Tienen razón, los salarios que les pagan no corresponden al grado de responsabilidad y riesgo que el estado les exige asumir todos los días. Gana más un ordenanza en la Corte o en la Asamblea que un policía que a diario arriesga su vida. Es absurdo e injusto.
Tienen razón también en exigir al
gobierno que les facilite los recursos necesarios para hacer su trabajo con
dignidad y eficiencia. Sin vehículos, armas, sistemas de comunicación, uniformes
adecuados su trabajo se vuelve menos profesional y más peligroso.
Tienen razón incluso en pedir que el
gobierno y la dirección de la PNC dejen de improvisar y que definan estrategias
y planes operativos de Seguridad que sean consistentes e integrales y que
tengan claridad de metas. Sin una conducción profesional, los que pagan el
costo de la ineficiencia e improvisación son ustedes que andan en la calle.
Tienen razón de plantear que el gobierno
les está metiendo en un conflicto que trasciende el carácter policial y
adquiere carácter de una guerra. Además una guerra que no se puede ganar y en
la cual todos pierden, sobre todo los policías y sus familias. El gobierno no
tiene derecho de mandarlos a reprimir a las comunidades y matar a pandilleros -
y luego dejarlos solos en sus barrios…
En todo esto, ustedes tienen razón 100% -
y la opinión pública los tiene que apoyar.
Donde no tienen razón es cuando
extorsionan al gobierno (y por tanto a la sociedad que han jurado proteger). Un
cuerpo armado como la PNC no puede ir a la huelga, y mucho menos amenazar con
acciones violentas para promover sus reivindicaciones, por más razonables que sean.
Ustedes no pueden bloquear carreteras, ni tomarse a la brava edificios
públicos. Como fuerza del orden no pueden crear desorden.
Ustedes tienen que usar la fuerza de sus
argumentos y convencer a la opinión pública para que ejerza presión sobre el
gobierno para mejorar sus condiciones. Si ustedes convencen a los ciudadanos
que así como actúa el gobierno está poniendo en peligro la eficiencia y la
integridad de la policía, y por tanto la seguridad de todos, la sociedad se va a movilizar
para que el gobierno cumpa a los policías.
Para convencer a los ciudadanos para que
obliguen al gobierno a cambiar sus actitudes con la policía y sus planes de
seguridad, ustedes tienen que estar siempre a la par de la gente, abstenerse de
cualquier abuso de autoridad y de violencia. Una población que tiene confianza
a su policía, no la va a dejar sola. Si nosotros entendemos que ustedes, los
policías no están luchando por privilegios, sino por mejores condiciones para
protegernos, los vamos a apoyar – y no tendrán necesidad de incurrir en
huelgas, movilizaciones violentas y amenazas.
Marchar a Casa Presidencial encapuchados
y armados, removiendo las barricadas de la UMO, es una acción muy delicada.
Esta vez no hicieron daño a nadie, pero violaron la legalidad, cuando ustedes
son los que la tienen que proteger y garantizar.
Un gobierno no puede dejarse extorsionar
por sus propios cuerpos armados. Es por esto que la ley no les da el derecho a
sindicalizarse e ir a la huelga como los trabajadores públicos. Ustedes tienen
derecho de organizarse y de expresarse libremente – nadie les puede quitar esos
derechos constitucionales. Pero no a sindicalizarse para ir al paro de labores.
Hagan uso de sus derechos, sobre todo de
la libertad de expresión, y de manera legal y pacífica lograremos juntos
resolver los problemas. Porque los problemas de los policías son los problemas
de toda la sociedad.
Les
saluda Paolo Luers
(Mas!/El Diario de Hoy)