sábado, 27 de junio de 2009

Autogolpe

Mel Zelaya, Fidel Castro, Hugo Chávez, Daniel Ortega, Rafael Correa y Evo Morales afirman que en Honduras se está preparando un golpe de Estado.Tienen razón. Sólo que no son los militares que están fraguando un golpe de estado, es el presidente Mel Zelaya que está preparando un autogolpe.

Todos los arriba mencionados dirigentes son partidarios del derecho a la reelección, siempre y cuando se trate de presidentes 'revolucionarios'. Todos son partidarios de cambiar las constituciones para permitir la permanencia en el poder de los 'líderes populares'. Y todos son abogados de usar, para modificar las constituciones, el método del 'referéndum popular', aun cuando no están previstas en las constituciones actuales.

En Venezuela, Ecuador y Bolivia ya cambiaron las constituciones para permitir la reelección presidencial. En Nicaragua y Honduras están dando los primeros pasos en la misma dirección. Este es el trasfondo del actual conflicto en Honduras. Esto es lo que ha llevado a Honduras a una grave crisis institucional, donde el residente desconoce las decisiones de la Asamblea Nacional, de la Corte Suprema, de la Fiscalía y del Tribunal Electoral.

Todos estos poderes coinciden que el referéndum que el presidente Zelaya está queriendo celebrar el 28 de junio para abrir el camino hacia la reelección, es inconstitucional. El Alto Mando militar hondureño no ha hecho ningún intento de deponer al presidente. Eso sólo puede hacer el parlamento, donde de hecho se discute una moción de separar a Mel Zelaya de su cargo.

Los militares se han negado a acatar la orden del presidente de asumir la logística para el referéndum, porque la celebración de este ha sido declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia. El que atenta contra el orden constitucional es el presidente, no la Fuerza Armada. Un presidente que se ha quedado sin apoyo de su propio partido y enfrentado con los demás poderes del estado -los órganos legislativo, judicial y electoral- está tratando de movilizar a la calle para imponer una alteración del orden constitucional.

Cualquier intento de un presidente de imponer una modificación del orden constitucional sin pasar por los mecanismos legalmente establecidos por la Constitución y sin construir acuerdos con los partidos y con los otros poderes del estado es un intento de autogolpe de estado.

No es nada nuevo en América Latina. Lo ha hecho Fujimori en Perú. Lo ha hecho Elías Serrano en Guatemala. Por suerte, han terminado en el exilio o en la cárcel. Pero no sin causar graves daños a su países. Con más éxito lo han hecho Hugo Chávez en Venezuela y luego, financiados y guiados por él, Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador.

El método utilizado siempre ha sido similar: un presidente carismático y populista moviliza la calle -'el pueblo', 'el movimiento social', 'las organizaciones populares- contra los órganos del estado que defienden los intereses de 'la burguesía', 'la oligarquía', 'los ricos' o 'el imperialismo'...

Parece caricatura. Pero es real. Así hablan Hugo Chávez y sus clones. "Lo que sucede en Honduras es que el Congreso está en contra de la consulta electoral, el Tribunal Supremo de Justicia también, el fiscal general, la iglesia y obispos en contra, la burguesía en contra, en fin todos en contra. Cualquier parecido con la realidad que nosotros hemos vivido no es coincidencia, es parte de la nueva realidad histórica que estamos viviendo en América Latina y el Caribe", dijo Hugo Chávez en su programa Aló Presidente. Y concluyó: "Es toda esa alianza de fuerzas burguesas retrógradas que están tratando de frenar una consulta popular. ¡Viva el pueblo! ¡Abajo la burguesía!"

Vaya, está claro: No importa que los poderes constitucionales estén en contra, con tal que 'el pueblo' se exprese en las calles...

Retomo una frase que sabiamente dijo el teniente coronel Hugo Chávez: "Cualquier parecido con la realidad nuestra no es coincidencia..." ¿Sólo estará hablando de Venezuela, o también de El Salvador? De esa duda nos saca el mismo Chávez: "Es parte de la nueva realidad histórica que estamos viviendo en América Latina y el Caribe."

Gracias por la advertencia, comandante...

(El Diario de Hoy. Observador)