Estimados amigos:
Esta semana, Donald publicó en Twitter lo siguiente: “Nuestros grandiosos agentes de ICE y de las Patrullas de Frontera remueven miles de miembros de la MS13, pero estos asesinos regresan desde El Salvador, atravesando México como si fueran agua. El Salvador solo agarra nuestro dinero, y México nos tiene que ayudar más con este problema. ¡Necesitamos el muro!”
Esta semana, Donald publicó en Twitter lo siguiente: “Nuestros grandiosos agentes de ICE y de las Patrullas de Frontera remueven miles de miembros de la MS13, pero estos asesinos regresan desde El Salvador, atravesando México como si fueran agua. El Salvador solo agarra nuestro dinero, y México nos tiene que ayudar más con este problema. ¡Necesitamos el muro!”
Algunos ilusos piensan que esto es un ataque del presidente de Estados Unidos, de derecha, a nuestro gobierno de izquierda. Falso: Es un ataque a nuestro país. No vayan a pensar que Trump quiere denunciar al gobierno del FMLN para ayudar a ARENA en la recta final de las elecciones. Le vale el FMLN. Le vale ARENA. Le vale El Salvador.
Y le valen nuestras elecciones. Lo único que le interesa es distraer del serio problema que enfrenta a raíz de la última masacre en una escuela en Florida, y de la espontánea movilización de los estudiantes en todo el país exigiendo prohibir la venta y portación de armas de guerra. Trump acaba de enfrentar en la Casa Blanca a los sobrevivientes y los padres de víctimas de la masacre de Parkland, y sus reclamos amenazan con desarmar su discurso que repite y repite que la inseguridad y violencia en Estados Unidos es resultado de la migración.
Para Trump, el tema de la violencia, que siempre lo vincula a la pandilla MS13 para vincularlo con los migrantes, no es un problema ideológico. No tiene nada que ver con izquierda o derecha. Es piedra angular de su agenda racista llamada ‘America First’.
Todo
lo que dice en su tuit es mentira. Las pandillas no son el principal
problema de seguridad de Estados Unidos. Estados Unidos no ha deportado
miles de pandilleros de la MS13. Tampoco hay miles de pandilleros
entrando vía México a Estados Unidos. No es cierto que los migrantes
centroamericanos pasan por México “como si fueran agua”, sino ellos
sufren sistemáticamente todo tipo de obstáculos, vejámenes y represiones
en México. Y si dice que “El Salvador solo agarra nuestro dinero”,
quiere presionar a nuestro gobierno a ponerse al servicio de su objetivo
principal: parar la migración. Exige a los países de Centroamérica y
México que se conviertan en guardianes de la frontera sur de Estados
Unidos. Exige que esta tarea sea la absoluta prioridad de nuestras
políticas de Seguridad, no buscar cómo resolver la violencia en nuestros
barrios sin permitir que nuestra policía no se convierta en violadora
de los Derechos Humanos.
Esta exigencia de Estados Unidos, con la amenaza de cortar sus programas financieros y de desarrollo, es un vil chantaje. Es un desafío al país entero, no al gobierno de turno. Igual que en el caso del TPS y del DACA, es responsabilidad compartida del gobierno, de la oposición y de toda la sociedad salvadoreña de enfrentar este chantaje, ir a Estados Unidos y hacer lobby para que Donald Trump no se salga con la suya.
Hay muchos en Estados Unidos, incluyendo en su propio partido Republicano, quienes no están de acuerdo con estas políticas de chantaje y ofensa de Trump contra los migrantes y contra sus países de origen.
Usar los exabruptos de Trump como munición en la campaña electoral sería un grave error.
Saludos,
(MAS! / El Diario de Hoy)