Oficiales y soldados del ejército venezolano deberán a partir de ahora informar sobre cualquier mensaje ofensivo, crítica o analogía contrarios al gobierno del presidente Hugo Chávez, que circulen entre sus compañeros de fuerza, según un reciente comunicado oficial.
La medida sin precedente está generando rechazo y temores en el sector militar, y viola importantes leyes venezolanas, indicaron expertos y analistas.
En una orden fechada el pasado 12 de mayo, el general José Cristóbal Fuentes Torres, director de Inteligencia del Ejército, ordena a todo el personal militar "notificar de inmediato'' a sus superiores o a funcionarios de inteligencia sobre todo tipo de mensajes que cuestionen a Chávez.
"Todo personal militar que reciba vía internet, mensajería de texto u otros medios, correos electrónicos, mensajes ofensivos, críticas o analogías de diferentes índoles, contrarias al sistema de gobierno que preside nuestro comandante en jefe, teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías, deberá notificar de inmediato el contenido recibido a su comando natural o a la dirección de inteligencia del Ejército Nacional'', indica el comunicado de Fuentes, un oficial que fue designado el pasado 14 de abril en el cargo por orden deChávez.
Por medio de un oficial en activo, El Nuevo Herald obtuvo una copia del mensaje dirigido a múltiples destinatarios y con sellos de "urgente'' y "confidencial''.
El comunicado incluye también dos direcciones de correo electrónico (cgenbdirintel@yahoo.es, y cgenbdirintel_ci@yahoo.es) y un número de fax (0212-605-5603), disponibles para recibir las denuncias.
El Nuevo Herald trató de comunicarse con el teléfono mencionado, y envió mensajes a los correos electrónicos, pero no obtuvo respuesta. Otras llamadas realizadas al número directo de Fuentes tampoco fueron respondidas.
La orden está generando malestar e incrementando las cautelas entre oficiales y subalternos, según informaron fuentes militares desde Venezuela.
"La orden generó disgustos entre oficiales porque se trata de un instrumento que puede usarse en su contra'', dijo una fuente militar activa que pidió el anonimato por temor a represalias.
Sin embargo, "todo el mundo aquí esta tomando precauciones extras desde hace tiempo para proteger sus mensajes'', acotó la mencionada fuente.
Para Rocío San Miguel, experta en temas militares que preside la organización no gubernamental Control Ciudadano, con sede en Caracas, "esta comunicación tiene el clásico elemento intimidatorio'' y está dirigida "a grupos de militares a quienes se quiere presionar de forma especial''.
La experta dijo que la publicación de la orden coincide con la aprobación de los nuevos reglamentos de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional (LOFAN) el mes pasado, que establecen los nuevos causales por las que un oficial podría ser objeto de un consejo de investigación.
San Miguel explicó que la ambigüedad de los nuevos reglamentos ya ha permitido investigar y sancionar a oficiales activos por razones como "no estar en sintonía con el nuevo pensamiento militar venezolano''.
La orden de Fuentes podría tener importantes repercusiones legales dentro del estamento militar, indicó el vicealmirante retirado Iván Carratú.
"Es una maniobra para obligar a algunos militares a que den información, o para montarles una trampa para iniciar investigaciones y sancionarlos'', dijo Carratú.
Agregó que otro de los objetivos es tratar de impedir que miembros de la oposición "se acerquen a hablarles a los militares''.
Para Diego Arria, diplomático y ex representante de Venezuela en Naciones Unidas, esta orden militar no sólo viola la LOFAN sino que está reñida "con el respeto debido a los derechos individuales garantizados en la Constitución venezolana''.
La orden del alto mando militar busca convertir a los oficiales y soldados "en develadores y espías de amigos, compañeros y familiares con los que ellos mantienen contacto personal y comunicacional'', advirtió Arria.
Para Eugenio Yáñez, experto en temas de inteligencia cubana y editor del blog cubanalisis.com, se trata de una orden militar "absolutamente inspirada en la experiencia cubana''.
Yáñez detalló que una orden similar forma parte del llamado "Ordeno 13'', una de la lista órdenes que Fidel Castro envía a los militares cubanos, con los lineamientos generales durante el año.
Esta orden se refiere explícitamente a la prohibición que tienen los militares cubanos de contactar con enemigos o familiares en el exterior, o contrarrevolucionarios dentro de la isla, así como de recibir o transmitir cualquier tipo de mensaje que sea interpretado como propaganda enemiga.
"Como en Cuba, lo que se pretende es aislar y, en cierto modo, inmunizar a todo el personal de la fuerza armada venezolana contra cualquier tipo de información que no vaya acorde con lo que le interesa al gobierno'', apuntó Yáñez.