algún comité parlamentario. 
Sincerely yours, tu amigo 




Nayib Bukele



Un tiempo para cambiar. De Manuel Hinds


Publicado en EL DIARIO DE HOY, 28 septiembre 2019


De una manera misteriosa, las dos primeras décadas de este siglo nos están mostrando que este siglo será tan diferente del siglo XX como ese fue del XIX, y digo misteriosa porque esta diferencia de siglos se ha mostrado en los dos casos en las primeras dos décadas, como si el mundo esperara el cambio de siglos para iniciar las transformaciones más profundas. En estas décadas ha habido no solo un cambio drástico en el orden de las potencias —con China sustituyendo a la Unión Soviética como la segunda potencia mundial cuando hace un siglo Inglaterra estaba cediendo el puesto a Estados Unidos— sino también un cambio igualmente drástico en la estructura de las relaciones internacionales —de la estabilidad internacional que había en cada lado de la Guerra Fría al desorden cercano al caos en el que estamos viviendo ahora—. Los países que marcaron la estabilidad en el siglo XX, como Inglaterra y Estados Unidos, están ahora en graves crisis políticas tan grandes como las que tuvieron los países de Europa hace cien años.
No por casualidad estas crisis políticas coinciden con una revolución tecnológica muy profunda que está cambiando la manera de vivir del mundo entero. Igualmente la segunda etapa de la Revolución Industrial transformó el mundo de las primeras décadas del siglo pasado con la invención de los motores de combustión interna, de los aparatos eléctricos, de la radio y los tocadiscos, de los aviones y los vehículos motorizados. Los grandes conflictos del siglo XX surgieron porque estos avances tecnológicos, al transformar las sociedades, destruyeron las monarquías absolutistas que habían encajonado las vidas de sus ciudadanos, dejando abierta la posibilidad de sustituirlas con nuevas instituciones, pero abriendo también la posibilidad de que ellas fueran negativas o positivas, creativas o destructivas. Fue en ese momento en el que nacieron las némesis del siglo XX —el comunismo y el nazi-fascismo—. Fue en ese momento en el que también nació la democracia liberal moderna. El siglo entero se fue en la lucha por el poder entre estos tres sistemas, lucha que la democracia liberal ganó en 1945 con la derrota de la Alemania nazi y en los primeros Noventas con el colapso de la Unión Soviética.
Aunque esos dos sistemas destructivos se pintaran a ellos mismos como progresistas, en realidad ambos representaban la resistencia más rabiosa a la transformación más importante que la Revolución Industrial trajo consigo: el cambio de la autocracia a la democracia basada en el imperio de la ley. Todos los regímenes que vivieron bajo el fascismo y el comunismo fueron tiránicos, autócratas, destructivos, en la misma línea pero peores que lo que habían sido los regímenes autocráticos de los reyes absolutistas. Los países que cayeron en esas maldiciones lo hicieron porque no pudieron dar ese salto, de ser esclavos de un autócrata a ser libres, y prefirieron lo que ellos pensaron que era la seguridad de tener como gobernante a un tirano. Sólo cambiaron de tirano. Al escoger la tiranía, escogieron la rigidez que luego destruyó a la Alemania Nazi en lucha contra el resto del mundo y al comunismo en lucha contra sus propios ciudadanos.
La gente escoge las tiranías porque cree que son más efectivas porque dependen de una sola persona. Pero eso es lo que les da la rigidez fatal que luego las lleva al colapso porque, al depender de una sola persona, eliminan la diversidad de opiniones y acciones que es lo que da flexibilidad a las sociedades y evita los errores más terribles porque la diversidad es el mejor mecanismo para corregirlos.
Por la mayor parte de su historia, El Salvador ha escogido las tiranías de los caudillos y eso nos ha llevado a los peores fracasos y a la falta de desarrollo. Hoy, el mundo nos dice que debemos adaptarnos a la nueva revolución tecnológica y evitar los conflictos de la resistencia al cambio. Pero esa adaptación no es estar más tiempo en las redes sociales, sino aceptar la responsabilidad por nuestro destino y construir las instituciones democráticas y así tomar el camino que hace un siglo tomaron las sociedades que ahora son libres y desarrolladas. La democracia sigue siendo el sistema más flexible y conveniente para enfrentar un tiempo de cambios.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Carta a los críticos de Greta: Ella no nos está dando lecciones científicas sino éticas. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 26 septiembre 2019


Estimados:
Una niña de 16 años tomó el micrófono en Nueva York, y el mundo escuchó, porque su discurso no fue nice, no lo dijo con una sonrisa, lo dijo con rabia, espetando sus advertencias, regañándonos.
Y como era de esperar, el día siguiente el internet, los periódicos y las redes retumbaron de voces de rechazo. A nadie le gusta que una niña le regaña. Y el tema, el cambio climático, de todos modos provoca mucha negación.
Como yo, en mi última carta, reproduje el discurso completo de Greta Thunberg, me cayó mi parte del rechazo.
La gente se burla de esta niña que se atreve a dar lecciones científicas a los líderes del mundo, reunidos en Naciones Unidas. ¿Cómo se atreve ella, que ni siquiera terminó el bachillerato, a hablar de procesos que ni siquiera nosotros los adultos entienden? Pues, la respuesta es simple, amigos: Ella no da lecciones científicas, simplemente exige a los gobernantes que hagan caso a lo que los científicos del mundo, en su abrumadora mayoría, tienen años de decir: el cambio climático está en pleno avance; conocemos sus causas y sus efectos; sabemos cómo detenerlo o por lo menos suavizarlo. ¡Háganlo!
Claro que una niña de 16 años no está facultada para dar lecciones científicas, pero los científicos ya hablaron y ella tomó la palabra para darnos una lección ética. Y, estimados amigos, los niños sí tienen capacidad y derecho de confrontarnos con imperativos éticos, sobre todo cuando se trata del mundo en el cual ellos tendrán que vivir.
Nosotros los adultos hemos bombardeado a los niños durante años con sermones sobre lo bueno, lo correcto y lo moral. Lo escucharon de sus padres, sus abuelos, sus profesores, sus curas. ¿Cómo negarles el derecho de devolvernos estos sermones, cuando tan contundentemente fallamos a cumplir con nuestros propios discursos?
Esto es lo que Greta Thunberg está haciendo. En esto reside el tremendo impacto que provoca, incluyendo el rechazo. Ella no necesita tener razón en todo lo que dice sobre el cambio climático y cómo hay que enfrentarlo. Tiene derecho de equivocarse, porque en la esencia tiene razón: le estamos fallando a los niños que van a heredar el mundo de nosotros. Este es su mensaje, y duele.
Sus detractores dicen que es una loca. No ocultó su rabia. Y no está entrenada para hablar ante las personas más poderosas de la economía y la política, de egresados de las mejores universidades, de los supuestos dueños de la verdad. ¿Esperaban ustedes que iba a expresar el mensaje con una sonrisa?
De todos modos, ya pasaron los tiempos cuando encerramos en manicomios a quienes se atrevieron decir verdades incómodas. Pasaron supuestamente los tiempos cuando todo comportamiento que no se adaptaba a los buenos modales y desafiaba las verdades acordadas fue declarado locura, porque las locuras no se tenía que tomar en cuenta…
Dicen que Greta Thunberg es una pobre niña que está siendo manipulada por intereses oscuros, sean por comunistas que luego del fracaso de la lucha de clases quieren provocar luchas contra el cambio climático; o sean grupos empresariales con intereses en energías renovables. No tengo ninguna duda de que luego del tremendo impacto que ha logrado tener con su huelga escolar por el futuro, ella es perseguida por oportunistas que quieren instrumentalizarla. No sé cómo lidia ella con esto, pero en el fondo no importa: su mensaje sigue siendo el mismo, y porque es auténtico conecta con toda su generación, más allá de ideologías, razas, religiones.
La critican incluso porque viene de una familia y un país con privilegios. Qué raro, todos los que leí diciendo esto vienen de países y sectores privilegiados, ¿y qué?
Dicen que no le creen nada, porque cometió el error de viajar de Europa a Nueva York en un velero de carrera que cuesta millones. Vaya, cometió un error. Tal vez ha sido engañada en este punto. ¿Y qué? Un error de una niña significa que su mensaje pierda validez? No jodan, entonces el mundo quedaría sin mensajes y sin mensajeros creíbles.
Simplemente acepten que esta niña Greta nos confrontó con nuestra propia ética y racionalidad. ¿Y cuánta gente logra el impacto que ella nos causó, sea aplauso, reflexión o debate?
Saludos,


lunes, 23 de septiembre de 2019

A los gobernantes del mundo: ¿Cómo se atreven?, de Greta Thunberg



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 24 septiembre 2019


Estimados lectores:
[Hoy presto el espacio de mi columna a Greta Thunberg, la adolescente sueca que hace un año inició, ella sola, una huelga escolar cada viernes para exigir que los gobiernos tomen medidas contra el cambio climático. Un año después, Friday for Future‘ es un movimiento mundial que moviliza a millones de jóvenes, tanto así que su fundadora fue invitada a hablar en la Asamblea General de Naciones Unidas. Aquí su discurso, que es una advertencia de una generación a la otra. No comparto todas sus tesis, pero tenemos la obligación de escucharlas.]

Mi mensaje es que los estaremos vigilando. Todo esto está mal. Yo no debería estar aquí arriba. Debería estar de vuelta en la escuela, al otro lado del océano. Sin embargo, ¿ustedes vienen a nosotros, los jóvenes, en busca de esperanza? ¿Cómo se atreven? Me han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías. Y sin embargo, soy de los afortunados. La gente está sufriendo. La gente se está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva. Y de lo único que pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?
Por más de 30 años, la ciencia ha sido clarísima. ¿Cómo se atreven a seguir mirando hacia otro lado y venir aquí diciendo que están haciendo lo suficiente, cuando la política y las soluciones necesarias aún no están a la vista?
Dicen que nos “escuchan” y que entienden la urgencia, pero no importa cuán triste y enojada esté, no quiero creer eso. Porque si realmente entendieran la situación y de todas formas no actuaran, entonces serían malvados. Y eso me niego a creerlo.
La idea popular de reducir nuestras emisiones a la mitad en 10 años solo nos da un 50% de posibilidades de mantenernos por debajo de los 1,5 grados y el riesgo de desencadenar reacciones irreversibles en cadena más allá del control humano. 
Quizá 50% sea aceptable para ustedes. Pero esos números no incluyen puntos de inflexión, la mayoría de los círculos de retroalimentación, calentamiento adicional oculto por la polución tóxica del aire o aspectos de equidad y justicia climática. También se basan en que mi generación absorba cientos de miles de millones de toneladas de su CO2 del aire con tecnologías que apenas existen.
Así que un riesgo del 50% simplemente no es aceptable para nosotros, los que tenemos que vivir con las consecuencias.
Para tener un 67% de posibilidades de mantenernos por debajo de un aumento de la temperatura global de 1,5 grados, las mejores probabilidades dadas por el IPCC (el Panel Intergubernamental de Cambio Climático), el mundo tenía 420 giga toneladas de CO2 disponibles para emitir el 1º de enero de 2018.
Hoy esa cifra ya se ha reducido a menos de 350 giga toneladas. ¿Cómo se atreven a fingir que esto se pueda resolver actuando como de costumbre y con algunas soluciones técnicas?
Con los niveles de emisiones actuales, ese presupuesto restante de CO2 desaparecerá por completo en menos de 8 años y medio.
Hoy no se presentarán soluciones o planes en consonancia con estas cifras. Porque estos números son demasiado incómodos. Y todavía no son suficientemente maduros como para decir las cosas como son.
Nos están fallando. Pero los jóvenes están empezando a entender su traición. Los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes. Y si eligen fallarnos, nunca los perdonaremos.
No dejaremos que sigan con esto. Justo aquí y ahora es donde trazamos la línea. El mundo se está despertando. Y se viene el cambio, les guste o no.
Gracias, Greta Thunberg

Procurador a la medida. De Erika Saldaña


Publicado en EL DIARIO DE HOY, 23 septiembre 2019


Los diputados de la Asamblea Legislativa se niegan a cumplir con sus obligaciones. La última afectada es la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), entidad encargada de velar por el respeto de los derechos humanos, investigar denuncias en caso de violaciones a estos y asistir a las presuntas víctimas. El 21 de septiembre finalizó el periodo de Raquel de Guevara como titular de la entidad. Otra vez, una institución estatal tan importante queda acéfala y la Asamblea Legislativa incumple con su deber de elegir funcionarios en tiempo.
Y algo que resulta preocupante es que los diputados quieran elegir un procurador a la medida de sus intereses, creencias o prejuicios. El pasado jueves, el presidente de la Asamblea Legislativa manifestó —según lo reportó LPG— que “buscan a alguien que respete la vida, que esté en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo y que no quiera encarcelar a los involucrados en hechos de la guerra”. Luego aclaró su postura y manifestó que buscan un funcionario que cumpla con la Constitución y las leyes. Sin embargo, las dudas que dejó con su pronunciamiento inicial aún siguen vivas.
Después de tantas ocasiones que se ha mandado a los diputados a repetir la plana en este tipo de procesos, cuando se han declarado inconstitucionales las elecciones de funcionarios, y después de los ríos de tinta que se han escrito por parte de medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil nacionales y organismos internacionales, la Asamblea Legislativa sigue sin entender.
La Sala de lo Constitucional ha emitido más de una docena de sentencias en las que se establece la importancia de las instituciones que crea la Constitución, como la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Cuentas, Tribunal Supremo Electoral, la Fiscalía General y la PDDH, entre otras; además, los requisitos que deben reunir las personas que optan a dirigir estas instituciones y el procedimiento que debe cumplirse para la elección. Resulta increíble que la Asamblea Legislativa se niegue a cumplir sus funciones conforme a lo establecido por la jurisprudencia constitucional, pues se resisten a realizar procesos de elección de funcionarios transparentes y objetivos.
Por otro lado, está el tipo de procurador que quieren elegir. La Sala de lo Constitucional, en la sentencia referencia 8-97, expuso que ningún funcionario tiene potestades para impedir el ejercicio de derechos fundamentales a partir de su particular visión de la “moralidad”. Cada quien tiene derecho a tener su propia visión del mundo. Pero los valores, creencias y prejuicios pertenecen al fuero interno de cada persona y no pueden ser extrapolados a la función pública cuyo fin primordial es la defensa de la Constitución y de los derechos de todos los ciudadanos. La Asamblea debe tener claro que su obligación es elegir a funcionarios competentes y probos, no activistas en ningún tema. Debe elegir un procurador que defienda los derechos humanos de todos, no a la medida de sus intereses.
En una república hay una base de valores constitucionales que todos debemos cumplir y respetar: justicia, libertad, igualdad, dignidad humana, bien común y seguridad jurídica. Las apreciaciones o preferencias subjetivas no pueden ser impuestas a toda la población, pues se cae en el riesgo de cometer arbitrariedades y violentar la pluralidad de pensamiento, uno de los principios fundamentales en una democracia.
Los diputados en la Asamblea Legislativa ya deberían tomarse en serio la elección de funcionarios que se encuentra a su cargo. El detalle de requisitos que deben cumplir y los procedimientos que deben desarrollarse ya está escrito. Solo falta voluntad política de cumplir con la Constitución, eligiendo funcionarios competentes y probos para desempeñar los cargos. No ocupen el tema de elección de funcionarios solo para promesas en la campaña electoral.

El mito de las cintas de los zapatos. De Cristina López


Publicado en EL DAIRIO DE HOY, 23 septiembre 2019


Hay ciertas narrativas que de repetirlas infinidad de veces adquieren carácter de dogma, con independencia de si son descriptores fiables de la realidad o no. Una narrativa eminentemente estadounidense, muy propia del carácter cultural individualista de dicho país, es la del mito de las cintas de los zapatos. En inglés, se le conoce como “lift up by the bootstraps” y se refiere a las historias de éxito económico de quienes han salido adelante a puro esfuerzo, levantándose así mismos prácticamente con las cintas de sus propios zapatos. Es una narrativa inspiradora y aspiracional. Casi podría decirse que empodera.
¿El problema? No es real. No es por el hecho de que físicamente es imposible que una persona alcance más altura jalando las cintas de sus propios zapatos: es que la metáfora, aplicada al ámbito de la movilidad social es eminentemente reduccionista, en el sentido de que entiende la ecuación que resulta en “aumento de ingresos económicos” como una donde la única variable que importa es la del esfuerzo personal, asumiendo una correlación perfectamente directa entre ambas cosas. Más esfuerzo, en esta ecuación fantástica, equivale entonces siempre a más ingresos. ¡Qué maravilla!
Y es que esta narrativa fantástica de alzarse a puro jalón de las propias cintas de los zapatos no toma en cuenta a quienes, para empezar, no tienen ni zapatos. Es decir, en esta ecuación simplista no se toman en cuenta la pluralidad de variables que interactúan para resultar en uno u otro nivel de ingresos económicos, entre ellas, las diferencias estructurales. Variables tan diversas como el lugar de nacimiento, el tipo de educación que es accesible, la calidad de la nutrición, el acceso a la salud, incluso la nutrición pre-natal, son solo algunos ejemplos de características que varían para cada individuo, pero que tienen tanto impacto en la capacidad de aumentar o no los ingresos económicos como podría tenerlo el esfuerzo personal.
Y la gran mayoría de estas variables no dependen de la voluntad personal de los individuos. Tantas de estas diferencias estructurales que impactan los ingresos económicos dependen de las políticas públicas. Solo cuando los gobiernos se enfocan en establecer e implementar el tipo de políticas públicas de largo plazo que hacen posible igualar las condiciones atacando las diferencias estructurales en las sociedades para que, por ejemplo, la educación accesible tenga la misma calidad para la mayoría de personas, es que podemos hablar del impacto de esforzarse un poco más o un poco menos. Claro que esforzarse es importante: pero solo hace la diferencia cuando las demás variables no limitan. ¡Y en nuestro país limitan tanto!
Reducir un problema tan complejo como la movilidad social a un tema de más o menos esfuerzo es asumir que, si la capacidad económica fuera una carrera de velocidad, todo el mundo empieza la carrera desde el mismo punto de partida cuando la realidad no indica eso. Pero por supuesto que es una narrativa atractiva, pues permite que quienes alcanzan cierto nivel de ingresos intenten atribuir su éxito a su propio esfuerzo única y exclusivamente, ignorando los privilegios (o características no escogidas que son más bien productos de la lotería genética que del esfuerzo) que fueron variables esenciales de la ecuación. Esta visión reduccionista iguala la pobreza con haraganería y no es solamente evidencia de falta de curiosidad intelectual, sino también falta de empatía con los más desfavorecidos. Y el mayor problema no es que nos creamos la narrativa: es que les permitamos a nuestros gobernantes que continúen ignorando su rol en perpetuar las diferencias estructurales que definen la movilidad social mucho más que el esfuerzo personal.
@crislopezg

domingo, 22 de septiembre de 2019

¿Hasta ahora se da cuenta de que huele mal El Chaparral? Columna Transversal de Paolo Luers


Publicado en EL DIARIO DE HOY, 22 SEPTIEMBRE 2019


Cuando en el 2013 entrevisté a don Billy Sol para El Diario de Hoy, el ex presidente de la CEL ya advirtió que algo feo estaba pasando con el proyecto de la presa El Chaparral, con sus elevados costos de construcción. En aquel entonces, el señor Nayib Bukele, recién electo alcalde de Nuevo Cuscatlán, estaba en camino de convertirse en la nueva estrella del gobernante FMLN, partido que también controlaba la CEL. Le escuchábamos hablando de cualquier cosa, menos de indicios de incompetencia y posiblemente corrupción en la CEL y su proyecto Chaparral. Nada.
A partir de esta fecha, el Diario dio seguimiento sistemático a los proyectos de la CEL, publicando innumerables reportajes, análisis, entrevistas y columnas describiendo cómo el proyecto El Chaparral estaba tragando millones de dólares sin avanzar en su construcción.
En el 2015, Nayib Bukele llegó a gobernar San Salvador, con bandera del FMLN, y se preparaba para su candidatura presidencial. En El Diario de Hoy salieron otros reportajes y análisis sobre los costos de El Chaparral, entre estos uno de mi autoría titulado “749 millones de dólares botados y quieren más”.En cambio, el alcalde capitalino pretendiente a la presidencia jamás habló de la CEL, nunca señaló la explosión de costos del Chaparral, nunca exigió que se investigara si existía corrupción en el manejo de este proyecto. Obviamente no iba a acusar de corrupción al gobierno de su propio partido. Y no iba a hacer caso a investigaciones o señalamientos de un periódico que despreciaba.
En los siguientes años, en El Diario de Hoy seguimos hablando de El Chaparral. Yo fui a entrevistar a David López, el presidente de CEL bajo el gobierno de Sánchez Cerén. Lo reté a explicarme los retrasos; el pago ilegal a ASTALDI; el hecho de que los costos iban a sobrepasar los 400 millones; la rentabilidad de esta inversión exageradamente cara. Diferentes actores de la política nacional comenzaron a pronunciarse sobre los costos de El Chaparral, pero Nayib Bukele mantuvo silencio. Tiene que haberse dado cuenta de las contradicciones en las explicaciones del gobierno, de la CEL y de su partido, pero guardó silencio prudencial. No le convino hablar de la CEL, de El Chaparral…
De repente, ya convertido en Presidente de la República, el señor Bukele sufre un ataque (ensayado y público) de cólera sobre El Chaparral y confiesa que tenía ganas de dinamitar este “monumento a la corrupción”. Uno se pregunta: ¿Con base en qué de repente se atreve a denunciar un robo, cuando está citando los mismos números que ya estaban ampliamente conocidos, y sobre los cuales hasta la fecha ha guardado silencio? Pero de repente acusa a sus ex camaradas del FMLN de robo. Dice que el costo para terminar El Chaparral ahora sobrepasa los 750 millones de dólares por una sola razón: porque su expartido se robó el dinero.
Esto es una acusación seria. Como periodista no me atrevería hacerla de esta forma vaga, y mucho menos debería hacerla un presidente de la República. En el Diario hablamos de corrupción en El Chaparral en el contexto del pago adicional de 30 millones de dólares que Mauricio Funes autorizó que la CEL le hiciera a la constructora ASTALDI, que había abandonado el proyecto. En todo lo demás hemos cuestionado las decisiones del gobierno y de la CEL, sus cálculos de factibilidad, etc. Pero no acusamos a nadie de robo, porque no teníamos (y no tenemos) pruebas que nos permiten hacerlo. Lo que exigimos fue que la Fiscalía investigue. Esta exigencia sigue vigente, hoy más que nunca.
Sería la única forma de determinar si hubo robo. De otra forma, y sobre todo desde la altura del poder presidencial, sería otra vez una campaña política sucia, que trata de conseguir condenas mediáticas mucho antes de que la Fiscalía y los tribunales hagan su trabajo. Esto ya lo vivimos durante la presidencia de Funes: un presidente usando su impacto mediático para declarar culpables a sus adversarios y críticos.
No permitamos que vuelva a pasar. 

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-Entrevista a Billy Sol Bang

-749 MILLONES DE DÓLARES BOTADOS – Y QUIEREN MÁS. DE PAOLO LUERS