jueves, 13 de enero de 2011

Carta al subdirector general de la PNC

Estimado comisionado Mauricio Ramírez Landaverde:

Parece que usted se escapó de un pelito de un golpe de estado. Ya sabe, un golpe suavecito donde te quitan el poder y te mandan al exterior. Casi terminaste con la misma suerte del comisionado Mauricio Meneses, quien cayó en desgracia y a quien mandaron a la embajada en Washington, a un puesto inventado, antes de abrir le un juicio...

Los cambios en la cúpula de policía parece que ya estaban cocinados, y si al fin no los realizan es porque algún listo los filtró a tiempo a los medios. Y en todo el desmadre que se armó se retractaron y dijeron: no habrá cambios. Por ahora.

Hay quienes interpretan que ahora, luego de los enfrentamientos con los mandos ligados a los anteriores gobiernos de derecha y provenientes de la Fuerza Armada, viene ya el pleito interno entre los mandos vinculados a la izquierda. Entre los más institucionalistas y los más partidistas. Entre FPL y PC...

No sé si es cierto. No tengo como saberlo. Pero tampoco me extrañaría mucho. Pero si algo de esto estría pasado, en medio de la crisis de seguridad pública, realmente estaríamos fritos.

Espero que los mandos policiales, sean de derecha o de izquierda, cercanos al presidente o cercanos al partido o a la oposición, pongan encima de sus afiliaciones políticas el interés de la población que quiere seguridad.

Yo sé que la mayoría de los integrantes de la PNC, incluyendo los jefes, piensan así. Pero mucho depende de la madurez y de la actitud institucional de ustedes que están conduciendo la corporación policial.

Ojala que cuando se hagan los cambios en la PNC, se hagan con el criterio de la eficiencia y no con criterios políticos.

Saludos, Paolo Lüers

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