La capital de Honduras amaneció hoy con ambiente político y social agitado, tras la decisión del presidente Manuel Zelaya de descabezar la cúpula militar, porque sus oficiales se negaron a acompañarlo en una encuesta prevista para este domingo, que los tribunales de justicia han señalado de ilegal.
Zelaya destituyó la noche del miércoles al comandante del Estado Mayor Conjunto, Romeo Vásquez Velásquez, y en solidaridad con éste, presentaron su renuncia todos los comandantes de las ramas militares.
Los militares le dijeron al presidente Zelaya que no apoyarán con su logística la encuesta convocada para este domingo, donde se consultará a los hondureños si están de acuerdo en tener una cuarta urna para convocar a una asamblea constituyente.
Los tribunales de la República han señalado que esa encuesta es ilegal y que solo el Tribunal Supremo Electoral está facultado para hacerla. Han coincidido con esta posición la Procuraduría General de la República, el Ministerio Público, la sociedad civil y los partidos políticos.
En un recorrido de Elheraldo.hn por la capital pudo verse que los capitalinos salieron tempranos como todos los días a sus trabajos, pero se entretenían en los puestos de venta de periódicos para seguir de cerca los últimos acontecimientos políticos.
En la Casa Presidencial solo se veía una patrulla policial y propaganda de la cuarta urna tirada en las calles.
El Congreso Nacional de Honduras siguió custodiado por unos 30 efectivos de las Fuerzas Armadas y la sede del Estado Mayor Conjunto también era resguardecido por soldados. Llegaron comandantes de las unidades militares inmediatas a la capital para ponerse al frente del destituido general Romeo Vásquez Velásquez.
El principal partido de la oposición, el Partido Nacional, expresó su repudio por la arbitrariedad del presidente Zelaya contra las Fuerzas Armadas y se solidarizó con la cúpula castrense. El presidente del Comité Central, Ricardo Álvarez, hizo un llamado al pueblo hondureño a permanecer alerta y pidió al mandatario Zelaya retomar el rumbo de la institucionalidad.
En igual término se expresó en un comunicado oficial, el partido de gobierno, Liberal, al rechazar las últimas decisiones del presidente Zelaya, pero además condenó cualquier conducta continuista.
Por su parte, el Tribunal Supremo Electoral reiteró en un comunicado oficial que no hay marcha atrás con el proceso electoral al que los hondureños están convocados para el último domingo de noviembre, cuando se elegirán nuevas autoridades en el país.
El Congreso Nacional, en voz de su secretario, el abogado Alfredo Saavedra, convocó para las nueve de la mañana hora de Honduras a los diputados a una sesión de urgencia para tomar decisiones en relación a los últimos acontecimientos.
En relación al descabezamiento de la cúpula militar, analistas advierten que el presidente Zelaya prácticamente se ha quedado solo, pues la disciplina militar es que nadie asumirá un cargo cuando sus jefes han sido separados de una forma irregular.
Un alto oficial de las Fuerzas Armadas dijo a Elheraldo.hn que no hay duda que la decisión de Zelaya es completamente ilegal y arbitraria, pero esperan que un recurso de amparo que será presentado por el Ministerio Público ante la Corte Suprema de Justicia para restituirlos.
En las primeras horas de la mañana del jueves y a título personal el abogado Rodrigo Mazariegos Zúniga presentó un recurso de amparo solicitando suspensión del acto de Zelaya Rosales ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. En este sentido, se indicó que se ha convocado de urgencia a los magistrados de esta sala.
(El Heraldo, Hondoras)