Los sectores juveniles de los partidos políticos son más de lo mismo, son versiones en miniatura de los feudos en que se han convertido los partidos salvadoreños, no hay diferencia; salvo la edad, entre el representante juvenil y el secretario general o el vocero del partido en cuestión. Hablan igual, se expresan igual, responden igual.
Recientemente Rodrigo Samayoa ha escrito un artículo titulado tomarse el cerro, en el cual les dice a los representantes juveniles de los partidos políticos: ustedes son los llamados a cambiar sus respectivas fracciones, y, los reta diciéndoles; los estamos esperando. Pues yo les digo a estos representantes juveniles: NO los estoy esperando.
Ciertamente, en El Salvador necesitamos un nuevo estilo de partido político, pero hay que estar claros en algo, los partidos políticos existentes no van a cambiar su esencia, no van a dejar de ser lo que son y menos con los representantes juveniles actuales. ¿Por qué? Porque si un pato camina como pato, se mueve como pato y grazna como un pato ¿qué digo que es? Evidentemente se trata de un pato. Pues más claro no lo puedo decir: los representantes de los sectores juveniles de los partidos caminan como los secretarios generales, se mueven como ellos y hablan como ellos, en fin, son como ellos.
En abril estuvieron los representantes juveniles de los partidos políticos en la entrevista Frente a Frente, el tema era: “la juventud en los partidos políticos ante temas de país”; si quieren perder una hora de su tiempo, acá les dejo el link: http://www.esmitv.com/entrevista/nota.php?id=91. Ni uno de ellos ha dicho algo nuevo sobre algún tema de país, ni uno de ellos se salio del guión; de partido claro está, ni uno de ellos responde directamente a lo que se le pregunta, responden: “como partido hemos hecho esto y aquello…”, “la postura del partido es,…”, bla bla bla bla.
Una característica generalizada de los partidos es que no permiten el debate público de ideas, no permiten que uno de sus propios miembros los cuestione con argumentos y menos de manera pública, como si eso los volviera débiles, claro en el caso salvadoreño los debilita porque es muy raro el político salvadoreño que sabe defenderse con argumentos, lo que saben hacer es repetir slogan políticos y salirse por la tangente. Los políticos salvadoreños son ovejas de las cúpulas, así, los mentados representantes juveniles son ovejas de las cúpulas partidarias, ostentan ese puesto porque han sido los que han sabido seguir el guión al pie de la letra, han sido la oveja más obediente al pastor y además ha sido la que ha sabido mantener al resto de corderitos dentro del rebaño.
Espero que los representantes juveniles se sientan aludidos, ya saben que tienen el derecho a responderme, me encantaría que todos los lectores de Siguiente Página los puedan leer, para constatar esa agudeza mental, esas ideas claras que los tienen en el cargo que ocupan.
En fin, espero que muchos se hayan tomado en serio la carta a los jóvenes de Don Paolo, aunque debo decir que le cambiaría el titulo a: carta a los salvadoreños, ya que muchos salvadoreños jóvenes, no tan jóvenes y viejos se sienten frustrados por la política, pero quieren un Estado moderno y creativo, son muchos los salvadoreños que independiente de su edad tienen propuestas e ideas, son muchos que debaten y escuchan, entonces porque pedirle sólo a los jóvenes que funden un partido, hay que pedírselo a los salvadoreños. Yo creo que hay salvadoreños como; Rodrigo Samayoa, que se enfrenta con la página en blanco a escribir sus ideas, a proponer nuevas formas de hacer las cosas, que tiene humor y buen talante para decir lo que se tiene que decir. A gente como Rodrigo si estoy esperando y estoy seguro que los salvadoreños están conmigo. Intenta tomarte un cerro.