Con tantos años detrás del escritorio del ministro de Obras Públicas, tal vez ya te olvidaste de lo que aprendiste como guerrillero: lo peor que te puede pasar en combate es un tiro que te reviente en el cañón.
Denunciaste, con bombo y platillo, que habían descubierto un lote de tapaderas metálicas robadas en una bodega de la alcaldía de San Salvador. Estas tapaderas que cuando se roban dejan un hoyo redondo en las calles y nos joden los carros si no manejamos bien la técnica de eslalom para esquivarlos.
Pusiste una denuncia en la Fiscalía para investigar cómo llegaron las tapaderas a la alcaldía presidida por Norman Quijano. Incluso, como si no tuvieras nada importante que hacer, te apersonaste en la bodega de la alcaldía para "supervisar" la recuperación de las tapaderas.
Todo esto provocó un nuevo "shitstorm" en las redes sociales, con cientos de ciudadanos y buena cantidad de "trols" acusando a la alcaldía de haber robado las tapaderas, o para hacerle daño al MOP (ya que siempre cuando nos encontramos una de estas trampas maldecimos al MOP y su titular), o incluso para financiar su campaña con la venta de las tapaderas.
Hasta a mí (que nada tengo que ver con tapaderas, excepto que su ausencia ya me jodió un carro), me cayó parte del "shitstorm", retándome que dedicara una de mis cartas a las tapaderas, alegando que no me atrevía a denunciar al supuesto ladrón Quijano, ya que en este mundo de los "trols" todos están convencidos de que yo soy "pluma pagada" de él y su partido…
Como cantan los Pussycat Dolls: "Be careful what you wish for, 'cause you just might get it" (cuidado con lo que pedís, porque puede ser que lo conseguís), le digo: Aquí está su carta. Sólo que de repente no es para Norman, sino para vos. Porque resulta que tus tapaderas no fueron robadas, mucho menos por el alcalde, sino fueron removidas por el Fovial y el MOP cuando empezaron la construcción de los famosos carriles del SITRAMSS. Y luego fueron entregadas en depósito a la alcaldía, nada menos que por la PNC.
Se te reventó el tiro por la culata, comandante Valentín.
Antes de interrumpir tus pesadas diligencias (por ejemplo, para salvar el SITRAMSS) para personalmente ir a recuperar en la alcaldía tus tapaderas, armando todo un show mediático con el subsiguiente "shitstorm" contra Norman, mejor hubieras esperado que la Fiscalía, PNC y alcaldía hagan su trabajo y aclaren la situación.
La ansiedad, en política, siempre es peligrosa. La ansiedad de joder a otro, normalmente te lleva a hacer el ridículo.
Saludos, Paolo Lüers
(Mas/El Diario de Hoy)