jueves, 1 de mayo de 2014

Columna transversal: Detrás de las cortinas de humo, muchas preguntas

La compañía Inversiones Energéticas SA de CV (INE) se dedica básicamente a dos actividades: operar la planta de energía térmica de Talnique, fin para el cual crearon INE en enero del 2004; y segundo, cobrar las utilidades de LaGeo, la compañía de explotación de la energía geotérmica. La INE, aunque es 100% propiedad de la autónoma estatal CEL, es constituida como una sociedad anónima y como tal está fuera del radar de las audiciones de la Corte de Cuentas. Las acciones mayoritarias del Estado en LaGeo SA. de CV., una de las empresas mas rentable del país, fueron trasladadas de la estatal CEL a la sociedad anónima INE en el período presidencial de Elías Antonio Saca, sin autorización de la Asamblea Legislativa.
Vaya, pero esta es otra historia, que algún día habrá que contarla. Por el momento, esta historia queda escondida detrás de las múltiples cortinas de humo que los gobiernos de Saca y Funes han levantado alrededor de LaGeo y su socio italiano ENEL. No voy a entrar en esto en esta columna.

Pero hay otras historias que mientras tanto se pueden contar. No las épicas de la gran trama de corrupción que se tejó alrededor de todo el sector energético, y que por cierto no es la que nos quieren contar gobierno y fiscalía en el famoso caso ENEL,  sino las pequeñas historias de la corrupción de pacotilla.

Resulta que por méritos que desconocemos, un tal René Reyes llegó a ser uno de los directores de la INE. Fue nombrado por Leopoldo Samour, el presidente de la CEL, institución estatal que a su vez es dueña de INE. Como la INE, a diferencia de la CEL, es una SA. de CV. y no una entidad estatal, el hecho que René Reyes sea hermano del presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, no es impedimento legal. Es más, nadie se percata de esta conexión. Si hubieran nombrado al hermano de don Sigfrido director en una entidad estatal, como la CEL, por lo menos la opinión pública y uno que otro diputado hubieran hecho preguntas incómodas. Pero la INE, aunque controla una de los recursos nacionales mas valiosos, es una sociedad anónima, no hay preguntas. Y donde no hay preguntas, no hay respuestas. Precisamente para esto, para que no haya preguntas, convirtieron la sociedad anónima INE en el cuchumbo para canalizar las utilidades de LaGeo. Estamos hablando de unos 70 millones de dólares al año...

Una de las preguntas que nadie hizo es: ¿Por qué nombran miembro de la Junta Directiva de la INE a un señor que al mismo tiempo representa los intereses de Energor SA. de Cv., empresa que abastece de combustible a la central térmica Talnique, operada por INE? Otra vez, si la INE estaría bajo auditoría de la Corte de Cuentas, como debería ser, este pequeño detalle a lo mejor hubiera provocado muchas preguntas.

Pero, ojo, la INE puede ser muy SA. de CV., pero sus directores, incluyendo el señor Reyes, son nombrados por una entidad estatal: la CEL, que es la dueña del 100% de las acciones de la INE. Entonces, tal vez sea pertinente hacer la pregunta: ¿Cómo es posible que una entidad estatal como la CEL nombra director en una compañía de su propiedad exclusiva a alguien que no solo es hermano de un poderoso político del partido de gobierno, sino además representa los intereses de un proveedor? ¿No existe conflicto de intereses?

Ya que estamos haciendo las preguntas que todo el mundo haría si no existieran tantas cortinas de humo alrededor de la INE, aquí otra que debería hacerse : ¿Qué pasa cuando la empresa Energor SA. de CV., que provee de combustible a INE, cae en incumplimiento del contrato? ¿Qué pasa cuando la INE, a raíz del desabastecimiento de combustible por culpa de su proveedor, sufre daños económicos y quiere  multar a Energor SA. de CV.?

¿Qué pasa, entonces, en la Junta Directiva de INE, dado que en ella está sentado un director que es nombrado por el poderoso presidente de la CEl, Leopoldo Samour, que además es hermano del poderoso presidente de la Asamblea Legislativa, pero que encima de todo esto representa los intereses del proveedor a multar?

Buena pregunta, ¿verdad? Pero, ¿habrá respuestas, dado que la INE, aunque administra un patrimonio nacional, es una sociedad anónima?
(El Diario de Hoy)