Uno de sus predecesores en el cargo de ministro de Hacienda, Manuel Hinds, le hizo una pregunta que debería contestar: “¿Adónde está el dinero?”
Esta pregunta debería convertirse en el centro del debate sobre la crisis fiscal que ahora tiene (pre)ocupado a todo el mundo: los ciudadanos, las mesas de negociaciones entre gobierno y oposición en Casa Presidencial, el Fondo Monetario, la embajadora de Estados Unidos, los talk shows de todas las mañanas y noches.
Manuel Hinds se tomó la molestia de revisar, en el portal del Banco Central de Reserva, los ingresos que entran a su ministerio, y el resultado es sorprendente: Esta ‘emergencia’, que ha llevado al gobierno al punto de no pagar sus obligaciones (FODES, escalafones, proveedores, pensiones a militares, etc.), “no es una crisis que haya surgido porque hubiera habido una caída catastrófica de los ingresos fiscales. Al contrario. Los ingresos de enero a agosto fueron de 3,775.1 millones de dólares, 8 por ciento más altos que los de enero a agosto de 2015, que fueron de 3,484 millones.”
Entonces, si este año le han entrado 291 millones de dólares más que el año pasado; si en 2015 han pagado todas sus obligaciones; y si ahora el dinero no alcanza para pagar las obligaciones del Estado, ¿adónde está este dinero adicional?
Estoy seguro que usted, como guardián de las finanzas públicas, tiene una respuesta satisfactoria, pero la debería dar, antes de que esta situación cause sospechas.
En la mesa fiscal en CAPRES, esta pregunta “¿Adónde está el dinero?” debería ser la primera que se haga (y que se conteste), antes de pensar en préstamos o impuestos adicionales.
Se puede formular esta pregunta central de otra forma: ¿Si la crisis fiscal y la ‘emergencia’ decretada por el mismo presidente no se deben a una merma de ingresos, a qué se deben? ¿Cómo explicar que de repente el gobierno no puede cumplir con su propio presupuesto? Para citar un ejemplo: Los 29 millones del FODES tienen que salir mes a mes del 8% de los ingresos que la ley ordena reservar para este fin. Entonces, si el presidente dice que no hay dinero para cumplir con el rubro FODES en su propio presupuesto, ¿en qué otra cosa han gastado estos 29 millones mensuales supuestamente reservados para honrar esta obligación legal? ¿En algo fuera del presupuesto?
Debe haber una explicación racional y sustentada en cifras. ¿Por qué ustedes no la dan? Parece que el presidente no lo sabe, viéndolo en su última conferencia de prensa o en la reciente cadena nacional – pero usted, como ministro de Hacienda tiene que saber qué hicieron con el dinero. Los 291 millones adicionales que en lo que va del año 2016 han recaudado, en comparación con el 2015 cuando no tuvimos ‘emergencia fiscal’, se traducen en 29 millones mensuales. Otra vez: Adónde está este dinero?
Como ciudadanos no lo podemos saber. Podemos ir al sitio del Banco Central y ver detalladamente cuánto le ha entrado de dinero, pero no podemos chequear en qué lo han gastado. Pero usted tiene los número – y la obligación de sacarnos de esta duda.
En la mesa fiscal, la oposición no debería firmar ningún acuerdo, ni apoyar ningún préstamo, sin antes tener una respuesta satisfactoria sobre esta pregunta: ¿Adónde está el dinero?
Si en una empresa en un año el dinero alcanzó para pagar todas sus obligaciones, y si en el siguiente los ingresos han subido 8%, pero el gerente dice que lastimosamente no puede pagar a los proveedores ni cumplir otras obligaciones, ¿cuál es la primera pregunta que usted, como dueño del negocio, haría a su gerente? Le preguntaría: ¿En qué otra cosa ha gastado el dinero para que ahora estemos en crisis y emergencia con nuestras obligaciones presupuestadas, a pesar de que tuvimos mayores ingresos? ¿O iría usted al banco a pedir un préstamo de emergencia, antes de tener una respuesta satisfactoria de su gerente?
Bueno, usted es nuestro gerente financiero. No me conteste a mi, conteste a la nación. Saludos,
La columna de Manuel Hinds: ¿Adónde?
(MAS!/El Diario de Hoy)