Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 22 mayo 2021
Queridos amantes del cine a domicilio:
Como cada sábado, les hablo de mis series preferidas. Ya les he hablado de novelas negras como “Fargo”, sagas de gánsteres como “Peaky Blinders” o “Ozark”, comedias que rompen el tabú de edad y sex como “El Método Kominsky” y “Grace and Frankie”, clases en política, poder y ética como “Borgen” y “Marseille”, el origen del fútbol profesional como “The English Game”... Hoy les presento una joya: “The Eddy”.
Una serie fuera de serie. Comenzando con la cámara. Pocas veces los productores de series -y en especial Netflix- autorizan fondos extra para filmar en Super 16mm y con los mejores expertos en cámara y luces. En “Eddy” lo hicieron, por lo menos en la primera temporada – y todo cambia. Las escenas interiores del club con el mismo nombre -“The Eddy”- y las exteriores en un barrio periférico de obreros, viejos e inmigrantes de Paris tienen texturas, luces y sombras, que ni el mejor camarógrafo puede crear con cámaras digitales. Y luego la música: en esta serie la música, el jazz, no es acompañante de imágenes – es el personaje principal. La trama es la historia del club y de la banda “Eddy”, su jefe afro-americano Elliot (actuado por André Holland), sus músicos – y su alucinante cantante Maja, la actriz y cantante polaca Joanna Kulig.
“The Eddy” rompe con todas las recetas para hacer series populares. En vez de rock, pone jazz. En vez de acción tras acción, hay un ritmo lento, marcado por la música y por una cámara enamorada de detalles, sombras y contrastes. Y en vez de explotar las imágenes espléndidas de un Paris de nuestros sueños, se desarrolla en un suburbio desconocido.
A pesar de esto, es imposible aburrirse. Esta serie saca su tensión de la sicología de sus personas, de la atmósfera intrigante del club y del barrio, de la mecánica interna de una banda de músicos. Altamente recomendada.
El “extra” de hoy: “Rita”. Luego de “Borgen”, otro descubrimiento de Dinamarca. No es una producción de Netflix, sino de un canal de televisión danés. Por tanto, con pocos recursos. Se nota: No tiene una producción sofisticada, sino más bien simple. Sin embargo, es una de las series más simpáticas que he visto en años. Vive de su personaje: Rita, una maestra que permanentemente lucha contra la burocracia estatal y el conformismo de sus colegas. Pero sobre todo la serie saca humor sarcástico de dos cosas odiosas contra las cuales lucha Rita: las ambiciones, abusos y otras idioteces de los padres; y la dictadura de lo “políticamente correcto”.
En estas luchas, Rita la irreverente se mete en un problema y pleito tras otro.... Y de esta manera (sarcástica y polémica), Rita la maestra y “Rita” la serie toman posiciones éticas y políticas, pero sin sermonear, sin usar el dedo índice, sin moraleja. Alguien pregunta a Rita porqué es profesora, a pesar de todos los problemas, y dice: “Para proteger a los niños de sus padres.” Otra recomendación con garantía que no se van a aburrir y que van a reírse con ganas...
Disfruten del cine domiciliario. Saludos,