Vaya, pero esta es otra historia, que
algún día habrá que contarla. Por el momento, esta historia queda escondida
detrás de las múltiples cortinas de humo que los gobiernos de Saca y Funes han
levantado alrededor de LaGeo y su socio italiano ENEL. No voy a entrar en esto
en esta columna.
Pero hay otras historias que mientras
tanto se pueden contar. No las épicas de la gran trama de corrupción que se
tejó alrededor de todo el sector energético, y que por cierto no es la que nos
quieren contar gobierno y fiscalía en el famoso caso ENEL, sino las pequeñas historias de la
corrupción de pacotilla.
Resulta que por méritos que desconocemos,
un tal René Reyes llegó a ser uno de los directores de la INE. Fue nombrado por
Leopoldo Samour, el presidente de la CEL, institución estatal que a su vez es
dueña de INE. Como la INE, a diferencia de la CEL, es una SA. de CV. y no una
entidad estatal, el hecho que René Reyes sea hermano del presidente de la
Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, no es impedimento legal. Es más, nadie se
percata de esta conexión. Si hubieran nombrado al hermano de don Sigfrido
director en una entidad estatal, como la CEL, por lo menos la opinión pública y
uno que otro diputado hubieran hecho preguntas incómodas. Pero la INE, aunque
controla una de los recursos nacionales mas valiosos, es una sociedad anónima,
no hay preguntas. Y donde no hay preguntas, no hay respuestas. Precisamente
para esto, para que no haya preguntas, convirtieron la sociedad anónima INE en
el cuchumbo para canalizar las utilidades de LaGeo. Estamos hablando de unos 70
millones de dólares al año...
Una de las preguntas que nadie hizo es:
¿Por qué nombran miembro de la Junta Directiva de la INE a un señor que al
mismo tiempo representa los intereses de Energor SA. de Cv., empresa que
abastece de combustible a la central térmica Talnique, operada por INE? Otra
vez, si la INE estaría bajo auditoría de la Corte de Cuentas, como debería ser,
este pequeño detalle a lo mejor hubiera provocado muchas preguntas.
Pero, ojo, la INE puede ser muy SA. de
CV., pero sus directores, incluyendo el señor Reyes, son nombrados por una
entidad estatal: la CEL, que es la dueña del 100% de las acciones de la INE.
Entonces, tal vez sea pertinente hacer la pregunta: ¿Cómo es posible que una
entidad estatal como la CEL nombra director en una compañía de su propiedad
exclusiva a alguien que no solo es hermano de un poderoso político del partido
de gobierno, sino además representa los intereses de un proveedor? ¿No existe
conflicto de intereses?
Ya que estamos haciendo las preguntas que
todo el mundo haría si no existieran tantas cortinas de humo alrededor de la
INE, aquí otra que debería hacerse : ¿Qué pasa cuando la empresa Energor SA. de
CV., que provee de combustible a INE, cae en incumplimiento del contrato? ¿Qué
pasa cuando la INE, a raíz del desabastecimiento de combustible por culpa de su
proveedor, sufre daños económicos y quiere multar a Energor SA. de CV.?
¿Qué pasa, entonces, en la Junta
Directiva de INE, dado que en ella está sentado un director que es nombrado por
el poderoso presidente de la CEl, Leopoldo Samour, que además es hermano del
poderoso presidente de la Asamblea Legislativa, pero que encima de todo esto
representa los intereses del proveedor a multar?
Buena pregunta, ¿verdad? Pero, ¿habrá
respuestas, dado que la INE, aunque administra un patrimonio nacional, es una
sociedad anónima?
(El Diario de Hoy)