miércoles, 11 de diciembre de 2019

Carta a la oposición: Prepárense para batallas que pueden usar para crecer. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY


El presupuesto nacional es el reflejo de la esencia del gobierno, su plan de gobierno expresado en cifras. Y el debate sobre este presupuesto es el reflejo del estado de la oposición. Ambos no se ven muy bien: el gobierno se ve con mucha improvisación, muchas inconsistencias en su presupuesto – pero con una arrogancia que se niega a negociar con la Asamblea. Pero aun teniendo la razón en muchas de sus observaciones, la oposición se ve sumamente débil. Se le nota la resignación: Por lo que hagamos, el gobierno nos va a ganar políticamente. Si ofrecemos poca oposición y el final aprobamos el presupuesto, sin reparar sus deficiencias e inconstitucionalidades, nos pintan de inútiles, incapaces de sostenerle una batalla al flamante presidente. Si condicionamos nuestros votos a los cambios que estamos proponiendo en el presupuesto, el gobierno no nos hará caso, sino aprovecharía la situación para seguir atacando y deslegitimando no solo a los partidos, sino a la Asamblea como órgano controlador del Ejecutivo, por ejemplo en materia presupuestaria. Pareceríamos como boicoteando los beneficios que el gobierno quiere llevar al país.

Así que yo les recomiendo: Si no tienen la fuerza real para descalificar ante la opinión pública el presupuesto así como Bukele lo mandó a presentar, mejor bajen el tono, enfoquen en dos que tres cambios que han logrado imponer, aprueben el presupuesto lo más calladito posible – y vayan a vacaciones. Es una cuestión de realismo. En este sentido, ARENA y el FMLN pueden aprender de Mario Ponce, quien está haciendo buena figura como nuevo presidente de la Asamblea. Hombre de realismo.

Hay que buscar las batallas que se pueden ganar, o por lo menos perderlas luego de una buena batalla. Las buenas batallas son aquellas que, aunque no se ganen, fortalecen la unidad, aportan a la autoestima, ganan respeto. Esta oportunidad, en el conflicto sobre el primer presupuesto del gobierno Bukele, ya la perdieron.

Cuando digo que hay que ser realistas, también me refiero a que hay que tener conciencia que este gobierno, por la manera como no sólo ganó las elecciones sino dejó a los demás partidos en serias crisis internas y en su relación con la ciudadanía, va a hacer lo que le da la gana. Sin pedir permiso a nadie, mucho menos a la Asamblea. En esta situación, la oposición tiene que marcar una línea de defensa que ya no sea de sus intereses y visiones políticas, sino estrictamente de la institucionalidad u constitucionalidad – por que este es el único campo donde tendrá apoyo en la sociedad civil.

El gobierno tiene el derecho -y actualmente también el poder- de definir con amplia libertad las políticas públicas a implementar. Una oposición tan débil como la actual no tiene capacidad de cuestionarle al gobierno sus propuestas de políticas públicas (en Seguridad, Educación, Salud, etc.), ni tampoco la manera como estas se reflejan en el presupuesto. Si el gobierno dice que va a combatir la delincuencia fomentando un tramado subcultural que llama 'reparación del tejido social' – ni modo, que lo intenten, y que así se refleje en el presupuesto con gastos que otros dicen que tienen nada que ver con seguridad.

Lo que deberían hacer los diputados de oposición, junto con organizaciones de la sociedad civil, es enfocar el debate sobre el presupuesto estrictamente en un par de inconstitucionalidades que contiene: la reaparición de la partida secreta en un presupuesto inflado de la Inteligencia del Estado; los exagerados rubros de gastos financieros en todas partes; la inclusión de ciertos gastos previsibles en el presupuesto.

Expongan estos puntos, traten de comunicarlos bien a la opinión pública, y luego voten por este presupuesto, en vez de crear un conflicto que tal vez no puedan sobrevivir.

Saludos, 




lunes, 9 de diciembre de 2019

Carta sobre los "cuentos chinos". De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 10 diciembre 2019


El país que queremos no nos lo van a construir los chinos.”Es la primera frase de la última columna de Cristian Villalta. Una frase envidiable, que por si sola dice más que todo lo que hasta ahora hemos leído sobre la movida china con Bukele ¿O la movida de Bukele con China? - No lo creo.

Es impresionante la frialdad con la cual actuó nuestro presidente con sus dos noviazgos, el gringo y el chino. Veremos luego cómo vamos a vivir con las consecuencias. Uno puede negociar con Washington, adoptando el propio lenguaje de Trump sobre el peligro chino, y al mismo tiempo mandar a alguien (¿algún hermano?) a Pequín para negociar con el gobierno chino. No es tan difícil hacerlo de manera que nadie se da cuenta. Pero al fin la jugada se destapa el día que va a China a cobrar los favores - ¿y entonces, cómo arreglarse con la otra novia?

El silencio de Washington, incluso de @realdonaldtrump, sobre el tema es estrepitoso. Veamos cuando se traduzca en medidas.

Ahora la onda es con los chinos. Y el discurso obviamente es otro: Ya nada como el ‘cuento  Heritage’ de “No vengo para pedir nada regalado, olvídense de la cooperación del desarrollo, vengo para que hagamos negocios”, que tan drásticamente cambió la percepción de nuestro flamante presidente en los círculos conservadores de Estados Unidos – y algunos incluso aquí.

Hoy el cuento es chino: “Un par de miles de millones de dólares son nada, los podemos regalarles así no más, con tal que hay una visión común para el futuro de nuestros negocios en Centroamérica...”

Entonces, desde Pequín nos enteramos de la lista de los regalos, pero no hemos escuchado nada sobre la segunda parte: la visión china sobre sus negocios en y desde El Salvador. Ni idea tenemos, igual que cuando el gobierno del FMLN comenzó estas negociaciones.

¿Cómo habrán llegado a la ‘lista de Santa’? ¿Son necesidades prioritarias de El Salvador el Estadio y la Biblioteca Nacional? ¿Por qué nadie dijo: señores, como ya nos ofrecen el sistema de tratamiento de aguas para limpiar al Lago der Ilopango, háganlo completo: el tratamiento de aguas negras de todo el Gran Salvador, y quedarían limpios también el Rio Lempa y el Cerrón Grande, que ya está al punto de morirse?

Es un poco difícil imaginarse a Nayib Bukele negociando esta lista de Santa con la cúpula del Partido Comunista más grande del mundo. “Quítenme esto, pónganme aquel otro...” ¿Y al final alguien pone sobre la mesa de extra el doctorado honoris causa? – No, no puede ser tan trivial. Espero.

Creo que fue al revés. La lista de Santa la prepararon los chinos, son parte del cuento chino. Estudiaron bien a nuestro presidente, sus debilidades, sus complejos de inferioridad, la manera como maneja el populismo. Claro que se sabe también en la China que un Estadio Nacional –obviamente más grande que el de Costa Rica- le gana más apoyo popular que una onda tan poco sexy que el tratamiento der aguas negras. Claro que se sabe también en la China que un palacio de cristal para la Biblioteca Nacional  llama más la atención a su invitado que una planta productora de carros eléctricos para abastecer desde El Salvador a toda América Latina...

Nunca sabremos cómo negociaron esta lista de Santa – y ¿contra qué? ¿Qué vendrá después? ¿Qué está ya comprometido? ¿A qué visión del desarrollo de El Salvador corresponderá todo esto?

Escucharemos ‘cuentos chinos’ por ratos.

Saludos,